Los cuatro jóvenes salen del pasillo del viento, una vez fuera de este se disponen a bajar por las montañas, luchando contra los monstruos voladores hasta que logran llegar al pie de la montaña pero esta vez de entrar al puerto del viento toman en el camino de la izquierda, el cual lo conduce a una pequeña playa, en donde donde Yugi usa la flauta para llamar a Torut, quien no tarda en llegar hacia ellos y estos se suben sobre el.
Luego que todos están arriba de la criatura, esta parte en marcha hacia la aldea de nevada a la cual les toma aproximadamente tres días en llegar. Después que llegan a la playa de esta de zona, bajan y se despiden de su camino para luego ingresar en la aldea con dirección a la posada, dado que era de noche y necesitaban descansar.
Al otro día se levantan, desayunan, salen de la aldea y al estar afuera de esta.
- Brr, que frió hace - dice Yugi abrazándose a si mismo.
- Chicos si no nos damos prisa, nos convertiremos en cubitos de hielo - menciona Heba acariciando sus brazos para mantener el calor.
- No, seas exagerado Heba - le regaña Atem- Yami ha vivido toda su vida en este lugar y no es un cubo de hielo.
- Yami, como tu conoces este lugar mejor que nosotros tres, tu guiaras - ordena el amatista, mirándolo a los ojos.
- De acuerdo, chicos siganme - comenzando a caminar - tengan cuidado, el camino al laberinto hay demasiados enemigos.
Tan solo avanzan unos cuantos pasos cuando se topan con mini dinosaurios de color rosa, sapos con tridentes, pelotas con patas y manguitos de hielo. El cuarteto de muchachos, luchan contra ellos a la vez que avanzan por el norte, este, norte, oeste, norte y sur, en donde se detienen al ver que hay dos caminos uno a la derecha y el otro hacia la izquierda.
El mago tomo el de la derecha, dado que, sabe que el otro camino lleva al reino de su padre, aunque ya maneja unas cuantas magias, no son suficientes para que su progenitor, se sienta orgulloso de el.
Siguen caminando por aquel camino hasta que se vuelven a encontrar con el caballero de armadura oscura, el cual al verlos, activa a tres robots y se fuga del lugar.
- ¿Como vencemos a esas cosas? - pregunta el antiguo rey confundido.
- Pues debemos vencer a una por una, si vamos por la tres a la vez, sera un suicidio - le responde el chico bestia poniéndose en pose de combate.
Atem se gana alejado para lanzar sus flechas, Yami usa su magia de viento, tierra, luz y oscuridad contra ellas. Mientras que Yugi y Heba las atacan con sus armas hasta que logran derrotar a los tres de forma mas rápida que la primera vez que lucharon contra ellos.
Luego de vencerlos, continúan su camino e ingresan al laberinto, donde se encuentran a la piedra del hielo a su lado a la espíritu de este elemento, la cual tiene el cabello azul oscuro, ojos celes, tes blanca, con orejas como de pez, cola de sirena de color plata, un sostén color azul y una espada dorada larga en su mano derecha .
- ¿ Tu eres la espíritu del agua? - pregunta el mago a la sirena.
- Si, me llamo Calista, soy la espíritu dela agua y el hielo, es un gusto conocerlos elegidos y con mucho gusto los ayudare - responde con una sonrisa y desaparece.
- Bien, ya tenemos a la del agua, ahora iremos por el fuego - dice Yugi serio.
Los otros tres asienten con sus cabezas, salen del laberinto, tomando el mismo camino de regreso a la aldea, luchando otra vez con los mismos enemigos para poder llegar a su destino. Una vez que llegan a esta, los cuatro jóvenes deciden pasar la noche en la posada, ya que, requerían reponer sus energías antes de proseguir con su viaje.
Continuara