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73. Navidad con los Moon (34) por dayanstyle

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Min Woo observaba las calles desiertas de la Villa Kim. Con sus sentidos agudizados, olfateaba el aire invernal y escuchaba cualquier sonido que le dijera que estaba solo. Lo único que podía oír era el viento que soplaba suavemente a través de las ramas desnudas de los árboles y el tintineo de los adornos que colgaban alrededor del pueblo.

Satisfecho de que estaba solo, Min Woo entró en el remolque de trabajo.

Algo no estaba bien. Min Woo sabía los nombres de los otros tres adolescentes que no habían aparecido. Ellos habían estado en esa lista, junto al nombre de Barry. Estaba decidido a encontrar algún tipo de pista de por qué los adolescentes estaban desapareciendo.

Encendió una pequeña lámpara que estaba en el escritorio, un suave resplandor iluminó el interior del remolque. Sentado detrás del escritorio, comenzó a revisar los papeles. Lo primero que notó fue que la lista ya no estaba en el escritorio. ¿Quién lo habría tomado y sabría que él sospechaba?

Le irritaba no haber revisado la lista más a fondo. No haberse aprendido de memoria el resto de los nombres. Había diez extras en la película, y cuatro habían desaparecido.

—Quizás es sólo una coincidencia. —Pero Min Woo no creía en coincidencias. Había algo y estaba decidido a llegar al fondo de esto. Los niños pequeños simplemente no desaparecían en el aire. Había visto el entusiasmo brillando en sus ojos cuando se les dijo que consiguieron el papel. No había ni una maldita oportunidad de que se fueran.

Min Woo se detuvo al oír algo fuera del remolque. Se levantó del escritorio, manteniendo sus movimientos silenciosos. Vio una sombra antes de que desapareciera y luego el aire se llenó con el olor a gasolina.

Sumó dos y dos muy rápido mientras agarraba el picaporte. Algo estaba bloqueando la puerta, evitando que Min Woo escapara. Una luz empezó a brillar justo fuera de la ventana. Min Woo empujó con el hombro la puerta, pero no se movía.

El humo comenzó a filtrarse a través de las tablas del suelo, haciendo que tosiera mientras el oxígeno era absorbido lentamente del remolque. Sabiendo que no iba a salir por la puerta, tomó la silla de detrás del mostrador y la arrojó por la ventana detrás de él. Cuando el cristal se hizo añicos, las llamas comenzaron a lamer el interior del remolque y hacia el techo.

Él tampoco iba a salir de esa manera.

 

El tráiler no era tan grande y Min Woo sabía que su tiempo se estaba acabando. Se había convertido en un hombre lobo una vez, pero no sabía cómo había hecho eso. Entrecerró los ojos, mirando a su alrededor. No veía otra salida.

Sus fosas nasales y los pulmones comenzaron a arder. Los ojos de Min Woo lloraban, por lo que le era difícil enfocar. Arrojando su abrigo, se quitó la camisa y ató la tela lo mejor que pudo alrededor de su nariz y boca. El fuego estaba creciendo, consumiendo el remolque mientras las cosas parecían silbar a su alrededor.

«Estoy tan jodido».

Si supiera cómo cambiar de forma… Pero mientras estaba allí asfixiándose, con los ojos ardiendo, su vida parpadeó ante sus ojos, Min Woo no podía hacer salir a su hombre lobo. Le dio una patada a la puerta y luego pateó de nuevo. Su corazón estaba acelerado y el pánico se formaba.

 

 

Esta es una jodida manera de morir  Min Woo cayó al suelo.

El aire era un poco más frío allá abajo, pero no por mucho. A través de los sonidos del fuego comiéndose el tráiler, Min Woo oyó gritos afuera.

Apartó la camisa de su boca. —¡Sáquenme de aquí!

 

Su garganta se sentía como que había sido pasada por un rallador de queso, y no estaba seguro de si alguien lo había oído. El griterío aumentó, pero no podía entender lo que decían. Jaló la tela por encima de su cara mientras avanzaba hacia el centro de la habitación.

El fuego había consumido toda la parte delantera del remolque. Vidrios rotos ardían plástico derretido, y el remolque se convertía en un horno volcánico.

Imágenes de Sanghoon comenzaron a parpadear en la mente de Min Woo. Lamentó no poder detener al padre de Sanghoon y no haberle dicho a su pareja que estaba enamorando de él.

Min Woo oyó un gran gemido y luego la puerta se había ido. Sus ojos ardían tanto que no podía ver nada más que una sombra. Se movió hacia él, y agarrando a Min Woo bajo sus axilas la sombra frente a él lo sacó del remolque. Se dio la vuelta, tosiendo, los pulmones ardiendo tanto que quiso arrancarlos de su pecho.

Alguien lo agarró, alejándolo. Pocos minutos después, todo estaba en silencio a su alrededor. —Tienes que cambiar para poder sanar.

 

Min Woo sacudió la cabeza, tratando de enfocar su vista en la tienda en la que lo habían metido —Yo no… —Min Woo se detuvo con un ataque de tos—. No sé cómo cambiar —dijo tan pronto como fue capaz de hablar de nuevo. Escupió en   el suelo y todo lo que veía era negro.

—Piensa en tu criatura y llámala.

 

 

No era fácil enfocarse. Min Woo podía sentir el calor a su alrededor como si aún estuviera atrapado en el tráiler. Sentía como si todos sus órganos internos estuvieran tratando de hervir. Joder si dolía

 

—Concéntrate.

 

Min Woo hizo lo que le indicaron, pero no pasó nada. No pudo conseguir que su hombre lobo saliera.

La sombra se movió hacia él. —Entonces lo hacemos de la manera anticuada.

Min Woo no estaba seguro qué significaba eso. Lo único que sabía era que él quería que el dolor se detuviera. Sus pulmones se sentían crujientes y fritos y le dolía como el infierno respirar.

Como si no fuera suficiente el dolor, el que lo estaba ayudando apretó el hombro de Min Woo. Min Woo dejó escapar un grito ronco antes de que golpeara sus puños en el pecho del chico, enviándolo volando por la habitación. Se sentía como si un bloqueo dentro de él hubiera sido puesto en libertad y luego cambió. Miró a su alrededor para ver que los dos estaban en una especie de tienda de muebles.

—Si vuelves a hacer eso, voy a arrancarte las malditas bolas. —El hombre se levantó y fue entonces cuando Min Woo se dio cuenta de que el chico llevaba una bandana en la cabeza, tenía un grueso acento chino, y parecía que iba a masticar a una persona en medio de mierdas y risitas. No miraba a Min Woo con miedo o disgusto. El hombre sólo sacudió su chaqueta de piel mientras miraba a Min Woo.

—¿Entiendes?

 —¿Quién puso ese remolque en llamas? —Min Woo preguntó.

 

—¿Enojaste  a  uno  de  mis  hermanos?  —preguntó  el hombre.

 ¿Qué?    —Ni siquiera te conozco, así que ¿cómo voy a saber quiénes son tus hermanos?

El hombre se encogió de hombros. —Entonces joder si sé quién tiene un interés personal contra ti. —El chico salió de la tienda sin mirar atrás.

 

 

 

Sanghoon no pudo respirar, hasta que entró corriendo a la tienda de muebles para ver a Min Woo sentado en una caja, completamente desnudo. Los bordes exteriores de las fosas nasales de Min Woo estaban negros y su piel cubierta de una capa de sudor y hollín.

Corriendo hacia su pareja, Sanghoon se lanzó a los brazos de Min Woo. —Pensé que te había perdido.

Sanghoon podía oler el denso humo que se aferraba a Min Woo.

Podía saborearlo cuando besó un lado del cuello de Min Woo.

 

 

Alguien había llamado al rancho Moon y le dijo a Soo Hyun sobre el fuego. Sanghoon no pudo llegar lo suficientemente rápido. Sabía que algunos de los osos estaban en camino, pero él no iba a esperarlos.

Había volado aquí lo más rápido que pudo. —¿Fue mi padre?

Min Woo apartó los largos mechones negros de los ojos de Sanghoon. Su pareja se veía como si nunca hubiera sido tan feliz de ver a alguien en su vida. Las yemas de sus dedos recorrieron el rostro de Sanghoon antes de que sacudiera la cabeza.

—No vi quién provocó el incendio.

 

Sanghoon pasó los dedos por los mechones sudorosos, con el pecho tenso por lo que pudo haberle sucedido a Min Woo. El hombre parecía cansado, agotado. Lo único que Sanghoon quería hacer era llevar a Min Woo a su habitación y a la ducha, y luego a la cama. —Nunca he viajado con alguien antes, pero estoy bastante seguro de que puedo llevarnos a la posada.

«Espero».

 

Min Woo levantó la mirada hacia Sanghoon de debajo de esas pestañas gruesas y el pene de Sanghoon comenzó a engrosarse. Él sacudió la cabeza ligeramente, una plétora de emociones lo recorría. Sanghoon sabía que Min Woo era su pareja, pero había más que sólo eso. Era como si una locura lo consumiera cuando pensaba en cómo Min Woo casi fue asesinado.

Nunca se había sentido así antes. Jamás.

—¿Viajar? —preguntó Min Woo.

 

Tomando asiento en el suelo, Sanghoon se frotó las manos por la cara mientras le explicaba. —Los vampiros pueden dispersar sus moléculas y moverse a través del aire a la velocidad del rayo. Nos movemos tan rápido que algunos creen que realmente podemos desaparecer como los elfos. Pero es sólo la velocidad.

Min Woo levantó una mano como si estuviera deteniendo el tráfico. —¿Acabas de decir elfos?

Sanghoon chocó su hombro en la pierna peluda de Min Woo. — Tienes mucho que aprender.

—Al parecer. —Min Woo se levantó y Sanghoon tuvo que luchar para no mirar abiertamente el pene del hombre—. Entonces vamos a salir de aquí.

Sanghoon había visto a otros vampiros viajar con otra persona, pero los vampiros eran por lo general mayores de mil. Nunca había oído hablar de un vampiro joven intentar la hazaña.

Antes de que pudiera intentarlo, Lee Joon entró con un conjunto de ropa en sus manos, junto con unos zapatos y un abrigo. —Pensé que tu pareja podría necesitar esto.

—Gracias —dijo Sanghoon mientras observaba a Lee Joon entregarle la ropa a Min Woo.

Min Woo tomó la ropa, dándole a Lee Joon una sonrisa de agradecimiento, y luego se vistió. Sanghoon observó a Min Woo por un momento, odiando el hecho de que se cubriera. También odiaba el hecho de que Lee Joon estuviera allí con él y con  Min Woo.

—Iba a llevarlo a casa —dijo Sanghoon. Estaba un poco molesto por no haber tenido la oportunidad de ver si realmente podía hacerlo.

 

La frente de Lee Joon se arqueó. —Me gustaría verte intentar eso.

—Eres un idiota —Sanghoon se quejó.

 —Y orgulloso de serlo —Lee Joon se jactó sin remordimiento—. Además, hay mucha gente afuera. Quizás ustedes dos deberían ir caminando.

Min Woo deslizó su brazo alrededor de la cintura de Sanghoon y luego se dirigieron hacia la puerta. Podía ver lo que quiso decir Lee Joon. El cuerpo de bomberos estaba allí, junto con la policía. También había gente del pueblo, estirando el cuello para ver más allá de la barricada.

 

Mierda Parecía que más personas se presentaron cuando la tragedia golpeó que cuando rodaban la película. Sanghoon no lo entendía.

—¿Qué está haciendo Vick aquí? —Sanghoon preguntó cuándo vio al hombre por el remolque, hablando con uno de los policías.

—Él es co-propietario de la empresa. —Min Woo lo llevó lejos del caos a la calle tranquila que la posada y entraron—. Cam es su hermano.

Sanghoon miró hacia atrás y vio a Vick observándolos.

 

—Esta ha sido una noche larga —Min Woo estaba diciendo—.¿Cómo te fue con los Moon?

 

—Le dije a Eric lo que estaba pasando. Y tal como me temía, quiere sangre. —Eso fue exactamente por lo que en primer lugar Sanghoon no le había contado a nadie acerca de su padre. Él no quería que nadie se preocupara porque fue lastimado. Sang Kyung era un monstruo y los monstruos siempre destruían.

 

Sanghoon tragó, el sonido húmedo de la garganta trabajó como el sonido envolvente dentro de su propia cabeza. —No  quiero que nadie salga herido.

Min Woo dejó de caminar, entrecerrando los ojos hacia Sanghoon. —¿Qué pensaste que iba a pasar cuando Eric se enterara de que lastimó a su hijo? Me dijiste que el oso es un Alfa. Te puedo decir, que humano o no humano, un hombre no va a permanecer impasible mientras la persona que lastimó a su hijo deambule libre.

—¡Por eso no quería decir nada! —Metió las manos en los bolsillos del abrigo, Sanghoon comenzó a caminar de nuevo.

—¿Y qué? —Min Woo gritó detrás de él—. ¿Vas a dejar que continúe jodiendo tu vida?

Si eso es lo que se necesitaba para mantener a la gente que le importaba a salvo...

—Sí.

 

 

 

Eric Moon bajó la mirada hacia su hijo, Yoogeun, que estaba comiendo el desayuno. No podía creer lo rápido que el niño crecía. No había un día que Eric no viera a Yoogeun con orgullo y amor. No había un día que Eric no viera a cada uno de sus hijos de esa manera. Él los amaba a todos, los protegía, y no podía entender que lastimaran un cabello de la cabeza de ninguno de ellos.

—Termina tu comida y vamos a ir a dar un paseo—le prometió a Yoogeun antes de agarrar el teléfono de la pared. Entrando en la sala, Eric se sentó frente a la chimenea y vio alrededor las coloridas decoraciones. La tradición familiar estaba profundamente arraigada en esta casa y cada uno de sus hijos había ayudado a preparar la fiesta en la casa Moon.

Eric frunció el ceño y sacudió la cabeza, tratando de comprender cómo un padre podía abusar de su hijo. No había ninguna explicación sobre la tierra que pudiera justificar lo que Sang Kyung le estaba haciendo a Sanghoon. Marcó el número del celular de Jongin.

—¿Con qué oso estoy hablando? —Jongin preguntó en un tono que le era muy familiar a Eric. Él había respetado Jongin cuando llegó por primera vez a la Villa Kim, pero con el paso de los años, Eric había llegado a amar al hombre como un amigo.

—Papá oso, hosco lobo. —Trató de sonreír, pero la situación le chupó la alegría de su llamada telefónica.

Jongin se rio. —Siempre es un placer, Eric. ¿Cómo está la familia?

—Es por eso que te he llamado.

 

Un resoplido cruzó la línea. —¿Necesitas que luche con esos gemelos y logre que dejen de meterse en problemas? — el Alfa preguntó amablemente.

«Si sólo fuera así de simple»—Aunque estoy seguro de que Lee Joon y Seungho apreciarían la oferta, se trata de   Sanghoon.

—¿El hermano de Ryeowook? —La alegría se deslizó del tono de Jongin—. ¿Qué pasa con él?

Eric se sentó entre las decoraciones de navidad frente a la chimenea y le dijo a Jongin lo que Sanghoon le había contado. También le dijo al Alfa lo que había oído a Sanghoon decirle a Changbum antes de que Eric hubiera abierto la puerta del baño. Con lo mucho que Eric quería ir a la  casa de Sang Kyung y enseñarle al vampiro una lección de cómo un verdadero hombre trata a sus hijos, sabía que su mejor curso de acción era llevar este problema a uno de los líderes del Ultionem.

Jongin se quedó en silencio cuando Eric terminó. Eric se pasó una mano por la frente, asqueado por el hecho de que Sang Kyung hubiera estado abusando de Sanghoon desde que era un jovencito. —Estaba demasiado avergonzado para decirle a alguien lo que estaba pasando y ahora Sang Kyung ha jurado arruinar a Sanghoon.

—Hazme un favor y dile a Kiseop que se reúna conmigo en la oficina de Jaehyo. Has que Hyesung lleve a Sanghoon y a su pareja allí.

—Espera —dijo Eric—. No voy a enviar a la pareja de Sanghoon allí, a menos que tenga tu palabra de que no se será lastimado. Min Woo no ha hecho nada malo, Jongin.

—Enloquezco una vez y todo el mundo me ve como si fuera un psicópata. Sólo llévalo, Eric. —Jongin colgó. Eric no se perdió la ira en el tono del Alfa.

Después de dejar el teléfono a un lado, Eric fue al dormitorio de Hoon y de Kiseop. Sonrió ampliamente al ver a su nieta, Suzy, sentada en la cama, jugando con el largo cabello de Kiseop. El elfo de las sombras que una vez había sido feroz e infundía terror en los corazones de los hombres estaba sentado obedientemente mientras su hija trataba de poner una cinta en su cabello.

—¿Interrumpo? —Eric se apoyó en el marco de la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho, tratando de luchar contra la risa que amenazaba con estallar fuera.

Kiseop lo fulminó con la mirada. —Sí.

 

Desde el apareamiento con Hoon y que tuvo a su hija, Kiseop había cambiado. Había abrazado el hogar Moon y era muy muy divertido estar con él. Sabía que no estaba molesto. —Bueno, el tío Jongin quiere hablar contigo en la oficina del tío Jaehyo.

Kiseop frunció el ceño. El elfo sabía lo que eso significaba. Se giró hacia Suzy y la besó en la mejilla. —Papá tiene que ir a hablar con el tío Jaehyo y el tío Jongin. Te prometo que puedes terminar con mi cabello cuando regrese.

Suzy puso mala cara. Eric la sacó de la cama y la sentó en sus hombros. —Llevaré a Yoogeun a dar un paseo a caballo. ¿Quieres venir con nosotros?

—Quiero montar caballitos —gritó cuando Eric la llevó hasta la puerta. Se giró hacia Kiseop.

—Ellos también quieren a Sanghoon y a su pareja, Min Woo, allí. Asegúrate de que no les pase nada a ninguno de ellos.

 

Kiseop se apartó el cabello y se quitó los clips y lazos que Suzy había logrado poner al azar. —¿En serio?

—Min Woo es un Loup Garou.

 Kiseop se detuvo. —Es una raza misteriosa y temible.

 

Dando a Kiseop una sonrisa, Eric le dijo: —Y también lo son los elfos de las Sombras. Pero eso no significa que todos sean malos, ¿verdad?

 

 

Continuara...

 


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