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73. Navidad con los Moon (34) por dayanstyle

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Sanghoon se quedó congelado. Quizás era un poco lento en captarlo, pero no había creído que le gustara a Min Woo. No de esa manera, por lo menos. El hombre no había dado ninguna señal.

Min Woo dio un paso atrás mientras miraba los labios de Sanghoon. Había una extraña luz en sus ojos. Si Sanghoon no se equivocaba, era una mirada de hambre. Era fascinante y tenía a Sanghoon duro.

El deseo de retirar ese flequillo negro de la cara de Min Woo era fuerte. El flequillo cubría parte de los párpados de Min Woo, enmascarando sus cejas. Sanghoon quería una vista sin obstáculos.

Min Woo se aclaró la garganta. —Eso fue lindo.

 

Sanghoon había besado un par de veces en su vida. Aunque ninguna fue estelar, sabía a ciencia cierta que “lindo” no es necesariamente una buena cosa. Lamiendo sus labios, Sanghoon esperaba otro beso. Antes de que pudiera tomar un respiro, Min Woo lo atrajo hacia él una vez más. Esta vez Sanghoon estaba listo. Y esta vez el hombre no iba a separarse del beso simplemente lindo.

Con audacia agarró la parte posterior del cuello de Min Woo, jalándolo hasta que se alinearon sus cuerpos. Min Woo dejó escapar un gemido brusco mientras una de sus manos envolvió el cabello de Sanghoon y la otra cubrió su culo. Sanghoon se abrió a Min Woo, chupando la lengua del hombre mientras presionaba su erección en el muslo de Min Woo.

—Tranquilo —Min Woo ordenó a Sanghoon, su voz oscura y áspera. El hombre se oía como si estuviera perdiendo el control. Sus pálidos ojos azules se oscurecieron y la mano que estaba en el cabello de Sanghoon se apretó—. Si no lo haces, no puedo prometer que vaya a dejarte.

Había pasado tanto tiempo desde que Sanghoon había estado con un amante que casi olvidó cómo se sentía el tener sexo. Podría estar cometiendo un error, pero Sanghoon no quería que Min Woo se detuviera. Quería que desgarrara su delgado cuerpo, presionándolo hacia abajo en la cama. Potencia y fuerza recorría cada poro del cuerpo de Min Woo. Ese aire peligroso había estado allí antes. Sanghoon lo había sentido, pero no a este nivel.

Sanghoon se empujó más cerca, acunando la erección de Min Woo. Movió la mano hacia arriba y abajo del bulto bajo los pantalones del hombre mientras observaba los ojos de Min Woo volverse aún más oscuros.

Su pene palpitó cuando Min Woo dio un firme jalón a su cabello. Sensaciones que no había sentido en mucho tiempo se estaban formando. El hombre atraía a Sanghoon a niveles que había olvidado que existían.

Min Woo soltó el cabello de Sanghoon hasta que su cabeza cayó hacia atrás, y luego empezó a mordisquear su camino a través de la garganta de Sanghoon.

Los labios de Sanghoon se separaron, un gemido vibrando en su garganta cuando giró la cabeza, buscando más de la caricia.

—Quiero devorarte —Min Woo susurró. Sanghoon abrió la boca mientras los dientes de Min Woo pellizcaron su cuello, su lengua acarició la clavícula de Sanghoon. Éste estaba respirando con dificultad, con la piel sensible. El roce de la lengua de Min Woo en su cuello estaba casi volviéndolo loco.

 

Min Woo lo empujó hacia atrás hasta que las piernas de Sanghoon tocaron la cama. Un gruñido bajo retumbó en la garganta de Min Woo, mientras sus manos se movían bajo la camisa de Sanghoon, sus dedos acariciándolo dejaban un rastro de fuego hasta el fondo de su columna.

El pene de Sanghoon estaba tan duro que temía que iba a correrse antes de comenzar. En todo lo que podía pensar era en que el grueso pene se deslizara dentro de él, empujando duro y profundo.

 

Él es un total desconocido. No debería estar haciendo esto .

—Dulce, dulce, Sanghoon. —La voz de Min Woo era tan profunda, tan sensual que causó que el pene de Sanghoon saltara. Contuvo el aliento cuando Min Woo agarró el dobladillo de la camisa de Sanghoon y la levantó sobre su cabeza. Ni siquiera el frío de la habitación podría templar el calor que recorría justo debajo de la piel de Sanghoon. Era casi como si estuviera en un sueño cuando Min Woo tomó el broche de presión de los jeans de Sanghoon.

Sanghoon debería de estar totalmente avergonzado de estar durmiendo con alguien que acababa de conocer. Eso no era quién era Sanghoon o cómo normalmente se comportaba. Pero había algo en Min Woo. A Sanghoon siempre le resultaba difícil respirar cuando el hombre estaba cerca. Se sentía como si pudiera compartir la parte más profunda y oscura de su alma con Min Woo.

«¡Qué ridículo pensamiento!»

 

Aunque Sanghoon amaba a sus hermanos con locura, nunca les había confiado algo personal a ellos. Los tres habían protegido a Sanghoon lo mejor que pudieron en contra de Sang Kyung, pero Sanghoon mantuvo su vida cerca de su pecho.

«Sí, pero también te trataban como a un niño pequeño».

 

—¿Estás conmigo? —Min Woo dejó de besar el cuello de Sanghoon, parpadeó ante la vacilación que empañó su expresión. Apartó el cabello del rostro de Sanghoon con dedos gentiles—. Podemos parar.

Sanghoon tomó la cara del hombre y le dio un suave beso en los labios. —Yo estoy contigo.

—Físicamente. —Min Woo se apartó solo un par de centímetros pero no soltó a Sanghoon—. Pero tu mente se fue a otro lugar.

El hombre era muy observador.

 

Estirándose, Sanghoon agarró a Min Woo y bajó lentamente la cremallera. Metió la mano en los pantalones de Min Woo, palmeando el pene del hombre. —Estoy contigo y estoy listo.

Min Woo silbó cuando Sanghoon comenzó a acariciarlo. La piel de Min Woo estaba caliente al tacto, un tubo de acero puro cuando Sanghoon vio la cabeza rojiza del pene. El de Min Woo no era el primer pene que veía, entonces, ¿por qué la carne en la mano le fascinaba tanto?

«Porque ha sido demasiado tiempo para ti, amigo».

 

Aun así...

 

Min Woo sujetó la muñeca de Sanghoon, deteniéndolo de lo que había estado haciendo. —No de esta manera.

Una sonrisa jugueteó en el borde de los labios de Sanghoon.

—¿Entonces cómo?

 

El hombre dejó escapar un gruñido salvaje. La sonrisa de Sanghoon se ensanchó. Era increíble que pudiera afectar a Min Woo de esa manera. El hombre se veía peligroso por sí mismo, alguien que no perdía el control.

Sanghoon se lo tomó como un cumplido.

 

Min Woo jaló la cintura de los jeans de Sanghoon. —Estos fuera.

 

Al vivir con Sang Kyung, Sanghoon odiaba que le dieran órdenes. De hecho, lo detestaba. Pero la forma en que Min Woo lo miraba...

Sanghoon empujó los pantalones por las piernas y luego los echó a un lado, lanzando su camiseta después. Se quedó allí, desnudo, el aliento salía en pequeños jadeos. Estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo.

Aunque Sanghoon había tenido su parte de amantes, ninguno de ellos se había visto tan bien. Quería tomar un bocado del hombre.

Min Woo sonrió, como si pudiera leer la mente de Sanghoon. Mordisqueó a Sanghoon en la barbilla antes de retroceder y quitarse la camiseta. Sanghoon casi se tragó la lengua. Líneas rasgadas y músculos duros fueron revelados ante él. Hizo todo lo que pudo para no babear.

«Si hubiera sabido que se veía tan bien, hubiera saltado a sus huesos la primera vez que lo vi».

Y Sanghoon quería ver más. Casi gimió cuando Min Woo comenzó a quitarse los pantalones. No podía negar que este hombre iba a ser muy bueno en la cama y no podía esperar para averiguarlo.

Min Woo se giró para lanzar sus pantalones a un lado y Sanghoon consiguió una buena mirada, sin obstáculos, del culo del hombre. Debería de hacer mil sentadillas al día para verse tan malditamente bien. Sus dedos se estremecieron por agarrar esas bien redondeadas nalgas y darles un apretón firme.

 

Sanghoon exhaló rápidamente cuando Min Woo se dio la vuelta, agarrando a Sanghoon por las caderas y derribándolo a la cama. Había sido tan rápido que Sanghoon ni siquiera había visto lo que estaba haciendo hasta que fue demasiado tarde. Min Woo estaba sobre él, chupando el pezón de Sanghoon y causándole un cúmulo de emociones que lo recorrían.

Dios, pero el hombre tenía una lengua de oro. Se preguntó cuán mágicas serían otras partes de su cuerpo. Acomodando sus manos en los hombros de Min Woo, Sanghoon dejó escapar un largo gemido. Abrió las piernas más ampliamente para aceptar el gran cuerpo de Min Woo. Sanghoon podía sentir la erección del hombre presionando contra su pierna.

—¿Por qué no puedo tener suficiente de ti? —Min Woo mordió el pezón de Sanghoon, haciendo que gritara. No había sido una mordida dura, pero la sensación lo había tomado por sorpresa. Sus caderas se resistieron mientras se estremecía.

Min Woo se movió a su otro pezón y a Sanghoon le resultaba difícil respirar.

Su cuerpo se estaba calentando y Sanghoon estaba tan cerca de correrse. Su pene estaba creciendo más y más grueso en cada segundo. En un momento se avergonzaría a sí mismo. No quería que Min Woo pensara que era un eyaculador precoz. Independientemente de la especie, los hombres se enorgullecían de su resistencia. Y Sanghoon estaba haciendo un pobre trabajo probando lo que tenía.

Cuando Min Woo enganchó su brazo debajo de la rodilla de Sanghoon y jaló su pierna hacia atrás, no estaba seguro de lo que el hombre estaba a punto de hacer. La lengua de Min Woo comenzó a explorarlo desde la cadera de Sanghoon a la rodilla, enviando a Sanghoon más lejos. Nadie nunca lo había utilizado como un aperitivo antes. Era como si Min Woo fuera adicto a su piel. El hombre no podía detenerse de saborearlo.

No es que Sanghoon se quejara.

 

Su cabeza cayó hacia atrás y apretó los dientes cuando un dedo mojado comenzó a entrar en él. Su boca se abrió mientras expulsaba una bocanada de aire. Lo que Min Woo le estaba haciendo...

Un sonido poco masculino cayó de sus labios cuando Min Woo alzó la vista hacia él a través de su flequillo. Sexy no estaba ni siquiera cerca de como el hombre se veía. La palabra dios vino a su mente. Sanghoon estaba ahogándose en la lujuria, sofocándose con los labios y las manos maestras del hombre. Min Woo mordió la parte interna del muslo de Sanghoon y Sanghoon gritó mientras se acercaba. Otro dedo entró en su culo, y luego un tercero. La sensación sólo intensificaba el orgasmo de Sanghoon.

—Asombroso —Min Woo jadeó.

 

El rostro de Sanghoon explotó con calor. —Ah, Dios. Lo siento.

 

—¿Por qué? —preguntó Min Woo—. No te disculpes por verte tan malditamente bien que quiero comerte.

Sanghoon se rio nerviosamente mientras jadeaba. Era dulce del hombre restar importancia al hecho de que su resistencia era inexistente. Min Woo probablemente en su interior sacudía la cabeza y pensaba que Sanghoon era un pésimo compañero de  cama.

Min Woo se inclinó hacia adelante y comenzó a lamer la simiente de Sanghoon de su estómago, dejando a Sanghoon totalmente aturdido. Estaba seguro de que Min Woo encontraría una manera de salirse de esto, dando a Sanghoon algún tipo de jodida excusa.

Pero... parecía que se estaba divirtiendo. Pasó la lengua por su piel y chupó hasta la última gota de la semilla de la piel de Sanghoon. Era la cosa más erótica que jamás había visto. Min Woo se arrastró por el cuerpo de Sanghoon, su hambre era tangible. Sanghoon estaba bastante seguro de que si se acercaba, podría tocar la excitación del hombre con sus manos.

Y él no estaba hablando del pene del hombre. Había un aura que rodeaba a Min Woo, un sabor picante en el aire, que hizo que Sanghoon quisiera más de lo que Min Woo tenía que ofrecer.

Min Woo bajó la cabeza y mordió el lóbulo de la oreja de Sanghoon. —Voy a joderte, bebé. Tu cuerpo me está volviendo loco.

A pesar de que acababa de llegar al  clímax, Sanghoon podía sentir su pene endurecerse de nuevo ante esas sucias palabras. No sólo eso, la mirada depredadora que Min Woo le estaba dando era francamente excitante, haciendo que la sangre corriera a través de las venas de Sanghoon.

Min Woo enfundó su pene en un preservativo y Sanghoon pronto olvidó cualquier pensamiento inteligible. Lo único que fue capaz de hacer en ese momento era ver cómo Min Woo comenzaba a trabajar su gruesa erección en el cuerpo de Sanghoon. Su amante se inclinó, rozando besos en los labios de Sanghoon mientras su pene abría a Sanghoon.

«¿Cómo pude haber olvidado cómo se siente?»

 

Sus dedos se clavaron en el bíceps del hombre, respirando por el ardor. Min Woo desaceleró, como si pudiera sentir la incomodidad que irradiaba de Sanghoon.

—Increíble. —Min Woo siseó en el oído de Sanghoon. No estaba seguro de si sería mejor si Min Woo se empujara hacia adelante y acabar de una vez debido a que los movimientos lentos eran una dulce tortura. Su cuerpo palpitaba ante la invasión de Min Woo, finalmente tocó fondo—. Tan jodidamente increíble.

 

Sanghoon se deslizó por la pendiente de placer cuando Min Woo comenzó a moverse, dejando su cuerpo en llamas. El dolor pronto se convirtió en placer y Sanghoon estaba gritando cuando Min Woo se empujó repetidamente. Min Woo acomodó sus manos a cada lado de la cabeza de Sanghoon, mirándolo fijo. Sus ojos eran piscinas líquidas de calor, haciendo que Min Woo se viera irreal, etéreo.

Si tan sólo pudiera mantener al hombre. Pero Sanghoon no era tan tonto para creer que el sexo se equiparara al amor. Él sabía que ambos estaban encontrando placer en el momento, pero Dios, sería bueno tener al hombre mirándolo de esa manera todo el tiempo.

Min Woo movió su mano derecha hasta la cadera de Sanghoon, agarrándolo con una fuerza que casi dejaba hematomas. Sanghoon lanzó sus piernas alrededor de la cintura de Min Woo, jalando al hombre más firmemente, con lo que su pene entró más profundamente. Quería correrse otra vez. Sanghoon quería sentirse a sí mismo cayendo en pedazos en los brazos del hombre, mientras que Min Woo estuviera enterrado profundamente dentro de él.

Con unos cuantos duros golpes y un gruñido duro, Min Woo estaba en camino. Apretó la mandíbula hasta el punto que Sanghoon pensó que los dientes del hombre se harían añicos. Sus fosas nasales se dilataron y sus párpados se bajaron a rendijas. Sanghoon tomó su propio pene, acariciando la carne con fiereza, con ganas de explotar una vez más. Él arqueó la espalda y gritó cuando se corrió por segunda vez esa noche. Min Woo no se detuvo y empujó sus caderas hasta que lo último de la simiente de Sanghoon estuvo en su mano.

A medida que su orgasmo se desvanecía, Sanghoon se dio cuenta de una mirada extraña en los ojos de Min Woo. El hombre se estaba arrepintiendo de esto.

 

«No importa. Esto fue una aventura de una noche».

 

Por   desgracia,   el   corazón   de  Sanghoon  no  estaba escuchando.

 

Continuara...

 


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