La garganta de Sanghoon ardía de hambre. No había vuelto al rancho de los Moon en varios días. Cada vez que veía a uno de los osos, Sanghoon se aseguraba de evitarlos. Lee Joon insistía en tatar de hablar con él, pero estaba aterrorizado de que su amigo le dijera algo que podría romperlo.
Así que evitaba al hombre como la peste.
Peor aún, Min Woo había comenzado a tratar a Sanghoon como si fueras de cristal. Eso era la última cosa que quería que el hombre hiciera. No quería la compasión de nadie.
Sanghoon quería que su padre saliera de la faz de la tierra. No sería agradable...
Y encima de todo eso, el maldito sol había comenzado a pasar a través de las cortinas de encaje, lo que le obligó a ir al cuarto de baño. Finalmente Sanghoon comenzó a sentirse adormilado por la falta de comida y estaba empezando a caer. Se sentía un poco desorientado y lento.
Min Woo estaba afuera dormido.
Debería de ser agradable
Renunciando a pasear, Sanghoon entró en la bañera e hizo todo lo posible por sentirse cómodo. Lástima que no había pensado en traer una almohada con él. La bañera estaba fría e hizo que Sanghoon temblara mientras cerraba los ojos.
—¿Qué estás haciendo ahí? —preguntó Min Woo.
Los ojos de Sanghoon se abrieron de golpe al oír el tono mordaz de Min Woo. Levantó la vista hacia el hombre al verlo allí de pie con la cabeza inclinada hacia un lado y sus cejas juntas.
—¿Ejercicio para la espalda? —Sanghoon respondió. Podía ver que Min Woo no le creía.
—¿Hay alguna razón para que no quieras dormir conmigo en la cama?
Min Woo se acercó más, colocándose en cuclillas junto a la bañera. Él estaba usando esa voz suave de nuevo, la que le decía que estaba tratando a Sanghoon como algo frágil.
—No, solo que no puedo estar en la luz del sol —le dijo Sanghoon cuando su nariz se dilataba. No le gustaba la forma como el hombre lo estaba tratando. Al infierno con él—. Y si realmente quieres saber; me mantengo lejos de ti, porque no quiero que la urgencia me haga morder tu jodida yugular.
Los músculos de Sanghoon temblaban mientras sus fosas nasales se dilataban. Podía oler la sangre de Min Woo corriendo por sus venas y Sanghoon quería saborearla. ¿Por qué no podía Min Woo haberse quedado en el dormitorio? ¿Por qué tenía que traer la tentación a Sanghoon?
—Eso explicaría muchas cosas —dijo Min Woo. Su tono era ligero. Había esperado que Min Woo saliera corriendo a la habitación, pero el hombre seguía en cuclillas junto a él, con un brillo de curiosidad en sus ojos azul pálido.
—¿No me temes? —Sanghoon no estaba seguro de qué pensar. Había querido decirle la verdad a Min Woo. Los últimos días habían sido una tortura. Estar junto a Min Woo y oler su sangre estuvo malditamente cerca de volverlo loco. Y aunque el hombre lo estuviera tratando como de cristal, Sanghoon no tenía a nadie en estos momentos. Sería bueno tener a una sola persona en su esquina.
—Déjame ir a cubrir las ventanas y luego hablaremos de que seas un vampiro. —Min Woo salió del baño, cerrando la puerta tras de sí.
La mandíbula de Sanghoon cayó. Si hubiera sabido que Min Woo se tomaría la noticia de esa manera, no habría esperado tanto tiempo para decirle. Una parte de él estaba esperando que Min Woo cruzara la puerta con una estaca o agua bendita en la mano, listo para destrozar su culo y prenderle fuego.
Pero eso no sucedió.
—Está bien, puedes salir —dijo Min Woo desde la otra habitación.
Saliendo de la bañera, Sanghoon agarró la manija de la puerta y luego se detuvo. ¿Qué si Min Woo no había cubierto adecuadamente las ventanas? Estaba poniendo su vida en las manos del hombre. Dejando escapar un ruido de agitación, Sanghoon abrió la puerta, cerró los ojos, y se acercó... a la pared. —¡Ay!
Una carcajada llenó los oídos de Sanghoon antes de que Min Woo estuviera a su lado. Agarró a Sanghoon por la cintura y examinó su frente. —¿Por qué infiernos hiciste eso?
Sanghoon iba a responder, pero las palabras se atoraron en su lengua. El aroma fresco y varonil de la piel y el cabello de Min Woo llenó sus pulmones. Dios, él olía bien, tan malditamente bien.
—Vamos, Sanghoon. —Min Woo lo jaló hacia adelante—. Juro que el sol no te llegará.
Poniendo su confianza en un hombre al que apenas conocía, Sanghoon dejó que Min Woo lo apartara de la seguridad del baño. Fiel a su palabra, las ventanas estaban cubiertas. Una tenía el edredón mientras que la otra... Sanghoon inclinó la cabeza. —Yo ni siquiera te oí mover ese gran armario.
Min Woo le guiñó un ojo. —Soy muy bueno.
Muy atractivo sería lo correcto. Pero Sanghoon no lo dijo en voz alta mientras vagaba por la habitación. Gracias a Dios que pudo dejar el baño. El baño era agradable, para una ducha, pero solo para eso.
Min Woo se giró hacia él, esos mechones oscuros cayeron sobre sus ojos cuando le dio a Sanghoon una traviesa sonrisa. — Ahora, ¿qué era lo que estabas diciendo sobre morderme?
Un rubor subió a lo largo de las mejillas de Sanghoon. ¿Por qué parecía que Min Woo quería que Sanghoon lo mordiera? Aparte de ir al Manacle en alguna ocasión, Sanghoon nunca había visto a nadie prácticamente rogar con sus ojos ser alimento.
—Para ser honesto, nunca he bebido de la vena. — Gracias a Dios por el carmesí. Antes de eso, sus hermanos siempre le habían dado a Sanghoon la sangre en una taza. Sanghoon era uno de esos raros vampiros que consideraban desagradable morder a las personas.
Una de las gruesas cejas de Min Woo se arqueó. —¿Nunca?
Sanghoon negó con la cabeza. —No. Eso, si no tomamos en cuenta la vez que mordí a Changbum. Pero eso fue sólo porque mi hermano estaba luchado conmigo y me tenía en el suelo y no me soltaba.
Min Woo se reía mientras agarraba a Sanghoon por la cintura, jalándolo más cerca. —Hmm, quizás podrías practicar en mí.
La idea era atractiva. Y Sanghoon estaba muriéndose de hambre. Nunca había pasado tanto tiempo entre las tomas antes. Su estómago estaba cerrado y sentía la garganta seca. Sus dientes le dolían por hundirse en Min Woo y tomar su ración.
Pero...
—No puedo. —Sanghoon se echó hacia atrás, cerrando sus manos en puños. Arrugó la nariz ante la idea de morder el cuello de Min Woo.
—Hmm. Creo que sólo necesitas un pequeño incentivo.
—Min Woo se quitó su camisa por la cabeza y luego se quitó los jeans. Se quedó allí desnudo y viéndose lo suficientemente bueno para comerlo.
—¿Qué estás haciendo? —Sanghoon frunció el ceño.
La mirada de Min Woo ardía cuando miró a Sanghoon, y por un momento temió que Min Woo pudiera ver más allá de sus defensas y detectar lo mucho que el hombre lo ponía nervioso.
Min Woo se acercó. Se sentía muy extraño tener un hermoso hombre desnudo sosteniéndolo mientras Sanghoon seguía completamente vestido. Pero Dios, el calor del cuerpo de Min Woo calentó a Sanghoon en todos los lugares al sur. El aroma de Min Woo era fuerte, picante..., todo masculino y todo bueno.
Entrelazando sus dedos en el cabello de Sanghoon, Min Woo lo atrajo aún más cerca, mordisqueando el lóbulo de la oreja de Sanghoon. —Ponte de rodillas —Min Woo susurró, el aire caliente de la respiración del hombre hizo cosquillas a su oído—. Te voy a mostrar cómo beber de mí en más lugares que mi yugular.
El aliento de Sanghoon salió en un silbido mientras tragaba con fuerza. Se apartó para ver los ojos de Min Woo y vio crudo Deseo en sus profundos ojos. Min Woo mordió juguetonamente su mentón antes de que Sanghoon se pusiera de rodillas.
—Quiero que lamas cada lugar que toque con mis dedos
—Min Woo indicó antes de trazar con el dedo índice sus bolas. Sanghoon se inclinó hacia adelante, lamiendo el saco, inhalando el olor a almizcle. Se estremeció mientras colocaba sus manos sobre los musculosos muslos de Min Woo.
—Eso es, bebé. —El profundo tono de Min Woo aumentó la lujuria de Sanghoon. Él uso su lengua para lamerlo y saborearlo.
Min Woo utilizó sus dedos para levantar la barbilla de Sanghoon y luego se tocó la cara interna del muslo. Inmediatamente, Sanghoon comenzó a lamer la piel salada.
Gimió cuando Min Woo utilizó su mano libre para tomar su cabello. Apretó con más fuerza, enviando un hormigueo por todo el cuero cabelludo de Sanghoon.
—Y aquí. —Min Woo señaló el vértice entre la pierna y la ingle. Sanghoon se moría por tomar al hombre en su boca, pero siguió el juego con Min Woo. Tener a Min Woo diciéndole dónde lamer era un sexual juego previo al que Sanghoon se estaba volviendo rápidamente adicto.
La mano en el cabello de Sanghoon apretó cuando Min Woo soltó un gemido.
Sanghoon admitió su error. Era el sonido que Min Woo hacía cuando Sanghoon le daba placer lo que se sentía como una droga. Él se perdía en ese sonido.
—Y aquí. —La yema del dedo de Min Woo se movió lentamente desde el vértice hasta la base de su pene. Antes de que Sanghoon pudiera tragar al hombre, Min Woo puso su puño sobre su erección, sólo dejando al descubierto la base para que Sanghoon lo saboreara.
Sintiéndose rebelde, Sanghoon bañó los dedos de Min Woo, tratando de conseguir que el hombre liberara su miembro.
El agarre de Min Woo al cabello de Sanghoon se apretó. —No provoques, bebé.
El pene de Sanghoon se sacudió. Quería sacar su erección y aliviar la presión que estaba formándose. Pero no quería que esto terminara tan rápidamente. Así que dejó que su lengua recorriera los vellos oscuros.
Levantando la vista, Sanghoon vio que Min Woo lo miraba con los ojos entrecerrados. El lado de la boca de Min Woo se torció en una sonrisa sensual cuando le hizo un guiño a Sanghoon.
Cuando el hombre miraba a Sanghoon de esa forma...
La uña de Min Woo rozó su piel hasta que estaba rodeando la cara interna del muslo, una vez más. Sanghoon a regañadientes bajó la cabeza. Pero en vez de lamer el muslo del hombre, Sanghoon chupó la carne dejando un moretón. Min Woo gimió mientras empujaba sus caderas.
El olor del pre-semen de Min Woo volvía loco a Sanghoon. Él quería saborear a Min Woo por primera vez. El hombre continuó guiando a Sanghoon junto con sus fuertes dedos, la anticipación por chupar el pene de Min Woo se construía fuerte.
Sanghoon se sintió como si estuviera loco de deseo. Su erección estaba esforzándose por liberarse. Si no se corría pronto, temía que se volvería completamente loco.
Casi gritó de placer cuando Min Woo guio la cabeza de su pene a sus labios. Tomó el eje en su boca, lamiendo el claro líquido. Mientras Sanghoon llevaba el pene hasta el fondo de su garganta, el olor de la sangre llenó sus pulmones.
Sanghoon se quedó helado.
Tan loco como estaba en ese momento por alivio sexual, su estómago comenzó a sufrir calambres más fuertes. Sanghoon intentó bloquear el olor metálico, pero su cuerpo muerto de hambre no se lo permitía.
—Y aquí —dijo Min Woo, su tono volviéndose ronco.
Los ojos de Sanghoon se posaron en donde Min Woo estaba apuntando. Había un pequeño corte en el interior del muslo del hombre que tenía el corazón acelerado de Sanghoon. Cerró los ojos mientras se le escapaba la erección de Min Woo de entre sus labios.
—Y aquí —Min Woo repitió. Sus dedos agarraron los mechones del cabello de Sanghoon mientras giraba la cabeza de Sanghoon y lo guiaba más cerca de la cara interna del muslo—. Sé que tienes hambre. Bebe.
Sanghoon trató de negar con la cabeza, pero el agarre de Min Woo era demasiado fuerte. Él apretó la mandíbula, tratando de no respirar. Trató de no imaginarse mordiendo la carne de Min Woo, pero la tentación era cada vez más fuerte.
«¿Por qué me permití esta hambre?»
Sanghoon se quedó sin aliento cuando Min Woo colocó una pequeña cantidad de sangre en sus labios. Lamió la sangre, su cuerpo deseaba más.
—Yo-yo no puedo.
Min Woo guio los labios de Sanghoon a la herida. —Sólo una pequeña muestra, bebé.
Sacando la lengua, Sanghoon lamió la sangre perdida. Su sed rugió a la vida. Sanghoon ahora estaba jadeando pesadamente, su estómago se retorció en mil nudos.
—¡Muerde!
Gritando, Sanghoon hundió sus colmillos profundamente. La sangre de Min Woo al instante inundó su boca y Sanghoon bebió como si se hubiera estado muriendo de hambre desde hace años. Vagamente oyó a Min Woo gritar su nombre. Era como si una niebla hubiera caído sobre Sanghoon y lo único que podía pensar era en alimentarse.
Había pasado mucho tiempo desde que había tenido algo que no fuera carmesí. La sangre sintética le daba al cuerpo de Sanghoon lo que necesitaba.
Pero esto...
Tomó un trago más profundo antes de bajar la velocidad, y lamer la herida, cerrándola. El vértigo que le había estado acosando durante días finalmente se alivió. Sanghoon sintió como si pudiera pensar de nuevo sin el hambre nublando su mente.
Cuando la niebla se aclaró, Sanghoon olio el aroma de la liberación de Min Woo. Abrió los ojos para ver el pene de Min Woo en su puño con la mano llena de semen.
Min Woo soltó un gruñido profundo mientras levantaba a Sanghoon y liberaba el pene de Sanghoon y lo giraba hasta que su espalda estaba presionando el pecho de Min Woo, y luego empezó a acariciar a Sanghoon rápidamente. En segundos, Sanghoon estaba gritando.
—¿Mejor? —Min Woo dijo la palabra al oído de Sanghoon. El hombre parecía estar sin aliento. El corazón de Min Woo estaba golpeando ferozmente en el pecho. Ahora que ya no tenía hambre y ambos estaban saciados, Sanghoon se acobardó.
¿Estaba Min Woo queriendo que perdiera sus sentidos? ¿Min Woo estaba pensando en golpearlo porque dejó que un vampiro se alimentara de él? Antes de poder preguntar, Sanghoon se quedó sin aliento. Sintió su vínculo encajando en su lugar.
¡Min Woo era su pareja! ¿Por qué no había sentido la atracción?
Al final de ese pensamiento, Min Woo dejó escapar un ruido ahogado antes de caer de rodillas. Estaba acunando su cabeza entre las manos.
—¿Qué sucede? —Sanghoon se arrodilló junto a su pareja, tratando de levantar la cabeza de Min Woo. El hombre se apartó de Sanghoon mientras un gruñido letal retumbó en su pecho. Sanghoon se deslizó hacia atrás, observando cuidadosamente a Min Woo—. Por favor, dime lo que está pasando.
—No lo sé. —Min Woo rechinó las palabras mientras se mecía en sus rodillas—. Mi cabeza se siente como si estuviera a punto de explotar.
El estómago de Sanghoon cayó al suelo. —¿Qué puedo hacer para ayudar? —Había una fina capa de sudor en el cuerpo de Min Woo. Sanghoon estaba perdido.
Nunca había visto a nadie reaccionar de esta manera después de que bebieran su sangre. Quizás tenía que ir a buscar al doctor Jaejoong porque Sanghoon no tenía ni idea.
Min Woo echó la cabeza hacia atrás y comenzó a ¿aullar...?
¿Qué jodidos?
—Voy a buscarte ayuda. —Antes de que Min Woo pudiera protestar, Sanghoon dispersó sus moléculas y corrió hacia la Casa. Apareció en el porche en cuestión de segundos, golpeando la puerta como un loco.
La puerta se abrió para revelar a Chanyeol. El comandante le frunció el ceño. —¿Qué sucede, Sanghoon?
—Necesito al doctor Jaejoong. Es mi pareja. —Sanghoon tragó saliva, negándose a dejar caer las lágrimas. Odiaba dejar a Min Woo, pero sabía que necesitaba ayuda.
El comandante se hizo a un lado y le permitió a Sanghoon entrar, el doctor Jaejoong estaba bajando la escalera y Sanghoon corrió hacia el hombre, agarrando su brazo. —Tienes que venir conmigo.
—Espera —Chanyeol dijo mientras levantaba su mano—. Si esto es una emergencia extrema, Tao los aparecerá a los dos.
Sanghoon estaba agradecido. No quería perder tiempo. Necesitaba regresar con Min Woo. En segundos, Sanghoon, el médico, y Tao estaban en la habitación alquilada de Min Woo.
Sanghoon se quedó sin aliento, con la mano volando a la boca.
—Oh —dijo el doctor Jaejoong.
Tao parpadeó hacia Min Woo y luego dio un paso atrás. Esto no era bueno.
Continuara....