Durante el paseo Mana parecía muy tranquila ya que al parecer, las aves estaban con el rubio pero no lo atacaban sino al contrario, estaban posadas sobre el mientras acariciaba el pequeño plumaje de todos, después de todo se resigno a eso después de intentar quitárselas de encima varias veces, por lo cual optó por convivir con ellas mientras el paseo durará
-Porque siempre me pasan cosas raras?
Volteo a ver a Atem y su mirada cambio suspirando ya que recordó con certeza a quien siempre lo metía en líos quisiera o no
-oh...es verdad, ya recordé el porque
-Te vez lindo Wheeler
Aquella voz sarcástica la conocía de sobra y un tick en su ojo se hizo notable al ver de frente al responsable
-Ja!!! Miren lo que trajo el río...que quieres ricachón?!!
El CEO se sentó a su lado y lo observó, su mirada azulina era tan penetrante que el rubio no pudo evitar sonrojarse mientras no notaba que el castaño pegaba su rostro al suyo
-En verdad eres lento, no es así perro?
-A que te refieres?
-El sacerdote te desea para el y eso me molesta
El rubio se sorprendió al escuchar aquello, en especial el hecho de que a Kaiba le molestara una cosa así por lo cual en verdad no sabía que responder, porque el sacerdote era tan atento con el? Kaiba estaba siendo sincero en verdad? , Todos sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el castaño lo tomo de la barbilla con delicadeza y lo besó profundamente, el rubio no supo cómo reaccionar, solo pudo sonrojarse sintiendo como los cálidos labios del CEO invadían los suyos, no se podía creer que incluso se estuviese dejando llevar por aquel beso al grado en que sus brazos rodeaban el cuello del castaño sin separarse de el, ante eso, Kaiba bajo sus brazos y rodeo la cintura del menor quien parecía apegarse más a él por ese simple tacto, el CEO abrió un ojo y pudo ver no solo el sonrojo de su cachorro sino tambien la furia contenida de su ancestro quien observaba la escena de reojo por lo cual sonrió prepotente separando sus labios de Wheeler y volviendo a juntarlos esta vez sobre su cuello logrando un leve gemido en el rubio que lo hizo cubrir su boca
-K...Kaiba
-Que pasa? Creí que te gustaba esto
El Rubio se sonrojo más bajando la mirada avergonzado, jamás había hecho algo así con nadie y estar haciendo aquello con un niño rico que según se odiaban mutuamente, sin duda era extraño pero, por alguna razón, al rubio parecía gustarle en exceso
-Parece que no hay problema, verdad Joey?
Se sorprendió al escuchar su nombre en los labios del CEO por lo cual esta vez fue el quien inicio el beso sin saber del porque de eso, su cuerpo parecía suplicar que no se alejara de el por ahora y lo obedeció aún sin saber porque lo hacía
-Vaya...de saber que me besarías por decir tu nombre, lo hubiese hecho desde antes
-Eres un idiota Seto K....
Nuevamente un beso robado hizo callar al rubio sin saber que ambos eran no solo observados por el sacerdote sino por Atem y Yugi quienes suspiraron resignados sabiendo que su amigo estaba entrando al ojo del huracán