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73. Navidad con los Moon (34) por dayanstyle

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—Eres un jodido afortunado. —Lee Joon arrojó su fornido brazo sobre los hombros de Sanghoon mientras caminaba desde la cafetería—. Y yo aquí preocupado de que no estarías en la película. No puedo creer que consiguieras el papel del protagonista.

—No tienes que sonar tan sorprendido. —Le dio un juguetón codazo a Lee Joon en el abdomen. El shifter oso estaba en lo cierto, aunque Sanghoon no podía creerlo.

—Vamos, pequeño. Eso fue para morir, estaba entre el público viéndote.

Sanghoon miró hacia donde Lee Joon había señalado, y, de hecho, había una gran multitud de espectadores de pie detrás de una barricada de madera. Sanghoon aplastó su repentina ráfaga de pánico. Por supuesto, la gente quería ver la película que se hacía. Pero eso había sido la última cosa en su mente. Ahora que vio a todo el mundo allí de pie, un caso severo de nervios lo golpeó duro.

—Deja de verte como si necesitaras un enema. — Lee Joon se rio—. No habrías conseguido el papel principal si no creyeran que puedes hacerlo.

La confianza de Lee Joon le llegó a Sanghoon, pero no detuvo las mariposas nerviosas que revoloteaban dentro de su estómago. Empezó a dudar de sus capacidades y se preguntó si quizás habían elegido al hombre equivocado.

—Ve a ver al señor Cam antes de que te desmayes. — Lee Joon lo empujó hacia el grupo antes de unirse a la multitud de curiosos. Sanghoon se quedó allí por un momento, mirando las cámaras, luces y todo lo demás. Parecía tan abrumador.

No había vuelta atrás. Sanghoon se había propuesto ser parte de la película y lo había logrado. Aunque conseguir el papel principal era algo que ni siquiera había contemplado. A pesar de que estaba determinado a demostrarle a su padre que no necesitaba estar atrapado bajo su pulgar. Quería demostrar que podía hacerlo por su cuenta y ser alguien.

—¿Por qué estás aquí? —La profunda y masculina voz se irradió hacia la ingle de Sanghoon. Él contuvo el aliento, sosteniéndolo mientras sentía el calor de Min Woo en su espalda. Ese mismo picante y almizclado olor llenó sus sentidos antes de que Min Woo entrara en su línea de visión—. ¿Nervioso?

Min Woo dijo una sola palabra en voz baja y ronca y Sanghoon se estremeció, deteniendo el gemido que amenazaba con escapar. Nunca antes ningún hombre le había afectado de esta manera. Él abrió la boca para responder, pero no salió nada.

La media sonrisa más sexy que Sanghoon había visto en su vida apareció en el rostro de Min Woo. —Es normal. Una vez que las cosas se asienten, tus nervios se calmarán.

Sanghoon esperaba como el infierno que el hombre dijera la verdad porque en ese momento temía vomitar. A pesar del frío que hacia afuera, un hilo de sudor corrió por su mejilla. Se tragó el nudo en su garganta mientras Min Woo lo llevaba con el productor.

—Cam, ¿te acuerdas de Sanghoon, nuestro actor principal? —La presentación de Min Woo hizo que Sanghoon se sintiera más importante de lo que realmente era. Sanghoon  se sintió un poco mejor por la cálida sonrisa del productor. Eso le relajó y ayudó con sus nervios. Pronto sacó a la multitud de curiosos de su mente mientras estaba allí con Min Woo.

La abrumadora presencia de Min Woo tranquilizaba a Sanghoon. No entendía por qué. Él nunca había sido del tipo de persona que dependía de otros para su comodidad. Su padre le había enseñado hacía mucho tiempo que la comodidad y la seguridad eran una ilusión.

Sang Kyung había demostrado ese punto secuestrando a Sanghoon en pleno vuelo.

—Hey. —Min Woo le dio un codazo a Sanghoon—. ¿Estás bien? Sanghoon frunció el ceño. —Sí, ¿por qué?

El hombre se encogió de hombros. —Te ves... triste.

 

Sanghoon le dio una sonrisa que no sentía. —Sólo estoy tratando de entrar en mi papel.

Min Woo lo estudió un momento más y luego asintió. —Vamos a estar comenzando pronto. Si tienes frío, la cafetería trajo chocolate caliente.

Min Woo señaló una mesa preparada con un termo y un montón de tazas.

—Estoy bien. —Lo único que bebía era carmesí, un sintético con mezcla de sangre para los vampiros que no bebían directamente de la vena. Dado que Sanghoon vivía con los osos, y todos estaban acoplados, el príncipe Jaehyo se aseguraba de que tuviera un suministro fresco que le era enviado semanalmente.

—Es   bastante  bueno.   —Cam  levantó  la   taza—. Deberías probarlo.

 

Sanghoon se acercó a la mesa, dándoles la espalda a los hombres mientras pretendía llenar una taza. De vuelta hacia ellos, tomó un sorbo de aire. —Tienes razón. Es bueno.

Sólo esperaba que no le ofrecieran comida.

 

 Una profunda arruga marcó la frente de Min Woo. Algo le pasaba a Sanghoon. No estaba seguro de lo que era, pero el chico parecía diferente. No es como que conociera la personalidad del hombre. Sin importar lo que Sanghoon hubiera dicho, reconocía que la tristeza del hombre era por otra cosa. Incluso aunque dijera que trataba de entrar en su papel, nadie podía fingir esa expresión.

—Si has terminado —Cam señaló a Sanghoon, ve a ver a Vick.

—¿Quién es Vick? —Sanghoon le preguntó a Min Woo.

—El que está justo ahí. —Min Woo apuntó a Vick, que usaba lentes de concha. Vick estaba hablando con el chico que estaría en la escena con Sanghoon—. Él te ayudará.

Tomando asiento, Min Woo pasó la mayor parte de la noche congelando su trasero. Cuando la última toma fue completada, se puso de pie y se acercó a Sanghoon, que parecía agotado. —Bueno, ¿te gusto tu primer día?

—No sabía que actuar fuera un trabajo tan duro. —Sanghoon siguió a Min Woo a la mesa de chocolate caliente.

—Escucha, me preguntaba si querías ir a comer un sándwich. Sé que es tarde, pero te lo has ganado.

¿Por qué infiernos se veía como un conejo atrapado? El pánico en el rostro de Sanghoon era notable. Min Woo no creía haber dicho nada fuera de lugar. Era sólo un ofrecimiento de comida. Sanghoon se veía como si quisiera joderlo. Quizás él había estado leyendo los signos mal. Min Woo juraría que Sanghoon se sentía atraído por él como él lo estaba por el delgado hombre. —O no.

—Me encantaría. Es sólo que... no estoy seguro... —Sanghoon miró sus manos antes de pasarlas por su cabello negro y sedoso. Él encogió sus delgados hombros—. No puedo.

Min Woo frunció el ceño ante la voz atrapada de Sanghoon. — Quizás en otro momento.

Sanghoon frunció los labios. —Quizás.

 

Decidiendo que había leído al hombre mal, Min Woo le deseó buenas noches antes de dirigirse a su habitación alquilada en la posada6.

—¡Espera!

 

Min Woo se giró para ver a Sanghoon acortar la distancia, el vapor de su aliento saliendo debido a los rápidos jadeos. Miró fijamente los labios de Sanghoon y el calor fue hacia su pene. Se preguntó a qué sabría el hombre, si besaría con torpes intentos o de forma magistral. Min Woo quería saberlo.

Sanghoon se detuvo justo frente a Min Woo, con las mejillas rosadas por el frío. —Quería explicarte por qué no puedo ir a cenar contigo.

—No hay necesidad de explicar. —No quería saber por qué el hombre lo estaba rechazando. No importaba. Si Sanghoon quería mantener las cosas platónicas, entonces Min Woo actuaría profesionalmente.

«Incluso si quisiera saborear cada centímetro del cuerpo de este hombre».

—Es sólo que estoy en una dieta especial y nunca como en ningún lugar, excepto en casa. —Los ojos de Sanghoon cayeron mientras añadía—: Pero si aún quieres pasar el rato, podemos encontrar otras cosas que hacer.

Una imagen de “otras” cosas llegó a la mente de Min Woo y una sonrisa inclinó un lado de su boca. No estaba seguro de si eso era una invitación o no. —Podemos discutir esto en la habitación en la que me quedo, hace demasiado frío aquí a fuera para seguir aquí.

—¿Tu habitación?

 

Min Woo casi  se rio cuando la voz del  hombre se quebró.

¿Estaba Sanghoon nervioso por estar a solas con él? Aún no estaba seguro de si Sanghoon quería que fueran amigos o amantes, o incluso sólo compañeros de trabajo. Como el hombre actuara una vez que estuvieran en la habitación de Min Woo decidiría si él seguía adelante. —Sí, estoy en la posada. Vamos. Estoy seguro de que el señor Bosvil puede tener un poco de chocolate  caliente.

—Esa es otra cosa. —Sanghoon se metió el cabello detrás de la oreja mientras veía a Min Woo.

—Pero bebiste un poco antes.

 —Fingí.

 

Min Woo sacudió la cabeza ante la confesión. —Bueno, yo podría disfrutar un poco.

 

Mientras caminaban por las calles borrascosas, Min Woo dijo:

—No finjas conmigo, Sanghoon. Sé honesto conmigo y yo te devolveré el favor.

Se dio cuenta de que el hombre se ponía rígido. Min Woo no estaba seguro de qué se trataba. No era como si le fuera a contar la historia de su vida. Se dirigieron hacia el pasillo de adoquines y Min Woo mantuvo la puerta abierta mientras Sanghoon entraba a la cómoda casa. El aroma del café recién hecho llenó sus pulmones.

—Ah, ahí estás —dijo el señor Bosvil—. Los vi a ambos caminar hacia acá y puse una olla de café recién hecho.

Min Woo no estaba seguro de qué decir. Era cerca de la medianoche. ¿Por qué sería que el hombre estaba mirando por la ventana, esperándolo? Su primera impresión cuando se reunió con el hombre no había sido tan buena. Min Woo consideró al tipo un bicho raro. Parecía que su suposición murió. —Gracias.

—¿Tu huésped se alojará aquí por la noche? —el señor Bosvil preguntó mientras su mirada recorría a Sanghoon. Min Woo estaba a cinco segundos de decirle al posadero que no era asunto suyo, pero se mordió la lengua. No había otro lugar para que pudiera alojarse mientras estuviera en la Villa Kim. No tenía más remedio que ser amable.

Min Woo también se preguntó por la agresión que sentía construyéndose dentro de él. ¿Por qué infiernos estaba tan ofendido por la manera en que el señor Bosvil estaba mirando a Sanghoon?

—No. —Min Woo fue a la cocina antes de que el dueño tuviera la oportunidad de hacer otra pregunta personal. Sanghoon estaba justo al lado de Min Woo, pero no dejaba de mirar por encima del hombro.

—No le hagas caso. —Min Woo agarró una taza de café de la alacena y se sirvió una taza. Llevó a Sanghoon a la escalera de servicio, evitando al propietario.

Una vez en su cuarto alquilado, Min Woo cerró la puerta. No estaba seguro de por qué, pero tenía la sospecha de que el   señor Bosvil los interrumpiría.

—Nunca había estado en este lugar —dijo Sanghoon, mirando alrededor de la habitación—. Es bueno.

—Excepto por el propietario entrometido —Min Woo se quejó mientras se quitaba los zapatos.

Sanghoon se carcajeó. —Parece un poco extraño. Nunca lo he visto por el pueblo antes.

Min Woo podría decir que Sanghoon estaba nervioso. Sus ojos seguían recorriendo toda la habitación y su postura era rígida. Dejando la taza de café sobre la mesa, Min Woo dio un paso hacia Sanghoon, elevándose sobre el hombre más pequeño. Cerró los ojos y se inclinó hacia abajo, sintiendo las bocanadas rápidas del aliento en sus labios.

Vaciló sólo un segundo antes de tomar posesión de la boca de Sanghoon. Éste respiró hondo y luego gimió. Min Woo mantuvo el espacio entre sus cuerpos. Sabía que si jalaba a Sanghoon a sus brazos, no habría nada que lo detuviera. El dolor en su ingle era demasiado. No confiaba en sí mismo para mantener sus deseos controlados.

Su garganta se apretó cuando el anhelo lo recorrió. Min Woo se mantuvo en un beso simple, dulce. Cualquier cosa más y estaría rasgando su ropa. Realmente necesitaba tener sexo más a menudo.

Cuando Min Woo se apartó, Sanghoon parpadeó como si saliera de un sueño. Él había estado en lo cierto. Sanghoon sabía cómo un sueño. Pasó la yema del pulgar sobre el labio inferior del hombre, limpiando la humedad.

En ese momento, Min Woo quería a Sanghoon con un hambre que casi lo volvía loco.

 

 

Continuara...

 


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