Clark se encontró solo en la cueva. Su curiosidad le hizo olvidar por un breve momento todo lo que había sucedido y su omega interior se calmó observando todas los ‘trofeos’ que estaban en la cueva. La moneda gigante era divertida, ver las estalactitas era todo un espectáculo a la vista, pero lo que más le hizo gracia fue el dinosaurio, tanto así, que voló alrededor de él mirando con cuidado cada parte. Hasta rozó su mano por la piel del mismo para tener una experiencia sensorial de lo más extraña.
—Veo que el amo Batman se ha decidido por fin traer un amigo —El ruido de la voz desconocida lo hizo saltar en su sitio. Estaba tan distraído que no escuchó a nadie entrar. Los ojos azules se fijaron en el hombre mayor vestido de traje —Permítame presentarme, soy Alfred, el mayordomo.
—Uh, yo soy, ¿Superman? —Algo avergonzado se deslizó hacia abajo, aterrizando suavemente en frente del hombre y ofreciendo su mano. Ahora que estaba bastante cerca pudo darse cuenta que el mayordomo era un beta ¡Genial! Los betas eran agradables en su mayoría, se sintió menos intimidado.
—Es un placer, amo Superman.
—Eh, no creo que... —La mirada seria del hombre lo hizo detenerse a mitad del discurso. Clark lo miró con una sonrisa, de todas las cosas que se pudiera imaginar que Batman tuviera un mayordomo definitivamente no estaba en su lista.
—Puedo ofrecerle algo de té y galletas —Alfred ya debió darse cuenta que era un omega, de ningún otro motivo podría ver por qué el hombre era tan amable con un extraño en territorio del alfa, que suponía era el líder de su manada. Asintió. Té y galletas era una buena opción después de todo.
Batman había llegado a la zona de peligro. No pasó mucho tiempo hasta que La Liga de la Resistencia estuvo en el lugar ayudando. Aún sentía cierta ira recorrer por su cuerpo y todos parecieron notarlo porque nadie se le acercó más allá de lo necesario. Ni siquiera los rehenes parecían muy a gusto cuando estuvo cerca. Sabía que tenía que calmarse, pero en el fondo, muy en el fondo, a parte de enfadado, estaba algo dolido.
Desde que la dictadura de Luthor había empezado años atrás, todo fue más difícil para él, desde tener que subordinar su empresa a los deseos del régimen como tener que aparentar más de lo debido para mantener la cabeza en su sitio. Unirse con otros muchos sedientos de libertad para el pueblo se convirtió en un aliciente que le dio una especie de esperanza de poder recuperar quien era. A pesar de que nadie sabía quién era quién, siempre pensó que lo que había a su alrededor fue sincero, pero se equivocaba.
Superman estuvo mintiendo todo el tiempo ¡Un omega! ¡Por favor! Lo último que quiso fue un omega involucrado en sus asuntos porque eran demasiado susceptibles, demasiado frágiles, sus calores, sus berrinches, sus deseos incontrolables de querer bebés. Desagradables.Además, los odiaba por otras razones.
—¡Batman! —La mano de Diana se posó en su hombro, pero la retiró en cuanto el alfa se giró bruscamente hacia ella. Diana era una alfa bastante hermosa, fuerte. Esperaba que no fuera igual de mentirosa —He preguntado si sabes dónde está Superman —Estuvo, por un milisegundo a decir algo indebido, pero no debía.
El omega tenía razón. Si alguien sabía que estaba mintiendo sobre su casta no pasarían cosas agradables. Además, en algún lugar profundo, su alfa se sintió casi orgulloso de que hubiera acudido a él ¡Tuvo a toda la liga! Pero acudió a él, ¿Cómo no? Si él era el alfa más poderoso. Iba a responderle a Diana, cuando una nueva explosión a un par de calles de allí revolvió todo de nuevo. De pronto las patrullas del régimen estuvieron en el lugar y todos comenzaron a dispersarse rápidamente. Después de algo de unión de fuerzas, lograron ayudar a muchos afectados, y Batman, porque él siempre fue así, logró recopilar algo de información sobre el origen de los atentados, aunque no era difícil de adivinar: El Régimen, pero, estaba seguro que este lo negaría.
—No sé nada —Fue lo que le dijo a Diana antes de desaparecer nuevamente hacia su cueva.
Luthor apretó el mando en su mano, miraba la pantalla de la televisión como que si pudiera desaparecerla con solo esa acción. La habitación se llenó de las feromonas molestas del alfa, Mercy, se movió incómoda ante el ambiente.
—¿Por qué Superman no ha aparecido? —Su plan era simple. Superman era un omega y a esas alturas debía estar gestando a su hijo. Con esa debilidad y algo de kryptonita atraparlo en un lugar donde ayudaba a gente vulnerable lo hubiera hecho el doble de vulnerable (La distracción de La Liga de los tontos también estaba cubierta con la segunda bomba), pero ¡No apareció! Y solo causó un montón de desastre que él mismo tendría que arreglar ¡Agh!
—Pero, Señor… Superman es….
—¡Es mi omega! Y quiero que hagáis todo el desastre que sea necesario hasta que aparezca y pueda hacerlo mío —Lanzó el mando, Mercy, que no era más que una beta saltó a su lado y asintió.
Cuando Batman llegó a la cueva, lo primero que vio fue a Clark llenándose los cachetes con galletas. En cuanto el otro hombre fue consciente de su presencia, comenzó a toser y, un segundo después, tenía la boca vacía.
—Lo siento —Lo escuchó disculparse mientras que el alfa avanzaba hacia donde estaba. Clark olía plenamente a omega. Antes no había puesto atención a su aroma, además de que el miedo de él y su propia ira había bloqueado todo, pero ahora, podía sentir el típico aroma a limón de Superman, pero más leve, casi como si tuvieras un postre de limón en las manos recién horneado —¿Están todos…
—Cállate —El omega cerró inmediatamente la boca, como debía ser. Lo miró de arriba abajo. Aún estaba tan cabreado —¿Cuál es tu nombre? —Superman lo miró por un momento sin entender —Si quieres ayuda entonces vas a tener que decirme tu nombre y todo lo relacionado a tu vida —El omega pareció en shock, después de todo lo que le hizo pasar ¿Lo ayudaría? Ni siquiera lo dudó, confiaba en Batman. Si fue allí en primer lugar era porque confiaba en el alfa.
—Clark —El alfa buscó en sus pensamientos el nombre —Clark Kent — Entrecerró los ojos, él conocía ese nombre.
—¿El reportero de Luthor?
—Sí. Uso mi puesto para conseguir información de él. Por eso a veces traía información de más —Batman dudó por un momento, pero supuso que si iba ayudar a Superman, ahora Clark, tendría que conocer un poco también de él. Se quitó la capucha —¿B-Bruce Wayne?
Lo conoció hace un par de años en una fiesta que preparó Luthor cuando ascendió al poder. El alfa apenas y lo determinó en toda la fiesta, pero, puesto que andaba inmiscuido entre las conversaciones haciendo un buen reportaje para Luthor, logró conocer un poco más al hombre. No le cayó bien para nada, era ese tipo de alfa pretencioso, maleducado y que creía estaba por encima de los demás. Se expresó tan miserablemente de los omegas que simplemente lo tachó como uno más del montón. Todos los ridículos alfas creían que estaban por encima de ellos por ¿Qué? ¿La fuerza quizá? Superman era más fuerte, pero eso ellos no lo entendían. No lograban ver a los omegas más allá de una fuente de placer.
—¿Decepcionado, omega? —Clark frunció el ceño. De todas las personas que podrían haber sido Batman, tenía que ser él. Aún así se sintió auto traicionado por dentro ¿Esta persona le había estado gustando por varios años?
—N-no —No podía decir que sí —Solo que… No lo esperaba —Se encogió de hombros.
—Como sea —El alfa caminó hasta unos vestidores. Clark se removió incómodo en su sitio y prefirió mirar al techo de la cueva cuando Bruce empezó a cambiarse. Ahora que lo pensaba, por andar tan apresurado, nunca prestó atención a las coordenadas. Gothica, una cueva alejado… La mansión Wayne. Tenía algo de sentido ¡Qué loco! —¿Vas a mirar las estalactitas todo el día? —Bruce ahora parecía más cómodo, en una camisa suelta y un pantalón del mismo estilo, negros los dos. Su pelo estaba un poco desordenado; debía admitir que, a pesar de un imbécil integral, el alfa era guapo.
Bruce alzó una ceja cuando Clark se quedó mirándolo. Se cruzó de brazos y lo inspeccionó de la misma manera.
—Le diré a Alfred que te traiga ropa, no puedes subir así —Aún estaba vestido de Superman y bueno, no era muy acertado el atuendo si iba a estar con Bruce Wayne.
Así que minutos más tarde, Clark estaba vestido con ropa de civil (Una que Alfred rebuscó entre la antigua ropa de Bruce), mientras miraba el gran salón del reloj. A pesar de que estaba acostumbrado a las ostentosidades de Luthor, la casa de Bruce parecía abrumadora y sorprendente a la vez. Pasó su mirada por todo el sitio hasta que volvió encontrarse con los ojos de Bruce que lo miraban inquietante. El alfa olía como a licor, fuerte pero seguro. El alfa estaba mirándolo de nuevo como estudiando su viejo atuendo en él y juzgando por dentro su figura.
Clark se veía lindo, pensó Bruce. Lejos de todo el expandes, la camisa algo floja a pesar de su musculatura para ser un omega y el color negro resaltando su blanca piel lo hizo ver de una manera casi adorable. Ahora también tenía esos lentes ¿Por qué los usaría? ¿Dónde los había tenido todo este tiempo? El caso, todo en su conjunto fue casi divino.
—Gracias —La sonrisita de Clark lanzó un algo a su corazón que lo hizo vibrar. Gruñó —¿O no?
—¿Quién es el padre? —Rompió el ambiente cómodo, Clark suspiró.
—¡Qué no sé!
—¿Quienes son los posibles padres, entonces? —Su mirada aniquiladora mandó una vibra por Clark. El omega, realmente, no quería tener que verse sometido de nuevo —Y no me digas que con nadie, porque no me pienso creer eso.
—¡Te estoy diciendo la verdad! —Quería gritar, pero Bruce lo estaba ayudando, eso no terminaría bien para él — No me he… Acostado con nadie —Sus mejillas estaban algo rojas, si es que eso era posible para los kryptonianos.
—Y si no te has acostado con nadie, ¿Cómo es que estás en embarazo?
—Suena loco pero…
—Esto es ridículo Clark —Por un leve momento escuchó el corazón de Bruce acelerarse — No voy a decirle nada a quien sea el padre, te doy mi palabra. Pero seguir con esto es una…
—¿Me quieres dejar hablar? ¿Crees que soy tan idiota para no saberlo? —Bruce gruñó ante su interrupción, iba a decir algo pero Clark se adelantó— Estaba bien y de repente comencé a sentirme mal y luego, sentía una cosa que no sé… Otro olor ¿Sabes? Como dentro de mi y no sé. Pensé que era una estupidez y luego hice esa ridícula prueba de embarazo y salió positivo…. Y creo que, creo que… Es culpa de Luthor.
Bruce lo miró con cara de loco. Eso no tenía sentido alguno. Cerró los ojos exasperado.
—¿Te acostaste con Luthor? —Hasta la pregunta en voz alta sonaba fastidiosa. No quería imaginar eso, pero de golpe, muchas imágenes no deseadas vinieron a su mente.
—¡No! Agh —Clark también arrugó el entrecejo —No lo dije pero, el día que estábamos reuniendo información sobre aquella planta secreta en el edifico central de Luthor, hubo un momento en que tuve que esconderme… Algo salió de los respiradores y estuve inconsciente un buen tiempo. Desperté, pero no había nadie y salí. Yo…. Desde entonces… ¡Joder! —Se llevó una mano a la cara.
—No digas palabrotas, omega —Bruce cerró los ojos ¡Ah! Quizá podría hacerse una idea de lo que podría pasar —¿Cómo es que Luthor sabría que eres un omega? —Clark se encogió de hombros —Y lo más importante, por qué no lo habías dicho —Pudo sentir su ira de nuevo querer llenar la habitación.
—Es que… No sé. No creí que fuera importante.
—¿No creíste que fuera importante? —Su voz salió medio aguda, medio irónica. Se sintió acosado por la mirada del alfa. Bruce ahora sí estaba enfadado, pero total, ya antes de regreso tomó la decisión de ayudar al omega. Además, si eso era hijo de Luthor, no le apetecía que viniera a este mundo—Te ayudaré a abortar —Clark miró a los ojos del alfa ¿Él realmente…? Suspiró, no estaba seguro de que esa fuera la mejor opción, pero asintió. Quería terminar con esa pesadilla.
Bruce llamó a su doctor de confianza (Que también estaba al tanto de su identidad secreta). Cuando fue a buscar a Clark para que bajara y comenzaran las revisiones lo vio dolido. Su olor tranquilo de hace unas horas, cuando lo vio comer galletitas de Alfred se había ido. Parecía angustiado y su alfa interior le gritaba que, por orgullo, debía aliviar a un omega en apuros o no podría llamarse alfa de verdad. Hace algún tiempo que no sentía la necesidad de proteger a otros, no desde que Tim partió junto a sus hermanos porque vivir en una manda solo de alfas se conviritó en un dolor de cabeza. Sintió un deseo incontrolable de apretar la mano de Clark y darle palabras positivas. En su lugar, su personalidad egocéntrica salió a flote.
—Eso sucede cuando no tienes precaución —La mirada que le lanzó Clark fue casi tan dolorosa que se arrepintió al instante de lo que dijo — Omega —Ni siquiera estaba seguro de por qué seguía llamándolo así, solo quería reafirmar la traición de Clark, pero en ese momento no se sintió tan a gusto llamándolo de esa manera—No puedes andar por ahí con un bastardo y mucho menos si es de Luthor… —O si es que acaso era un bebé. A saber con qué lo había embarazado el loco ese. Ahora, al menos, con lo que pudiera sacar del aborto tendría un indicio de Cadmus —Es lo mejor, y espero que aproveches la oportunidad porque no soy tan generoso. Termina con esto, consigue un alfa y haz lo que los omegas deben y mejor saben hacer — Quiso sentirse a gusto y superior con sus palabras, pero, contrario a lo que pensaba, no sintió que estuviera siendo sincero.
—Eres un imbécil ¿Lo sabías? —Clark se levantó y pasó a su lado, con una mezcla entre dolido e iracundo. Oh, sí. Terminaría con eso y se alejaría de Bruce.
No tendría por qué aguantar más humillaciones.