Min Woo se sentían como si su cuerpo estuviera siendo jalado de adentro hacia afuera. Él no tenía idea de lo que estaba pasando y estaba realmente aterrorizado. Su cabeza ya no se sentía como si fuera a explotar, pero aún le palpitaba dolorosamente. Bañado en sudor, luchó para ponerse de pie. Le temblaban las rodillas, y luego se desplomó en el suelo. No tenía idea de lo que le estaba sucediendo. Se sentía tan débil como un bebé recién nacido.
No estaba seguro de a dónde se había ido Sanghoon, pero había sentido la pérdida inmediatamente. Dándose la vuelta a su lado, se agarró el estómago. El dolor era insoportable, ya que irradiaba a través de todo su cuerpo.
«¿Qué hay de malo en mí?»
Cuando abrió los ojos, se encontró que la habitación estaba desenfocada. Todo parecía estar en blanco y negro. Él hizo todo lo posible para abrir y cerrar los ojos y traer color a la habitación, pero su cuerpo fue sacudido por una nueva ola de dolor.
—Oh.
Min Woo levantó la cabeza y vio a tres hombres en la habitación. Un gruñido salió de sus labios mientras se empujaba a sus manos y rodillas.
—Min Woo, soy yo, Sanghoon. He traído ayuda.
Sacudiendo la cabeza, Min Woo intentó despejar su mente. Sentía como si su instinto se hiciera cargo, enterrando quien era Min Woo. Su enfoque se le escapaba y Min Woo luchaba contra la niebla. —¿Qué hay de malo en mí?
—No tengo una maldita idea —dijo uno de los hombres—. Nunca he visto nada como esto.
Eso no era tranquilizador.
—¿Cómo sucedió esto? —preguntó el mismo hombre.
—Nosotros, eh... —Sanghoon dudó de sus palabras.
—No importa. —Min Woo gruñó las palabras—. Sólo piensa en qué jodidos me pasa.
—Soy el doctor Jaejoong, y un poco de amabilidad puede ser buena. —El médico se acercó, arrodillándose junto a Min Woo—. Sólo estoy tratando de averiguar cómo sucedió esto.
—Tuvimos sexo —Sanghoon soltó—. Bebí de él y entonces él cayó al suelo con dolor.
—Esto está más allá de mi experiencia —admitió el doctor Jaejoong. Agitó sus manos sobre el cuerpo de Min Woo—. Y estoy bastante seguro de que el Alfa no aprobaría que lo llevará a la Casa para examinarlo.
—No. ¿Por qué? —Sanghoon preguntó con pánico en su voz—. Hay que ayudarlo.
—Necesito al doctor Bae Yong Joon en este caso. —El doctor Jaejoong se puso de pie y dio un paso atrás—. De nuevo, esto está fuera de la esfera de mi experiencia.
El olor de Sanghoon inundó las fosas nasales de Min Woo cuando el hombre se acercó y se arrodilló a su lado. Su mano rozó la cabeza de Min Woo. —Vamos a resolver esto.
Min Woo alzó una mano, mostrando a Sanghoon largas y gruesas garras, de color negro. —No creo que nadie me pueda decir lo que me está sucediendo.
No se le escapó el ver que la mano y el brazo de Min Woo estaban peludos. No quería pensar en eso ahora. Podía oír al médico hablando por teléfono mientras Sanghoon pasaba la mano por la espalda de Min Woo. El caos dentro de él parecía calmarse con el toque de Sanghoon.
—Te ves tan... raro —dijo Sanghoon con asombro.
—Gracias —dijo Min Woo.
—Sólo estoy tratando de que apartes de la mente lo que te está pasando —dijo Sanghoon.
—No funcionó —Min Woo respondió. Pero estaba agradecido de tener a Sanghoon a su lado. Min Woo se sentó en la alfombra, sintiendo la piel como si se estuviera quemando vivo. Él rodó sobre su espalda, mirando el techo, deseando que el dolor desapareciera.
—Él está en camino —dijo el médico mientras guardaba su teléfono en el bolsillo—. Aguanta.
—Aguantar —Min Woo respondió—. Aunque sea doloroso.
—Lo siento, no puedo ayudarte con eso —dijo el doctor—. Primero tengo que averiguar lo que eres. Supongo que eres una especie de la rama de los lobos... pero no sé.
—Me alegra que hayas aclarado eso, doctor —dijo Min Woo con seriedad.
El médico le sonrió. —Vaya, qué encantadora personalidad.
—No creo que serías muy feliz si esto te estuviera pasando a ti —Sanghoon defendió a Min Woo.
El médico frunció el ceño. —No, supongo que no lo sería.
—Um, ¿está bien si me voy? —preguntó el tercer hombre en la habitación. Min Woo vio las orejas puntiagudas.
«Simplemente genial. Realmente estoy perdiendo la cabeza».
No estaba seguro de por qué había sido tan fácil aceptar el hecho de que Sanghoon era un vampiro. Pero al detectar las orejas puntiagudas del otro hombre, Min Woo tenía una sensación de que había algo más en este pueblo de lo que se veía.
Min Woo intentó rodar hasta las rodillas. —Tengo que refrescarme. Siento como si me estuviera quemando.
—Voy a buscar un poco de hielo —el tercer hombre ofreció y luego... y luego... oh, mierda. Min Woo cerró los ojos cuando el chico sólo desapareció saliendo de la habitación.
¿Qué diablos había pensado cuando vino a este pequeño pueblo?
—Sólo trata de relajarte —dijo Sanghoon con dulzura mientras seguía frotando la espalda de Min Woo—. Resolveremos todo y estarás como nuevo de nuevo.
Min Woo giró la cabeza hacia él y arqueó las cejas.
Sanghoon se encogió de hombros, dando a Min Woo una rápida sonrisa. —No soy muy bueno para las palabras de ánimo. Sólo deja eso.
Si no hubiera estado con tanto dolor, Min Woo se hubiera reído del humor seco del hombre. Simplemente no podía entender lo que le estaba pasando o por qué su dolor se calmaba cuando Sanghoon estaba cerca.
Un suave golpe sonó en la puerta. Min Woo se dio la vuelta a cuatro patas con una rapidez que sabía que no poseía. Él gruñó, el sonido se oyó amenazador a sus propios oídos.
—Tranquilo —dijo Sanghoon mientras colocaba ambas manos sobre los hombros de Min Woo.
—Es el doctor Bae Yong Joon. —El doctor Jaejoong le indicó al hombre que entrara.
Tan pronto como el segundo médico cruzó la puerta, sus cejas se alzaron. —De verdad estoy viéndolo... —Él se pasó la mano por la frente—. Esto sin duda es una ocasión especial.
Min Woo se acostó sobre su espalda en la alfombra.
—¿Cómo es eso? —preguntó Sanghoon.
—Porque, he oído hablar de la rara raza Loup Garou, pero nunca he encontrado uno de su clase.
—Entonces, ¿cómo sabes que él lo es? —Sanghoon preguntó dirigiendo sus dedos a través de la piel de Min Woo. Infierno si no era tranquilizador.
—He estudiado muchas especies, joven. No tengo que ver uno en vivo para saber lo que es —el doctor Bae Yong Joon afirmó—. Sólo me dijeron que mi presencia era necesaria inmediatamente. Pero por lo que parece por la cara de todo el mundo, diría que todos están totalmente desconcertados.
El doctor Bae Yong Joon se acercó a Min Woo como si no tuviera ningún temor en su corazón. Min Woo respetaba eso. Necesitaba a alguien que supiera lo que estaba haciendo y no se apartara para decirle qué demonios estaba pasando.
—Levántate —el médico indicó.
—Tiene dolor —argumentó Sanghoon.
El doctor miró a Sanghoon como si simplemente lo toleraba.
Lo que enojó a Min Woo. Tenía la sensación de que Sanghoon ya tenía una jodida vida. No necesitaba a nadie hurgando en la autoestima del hombre. Min Woo le dio un gruñido de advertencia cuando se acercó a Sanghoon.
—Sí, sí. —El doctor Min Sik asintió—. Sé que estás protegiendo a tu pareja. Pero estoy tratando de protegerte. ¿Sabes lo raro que eres?
—Yo ni siquiera sé qué jodidos soy —Min Woo gruñó—. Dale a Sanghoon otra mirada condescendiente y me examinarás desde cuidados intensivos.
—Agresividad cruda —el doctor Bae Yong Joon dijo como si hablara para sí mismo en lugar de con Min Woo—. Sí, ese es uno de los rasgos.
El doctor Jaejoong se rio. —Ese es un rasgo en todos los hombres.
El doctor Bae Yong Joon le sonrió al doctor Jaejoong. —Tienes razón en eso. —Se giró de nuevo hacia Min Woo—. Ahora, necesito que te pares. Tu primer cambio es muy doloroso, lo sé. Pero hay que luchar más allá del dolor.
Empujándose, Min Woo se tambaleó hacia atrás, la sala giró antes de que Sanghoon pusiera una mano en su espalda, estabilizando a Min Woo.
—Santa madre... —El doctor Jaejoong dio un paso atrás—. No le temo a los no humanos. La mayoría son más ruido que nueces, pero...
Min Woo vio al doctor Jaejoong y se dio cuenta que el hombre se había encogido un buen medio metro. Giró la cabeza y vio que Sanghoon también. El chico ya era suficientemente pequeño. No necesitaba perder centímetros.
—Tienes que estar cerca de los dos metros y medio —dijo el doctor Bae Yong Joon con emoción—. Los pergaminos dicen que el más grande de tu tipo grabado únicamente era de dos veinticinco. —El hombre caminó alrededor de Min Woo y éste se sintió como un fenómeno de circo.
—Eres realmente enorme —dijo Sanghoon mientras estiraba el cuello hacia atrás—. ¿Cómo está el aire allá arriba?
Min Woo puso los ojos en blanco.
—¿Tienes sangre Cajun? —preguntó el doctor Bae Yong Joon.
—Por parte de mi padre —Min Woo admitió—. ¿Por qué es tan importante?
El doctor Bae Yong Joon ladeó la cabeza hacia un lado, examinando de cerca a Min Woo. —¿Y nunca te dijo que cuando te aparearas experimentarías tu primer cambio? —La mandíbula del hombre se tensó—. Si él deliberadamente te oculto eso…
—Él murió cuando yo tenía tres años —Min Woo interrumpió—.La familia de mi madre me crio.
El médico frunció el ceño. —¿Y tu madre?
Min Woo se encogió de hombros, a pesar de que sentía la amargura apretar su garganta.
Su padre le había dicho que su madre había muerto al darlo a luz, pero algunos de los recuerdos de su temprana infancia, incluía a una mujer que se parecía a las fotografías que su padre guardaba de su madre. Él nunca había cuestionado eso antes, pero ahora, Min Woo examinaría toda su infancia, tratando de averiguar exactamente lo que había sucedido.
—Murió dándome a luz.
No estaba preparado para decirle a nadie que sospechaba que su padre le había mentido.
El doctor Bae Yong Joon le dirigió una mirada de simpatía. — Te daré los pergaminos para que puedas estudiarlos. Pero hasta entonces, tienes que saber que tu tipo es muy raro y muy buscado. Por lo que he estudiado, los Loup Garou tienen el poder de curar. Algo que sólo un lobo Omega puede hacer, y son tan raros como tú lo eres. Cuida tu espalda.
—¿Por qué no sentí el jalón? —Sanghoon le preguntó al doctor. Min Woo no tenía ni idea de lo que el chico estaba diciendo.
El doctor Bae Yong Joon negó con la cabeza. —Es una especie rara. No estoy seguro de por qué. Min Woo ni siquiera sabía lo que tenía en su interior hasta que lo mordiste. Quizás la atracción no funciona con su especie.
Min Woo se dio la vuelta, empujando a Sanghoon detrás de él cuando la puerta de su habitación se abrió.
Continuara...