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Me perteneces... Acto I : El acosador por zamschu

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Notas del capitulo:

Holas a todos, hoy iba a terminar éste primer arco del fic, con el epílogo, y supuestamente iba a ser de esa manera, pero a la hora de revisar lo que estaba ya hecho, me di con la sorpresa que había omitido sucesos muy importantes que tenía que haber sido explicados, así que lo he vuelto a escribir...

Pero me está saliendo tan largo (hasta el momento, 51 hojas en word) que me es imposible el postearlo en su totalidad ahora y mi beta en corregirlos, así que, por mutuo acuerdo, hemos decidido separarlos en dos partes, ya que todo lo que ha sido escrito, ha sido muy necesario en poner y sin querer, por nuestra parte, cortar diálogos ni resumir demasiado la narrativa...

Les debo una disculpa y espero que no me tiren piedras al respecto..... lo comprenderán mejor, después que ustedes, terminen de leer ésta nueva entrega

Hay una nota importante, al finalizar... espero les guste la nueva entrega...

Epílogo


Parte I

Días después del rescate, los primeros en llegar a Japón son Hiro, Suguru junto con Kyo y Gren… y ni bien los cuatro bajan del avión, ven todo el tumulto de periodistas y fans que los están esperando, y así como ven semejante muchedumbre, la muchedumbre también reconoce a ambos músicos… y el griterío y la empujadera empieza… pero gracias a la seguridad del aeropuerto, los retienen casi a la fuerza porque no sólo la fanaticada está presente sino también reporteros y camarógrafos con sed de primicia exclusiva ya que para entonces, es un rumor a voces sobre el rescate de Shuichi….

- Ay no… ¿Y ahora cómo harán Shuichi y Yuki…? – preguntó Hiro, voltea y mira a Suguru - ¿No me dirás que K ha…?

- Somos el señuelo… - dijo Suguru con el ceño fruncido viendo lo que les espera

- ¿Cuánto crees que cobre un sicario? – dijo Hiro con un tic en el ojo derecho viendo a los fans gritar, exclamar y…. gritar más fuerte…

- Cualquiera que sea el precio, cuenta con mi apoyo absoluto

Gren y Kyo dan una rápida mirada a la muchedumbre para inmediatamente situarse delante de Hiro y Suguru para protegerlos… o al menos tratar… pero eso si, siempre atentos por cualquier contratiempo…

Y así los cuatro se enrumban a enfrentar su destino… (Gracias K)

Mientras Hiro y Suguru gozan del precio de la fama, en un jet particular, Shuichi se encuentra acurrucado en el protector abrazo de Yuki… a pesar del notable desmejoramiento en su semblante, parece que al fin puede dormir tranquilo. Yuki quien está sumido en sus propios pensamientos, desvía un tanto la mirada hasta toparse con una cabellera larga y teñida de negro… Dios, estuvo a punto de perder a su pequeño… ¿Qué hubiera sucedido sino lo encontraba justo ese día en la cual cumplían un año más de aniversario a la vez que se cumplía los tres meses del secuestro?

Yuki no quiere ni imaginarse lo que hubiera sucedido… lo que hubiera encontrado si se tardaba un día más o… una hora más o un minuto más… ese bastardo no resultó ser un fan cualquiera, un loco cualquiera… era nada menos que un asesino en serie… pero lo que el rubio escritor no entiende es ¿Por qué a su pequeño? ¿Por qué tuvo que ser exactamente a él?

Y pensándolo mejor, como que de alguna manera “puede” entender el por que… su pequeño es único, no se le puede comparar con algún otro cantante del medio ni con una estrella de cine… más que un rostro aniñado y un cuerpo menudo, Shuichi irradiaba energía y sus hermosos ojos violetas destellaban luz, mostrando con transparencia sus sentimientos, con una fuerza y determinación envidiable y una nobleza que hacía opacar a cualquiera…

En ese instante siente que su pequeño se acomoda mejor entre sus brazos… Yuki vuelve en sí y la tristeza junto con la rabia se apoderan de él… el mundo le entregó a Shuichi con un corazón de oro y el mismo mundo se lo arrebató para destruir su alma y entregarle lo que queda de él…

Las decisiones han sido tomadas y el primer paso para la recuperación de su pequeño, empezará ni bien el jet aterrice… claro que Yuki, no ha estado muy de acuerdo con ese primer paso y sin evitar recordarlo, su ceño se frunce insistentemente

- Es por su bien, tú lo sabes… - dijo Tohma sentado en su asiento de piel reclinable, frente a ellos, con un vaso de whiskey en las manos y leyéndolo como a un libro

- Que lo sepa no significa que esté de acuerdo – dijo Yuki en voz baja y sin hacerle más caso, desvía su rostro hacia su pequeño

Shuichi debe estar más que agotado y no es para menos, con todo lo sucedido Yuki también se siente exhausto, a pesar que ha podido descansar algo en los días siguientes desde el rescate… pero dada las circunstancias, no ha podido hacerlo del todo… se despertaba entre cinco o seis veces durante las noches sólo para cerciorarse de que Shuichi estaba a su lado y que la pesadilla vivida por meses al fin ha terminado…

Y claro que ha terminado, según Yuki, porque sólo ese muchacho del prostíbulo comentó sobre un “hermano menor que tiene ese bastardo” y a partir de esa premisa se formaba la teoría de que Shuichi estaba siendo llevado hacia él…  aún así, no está del todo corroborado y el único que podría confirmar es su propio baka y todavía no le confiado todo lo que tuvo que atravesar en esos espantosos y angustiantes meses…

Aunque la teoría de un cómplice ha sido dable, por lo mismo del atentado en la disquera XMR…

El rubio escritor no permitirá que algo similar vuelva a ocurrir… y por lo mismo, no se puede confiar de esa manera, sobre todo si el miserable, “pueda tener a alguien” que termine con lo que empezó. El mismo Tohma ya ha puesto a medio mundo a investigar el paradero de ese… será sólo cuestión de tiempo a que lo atrapen y para cuando eso ocurra, Yuki mismo se va a encargar de esos dos, porque esto no se va a quedar así nada más… esos dos van a pagar y muy caro, todo lo que le han hecho a él y su pequeño…

Momentos después, Yuki se queda profundamente dormido abrazando posesivamente a su Shuichi… ambos se ven tan apacibles, tan unidos que obligan a Tohma a mirar a otro lado

- ¿Está todo dispuesto en la casa de los Shindo? - preguntó Tohma

Silencio

Tohma voltea y en el asiento ubicado tras él, K se ha quedado también profundamente dormido

- K…

- Mr. Seguchi? – preguntó K despabilándose

- ¿Ya está todo dispuesto? – preguntó Tohma mirando su reloj

- Yes, Sr. La operación “carnada para los leones” se está efectuando en estos momentos y la seguridad está donde deben de estar

En el aeropuerto, Hiro y Suguru sufren y mucho porque son jaloneados, empujados, arrastrados de un lado a otro gracias a Kyo y Gren para que sus protegidos no terminasen en las garras de sus fans ni mucho menos de los reporteros quienes con sus micrófonos y cámaras trataban de entrevistarlos… claro, por lo menos lo intentaron… dos guardaespaldas contra el mundo que se les venía encima…

Al final de tan accidentado retorno, Hiro terminó con el labio partido gracias a un reportero, que casi le hace tragar su micrófono al no poder evitar un certero empujón de las fans que estaban por doquier; además de tener tres mechones menos en la larga cabellera pelirroja y Suguru terminó con los brazos rasguñados, un intenso dolor tanto en las piernas por haber sido pateado, sin querer, así como sus pobres piesesitos que terminaron siendo pisados por medio mundo…

Y para Yuki y Shuichi, el regreso a tierras niponas fue de lo más tranquilo, ya que el jet ni bien aterrizó en el aeropuerto, inmediatamente los ocupantes abordaron un helicóptero y así llegaron, sin ningún contratiempo, a la amplia azotea de NG.

Ya en las instalaciones, Yuki y un somnoliento Shuichi, junto con Tohma y K fueron recibidos por un séquito de guardaespaldas ya listos y esperándolos, para conducir a la pareja directamente a la limousine de Tohma, mientras el dueño y K esperan a Hiro y Suguru en la compañía…

-*-

En la limousine y recorriendo un camino muy poco transitado, el silencio reina… Yuki nota que su pequeño está despierto pero está tan callado que… se le hace incómodo…

Abrazando aún más firmemente a su pequeño le hace entender su apoyo o al menos eso es lo que quiere hacerle entender… hasta que la limousine dobla la esquina de una calle tranquila y lentamente se detiene.

- Baka…
 
- ¿Aquí es? – preguntó Shuichi desviando la mirada y viendo con mucha tristeza casas que nunca ha visto en su vida

- Tohma ha trasladado a tu familia a esa casa que ves allí…

Shuichi se asoma un tanto por la ventanilla y ve a su madre y su hermana en el umbral de la puerta, junto con dos guardaespaldas, esperándolos… pero en vez de alegrarse, su rostro de ensombrece y por inercia intenta ocultarse tras Yuki

- ¿Qué crees que estás haciendo?

Shuichi no responde

- Te están esperando

Shuichi suspira y cabizbajo sale de la limousine… el miedo que siente insiste en quedarse en su alma… hasta que un abrazo de una calidez tan conocida y añorada lo envuelve por completo y no sólo se siente mal sino que las lágrimas de su madre lo hacen sentir peor

Yuki se pone sus lentes y baja también del lujoso auto, observando hasta el más mínimo detalle del rostro de su pequeño… la señora Shindo llena de besos a su hijo y nota al instante un casi imperceptible rechazo de él, así que decide soltarlo, muy a pesar de ella y agradecer a Yuki

Le toca el turno a Maiko, quien con lágrimas estrecha a su hermano más que feliz… pero su hermano no corresponde a ese abrazo sintiendo a la vez, la tensión en el cuerpo demasiado delgado de Shuichi… ambas mujeres se miran fugazmente para luego presentar a los nuevos guardaespaldas de apariencia dignas de un buey, quienes tienen la misión de custodiar, junto con dos compañeros más, las 24 horas del día y no dejar salir a ninguno de esa casa sin protección alguna.

Luego de las presentaciones la señora Shindo y su hija hacen entrar a Yuki y Shuichi a la nueva casa, hablando animadamente y así dispersar una tensión un tanto extraña en el ambiente….

En la sala principal de esa gran casa, Shuichi se encuentra sentado en un cómodo sofá, sin siquiera haber prestado atención en todas las cosas nuevas que hay en la habitación… su madre hace a un lado el dolor que siente al ver a su hijo casi mirando a la nada y en silencio… y una madre sabe más de lo que un hijo puede decir…

- ¿Y qué te parece? – preguntó la mujer viendo a su alrededor - Yo creo que ésta casa es muy grande como para nosotros, pero el Sr. Seguchi insistió tanto… claro, será por un tiempo…

Shuichi da una rápida mirada a su alrededor, realmente el lugar es amplio, con varios estantes que muestran vajillas y adornos. Una puerta al fondo que da a un patio y por donde la luz del día tiene la libertad de asomarse, así como el jardín bien cuidado que se puede ver desde donde se encuentran…

- El almuerzo estará listo en unos minutos – dijo Maiko asomándose por la cocina

- Así es Shuichi, tuve que enseñarle a cocinar y créeme si te digo que recién ahora, lo hace bien

- ¡¡Ya escuché eso mamá!! – dijo la joven desde la cocina

- Es broma… - dijo la Sra. Shindo y se ríe

Yuki, sentado a unos metros de su pequeño, saca su cajetilla y enciende un cigarro

- ¿Me invitas uno? – preguntó Shuichi

- No – dijo Yuki y lo prende

Shuichi vuelve a su silencio y desvía su mirada hacia la puerta que da al patio

- He estado cultivando rosas y si vieras que hermosas se han puesto…

Yuki maldice mentalmente a su “suegra” por semejante comentario… tiene que desviar el camino de esa conversación hacia donde sea… pero no se le ocurre decir nada en esos momentos ¿Qué puede preguntar o… comentar o… algo?... y encima a la progenitora de su pareja…

El rubio mira de reojo a su pequeño y éste aún en silencio parece estar recordando justo lo que se supone que ya debía de quedar atrás…

- ¿Ha leído mi último libro? – le preguntó Yuki a su suegra y sintiéndose un idiota por no hablar de algo que valga la pena

- ¡Por supuesto! – dijo la señora emocionada - me prometió autografiar sus libros para mí

- Es un buen momento para hacerlo… - dijo Yuki… con lo que le encanta firmar autógrafos

Momentos después, la señora le va pasando libro por libro sin dejar de hablar mientras el “yerno” hace cualquier garabato… y de un momento a otro, Shuichi se pone de pie y sin mirarlos dirige sus pasos hacia la puerta que da al jardín hasta que sale fuera del alcance de ellos

- ¿Qué clase de amargos recuerdos tiene mi hijo con respecto a las rosas? – preguntó la mujer con el rostro ensombrecido

- Fue parte del acoso…

- Ya veo – dijo la señora y lo mira seriamente - Ud. y yo tenemos una plática pendiente… - agregó y se levanta para ir en busca de su hijo

En el patio, Shuichi se encuentra de pie ante un cultivo de rosas rojas… tan hermosas y a la vez tan horribles para él… Yuki nunca tuvo ese detalle… sus ojos se humedecen y trata de no llorar

- Soy tu madre Shuichi, nada de lo que haya sucedido va a cambiar eso – dijo la buena mujer y se le acerca

- Lo sé – dijo Shuichi sin voltear

- Hemos tenido discusiones, pero no creo que hayan sido tan graves como para que me temas

Shuichi no se atreve siquiera a verla a la cara

- La culpa es un sentimiento negativo que se da cuando uno comete una acción a sabiendas de que está mal… ¿Crees que el haber cumplido tu sueño de ser cantante haya sido el causal de lo que sucedió?
 
- Solo… era mi sueño… y no…

- ¿Y donde está la falta ahí?

- Nunca pensé que… que… - dijo Shuichi y se le quiebra la voz

- Alguien que vive en este mundo pudiera hacernos tanto daño… fue su locura, no la tuya

- Y-yo… - susurró Shuichi y las lágrimas empiezan a deslizarse por sus mejillas

- No, Shuichi… el que hayas cumplido tus sueños no significa que hayas sido tú el causante de lo que sucedió… - dijo la mujer y se acerca aún más y susurra - no te puedes culpar por eso porque no tienes culpa alguna… - agregó y lo abraza

Momentos después

- Vamos a ver por que tu hermana se está demorando mucho en hacer tu comida favorita… si hubiera sabido, lo hubiera hecho yo misma – dijo la señora Shindo limpiando las lagrimas de su hijo con amor

- N-no te preocupes… - dijo Shuichi tratando de calmarse

- ¿Cómo no lo voy a hacer? Si para enseñarle casi me incendia la cocina… ¡Y dos veces!

Shuichi asiente levemente, pareciendo resignado y junto con su madre se dirigen hacia la casa.

- No tienes que desempacar, Maiko y yo te ahorramos el trabajo, así que vamos a…

- ¿Desempacar…? – preguntó Shuichi y se detiene de inmediato

- Claro, tus cosas ya están en la nueva habitación y tu ropa ya está ordenada… - dijo la mujer volteándose para luego mirarlo - A ver cuanto tiempo dura el orden en tu recámara

Shuichi se queda mudo del asombro… ¿Es que ni siquiera Yuki le ha dejado ir al departamento para empacar algunas cosas? Y en seguida el miedo y las dudas invaden su ser… ¿Por qué Yuki no quiere que él vaya al departamento? ¿Será que… no quiere que vea algo que… no debería ver?
 
- ¿Sucede algo? – preguntó la señora Shindo extrañada

- No… eto… ¿Puedo ver mi habitación? – dijo Shuichi luego de volver en sí

La mujer asienta y lo toma de la mano para juntos ir al segundo piso. Yuki, desde la sala ve a su pequeño pasar delante de él… Y algo le dice que tiene que volver a dejar en claro lo que está sucediendo

En el segundo piso, se encuentra un corredor angosto que muestra varias puertas y la madre lo encamina hacia una de ellas. Dentro Shuichi ve su pequeño peluche de Kumagoro descansando en la cama, encima de cómodas almohadas para luego ver rápidamente a su alrededor

- ¿Deseas tomar una ducha antes? – preguntó la buena mujer mirando a su hijo

- ¿Puedo? – dijo Shuichi levantando los hombros

- Claro, ésta también es tu casa, Shuichi… ni bien la comida esté lista te llamo para almorzar todos juntos ¿Te parece?

Shuichi sólo asienta sin mirarla y ni bien la puerta de la habitación se cierra, corre hacia una esquina de la alcoba y de inmediato abre ambas puertas de un amplio armario… el pelinegro se horroriza al ver toda su ropa colgando de los percheros… la ropa donde originalmente se encontraba en el armario de… Yuki

Shuichi siente su corazón ya destrozado partirse aún más mientras las lágrimas van cayendo rápidamente por sus pálidas y delgadas mejillas ¿¿Por qué?? ¿¿Es que Yuki… Yuki no quiere vivir ya con él??... ¿¿No se supone que iba a ser sólo un par de meses?? ¿¿Acaso le mintió y el verdadero propósito es el dejarlo ahí…?? ¿¿No le dijo acaso que no lo iba a abandonar??

- No es lo que estás pensando – dijo Yuki quien estaba de pie en el umbral de la habitación - te he dicho que no te iba a abandonar, Baka… sólo estarás aquí una temporada

Silencio momentáneo

- ¿P-por qué? – preguntó Shuichi en un susurro de espaldas a Yuki

- ¿Por qué va ser? Porque es tu familia ¿No es obvio acaso?

Shuichi toma esas palabras de una manera distinta… Yuki lo está dejando en esa casa porque no quiere que lo moleste…

- Vendré a verte

Shuichi asiente por inercia… quiere gritarle con todas sus fuerzas, quiere suplicarle para que no lo deje y al mismo tiempo se da cuenta que no puede hacerlo. Las palabras se quedan atoradas en su garganta, y recién en esos momentos, comprende que él no puede forzar a Yuki a que lo acepte después de todo lo que Shuichi cree que ha hecho…

Su confusión se acentúa y no se percata de ello, no puede aún darse cuenta de que la consecuencia de haber sido una víctima de secuestro, hacen tergiversar también hasta las mejores intenciones y la ayuda que necesita.

- Te estoy hablando…

Shuichi vuelve en sí y ve a Yuki de pie ahora, frente a él… desvía su mirada inmediatamente hacia el piso

Yuki se acerca y suavemente lo toma de la mejilla, levantándole el rostro

- No te estoy abandonando ¿Entiendes?

Shuichi vuelve a asentir sin querer mirar a su amado a los ojos... para Shuichi, éste es el precio que tiene que pagar por haber hecho todo lo que hizo, cuando estuvo cautivo… su amado debe de sentirse muy decepcionado de él y necesita tiempo como para que lo perdone… si…

- ¿M-Me visitarás…?

- ¿Y por qué no debería hacerlo?

Shuichi sólo asienta y se fuerza a sonreírle, queriendo demostrarle que está aparentemente de acuerdo… pero ese gesto tan falso, tan forzado… tan de cualquiera menos de su pequeño que Yuki se está convenciendo cada vez más que no está siendo una buena idea, el dejar que primero su familia le de a Shuichi el apoyo necesario… y sin querer ver esa mueca en ese pálido y triste rostro, lo atrae hacia él y lo besa.

Pero aquel beso no dura mucho, ese suave ritmo y a la vez intenso que puede expresar el amor y el apoyo que Yuki le da, inmediatamente se transforma en un beso hambriento de querer más, ya no un roce de labios y el deguste pausado sino el de tomar todo, el quererlo todo y es cuando el rubio inevitablemente se excita…

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que hizo suyo lo que es suyo y sigue siendo suyo? Para Yuki, no meses de forzada abstinencia sino parecieran siglos… no queriendo revivir desde su memoria el sabor del cuerpo de su pequeño, quiere tener ese sabor, ya, en sus labios, en su lengua, esa fragancia de Shuichi impregnada en la piel de Yuki… y a medida que el tiempo transcurre, las manos del rubio bajan desde la cintura de su pequeño hacia sus nalgas…

Shuichi puede sentir el miembro erecto de su amado en su bajo vientre… y eso lo empieza a alegrar… claro que si, si su Yuki siente aún deseo por él es porque lo necesita, necesita de Shuichi, lo quiere… lo ama… y sin dudar siquiera, pasa sus brazos por el cuello de Yuki, queriendo acercarse aún más, estrechando a su amado escritor fuertemente y esa señal, es lo que el rubio estaba esperando… no, más que esperar, necesitaba saber con urgencia…

El rubio escritor desvía sus labios hacia el cuello de su pequeño y empieza a degustarlo recorriéndolo con verdadera pasión escuchando con deleite, los jadeos de su pequeño mientras siente esos delgados dedos acariciar su cabello…

Pero cuando Yuki se detiene por unos segundos para desviar su vista y así proceder a desvestirlo, se da de cara con la realidad… en la base del cuello ve un ligero y pequeño halo lila producto de una… mordida

Shuichi lo mira extrañado… su Yuki nunca había detenido caricia alguna en la intimidad… ni siquiera cuando se le hacía tarde para abordar un vuelo o por una entrevista con su editora… siempre se las ingeniaba para continuar y terminar, muchas veces, a tiempo y otras tantas con la promesa de “más” a su regreso… pero nunca, nunca se detenía de pronto… no de esa manera…

Y viendo a su amado de pie, inmóvil, en silencio y sin mirarlo significan una sola cosa para Shuichi: Le dio asco

Mientras, Yuki se obliga a calmarse a sí mismo y no es que esté molesto o decepcionado de Shuichi… sino que esa marca la hizo ese maldito… otra marca más en el cuerpo de su pequeño… y en silencio le jura al maldito de Raven, que va a hacerlo pagar por lo que les hizo… ¿Cómo mierda no lo mató en el exacto momento en que lo estaba empezando a hacer?... ah si, el mocoso que lo detuvo… maldito sea ese mocoso también ¿A qué lo detuvo? ¡Lo tenía ahí! ¡Justo donde debía estar! Retorciéndose en el suelo y empapándose con su asquerosa sangre…

Sin darse cuenta, Yuki aprieta los puños de la rabia que siente, su mirada ámbar se vuelve tan fría y dura como un iceberg, haciendo retroceder unos pasos a un aterrado Shuichi quien con las lágrimas cayendo vertiginosamente por sus mejillas, cree erróneamente que Yuki lo va a golpear…

- P-perdóna… me… - dijo Shuichi con una voz temblorosa

Yuki vuelve en sí y lo mira… ¿Miedo?... más que eso, se ve aterrado…

- ¡P-perdóname… Yuki!

- ¿De qué estas hablan…? – dijo Yuki y relaja su expresión casi por completo -  Realmente eres un baka ¿Sabías?

Shuichi agacha la cabeza sin evitar el sollozo que se escapa de sus labios

- No estoy molesto contigo, baka – dijo Yuki quien se le acerca y lo toma suavemente por el mentón y hace que lo mire - Debes recuperarte primero ¿Entiendes? – agregó y le enjuaga las lágrimas - ¿De donde sacas tú que te voy a pegar, si se puede saber?

E inevitablemente Yuki recuerda el momento exacto en que sí lo hizo… en aquella maldita gira, cuando Shuichi se quiso hacer el valiente y perseguir al hijo de puta… exponiéndose al peligro…

- Te dije que no lo volvería a hacer ¿No?


Shuichi desvía esa triste mirada… también recordando el golpe en su mejilla… pero eso es una de las tantas cosas que, en ese momento, deja a un lado, porque quiere saber si en verdad Yuki… su Yuki… siente asco de él…

Parece haber perdido la fuerza para encarar la situación ¿O será que tiene miedo de preguntar y así confirmar lo que Shuichi cree que Yuki siente? Y mientras Shuichi se pregunta una nueva duda nace en su ser, y Yuki… Yuki no quiere ver esa tristeza que está consumiendo a su pequeño… ese temor de lo que sabía que iba a suceder, se está haciendo realidad… Shuichi se está empezando a hundir… tiene que evitarlo…

- Me esperas listo mañana al medio día – dijo Yuki y lo ve esperando un asomo de alegría y la palabra “cita” saliendo de los labios de su pequeño

Shuichi sólo asiente y se separa de Yuki… no queriendo incomodarlo más, se da la media vuelta y se dirige a la puerta de la habitación

- Ya debe de estar el almuerzo – dijo Shuichi abriendo la puerta y volteando un poco y ni bien sale, ve a su madre y hermana de pie

- Justo veníamos para avisarles que ya está todo listo – dijo Maiko con una sonrisa

- Y yo la acompañé para que, en caso de que estuvieras ocupado, tu hermana no se atreviera a interrumpirlos

Yuki, en su mismo sitio, queda mirando a Shuichi… y en silencio sale también de la habitación tras él… y así la señora y  Maiko tratan de animar al pelinegro mientras bajan las escaleras para irse al comedor.

Si no fuera por las mujeres de la casa, el almuerzo en “familia” hubiera resultado tan silencioso y deprimente… Shuichi tratando de comer para no querer preocupar más a su madre y hermana y al mismo tiempo obligándose a mantenerse tranquilo y no desahogarse delante de todos. Yuki usando sólo monosílabos ante las preguntas de la “suegra” y las bromas de Maiko... en general, un ambiente más tenso aún… no sabiendo qué más decir o qué hacer para que Shuichi se animara un poco…

Minutos después, se produce la tan amarga despedida… el antes pelirrosa se obliga a sí mismo y una vez más a no llorar, entendiendo, al mismo tiempo, que tiene que dejar ir a su amado escritor… para que lo perdone…

- Te veo mañana

Shuichi sólo asienta en silencio, su madre despide a Yuki con una sonrisa y con una rica cena para el día siguiente mientras Maiko abraza a Shuichi y hace el ademán con una mano de despedida.

Una vez que la puerta del recibidor se cierra, Shuichi se queda por unos momentos inmóvil, con la vista fija en la puerta

- Mañana vendrá a verte Shuichi…

- ¿Por qué no vas a descansar un rato? Debes estar exhausto por el viaje

Shuichi casi por inercia, se da la media vuelta y sube a su nueva habitación, dejándolas en el primer piso…

- Mamá… ¿Qué le han hecho a Shu? – dijo Maiko queriendo llorar

La buena mujer la abraza, escondiendo su dolor dentro suyo

- Tranquila Mai… necesita de nuestra fuerza y todo nuestro apoyo… - le susurró  a su hija - todo estará bien

En su habitación, ni bien Shuichi cierra la puerta, explota en llanto… se tapa la boca para evitar ser escuchado e inmediatamente se echa en la nueva cama y agarrando la almohada más grande y mullida, hunde su rostro y al fin puede desahogarse… grita, se maldice a sí mismo, le pide perdón a su Yuki y a su familia…

No puede evitar el sentirse abandonado y solo… no puede creer todavía que Yuki, su Yuki lo dejara ahí, donde ahora se encuentra, no puede creer que su Yuki haya recogido todas sus pertenencias, las haya traído y las haya dejado ahí, en el ropero de tan extraño y ajeno lugar… no quiere creer que provoque asco en la persona que él ama, tampoco quiere creer que su Yuki está tan decepcionado que ya no quiera volver a compartir el departamento con él…

Pero lo que Shuichi no se ha percatado es que no todas sus pertenencias están en ese lugar, no ha podido tampoco percatarse del exacto momento en la que Yuki, en el umbral de la puerta, cerraba sus puños con fuerza, intentando no expresar en su rostro ni en su mirada la rabia que le causaba el tener que dejarlo ahí… con un “nos vemos mañana” como una promesa escondida tras esas simples palabras…

-*-

En NG, Hiro y Suguru se encuentran en el tópico del sexto piso. Mientras el pelirrojo maldice a K siéndole doloroso hasta hablar, Suguru sentado en una silla con un balde de agua tibia remojando sus pies adoloridos, es atendido por uno del personal, poniéndole parches curitas en los brazos y claro, maldiciendo también a su amado manager…

Y hablando del susodicho…

- My boys! – dijo K abriendo la puerta del tópico muy contento

- ¡My boys tu abuela! ¿¿Cómo se te ocurrió hacernos esto?? – dijo un molesto Suguru

- De alguna manera voy a hacer que te arrepientas…. Augh… - dijo Hiro mirando a su manager con profundo rencor y  poniéndose un pañuelo en el labio partido

- Hey! Hey! Quiet, my boys, que el sacrificio ha valido la pena…

Ambos músicos lo acuchillan con la mirada

- Shuichi está ya en casa de su familia sano y salvo… todos hemos contribuido a que el pink one regrese… les tocaba a ustedes contribuir con ese importante granito de arena…

- ¡Ni siquiera tuviste la delicadeza de decírnoslo primero! – increpó el menor del grupo

- Y éste – le dijo Hiro a Suguru ladeando un tanto la cabeza hacia el manager - viajando en el jet comodísimo y tranquilo…

K queda mirando momentáneamente a Hiro para luego tratar de calmarlos a ambos… en ese momento, el celular del pelirrojo suena y éste sale de la habitación para contestar… Suguru ve la puerta cerrándose y desvía su mirada… ¿Era necesario que le contestara a esa cualquiera?

- Dime lo que sucedió con Hiroshi

- ¡Pues le arrancaron el cabello y casi pierde algún diente por culpa de…! – dijo Suguru volviendo en sí y lo mira modestísimo

- No me refiero a eso… - dijo K muy serio

- No ha podido descansar bien ni una sola noche desde que estuvimos en Estados Unidos… - dijo Suguru entendiendo de inmediato y lo mira - Ha tenido constantes pesadillas sobre… lo que ocurrió esa noche… en su departamento - agregó con el rostro ensombrecido

- Ya veo… ¿Te ha confiado lo que pasó?

- Casi nada… sólo que se siente más que aliviado que todo haya terminado y que ese maldito miserable esté tras las rejas…

K se queda momentáneamente en silencio con el rostro ensombrecido

- Por que ya todo ha terminado… ¿Verdad? – preguntó Suguru mirando a su manager

- Parece que aún no…

- Porque lo dices… ¿Qué…? ¡¡No me dirás que se ha escapado, K-san!! – dijo Suguru poniéndose algo nervioso

- No... that fucking bastard está encerrado a la espera del juicio

- ¿Entonces? ¿Cuántos años le van a dar?

- Ese no es exactamente el problema… aún no se le puede pedir a Shuichi que nos diga todo lo que sabe, pero si tenemos conocimiento de un cómplice de ese bastard…

- ¿Un cómplice? ¿El que puso la bomba en la disquera donde trabajaba Rage-san? ¿El de la foto en vez de Raven? – preguntó Suguru con el ceño fruncido y a la vez inquieto

- Es muy probable…

- No me dirás que ese cómplice anda suelto…

- ¿¿De qué cómplice estás hablando K?? - exclamó Hiro en el umbral de la puerta anonadado

- Tienes que decirnos la verdad

- Es lo que estoy haciendo, my boys… ninguno de los dos podrá volver a su antiguo departamento, Mr. Seguchi ya ha dispuesto todo y se está tomando las medidas necesarias hasta que se atrape al otro fucking bastard…

- No volveremos a pasar por esto ¿Verdad K-san?

- Of course not! (¡Claro que no!) Dos compañeros míos se están encargando de averiguar sobre ese cómplice y hasta que no lo atrape, van a contar con Kyo y Gren para cada uno de ustedes

- Ese tipo… el italiano… - dijo Hiro inquieto

- Vianchi… Giovanni…

- Un supuesto hermano menor

- ¿¿Qué?? – dijeron Hiro y Suguru a la vez para luego mirarse entre sí

- A mí no me parece que esos dos, Vianchi y Stevensson sean siquiera parientes cercanos… no se parecen en nada… - dijo Suguru pensativo y con el ceño fruncido

- Eso es lo que exactamente mis muchachos están averiguando…

Hiro se sienta pesadamente en una silla… no puede, no tiene porque volver a suceder… y en ese instante la puerta es del todo abierta y de pie se encuentra el mismísimo presidente de NG

- ¡Tohma! ¿pudiste hallar algo de ese cómplice? – preguntó Suguru levantándose de improviso

Tohma entra y cierra la puerta con expresión tranquila

- Ya me he encargado de ese asunto, Suguru… tanto ustedes como Shindo-san y mi cuñado serán custodiados las 24 horas del día por guardaespaldas…
 
- Shuichi – dijo Hiro y lo mira

- Ha empezado su tratamiento para recuperar el peso perdido y va a pasar una temporada viviendo con su madre y hermana

- ¿Y Yuki? – preguntó Hiro y lo mira extrañado

- Lo visitará seguido… esa medida fue decidida por una psiquiatra de renombre y que irá a verlo en un par de días

- ¿Nosotros no podemos ir a visitarlo?

- Consultaré con la psiquiatra al respecto… les doy las gracias a ambos por habernos ayudado en el aeropuerto – le dijo a Suguru y les sonríe a ambos

Hiro no parece hacerle caso al jefe… demasiado ensimismado para ser él… los presentes se percatan

- No creo que sea buena idea eso de dejarlo con su madre

- ¿Por qué? Shuichi puede apoyarse en su mamá… y creo que la señora debe estar más que feliz por su regreso… - dijo Suguru con cierto aire de melancolía

- Puede creer que Yuki lo está abandonando… - dijo Hiro mirándolo - Peleó con su mamá hace años por irse a vivir con él…

- Pero esto es muy distinto, Hiroshi

- Necesito la dirección de su casa… - dijo Hiro levantándose del lugar donde estaba sentado

- Entiendo bien tu preocupación, pero primero dejemos que su familia le de el apoyo que requiere… - dijo Tohma y ve su reloj - Dentro de cuatro horas, empezará una conferencia de prensa en el salón del segundo piso... Sakano ya está haciendo los preparativos así que ensayaremos lo que exactamente se le va a decir a los medios – agregó y los mira a ambos - será en vivo y ninguno de ustedes responderán preguntas fuera de lugar… porque las van a haber…

-*-

De camino a su departamento, Yuki no puede evitar sentirse furioso por la marca hallada en el cuello de su pequeño… al menos Shuichi no rechazó sus avances y eso para el rubio, es una muy buena noticia… claro, la única buena noticia que tiene porque por lo demás… esa mirada llena de culpa… ¿Culpa de qué? Si su pequeño no ha tenido culpa alguna… aún así, no evita pensar e imaginarse todo lo que ese bastardo le debe de haber hecho… debe de haber aún más de lo que él sabe como para que Shuichi se comporte de esa manera...

Una luz roja del semáforo lo hace detener y aprovecha en sacar un cigarro y encenderlo… esa sonrisa tan vacía, tan insulsa que Shuichi se obligó a brindarle… ¿Cómo Shuichi se ha obligado a sonreírle cuando todo está completamente mal?

Y es en esos momentos en que también recuerda una de las tantas llamadas de Tohma a su celular, dos días antes de que regresara junto con su pequeño, de Estados Unidos

*** Flash back ***

- He reubicado a la madre y hermana de Shindo-san, te daré la dirección en unos momentos…. Además de dos guardias que van a custodiarlos hasta que el otro pobre diablo esté en prisión – dijo Tohma por el celular

- Ah… - balbuceó Yuki en tono bajo, abrazando a un dormido Shuichi en la habitación del hotel

- He hablado con una reconocida psiquiatra, su nombre es Aura McKennzie y me recomendó que Shindo-san empiece su tratamiento con ella lo más pronto posible… por el momento, que se quede con su familia hasta que empiece las sesiones

Yuki en silencio frunce el ceño

- Eiri, para un víctima de secuestro, lo inmediato es que se sienta recibido en su propio hogar… - dijo Tohma intuyendo la expresión de su cuñado - he hablado ya con la señora al respecto y está más que de acuerdo a que su hijo viva con ella, claro que no le he comentado a detalle sobre el acoso y mucho menos sobre la cinta de audio que aquel… ser de baja moral tuvo la inteligencia suficiente como para grabarlo…

- Tengo entendido que el baka es mi pareja, no la tuya

- Lo hago por tu bien… y el de Shindo-san…
 
Yuki acaricia levemente los cabellos azabaches de Shuichi

- ¿Y por cuanto tiempo, según tú, el baka tiene que estar con su familia?

- No puedo darte la fecha exacta en que te lo llevarás a vivir contigo, eso nos lo dirá la psiquiatra ni bien empiece el tratamiento y ella vea como evoluciona… Eiri, sabes bien que esto es absolutamente necesario, no podrá solo

- No está solo

- Ninguno de los dos sabemos que tan dañado está…

Yuki  en silencio aprieta sus dientes y su ceño se frunce aún más

- Por el bien de él, es necesario que le des espacio para que pueda volver a adaptarse y con el pasar del tiempo, mostrar mejorías…
 
Yuki corta la llamada… ya no quiere oír más porque en el fondo, Tohma tiene razón. La cinta de audio que escuchó semanas atrás, la voz quebrada y el llanto de Shuichi, junto con sus palabras certifican que su pequeño necesita ayuda… pero ¿Acaso Tohma está subestimando así tan descaradamente a Yuki? ¿Cree él que Yuki no es capaz de ayudar y apoyar en todo a su pareja, su pequeño, su luz?... una luz que casi se ha extinguido pero que Yuki no permitirá que se apague del todo…

*** Fin del flash back ***

Yuki vuelve en sí al escuchar el sonido característico de muchos claxon sonando insistentemente y una que otro grito con grosería encima para que de una maldita vez, ponga en marcha su auto y así salir del atolladero que el mismo rubio escritor, sin querer, sigue provocando

Cuarenta minutos más de camino le toma a Yuki regresar a su departamento, pero ni bien dobla en la esquina, detiene el coche en seguida ya que divisa una pequeña multitud de fans y reporteros conglomerados en la puerta de entrada a su departamento

- ¡Maldita sea!

En ese momento suena su celular

- ¿Cómo reaccionó? – preguntó Tohma al otro lado de la línea

- Creía que lo estaba abandonando

- ¿No hablaste con Shindo-san antes que lo dejaras en su casa?

- ¿Tú que crees?

- Entiendo… a propósito, ¿por qué despediste a tu nuevo guardaespaldas?

- Porque no lo necesito

- Eiri… - dijo Tohma a modo de reproche – Si se comprueba que existe un cómplice o un socio de ese pobre diablo ¿No crees que también estás corriendo peligro?

- No me va a hacer nada

- ¿Ah no? ¿y la venganza por haber golpeado al pobre diablo no cuenta?

- Si me ha querido mandar matar, ya lo hubiera hecho, el baka es el que tiene que estar con esos bueyes... corto la llamada – dijo Yuki más fastidiado aún

- Espera… antes que lo hagas, una cosa más… no estás yendo a tu antiguo departamento ¿Verdad?...

- Dame la dirección de lo que sea que has alquilado ¿Quieres? – dijo Yuki maldiciendo mentalmente a medio mundo

Y ni bien cuelga, pone en marcha el vehículo y se va rumbo al nuevo departamento, cortesía de Tohma… sin evitar dejar de pensar un solo instante en su pequeño…

El daño ocasionado en Shuichi es una gran y muy profunda herida que sigue abierta y sangrando... aún cuando ni Yuki parece estar del todo consciente que la decisión de dejar a su pequeño en casa de sus padres, sólo por un tiempo, pueda convertirse en el primer error que puede costarle demasiado en reparar

-*-

Las horas transcurren, la prensa y todos los medios de comunicación dan la noticia sobre el rescate de Shuichi y en simultáneo en ambos países….

En una habitación de una clínica en Los Ángeles, la televisión se encuentra encendida mostrando la noticia del rescate

- It took so long… (se demoraron bastante) – dijo Ark asintiendo

- He will show us, his real strength (nos mostrará su verdadera fortaleza) right, Mike? – le dijo Judy a su hijo quien dormía  brazos de Ark

Rage en cama aún y horas después de la cirugía, su rostro permanece aún con vendas de lo hinchado que se encuentra…. Según el doctor, en unos días, será dada de alta

- Por su bienestar que se recupere… sino yo misma me encargo de hacerlo recuperar… - dijo Rage viendo fijamente la televisión

- Give him time to do that… (dale tiempo para aquello) – dijo Ark y sonríe levemente

- A month!  (¡un mes!) – dijo Rage y aprieta las sabanas con las manos

- He’s going to need more than a month, Rage (él va a necesitar más que un mes, Rage) – dijo Judy y mira la pantalla seriamente

Mientras, en Japón y fuera del departamento de Yuki, los reporteros conglomerados en la calle buscando alguna primicia, siguen intentando entrar por cualquier parte pero siendo detenidos muy eficazmente por K, quien orgulloso expone a los presentes su arsenal y municiones extra al que ose siquiera poner un pie o acercarse a la puerta de entrada del edificio…

La policía que también está siendo acto de presencia, se preguntan en silencio y con una gota en la nuca del porque los han llamado si ya tienen a un sujeto rubio mostrando orgullosamente un tanque de guerra, custodiando demasiado eficazmente el lugar… pero lo que los periodistas, chismosos y fans tanto de la banda como del mismo Eiri Yuki no saben, es que ni Yuki ni Shuichi están actualmente viviendo en el departamento…

Claro que será cuestión de tiempo para que la prensa se entere, pero por el momento, el ajetreo es dejado libremente, teniendo que cerrar la avenida, por ambos lados por el tráfico ya insoportable y toda la bulla de los claxon y gente gritándose improperios… Una batalla campal como diría cualquiera de los vecinos que tienen la desgracia de vivir a los alrededores…

Una hora interminable después, la tan esperada conferencia de prensa empieza… ni que decir de la cantidad de gente no sólo reunida en NG sino también en las calles y claro, en sus respectivas casas, atentos al televisor en el canal de noticias…

Allí mismo, Tohma junto con Hiro y Suguru relatan lo sucedido, debidamente ensayado momentos antes… la información precisa y sin dar detalles sobre lo acontecido desde el rapto hasta el rescate y claro, las preguntas muy impertinentes no faltaron, siendo contestadas muy a la ligera, con profesionalismo y seriedad… no revelando más que Shuichi está en recuperación junto a su familia y Yuki y que el álbum nuevo de Bad Luck, en la cual estaban trabajando, postergará su salida; así como los ensayos, conciertos y entrevistas se suspenderán hasta nuevo aviso…

Una vez finalizado el circo, Tohma se retira junto con Sakano y K, mientras Hiro y Suguru, junto con Gren y Kyo van hacia el nuevo departamento designado por Tohma y ahora perteneciente al pelirrojo…

Los primeros en ingresar son Kyo y Gren, dejando a Hiro y Suguru afuera… una vez que terminan de revisar el lugar, salen y hacen pasar a ambos músicos… Kyo y Gren se quedan de custodios en la puerta, rechazando la invitación del pelirrojo a entrar y ponerse cómodos…

- Es demasiado grande… - dijo Hiro mirando a su alrededor

En efecto, el departamento es mucho más amplio y lujoso del que Hiro tenía. Los muebles de cuero importado, alfombras, adornos, cuadros… realmente una sala digna de una estrella… y eso que el pelirrojo acaba de entrar al lugar, ahora ya se puede dar una idea de cómo estarán las demás habitaciones…

- Ese es mi primo… - dijo Suguru mirándolo de reojo

- No me siento muy cómodo aquí…

- ¿Si no?... pero… lo puedes decorar a tu estilo…

Hiro se queda en silencio

- Debe de haber algo de tomar… ¿Deseas que te traiga algo? ¿O prefieres estar... a solas?

- ¿Ya te dieron un nuevo departamento? – preguntó Hiro mirándolo

- ¿Eh? ¡Ah...! si… - dijo Suguru ocultando su tristeza - creo que... mejor me voy…

- ¿Tienes prisa? – preguntó Hiro sentándose en el sofá de cuero

- N-no… solo… desempacar… pero eso es lo de menos…

- Ah…

- Bueno, entonces me retiro… que descanses y cualquier cosa, me llamas…

- Claro… y te agradezco el que me hayas acompañado

Suguru asienta, se da la media vuelta y sale del departamento… Gren lo empieza a seguir mientras Kyo permanece inmóvil en la entrada. Media hora después, en el departamento de Suguru, éste saca sus cosas con la ayuda de Gren y entrega la llave al conserje

- ¿A dónde lo llevo, Fujisaki-san? – preguntó Gren metiendo la ultima caja en el auto

Suguru sin decir nada y con una tristeza tal que hace extrañar a Gren, entra al carro y se acomoda en el asiento del copiloto…

- ¿Fujisaki-san? – insistió Gren arrancando el auto

- A buscar un lugar donde me pueda quedar… - dijo Suguru sin mirarlo y limpiándose los ojos

- ¿Perdón? ¿Es que Seguchi-san no…?

- No vayas a decir a nadie Gren…

- Tengo un buen amigo que está alquilando el sótano de su casa a estudiantes… - dijo Gren indignado - La tarifa es cómoda si me lo permite decir

- ¿Lo suficiente como para poder pagarme yo mismo con lo que gano? – preguntó Suguru tratando de contener las lagrimas

- Más que suficiente creo yo, Fujisaki-san… - dijo Gren asintiendo y saca su celular -  ¿Desea hablar con él?

Suguru asienta en silencio y después de unos momentos, habla con el dueño del lugar…

-*-

Muy entrada la noche, Shuichi come a duras penas mientras su madre y su hermana hacen todo lo posible por no mostrarse dolidas… Y casi en silencio, el pelinegro deja la mesa para irse a su habitación y tomar un baño.

Lentamente saca su pijama del closet, con tal resignación que haría entristecer a cualquiera. Entra en el baño, anexada a la recámara y llena la tina con abundante agua tibia… ahí mismo no evita el recordar cuando se bañaba junto con Raven… la manera en cómo le tallaba la espalda haciéndole cosquillas y riéndose con una hermosa y cálida sonrisa… ese era el Raven que él había conocido por primera vez, en aquel baño del hotel en la cual estuvieron hospedados durante la última gira.

Shuichi, vuelve en sí al ver el agua casi hasta el tope, y procede a cerrar la llave de la ducha rápidamente, no evitando el reírse un tanto por ese recuerdo… pero inmediatamente la sonrisa desaparece por completo. Sin Raven, Shuichi se siente tan perdido… tan solo… sin poder evitar su tristeza, se desnuda y entra en la bañera.

A un lado, ve a su kumagoro de hule con quien jugaba a la hora del baño… ahora ni le interesa siquiera el tomarlo y enjabonándose en silencio, rememora las últimas semanas pasadas junto con su captor…

-*-

Al día siguiente y muy temprano para cualquiera, Shuichi despierta abruptamente y se sienta en la cama… con el horror estampado en su rostro… inmediatamente sale de la cama y va hacia su ropero… al no encontrar ni siquiera algo parecido a lo que está buscando, se asusta aún más... ¡El tenía uno de esos! ¿¿Dónde está??.

Desesperado, saca prenda por prenda y lo avienta descuidadamente a donde caiga para luego de unos minutos, y con la respiración agitada, horrorizarse aún más.

- ¡¡No puede ser…!! – exclamó Shuichi casi en un grito y desvía su mirada al reloj de su mesa de noche, aunque demasiado temprano, se le hace muy tarde para todo lo que quiere y tiene que hacer

Así que de inmediato se cambia de ropa y tomando su mochila naranja la rebusca para encontrar su billetera.

Afuera, dos distintos guardaespaldas y vestidos informalmente, se encuentran en la acera del frente, dentro de un auto. En ese instante ven al que deben de proteger salir muy apresuradamente de la vivienda y ambos rápidamente salen del vehículo a darle el encuentro…

-*-

En el nuevo departamento de Yuki, éste y después de haber pasado una noche espantosa, se encuentra en una sala digna de un príncipe. Asqueado de tanto cachivache (llámese cuadros costosos, y un sin fin de adornos de diferentes formas, tamaños y colores que armonizan con el ambiente) se sienta al fin en un sofá de piel, con una cerveza en la mano y el control remoto de un televisor de plasma en la otra.

Desvía su rostro y ve su cajetilla de cigarros tiradas descuidadamente en una mesita de centro y de cristal. Lo coge y ni bien va a prender el primer cigarro de la mañana, suena su celular.

- ¿Baka?...  – contesto Yuki luego de ver en la pantalla “casa de shu-chan” - ah, es usted… a veces lo llamo así… él ya sabe… ¿Qué sucede? ¿Depravado… yo? ¿De qué está hablando?... – agregó con el ceño fruncido - ¿Vestido cómo?... ¡Que no salga de ahí!  - dijo tratando de contener su ira y ni bien cuelga, se cambia y sale rápidamente para la casa de su pequeño

Cuarenta minutos interminables después, el auto de Yuki se estaciona tras el auto de los guardaespaldas y el dueño, sale aprisa y visiblemente molesto directo a la casa de Shuichi, y ni bien se acerca, la puerta se abre y sale primero Maiko a recibirlo

- Yuki-san… – dijo Maiko mirándolo con expresión grave

- Explícame exactamente que está pasando – inquirió Yuki seriamente y esperando lo peor

- Muy temprano en la mañana, Shuichi salió y uno de los guardias acompañó… y… pues hizo compras y… mamá trató de hablarle para que… no cree que sea buena idea que Shuichi salga con ud. vestido de esa manera… ¡Y no es que esté mal! Es que ese no es Shuichi… es…

- Donde está – dijo Yuki fríamente

Maiko hace pasar a Yuki y ambos van directo a la sala… y el rubio lo ve ahí, sentado en el sofá con un precioso vestido lolita color rojo vino de cuello alto y peto blanco que tiene una delgada línea del mismo color del vestido y un lazo blanco sobre el. Las mangas encapsuladas en los hombros con un lacito a cada lado de lo brazos. Los puños al igual que el peto y el cuello de color blanco, al igual que el peto, una línea color rojo vino además de 2 botones dorados.

La parte delantera parecida a un corssette que puede regularse al antojo, la falda vaporosa con una primorosa impresión en el borde de una jovencita en plena función de circo que se repetía en todo el contorno… y para darle mas vuelo a la falda lleva un petit de tul y unos bloomer blancos…

Para complementar, lleva puesta una peluca rubia ondulada y un alice bow del mismo color del vestido que en el centro luce una coronita; unas botas hasta la rodilla negras con algunos lacitos al frente y unas medias a rayas en blanco y negro. El maquillaje lo lleva como lo aprendió, suave y natural… Ahora si, parece una verdadera muñeca… y al ver a Yuki sonríe dulcemente.

- ¿¿Pero que demonios estás haciendo vistiéndote de esa manera?? – preguntó Yuki verdaderamente molesto

- Yuki-san… - dijo Maiko viéndolo con sorpresa para luego indignarse… voltea y no ve a su madre en el lugar

Shuichi lo queda mirando y la sonrisa se le borra de pronto

- ¡Tú no eres una maldita muñeca! ¡Quítate eso ¿Quieres?! – ordenó Yuki mirándolo fijamente


Shuichi ve a su amado escritor furioso y el miedo lo invade… ¿No… le gusta…? Y agacha la cabeza en completo silencio… rápidamente entra en pánico… no le gusta, está molesto, tiene que cambiarse… ¡¡Ahora!!

- V-vuelvo en seguida… – dijo Shuichi después de levantar su rostro y asentir firmemente, inmediatamente sale corriendo a su habitación

- ¿Era necesario que lo trate de esa manera? – reclamó Maiko indignada y sin querer escuchar respuesta alguna del escritor, se va a buscar a su madre en la alcoba principal… algo debió de haber sucedido

No, no era necesario, pensó Yuki después de tratar de calmarse a sí mismo… prende un cigarro y se queda de pie unos momentos para luego decidirse subir al segundo piso y hablar con su baka

Mientras en la habitación de Shuichi, el hermoso vestido está tirado en el piso junto con la peluca y en el baño, sólo vistiendo el bloomer, el antes pelirrosa se refriega la cara con una toalla para sacarse el maquillaje… maldiciéndose e insultándose a sí mismo por haber hecho enfadar a su Yuki… su rabia es tal que en un momento dado, la piel del rostro le empieza a arder e inmediatamente se vuelve a lavar con jabón y a frotarse la cara con otra toalla, nuevamente y más fuerte aún…

En el pasillo, Yuki se encuentra frente a la puerta de la habitación. Abre el picaporte pero está con llave… ¿Lo ha hecho llorar…? Maldita sea, se supone que debía tomar las cosas con mucha calma y así ayudarlo… pero ni bien su paciencia es puesta a prueba, la caga…

Yuki pasa su mano por la frente. El hecho de haber visto a su pequeño como lo que ese mierda lo ha estado convirtiendo, lo enfurece… y no sólo eso, sino que Shuichi está tomando a Yuki como si fuera… el maldito de Raven… y eso, el rubio, no lo va a permitir jamás

- Abre, baka – dijo Yuki suavizando un tanto su tono de voz y tocando la puerta

Shuichi, al otro lado, salta del susto al oír a Yuki y desesperadamente, se quita el bloomer a la vez que quiere ir corriendo hacia el ropero para vestirse… y claro, el tropezón y la caída al suelo son inevitables

- ¿Pero qué…? – empezó a preguntar Yuki y se queda en silencio esperando a que le abra y/o le diga algo - ¡Baka! ¡Abre de una vez!

Al otro lado de la puerta, se escucha pasos corriendo de un lado a otro y uno que otro ¡Auch!... haciendo calmar un poco más a un impaciente y a la vez molesto Yuki…

- ¡Demonios Shuichi! ¡Abre de una vez la maldita puerta o…!
 
En ese momento la puerta se abre, revelando a Shuichi agitado, con la cara roja y vestido con un polo naranja de manga corta, unos shorts verde olivo cortos y sueltos y una casaca roja junto con unas zapatillas del mismo color de la casaca…

- Lamento la demora – dijo Shuichi y sonríe fugazmente - es que… como mi madre y mi hermana desempacaron… no sabía donde pusieron mi ropa… - agregó en voz baja y agacha la cabeza sin evitar la tensión que provoca el tener que esperar alguna respuesta de Yuki

Yuki lo queda mirando para luego darle la espalda

- Vámonos ya o te dejo – dijo Yuki y empieza a caminar

Shuichi, sobándose la pierna por el golpe pero sin proferir sonido alguno, suspira de alivio… pero ese alivio es más que momentáneo… ¿No se supone que a Yuki también le gusta que se vista así? Ya lo había hecho anteriormente y sólo en la intimidad… algunas veces…. Claro que Yuki nunca le pidió que se vistiera así para él pero…. ¡Ah! ¡Ahora entiende porque está enojado! debe ser que ese estilo de vestido es muy exagerado … y mientras camina tras su amado, decide en silencio que va a comprar un nuevo traje de enfermera y también uno de aeromoza, con ese gorrito que va a un lado de la cabeza… ¡Color azul oscuro! Porque Yuki le gusta mucho los colores oscuros… si…

Y mientras la pareja baja por las escaleras hacia el primer piso, en el umbral de la puerta de la alcoba principal, la madre y la hermana de Shuichi lo miran con el rostro ensombrecido y los ojos algo hinchados por el llanto…

-*-

En una estancia privada de un buen restaurante, un guardaespaldas permanece en silencio y muy atento custodiando la entrada que permanece cerrada para él, mientras adentro, Yuki lee la carta de platillos al mismo tiempo que de reojo, ve a Shuichi tan tranquilo y silencioso… ni siquiera se ha tomado la molestia de tomar la otra carta que tiene frente a él, para pedir algo.

El mozo se acerca para amablemente, esperar el pedido

- Desayuno continental – dijo Yuki cerrando la carta y dándosela al mozo sin mirarlo

- ¿Y para ud. joven? – preguntó luego de asentir y viendo a Shuichi con expresión amable

Shuichi ve a Yuki con una expresión neutra

- ¿Cuánto tiempo le vas a hacer esperar? – preguntó Yuki bruscamente

- L-lo mismo… – respondió Shuichi luego de ver al mozo, voltear a ver a Yuki y sintiéndose tan fuera de lugar

- Y una ensalada de frutas – dijo Yuki diciéndole a Shuichi con la mirada que ese pedido es para que se lo coma… y más le vale que lo termine todo

El mozo se retira y cierra la puerta de la estancia… ahora Yuki tiene que abordar el tema de los vestiditos… pero el lugar se sume en un silencio momentáneo… ¿Cómo va a abordar ese tema queriendo dejar las cosas en claro y al mismo tiempo, teniendo algo de tacto?

- No soy ese mierda ¿Entiendes? – aseguró Yuki, mirándolo

Preciso, conciso, directo al punto… ¿A qué tanto rodeo? Shuichi no es bruto… será medio baka, pero no es un retrasado mental… según Yuki… pero la mirada confusa de Shuichi le dice otra cosa muy distinta…

- No te atrevas a compararme y vas a dejar de usar ese tipo de porquerías que te obligaba a vestir

Shuichi asienta… dando a entender que le ha quedado claro ese asunto… al menos, Yuki quiere creer que ha dejado ya en claro, las cosas… pero está el hecho de no haberle replicado o hecho berrinche…

El mozo llega con los pedidos y una vez dispuestos, se va como entró… sumiendo nuevamente el lugar de silencio y convenciendo a Yuki, que esto es más difícil de lo que él suponía… y ahí está, frente a él, comiendo y con la vista fija en el plato y la mirada un tanto perdida…

- ¿A dónde te fuiste exactamente? – preguntó Yuki incitándolo a que hable

- Harajuku – respondió Shuichi inmediatamente

Silencio… nuevamente…

- ¿Qué quieres hacer? - preguntó el rubio para luego tomar un poco de café

Shuichi sólo se encoge de hombros levemente

Y otra vez, silencio…

- ¿No hay algo que quieres hacer? – preguntó Yuki inquieto y mirándolo fijamente

- Ir al baño… ¿Puedo? – dijo Shuichi tímidamente

- ¡No tienes porque pedirme permiso para…! – dijo Yuki y vuelve a tomar su café sin mirarlo - ¿Y qué estas esperando?

Shuichi se levanta rápidamente y sale de la estancia… Yuki deja la taza en la mesa y saca su cajetilla para fumar un cigarro…

Después de terminar el desayuno, salen del restaurante junto con el guardaespaldas y entran en el auto de Yuki… éste dirige su auto al parque de diversiones, el mismo lugar que llevó a su pequeño en la primera cita, para seguir analizando sus reacciones... e inevitablemente surge las comparaciones entre el antes y ahora ya que el pelinegro, una vez que llegan y empiezan el recorrido, no salta, no grita de alegría, no lo jala de un lado a otro para visitar todos los puestos tanto de dulces como los de juegos… sólo lo ve caminando a su lado sin siquiera tomarlo de la mano o pegársele como antaño…

Yuki se obliga a no mostrar alguna emoción que no sea tranquilidad, cuando por dentro y al seguir pasando el tiempo, siente un dolor tan grande que no puede describirlo con palabras… la persona que le enseñó a amar nuevamente, llena de optimismo, alegre y tan brillante como el sol, se ha ido…

¿Dónde lo busca para traerlo de vuelta? ¿Qué tiene que hacer Yuki para que su pequeño vuelva a brillar como antes? Si ni bien lo ve de reojo lo único que encuentra es un joven de mirada opaca, tan silencioso y retraído… ¿Qué estará pensando? ¿Qué estará recordando como para obligarlo a bajar la mirada?... una mirada llena de tristeza y de culpa…

En un momento dado, Yuki lo lleva a la montaña rusa pero Shuichi parece que no quiere subirse a ella por la expresión en su rostro… pero no dice nada, no reclama, no lo toma de la mano para tratar de llevarlo a otro juego… nada…

Hasta que ocurre lo inevitable…

- ¡¡ES SHINDO SHUICHI-SAMA!! ¡¡Y TAMBIÉN YUKI EIRI!! ¡¡SON ELLOS!! – gritó una muchacha de no más de 16 años de edad y emocionada hasta su tuétano - ¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! – pero en seguida se tapa la boca al ver a su ídolo, mirándola tanto sorprendido, como temeroso

E inmediatamente la gente que estaba paseando tranquilamente, los reconoce y se les acerca, sobre todo a Shuichi, no sólo para hostigarlo con preguntas sino también para darle ánimos y también… mirarlo con mucha pena…

Shuichi es inmediatamente protegido por el guardaespaldas que le pide a la gente ya reunida, que se retiren y Yuki quien molesto, toma la mano de Shuichi para largarse de una vez de ese lugar… y mientras el escritor se lo lleva, Shuichi voltea y ve a mucha gente tratando de seguirlos y al guardaespaldas tratando de impedirlo, todos hablando y gritando al mismo tiempo, expresando en sus rostros preocupación, lástima así como palabras de aliento y apoyo…

- ¡¡Estamos con ud. Shindo-sama!! ¡¡No se desanime!! – gritó otra muchacha agitando su mano en señal de despedida

- ¡¡Vuelve a cantar!! ¡¡Eres el número uno!! – gritó un muchacho a todo pulmón

- ¡¡No te rindas!! – gritó otro más de la muchedumbre

La gente aplaude y los ovaciona a ambos hasta que los pierden de vista… claro que Yuki no puede respirar aliviado, gracias al grito de esa mocosa, las demás personas presentes volteen a verlos…

Así que Yuki lleva a Shuichi al estacionamiento y ni bien enciende el auto, el guardaespaldas les da el encuentro y sube rápidamente a el.

- Maldita loca del cuerno… – maldijo Yuki entre dientes y voltea su rostro para hacer retroceder el auto e irse a toda velocidad de la frustrada cita

- ¿Se siente bien Shindo-san? – preguntó el guardaespaldas, sentado en el asiento del trasero, preocupado por su protegido

Ni bien Yuki sale al fin del estacionamiento, lo mira de reojo… con la cabeza agacha y en absoluto silencio… ¡Esto no podía ser peor! ¡Si hubiera tenido en cuenta que son figura pública le hubiera hecho salir a Shuichi de su casa con algún gorro o algún disfraz para…!

En ese momento, Yuki frena el auto de pronto… el guardaespaldas, completamente extrañado, intenta saber lo acontecido

- Bájate – ordenó fríamente Yuki al guardaespaldas

- ¡Pero Yuki-san…! ¿Qué…? – preguntó sorprendido el susodicho

- Bájate te he dicho – ordenó Yuki nuevamente y alzándole la voz  mirándolo como él lo sabe hacer por el espejo retrovisor

- ¡Tengo órdenes de proteger…!

- Llamas a tu jefe y que te de la dirección de mi casa, ahora largo

El pobre hombre no sabe qué hacer… claro que por la mirada de Yuki puede obedecerlo sin chistar pero tiene ordenes dadas por el mismo Tohma de no dejar solo a su protegido bajo ninguna circunstancia….

Shuichi, aún con la cabeza agacha cierra los ojos fuertemente y los nervios empiezan a calar en él… si Yuki quiere estar a solas con él es porque… quiere saber la verdad, saber todo lo que tuvo que hacer para Raven…

Le hizo sexo oral a su captor, consumió drogas, se acostó con un prostituto… aceptó a Raven en su vida porque demostró que en el fondo lo amaba y… lo hacía sentir querido, aceptado, amado… le decía tantas cosas bonitas y  eran ciertas porque así lo demostraba también en su mirada, su sonrisa cálida… su manera de tratarlo las últimas semanas… ¡Le salvó la vida cuando él quería tirarse por la borda de aquel barco…!

No sólo permitió que lo hiciera suyo cuando consumió por primera vez, sino se le ofreció en las últimas noches antes de que…

¡No! Yuki no debe saberlo ¡No puede saberlo! ¡No tiene que saberlo!... la sola idea de que su Yuki lo bote nuevamente y esta vez para siempre fuera de su departamento y de su vida, es algo que no podría soportar…

Shuichi no puede evitar sollozar… tratando de no ser audible mientras estruja con ambas manos su casaca… ¡No quiere! ¡No puede!...

- ¿Shindo-san? – volvió a preguntar el guardaespaldas, escuchando claramente el llanto de su protegido

- ¿Qué te pasa? – preguntó Yuki

- No – respondió Shuichi en voz bajita y tratando de aguantar el llanto

- No, que – dijo Yuki entendiendo perfectamente lo que Shuichi quiere decirle pero quiere escucharle decir, de igual manera

- Llévame a m-mi casa… por favor – dijo Shuichi quebrándosele la voz y sin atreverse a mirarlo

Yuki, en silencio, pone en marcha el auto y tomando una salida de la autopista, regresa a la casa de la familia de Shuichi…

Notas finales:

Como lo han notado, ésto es una introducción al segundo acto: Consecuencias y ya todos se han podido dar una idea de qué es lo que sucederá a continuación.... en otras palabras, el suspenso es palpable en cuanto a los sucesos que se han quedado en el aire y al mismo tiempo es más pausado y vivencial...

Es por esa poderosa razón que no he continuado de largo y he separado en dos temporadas el fic.... Mientras el primer acto es más ágil, con más acción, intriga, angustia y suspenso, el segundo será así como lo acaban de leer, se explora más los sentimientos, en base a lo sucedido, así como las actitudes y la manera en que cada personaje enfocará lo que tiene que enfrentar...

Ahora bien... ¿Hay una posibilidad de una tercera parte?  "Pueda" ser que esa tercera parte sea el desenlace final como también resumir y quitar diálogos lo suficiente como para que se puedan incluír en el segundo acto.....

Podría ponerlo en votación ya que lo que no quisiera es llegar a aburrir sino lo contrario, porque el objetivo tanto mío como el de mi beta es entretener....

Bueno, eso ya lo dejo en sus manos, quizás se pueda postear una tercera parte como el desenlace (y hacerla) ya que por mi parte y para mi y mi beta, continuaré el fic (he escrito varias ideas) ahora si les gustaría seguir "sufriendo más" pues podría hacerlo para todos

O de lo contrario, hacerle un final a la segunda temporada para que termine ahí...

Como verán estoy en duda.... hum.... Bueno... veremos que ocurre 

Un abrazo grande para todos ustedes y les agradezco una vez más el apoyo tan grande ^^

Hasta el 05 de Febrero y cuídense mucho ^^


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