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Manual: Como destruir una vida por Drakarfox

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Paso 3: Gánate su confianza

 

Este podría ser sin duda uno de los pasos más complicados a seguir, debido a la naturaleza del mismo. Ganarse la confianza de alguien en sin duda complicado, sobretodo porque se necesita de una gran determinación y la paciencia que desde un inicio se ha pedido tener. Es importante que en este punto no se desespere por no obtener resultados positivos o inmediatos. Y también es importante que no pierda de vista su meta.

 

Lapso de tiempo: 5-20 días

 

________________________________________________________________________________

 

Eran ya dos días, dos días en los cuales Roxas no le contestaba las llamadas ni los mensajes y aunque había intentado incluso el ir a verlo a casa; se había encontrado con Ventus quien le impedía entrar, esto a petición de su hermano a causa, según de él, que estaba estudiando para los exámenes. Y eso, ese simple detalle comenzaba a molestarle más y más. ¿Cómo diablos iba a hablar con el chico si él no se lo permitía?, se estaba quedando sin ideas, y no era como si en realidad tuviera muchas en la cabeza, pero la cuestión era esa, ahora no sabía a quién recurrir. Sora sólo se burlaba de él y de todos sus intentos fallidos y Ventus decía que no podía forzar a su hermano y que no quería meterse en problemas con él. Y si, lo entendía, pero un poco de ayuda no le caería mal. Incluso recurrió a Naminé y a Xion, pero sólo recibió un agradecimiento por ambas y un comentario de que esa era una nueva fuente de inspiración, no quiso saber más. En realidad no quería saber que era con lo que ese par de chicas fantaseaba. Por ello ahora tenía que acudir con su única oportunidad, la última esperanza que le quedaba.

 

Kairi.

 

Tuvo que pensarlo muchas veces, de verdad que la idea le paso por la cabeza una y otra vez y al final seguía llegando a la misma conclusión, sino lograba hablar con Roxas pediría que ella lo hiciera, al menos que le convenciera de que contestara sus llamadas o le dejase entrar cuando fuera a verlo. Cualquier cosa, pero se sentía incómodo todavía por pedirle ayuda a la chica, sobre todo porque sabía cómo se sentía el menor con ella. Sora ya le había hablado acerca del hecho de que su hermano no confiaba muy fácil en la gente, tampoco Ventus, pero era más sencillo acercarse al último. Aun así tuvo que pensarlo un poco más, cerca de una hora estuvo con ese dilema hasta que por fin decidió mandar un mensaje a la chica, un único mensaje que esperaba le sirviera para que le brindara su ayuda. Mando un escueto “¿Podrías convencer a Roxas para que pueda verlo?” Lo leyó una y otra vez, sintiéndose más y más patético cada vez que lo leía, no podía creer que estaba siendo obligado a recurrir a alguien más para poder hablar con el chico, porque era eso. Había sido obligado. Por fin, después de leerlo cerca de unas treinta veces fue que lo mandó, rogando a todo lo habido y por haber, lo existente y lo imaginario, porque recibiera una respuesta favorable. Una que no le hiciese sentirse más patético de lo que ya se sentía. La respuesta tardó poco más de cinco minutos y al leer la respuesta pudo respirar con libertad, ahí estaba su esperanza. Tal vez el mundo no era tan cruel y la felicidad venía con unas simples palabras:

 

Veré que puedo hacer, trata de llamarlo al final de día”

 

Si, la felicidad si existía, el mundo no era tan cruel. O al menos eso pensaba en ese momento, porque todavía había personas que se ofrecían, él buscaba, para ayudarle. Decidió quedarse más tranquilo terminando con los pendientes que todavía tenía para después centrarse sólo en Roxas, era jueves así que vería si el viernes por la noche podrían salir, eso claro si las cosas resultaban bien, lo cual en verdad esperaba.

 

-Hola Roxas- saludó animada al escuchar que al menos a ella si le contestaba las llamadas.

-Hola Kairi, no esperaba que me llamarás- dijo en verdad sorprendido por haber visto el nombre de la chica en la pantalla del teléfono.

-Sí, puedo imaginármelo. ¿Cómo estás?

-Pues… bien, ¿y tú?

-Bien, también. Gracias por preguntar.

-¿Ha pasado algo?- no quería sonar tan directo y preguntar un ¿para qué me has llamado?, no lo consideraba ni creía correcto.

-Bueno en realidad sí que ha pasado algo. Pero de cualquier forma pensaba llamarte para preguntar cómo te iba con tus estudios y si no habías tenido más problemas con los temas de cálculo.

-No, de hecho pude entender perfectamente después de tu explicación, muchas gracias. Pero ¿qué es lo que ha pasado?

-Tiene que ver con un chico pelirrojo que dice es tu novio.- comentó divertida esperando con ello bajar los malos ánimos.

-Ah… eso.

-Creo que sí que estás molesto con él ¿verdad?

-… Sólo un poco.

-¿Podría saber la razón? No es del todo necesario que me la cuentes si no quieres, es sólo que creo que podría servirte el hablar con alguien. Ya sabes, tener un poco de confianza.

Confianza, estaba dudoso sobre esa palabra, Tal vez si podría tenerla un poco pero no estaba del todo seguro, después de todo no había tratado mucho con la chica como para poder decir que confiaba en ella, pero en si ya la conocía de hace mucho, demasiado tiempo a decir verdad. –En realidad no es nada importante, sólo lo estoy haciendo sufrir un poco.

-Así que eres todo un maldoso ¿he?- preguntó dando a notar ese tono de risa en su voz.

-Un poco, creo que sí. Es sólo que… ¿tú sabías a donde iba a ir el martes?

-Oh, ese día. Me parece que me había comentado algo, pero sinceramente no le tome importancia, después de todo sólo me centre en lo de que el profesor le llamaba. ¿Es eso lo que te ha molestado?

-No realmente, me ha molestado en si el hecho de que no pudiera decírmelo directamente. ¿Sabes? No me habría enfadado con él si en lugar de mandar una excusa me hubiese dicho que le habían invitado a ir a beber. No habría tenido problema con ello.

­-Entonces lo que te molestó fue que te mintiera ¿no?

-Si… eso mismo.

-¿Por qué no dejas que se expliqué?, tal vez podría decirte la razón por la cual no quiso decirte nada, incluso hasta podría compensártelo. Quien sabe, tal vez no te dijo nada sólo por el hecho de que no podías ir con él. Se me ocurre.

-Podría ser.

-Además, creo que has hecho sufrir al chico demasiado. Digo, incluso me ha mandado un mensaje, eso en realidad es raro ¿no te parece? Tampoco es como que me molestase.

-Así que en verdad está desesperado.

­-Eso parece, así que, ¿por qué no le das una oportunidad?

Soltó un suspiró después de escuchar eso. –Creo que podría hacerlo. –Accedió finalmente, pensando en que si, la chica le había hecho ver un punto.

-¡Bien!, me doy por bien servida con esto Roxas. Incluso creo que hasta tú has estado extrañando a Axel, ¿no es así?

Soltó una leve risa al escuchar eso. –Un poco a decir verdad.

-¿Lo ves?, los dos salen ganando.

-¿Y tú que sales ganando Kairi?

-¿yo?, yo salgo ganando que tú estés bien con él Roxas, ver que están peleados en realidad no es algo bueno. Te lo juro.

-Pero, ¿por qué ayudar? Es la parte que no entiendo.

Soltó un suspiro tratando de mantener la paciencia. –Roxas, porque eso es lo que hacen los amigos, somos amigos ¿no?

-Bueno… eso creo.

-Eso es cruel Roxas, yo si te considero mi amigo. Has roto mi corazón- dijo fingiéndose dramática.

-No, bueno… lo siento Kairi… es sólo que todavía me es un poco raro.

-Apuesto a que sí, pero recuerda que de verdad soy tu amiga y puedes confiar en mí cuando quieras.- dijo remarcando muy bien esa parte. Era algo que necesitaba dejar muy en claro.

-Lo tendré en cuenta, gracias.- Dijo sintiéndose en parte más calmado. –Entonces creo que le hablaré a Axel.

-De acuerdo, entonces te dejo, suerte con eso Roxas.

-Gracias.- dijo para seguidamente colgar. Lo había dicho, poco a poco la incomodidad que sentía con la chica iba desapareciendo y en parte podría decir que lo agradecía. Dejó el teléfono un momento a su lado, pensando en que podría decirle a Axel, tal vez podría disculparse primero por haberlo ignorado y también por haberse enfadado con él sin razón alguna, porque sabía que no había una razón para ello. -¿Por qué será que me hago la vida más y más complicada?- se preguntó dejándose caer en la cama. A veces no se entendía ni él mismo.

 

Había mantenido la mirada en la pantalla, regresando a su mente una y otra vez la misma palabra. Confianza. Era demasiado fácil conseguirla, eso sí sabías como moverte, que palabras decir, como acercarte a la persona de quien la querías conseguir. Tenías que sacrificar algunas cosas, eso era obvio, pero también al sacrificar eso podrías conseguir algo mejor. Por ahora era lo único que podía hacer acercarse al chico más y más, conseguir que de verdad confiara en ella para poder llegar al siguiente paso. Aunque era difícil. Sabía perfectamente que ese bien podría ser el paso más complicado de todo el proyecto, sobre todo porque de dar un solo paso mal podría, no únicamente fortalecer la relación de esos dos sin oportunidad de conseguir lo que quería, sino que la descubrieran y todo su tiempo se fuese a la basura. De hecho estaba tratando, de forma demasiado apresurada quizá, de cumplir todos los pasos en el mínimo de tiempo. No podía darse el lujo de esperar tanto, necesitaba comenzar a actuar, a destruir esa vida. Pero se obligaba a sí misma a tener paciencia, ni un solo paso en falso, no podía permitírselo. De cualquier manera lo mejor que podría hacer en ese momento era el ir pensando cómo sería el cuarto paso, el cual sin duda sería más sencilla una vez hubiese terminado ese.

 

 

 

Y ahí seguía, dudando una y otra vez, podía hacerlo él podía. Lo sabía. Pero no quería. Ese era el maldito problema. Tomo aire, tenía que hacerlo. Tocó la puerta, al diablo con todo, haría lo que había ido a hacer y no importaba si recibía algún grito o algo. Sólo podría quedarse tranquilo si sabía que lo había intentado. Pero las cosas nunca son como uno las planea, había ido a ver a Roxas, sí, pero no esperaba en realidad que fuese el chico quien le abriera la puerta, sobre todo con una esa expresión. Se notaba demasiado tranquilo. –Roxas.

-Justo iba a salir a comprar algo,- comentó saliendo y cerrando la puerta, en realidad estaba solo, Sora seguía en clases y Ventus había ido con Aqua, diciendo que había dejado olvidada a la chica un tiempo. -¿Quieres acompañarme?- preguntó al pelirrojo mientras tomaba camino.

-Sí, claro. –Comentó alcanzado al menor- ¿has estado estudiando?

-Me he tomado un descanso, por ahora voy al corriente y tal vez pueda dejarlo por unos días.

-Eso suena bastante bien. Tampoco es bueno que te exijas demasiado.

Se giró para ver al otro, -en realidad no es como que me exija demasiado ¿sabes?, es sólo que no quiero ser el hermano que no entró a una buena universidad por no estudiar lo suficiente.

Se detuvo para quedar frente al rubio, ese comentario le había enfadado un poco. Cuando el rubio también se detuvo colocó sus manos en sus hombros.- A mi parecer tú te esfuerzas demasiado, lo suficiente como para conseguir lo que quieres, así que podrías ser menos exigente contigo mismo.- comentó manteniendo la mirada en los ojos de Roxas. Se sentía un poco tenso pero se relajó al ver la sonrisa que el chico le daba.

-Creo que tienes razón, voy a relajarme un poco respecto a eso.

-Eso me alivia.

-… Axel, lamento haberme molestado por algo tan tonto- dijo por fin, usando un tono suave.

-También fue mi culpa- dijo negando con la cabeza- después de todo tendría que haberte avisado.

-Culpa de ambos, ¿no es así? Creo que todavía hay algunas cosas con las que tenemos que aprender a lidiar.

-Sí, eso creo.- comentó acercándose al otro para poder darle un beso corto. –Lo siento.

-También lo siento, vamos a distraernos un rato, ¿te parece?- en realidad sólo estaba pensando en ir a comprar algo de frituras, técnicamente tengo la casa para mí solo y pensé que podría jugar un videojuego un rato.- comentó tomándole la mano al mayor.

-También podríamos hacer otra cosa- comentó dejándose guiar por el otro, aunque bajando un poco el tono de voz.

Se detuvo al escuchar eso. –Si… también podríamos hacer otra cosa.- Posiblemente fuese mejor que se olvidara de lo que había planeado. Tomo camino hacía su hogar de nuevo. Además, también habría optado por esa otra cosa.

 

 

-Entonces estás molesto- dijo la chica viendo como Ventus soltaba un suspiro, si, estaba molesto. Y eso se veía a cualquier distancia y también podía entender la razón por la cual el otro estaba molesto. Incluso ella lo estaría.

-Es sólo que llega a ser tan tedioso el hecho de que esos dos sólo estén peleando.

-Es curioso que seas tú el centro de esas peleas.

-Y también es curioso que pasen totalmente de mí y sólo me vean como premio.

-A que eso es cansado ¿no?

-Demasiado en realidad.

-Bueno Ventus, es el precio de la fama- comentó divertida viendo como el chico le daba una mirada molesta. –Oye, oye, bien sabes que es cierto. Tú tienes no a uno, si no a dos chicos que están interesados en ti, en cambio yo moriré sola.

-Eso no es verdad, estás sola porque quieres.

-¿Así?, ¿qué te hace pensar eso?

-El simple hecho de no querer aceptar a ningún chico. Has recibido invitaciones pero todas las rechazas sólo porque…

-No son de mi tipo.

-Exacto.- dijo el chico viendo ahora a Aqua con una sonrisa. –En realidad el estar así es tu culpa, así como es mi culpa el estar así con esos dos.

-¿Y qué vas a hacer ahora?

Soltó un suspiro al escuchar la pregunta. No sabía muy bien que podría hacer, pero al menos podía tener una escapatoria momentánea. –Creo que podría pasar tiempo con Roxas. Hace ya unos días que estamos muy alejados el uno del otro. No sabría decir la razón- se adelantó antes de que la chica preguntara- es sólo que tal parece los hermanos sufrimos de eso, por un momento somos demasiado unidos y por otro ya estamos distanciados.

-Entonces ahora te enfocarás en tu gemelo.

-Si, después de todo los dos estamos con ciertas presiones, por los exámenes y eso. Creo que si nos apoyamos el uno al otro entonces podemos salir bien librados de ellos.

-¿Y qué pasará con Axel?, ¿no están en una relación o algo así?

-En una relación, sí. Pero no están todos los días juntos, hay días en que no se ven, además está el hecho de que desde que salimos de clases Roxas o se va con Hayner, Pence y Olette o con Axel… aunque puede que Kairi también se una pronto a esa lista- comentó recordando haber visto a la pelirroja.

-¿Kairi?, ¿en serio?

-Sí, últimamente han estado muy juntos, tal parece se han llevado bastante bien.

-Es raro que con Roxas se lleve bien y contigo no tanto.

-Bueno, supongo que son cosas que pueden llegar a suceder.

-Sí, supongo que sí, entonces ¿vas a evitar a Vanitas y a Terra?

-Voy a hacerlo, al menos hasta que esos dos se calmen.

 

 

-Hey, ¿con quién te mensajeas?- preguntó el castaño tratando de ver por la pantalla del celular de la chica, tratando de ver quien le quitaba la atención de la pelirroja.

-Oh, sólo con Roxas.

-¿Con Roxas?- preguntó Riku extrañado por eso.

-Sí, me está contando como le fue hoy. –Comentó con una sonrisa.

-¿Cómo es que ahora mi hermano es más importante?

-Bueno, hemos salido un par de veces, también le he ayudado un poco.

-Y ahora se han vuelto lo mejores amigos ¿no?, me vas a cambiar por mi hermano, eso es algo así como traición.- comentó el castaño en un tono melodramático.

-No nos hemos vuelto mejores amigos Sora. –Dijo la chica con una sonrisa, -sólo nos llevamos bien y le he ayudado un poco, pero también congeniamos muchísimo.  Supongo que era normal el llevarnos bien.

-Aun así, es raro que Roxas se lleve contigo, que yo recuerde los gemelos son un poco reservados, ¿no es así?- preguntó Riku al otro.

-Lo son. Ven es un poco más abierto con las personas, suele ayudar a algunos pero no mantiene mucho contacto con ellos, pero Roxas es todo lo contrario, a él le gusta pasar desapercibido. No le gusta mucho lo de ser el centro de atención y eso.

-Bueno, el punto es que me llevo bien con él, además le estaba ayudando con un problema que tenía, creo que ha podido solucionarlo.- comentó manteniendo su mirada en la pantalla del celular. Mostrando una sonrisa, -y ahora me ha invitado a salir después en compensación por la ayuda que le di… ah y que no regreses temprano a casa Sora.

-Espera… ¿qué?, qué es lo que…- iba a preguntar que era lo que Roxas podría estar haciendo, pero su mente comenzó a funcionar. –El problema que le estabas ayudando a resolver ¿tiene que ver con un chico pelirrojo?

-Tal vez.

-Vale, no iré a casa hoy, me voy contigo Riku- dijo como sentencia, no quería llegar y ver algo que no quería.

-No puede ser tan malo.- Comentó Riku, aunque ya resignado de que el otro terminaría por irse con él. 

-Si… sí creo que lo sea. Después de que vimos a Cloud, no, ninguno de los tres quiso repetir esa experiencia.

-¿Vieron a Cloud en…?- iba a preguntar la chica, pero el castaño no la dejo terminar.

-Sí, no fue bonito, no queremos repetirlo, no pregunten.

-Bien, bien, no preguntaré.- Comentó la chica para ver de nuevo la pantalla del celular.

 

De: Roxas

 

Creo que… tal vez exagere un poco al molestarme con Axel, gracias por entrometerte, creo que habríamos durado más tiempo sin hablarnos de no ser por ti. Eres una buena amiga Kairi. ¡Salgamos mañana!, seguramente habrá algunas cosas que quiera contarte.

 

Lo había conseguido, le llevó algunos días pero lo había conseguido, se había ganado la confianza de Roxas, había cumplido con el paso más difícil hasta ahora.

 

 

Ha completado este paso y eso merece una felicitación, porque no se ha desesperado para poder obtenerlo, sobre todo porque no se ha visto afectado por la confianza recién adquirida, muchas personas consideran difícil seguir con este punto o siquiera el terminarlo. No se deje engañar, la confianza recién adquirida ha sido para una finalidad y esa finalidad es seguir adelante y cumplir su meta.

 

Paso 3: completado.


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