A la mañana siguiente el cuarteto se retira de la ciudad del oasis, regresando al desierto y luchando contra los mismos enemigos hasta que logran regresar a la ciudad Sultán. Una vez allí, se encaminan hacia a la playa, en donde Yugi llama a Torut, quien los recoge en aquel lugar y parten hacia el bosque bestial.
Luego de cinco largos días de viaje por el océano, por fin habían llegado aquella playa, los cuatro se bajan del aquel ser, se despiden e ingresan a la ciudad de la nocturna, dado que, en ese lugar siempre es de noche. Los cuatro chicos van a la posada para alimentarse, después de comer los muchachos, se retiran de la posada y salen hacia el este para salir en camino hacia el bosque.
- Bien amigos, este es el bosque de las bestias, ahora yo seré su guía, siganme los buenos - dice Heba alegre a la vez que comienza a caminar delante de sus compañeros.
El cuarteto comienza avanzar por la arboleda encontrándose con hombres lobo y mini lobos por el camino, con los cuales tienen que combatir para poder avanzar por el norte, este, oeste, sur, norte, este, sur, norte y norte. Hasta que llegan a un pequeño un rió de agua no profunda, en donde Heba se detiene, comienza a usar su olfato, al pectarse de cierto aroma, se enoja y gruñe molesto.
- Maldito, Bakura me las pagaras - sale corriendo por su propia cuenta.
- Heba, espera - grita Atem pero ya era tarde el chico bestia ya se había alejado.
- Chicos, vamos a seguirlo antes de lo que perdamos de vista - ordena el lidere, siendo asentido por los otros dos a la vez.
Los otros tres jóvenes avanzan corriendo pero son detenido varias veces por los enemigos, por lo que tienen que luchar contra ellos para encontrar al tricolor moreno. Luego de un largo por fin logran encontrar a su amigo, sin embargo, se quedan quietos para observar la situación en donde se ve a un Heba muy enfadado mirando a otro chico el cual tiene la tez blanca, los ojos rojos, el cabello albino, vestía una camisa negra con decoraciones grises, un pantalón gris, una botas negras con correas plateada, hombreras de cobre y una capa de un tono rojo sangre.
- Maldito Bakura, jamas te perdonare lo que hiciste- se pone en pose de combate- te eliminare
- No, me hagas reír, principito de cuarta, tu jamas podrás vencerme, eres un debilucho al igual que tu amigo, que fue tan fácil controlar para que tu lo mataras - dice el chico con burla.
- Desgraciado, tu fuiste el culpable - se lanza a golpearlo pero lo otro lo esquiva con facilidad.
- Eres un tonto - le lanza un hechizo, el cual paraliza al chico bestia- ahora ¿Que haré contigo? Ya se te voy a comer , tu alma debe saber de lo mas deliciosa.
- Deténgase, señor Bakura - sale desde la torre el mismo hombre bestia que apareció en el capitulo dos del fanfic.
- Ah, pero si eres tu Marik ¿Que hace aquí? - pregunta el albino con algo de fastidio.
- Iba al castillo, cuando vi a Heba venir hacia aquí, le pido que no se lo coma, yo me encargare de mandarlo al infierno - responde serio el soldado.
- suspira- Esta bien - libera a Heba- es todo tuyo Marik, no me decepciones - menciona antes de desparecer.
- Bien, prepárate Heba por que ha llegado la hora de tu muerte - comenta a la vez que se transforma en bestia.
- No lo permitiremos - dicen el trió muchachos quienes se ganan al lado de su amigo.
- ¿Te encuentras bien Heba? - pregunta Atem preocupado.
- Si, gracias Atem - le responde con una pequeña sonrisa.
- Me alegro, déjame ayudarte - lo ayuda a levantarse y una vez de que el chico bestia esta de pie saca su arma al igual que el antiguo rey.
El cuarteto combate contra Marik, en una ardua pero difícil batalla pero gracias a la unión de los cuatro logran darle el ultimo golpe al enemigo quien vuelve a su estado normal, cae al suelo de espaldas y mira aun con odio al príncipe moreno.
- Siempre te he odiado Heba desde que eras un bebe, ya que a pesar de haber sido entrando por el mismo rey, nunca usaste tus fuerzas para superarte sino para perder el tiempo, en cambio yo entrene duro para algún día gobernar este reino pero eso es imposible, ya que, tu ere el heredero por nacimiento, en cambio yo soy un simple plebeyo - dice con sus ultimas fuerzas.
- Marik, tu mereces ser rey, no yo - menciona Heba tomando una de sus manos.
- Reencarnare, te buscare, volveremos a pelear y te derrotare, es una promesa - comenta con su ultimo aliento y muere.
- No, Marik - grita el chico bestia y en eso mira a la espíritu de la luna flotando a su lado - ¿Tú eres la espíritu de la luna?
- Si, soy yo me llamo al elfa mística - responde la chica mirando a los a todos.
- ¿Podrías evitar que Marik muera? - pregunta el príncipe moreno esperanzado.
- Lo lamento pero solo esto puedo hacer por el - usa su poder en Marik quien brilla y en un par de segundos vuelva a ser un bebe.
- ¿Que hiciste? - preguntan todos sorprendidos.
- Le adelante su reencarnación, ahora el crecerá y cuando vuelva hacer adulto te buscara para pelear otra vez - explica la espíritu a los presentes.
- ¿ No es peligroso que un bebe ande solo por el bosque? - pregunta Yami un tanto curioso.
- Para nada Yami, nosotros los hombres bestia somos criados en el bosque, los animales nos cuidan de los monstruos hasta que aprendemos a defendernos por nuestra propia cuenta y luego son llevados al castillo para que aprendan lo demás - responde Heba viendo como el bebe gatea hacia el bosque.
- Bueno, ¿ iras con nosotros elfa mística? - cuestiona Atem a la chica.
- Claro que si, mis estimados elegidos, los he estado esperando desde que esto comenzó - les contesta con una sonrisa y desaparece.
- Bien, amigos solo nos falta el de la madera, volvamos a la posada, descansemos y mañana portamos hacia el bosque de los elfos - ordena Yugi al mismo tiempo que empieza a caminar.
Los otros tres asienten con sus cabeza y se ponen en marcha de regreso a la ciudad nocturna.
Continuara