CAPÍTULO 2
Ciudad de Konoha
Bufete Sharingan
Dos meses después
Sasuke san, Sasuke san – entro gritando un agitado Naruto a la oficina del abogado, Sasuke solo se dedico a frotarse el puente de su nariz para no perder la gordura si lo perdía estaba seguro que mataría al doncel.
Deja de gritar Naruto – reclamo el mayor sonriéndole abiertamente por el comportamiento tan hiperactivo del menor viendo como Naruto se sentaba en el sillón de cuero que tenía en su oficina.
Lo siento – se disculpo el doncel mientras observaba al varón sonreírle de esa manera – solo quería informarte que mi Nana Iruka acepto que pueda asistir a la preparatoria – anuncio con emoción Naru.
Qué bueno Naru chan, me alegro por ti – hablo el azabache mientras se paraba de su silla para ir al lado del menor quien no aparto su azulina mirada del abogado – ahora podrás tener muchos amigos – dijo Sasuke al saber que ese pequeño doncel le había confesado que le gustaría tener muchos amigos.
Si – fue la contestación corta del doncel al tener al varón tan cerca, no podía evitar que su corazón lata con fuerza por el azabache.
Bien… ¿cómo te gustaría celebrar tu ingreso a la preparatoria? – pregunto Sasuke mientras acariciaba la hermosa mejilla sonrojada del menor, desde su primera cita que tuvo con el doncel menor no pudo dejar de invitarle y tener más citas donde poco a poco esos sentimientos fueron creciendo, sabía que era un delito querer estar con un menor de edad y más al no saber nada de Deidara.
A comer ramen – contesto con felicidad Naruto, el doncel se sentía el ser más feliz de la tierra al tener la atención completa del varón que le robo su corazón.
Está bien Naru chan – acepto el abogado al ver esa sonrisa tan deslumbrante, desde hace dos meses atrás que deseaba complacer en todo a ese pequeño, ver esa sonrisa y estar cerca del rubio donde sentía esa paz y tranquilidad cuando estaba con el menor.
Ciudad de Sunagakure
¿Cuándo te irás? – pregunto el pelirrojo colocándose su ropa que estaba regada en toda la habitación mientras miraba al doncel que se encontraba recostado en la cama desnudo, solo le cubría la sabana.
Esta misma tarde, ya me quede mucho tiempo en este lugar, debo volver a mis obligaciones – conto el doncel mientras se levantaba de la cama para ingresar al baño y darse una ducha.
Así que ahora volverás donde ese Uchiha – susurro a la nada Sasori, sabía que Deidara era coqueto y calculador, donde le gustaba divertirse pero él amaba a ese doncel, lastimosamente el rubio no compartía sus sentimientos.
El maestro de artes se había enamorado del doncel apenas lo conoció, era tan alegre y vivas que le cautivo, realizo toda clase de cortejo pero Deidara se negaba a una relación formal, solo le quedaba aceptar sus semanas o meses de pasión.
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Entonces volverás a tus andadas de siempre – opino el pelirrojo al ver como el doncel sujetaba sus maletas.
Sasori sabes que odio los reclamos o las escenas de celos, no te quedan – fuer la fría respuesta de Deidara.
Sabes que te amo – confeso con seriedad el varón, sujetando la muñeca del doncel para que no se vaya – si me dieras la oportunidad de… – pero Sasori no pudo continuar al ser interrumpido por el doncel.
Sabes muy bien que no me gusta hablar de eso Sasori – exclamo con molestia Deidara al volver a escuchar la misma cantaleta cada vez que se encontraban – quedamos en no volver a tocar ese tema – recordó el doncel soltándose del agarre para sujetar sus maletas – no vemos – se despidió para salir sin esperar la contestación del varón.
Maldición – soltó el pelirrojo mientras golpeo con fuerza la pared al no saber cómo lograr que Deidara le dé una oportunidad para ser pareja.
Ciudad de Konoha
Parque Central
Naruto caminada con el corazón acelerado debido a que a Sasuke se le ocurrió luego de ir a comer pasear por el parque central donde ahora se encontraban, el doncel estaba sumamente contento, ya no podía más con su felicidad.
Sasuke san – llamo el doncel con los nervios a flor de piel, el azabache solo le observo en completo silencio esperando la continuación del rubio – yo… diré… ah… yo – el doncel estaba tan nervioso que no sabía cómo articular sus palabras pero ya era momento de ser valiente – usted me gusta – casi grito su confesión Naru dejando sorprendido al varón.
Ambos se encontraban en completo silencio debido al momento, Naruto estaba arrepentido por haberse precipitado pero no podía ocultar más tiempo sus sentimientos, tal vez ahora el abogado le dejaría de hablar, se puso triste al no recibir contestación del mayor.
Mientras tanto Sasuke no sabía cómo reaccionar a esa confesión tan repentina, tanto tiempo que estuvo detrás de su colega a quien le confesó varias veces su amor siempre siendo rechazado y ahora tenía en frente suyo a un hermoso doncel adolescente que con tres simples palabras le dejo totalmente confundido.
Yo… Sasuke san… diré – Naruto al no revivir respuesta estaba por disculparse pero se quedo totalmente callado e inmóvil al sentir los labios fríos del varón.
Sasuke sin pensar dos veces al ver la carita tan triste del doncel, beso esos labios que por alguna razón quería probar, sabía que estaba cometiendo el peor error de su vida y más porque Naru era apenas un adolescente, pero ya nada podía hacer, estaba seguro que ese doncel le gustaba pero no le amaba aun, tal vez era momento de seguir su futuro y dejar su pasado atrás.
Sabía que al pequeño doncel que estaba besando en esos momentos, era por que por alguna razón no le gustaba verlo con el semblante triste, le nacía querer protegerlo, quería verlo siempre con esa hermosa sonrisa y esos brillantes ojos azules que le transmitían tanta paz cosa que con Deidara jamás había sentido.
A veces jugar con fuego te puede quemar pero si no metes al fuego tus manos puede ser que estés perdiendo algo muy importante, Sasuke Uchiha debía saber que fugar con sentimientos ajenos era muy doloroso y que podía dañar de gravedad y tarde se arrepentiría.
Continuara…………………………………………..