Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Munzel por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azucar, aqui les traigo un nuevo capitulo de este hermoso fic. 

Espero que les guste y lo disfruten tanto.

Lean, disfruten y comenten.

Los espero abajo. 

La mirada del rubio, se clavó en el pelilila, una expresión de que no le creía ninguna palabra.

-Y cuando prometo algo Shaflyn, yo jamás, jamás rompo una promesa- Esos dulces y adorables ojos verdes, con el ceño fruncido, enfrentándose a los azul cielo del ladrón, para que confiara en él.

El cautivo, solo levanto una ceja, dando señal de que sus palabras no podrían ser creíbles.

-Jamás- Fue lo último que dijo, estaban en una contienda de miradas, para ver quien obtenía la victoria en convencer.

Mientras el pequeño corderito, asentía con una grácil sonrisa, apostando al pelilila su confianza.

Este rubio, no le convencía ni congenia para nada este trato, así que dejando su mirada despectiva hacia el doncel, decidió sonreír triunfante pues tenía un as bajo la manga.

-Oye, oye, no quería tener que hacer esto, pero no me dejas elección- Ladeo su cabeza para la izquierda, tratando de hacerse el misterioso –Es mi arma mortal- Bajo su cabeza, ocultando así su rostro de la vista el joven.

De repente alzo su rostro, con el ceño fruncido, pero en vez de enojo, sus cejas estaban un poco levantadas, sus labios simulando un beso o cara de pato, a como se pudiera interpretar. Con esa extraña expresión, pensando en su mente que era un estilo de coqueteo y ligue, incluso abriendo sus ojos un poco, mirándolo para así lograr enamorarlo.

Pero Munzel no es alguien fácil de convencer, el por su parte seguía con su linda cara de decisión y sus labios apretados, esperando la respuesta del hombre.

El corderito era el que miraba con mayor desagrado las intenciones del rubio.

Espero unos cuantos segundos, que parecieron muy largos.

-Ha sido un día raro para mí, esto no suele pasarme- Siguió tratando unos segundos más, pero los intentos de seducir al joven fueron en vano.

-Bien, te guiare hasta ese polvo estelar- Desistió de su deshonroso intento.

-¡¡¡AY!!! ¡¡¡¿ENSERIO?!!!- El jovencito, no salía de su emoción, tanto que soltó el único apoyo de la silla y por ende del rubio, cayendo de cara al piso con fuerza.

-Ups- Sus manitas juntas, con algo de nervios, mirando al hombre caído.

-Rompiste mi arma mortal- Su voz sonaba adolorida, su cuerpo sufrió algo de daño, pero su cara recibió lo peor.

Ahora podemos apreciar, que nuestro querido ladrón rubio, está bajando por un costado de la torre haciendo uso de las flechas con las que escalo momentos antes.

Mirando cuanto le faltaba, seguía con su andar.

-¿No vienes precioso?- Alzo su mirada y levantando su voz, paras ser escuchado.

Y con la misma sin esperar respuesta, siguió bajando.

Caminando sosteniendo su cabello, previamente colgado del gancho negro que usaba para subir a su madre, con el martillo debajo del brazos, se notaba asustado, angustiado y preocupado, por lo que estaba a punto de hacer.

No era momento de arrepentirse por lo que deseaba, si quería salir de la torre era ahora o nunca, el miedo debía quedar a un lado.

Se asomó un poco a lo que podría encontrar debajo de la ventana que siempre lo comunico con el exterior.

Mirado como su “Guía” Descendía con rapidez, ya casi llegando al suelo.

Parecía que los pajaritos cercas hacían un coro de alguna canción extraña.

-Estoy tan cerca, de ese mundo externo- Levanto su mirada esmeralda –A eso tan grande voy, no me atreveré- Estaba dudando su corazón si era lo correcto, por esa razón miro de nuevo hacia dentro de su torre, para ver la obra de sí mismo y el polvo estelar que contemplaba.

-Aquí estoy, por fin. Tengo que hacerlo- Su voz sonaba de triste a feliz en un segundo.

-¿Y si?- Queriendo retratarse, parecía conducirse de nuevo al interior.

Pero en un instante, tomo valor y regreso –No- Su ceño levemente fruncido, lleno de determinación en su acción –Lo hare- Su vista de nuevo hacia abajo, ya debía hacer lo que dictaba su corazón.

Incluso el pequeño corderito, se sujetaba unos mechones del cabello lila a la cintura, para no caer al descender.

Aquella acción le aprecio adorable al doncel.

Lanzo su cabello hacia el vacío, deslizándose por este, sujetándolo con las piernas y ambas manos.

Su sonrisa y leve risita denotaba el grado de felicidad que lo consumía

Mirando hacia todos lados, impresionado por lo nuevo que estaba a punto de descubrir.

Su cabello y vestido ondeaban en el aire.

Más todo esto desaprecio al estar a escasos centímetros del suelo verde del lugar. Mirándolo como si fuera la cosa más hermosa del mundo.

Estuvo colgando allí unos segundos, mirando fijo, la respiración demasiado agitada para regularizarla.

Bajo primero su pie izquierdo, tocándolo con la punta de sus delicados dedos.

Cuando lo sintió seguro, bajo el otro, ahora si ambas plantas sintiendo el césped verde, tan fresco y suave.

Jugueteando con estos, mientras sentía sensaciones nuevas y riendo con gracia.

-Césped y tierra son igual que imagine- Se inclina hasta tocar el lugar con las rodillas, sintiéndolo con sus suaves manos, haciéndose hacia adelante mientras acariciaba la verde alfombra.

Después de esto, se acostó boca arriba, sonriendo de oreja a oreja, minado hacia el firmamento.

La mirada verde descubría ese lugar por primera vez, y era sumamente perfecto en su interior.

Detecto un diente de león, levantando su cabeza con emoción, como si descubriera el mayor tesoro de todos.

-La brisa sopla y va- Cerro sus ojos al sentir esa oleada de aire fresco y como se desprendía los pequeños puntos blancos de esa común planta.

Siguiéndolo con la mirada, levantándose para ir detrás de cada uno.

-Con ella viajare- Tratando de alcanzarlo con sus manos, sintió como había llegado sus pies al pequeño riachuelo que pasaba por la torre.

Impresionándolo, el sentir el agua fresca –Esto es sentirse libre, por primera vez- Tomo un poco del líquido vital, para aventarlo sobre él y sintiendo las pequeñas gotas en su rostro y cuerpo.

Un dulce pajarito de color azul, revoloteando a su alrededor, Munzel siguiéndolo con la mirada y girando su cuerpo para continuar su labor.

Esa pequeña ave se dirigió justamente a la cueva que debía atravesar para salir al bosque y poder conferir que está libre cien por ciento.

-Y voy corriendo, jugando, danzando, siguiendo, saltando, atando, soltando, latiendo, salpico y giro- Su andar fue apresurado, atravesó el lugar oscuro, para encontrarse con el sol, el follaje de los árboles y la amplitud del bosque que estaba esperando que él lo explorara –Y al fin yo lo siento- Giro sobre su propio eje, alzando sus brazos hacia los laterales, para sentirse tan libre como pudiera –Mi vida empieza, si- Sin duda tenía una entonación vocal y sobre todo fuerza para sostener aquella nota.

Incluso una parvada de pájaros azules, conocidos como azulejos pasaron sobre él, por un pequeño hueco que había entre los árboles y que los rayos del sol, lo iluminaban.

-No es posible- Toco su cara, no salía de su emoción -¡¡¡SI, LO HICE!!!- Reacción en ese momento, su sonrisa se esfumo un momento, poniendo sus manos delante de su boca –No es posible, lo hice- Y de nuevo volvió a estar mega feliz, girando a su alrededor –No es posible, lo hice- Saltaba de nuevo, con la emoción más grande expresándose.

-Mi madre estará furioso- Cruzo sus brazos delante, la expresión de miedo en sus bellos ojos se reflejó.

Y vamos a ver cambios de escenarios repentinos.

Munzel, sentado sobre una roca, que estaba entre el agua y muchas hermosas flores de loto.

Una siendo sostenida por el joven doncel de cabellos lilas, el cual estaba sobre las rocas traseras el suelo, para que no cayera al agua y Shaflyn, mirándolo con molestia desde lejos, por impresionarse por todo.

-No es tan malo, si no se entera no le hará daño ¿Cierto?- Buscaba esa aprobación en vez de creérsela.

Ahora pasamos a una cueva rocosa, oscura, húmeda, llena de estalagmitas.

Con el dulce pelilila, sentando en el suelo, abrazando sus piernas, meciéndose y sintiendo la culpa

-¿Qué voy hacer? Esto lo destrozara-

El rubio estando afuera, solo observando.

Ahora estando en un prado verde, lleno de flores, mientras el rubio con una cara de aburrimiento, mirando sus uñas, y apoyándose con el codo en el otro brazo

Mientras el doncel de vestido amarillo y verde, salía de un lado, corriendo esparciendo hojas, y dejando que su cabello se arrastre por el pasto –¡¡¡ESTO ES MUY DIVERTIDO!!!- Esa lluvia de fragmentos verdes, cayendo sobre el malhumorado ladrón.

Subido en un árbol, decaído, recargad su cabeza en el tronco de un árbol viejo y casi muerto, dejaba escapar aquellas palabras –Soy un pésimo hijo, voy a volver-

Shaflyn mirando a la distancia, aquellos cambios de emociones de un momento a otro.

-¡¡¡NO VOY A VOLVER JAMÁS!!!- Dándose una voltereta en el pasto, dejándose car al final, rodando y enredándose en el cabello largo, hermoso y lila.

Sonriendo sin ninguna preocupación, riendo a cada instante.

Pasando al cambio de humor, número tres.

Boca abajo, en unas plantas que dejaban el contorno del joven a relucir.

Su compañero sentando a su lado, con una expresión de aburrimiento pura, estaba dejando que el otro se expresará.

-Soy un ser humano despreciable- Esa voz tan desesperada.

Columpiándose con ayuda de su cabello, alrededor de un árbol majestuoso, con un tronco muy grueso, reía a todo pulmón, divirtiéndose por lo que hacía.

El otro recargado en este, su expresión de pocos amigos y ojos cerrados lo decía todo.

-¡¡¡QUE… GRAN… DÍA…!!!- Giraba y giraba alrededor del árbol con toda la diversión del mundo en su ser.

Al final termino de nuevo sintiéndose mal, pero ahora lloraba desconsolado.

Recordado en una roca pequeña, sentando en el suelo, cubriendo su rostro dejando escapara las lágrimas y su cabello enredado entre un tronco detrás de él.

Vamos como Shaflyn, se acerba lentamente al doncel, “Mirándolo” fijo a lo que hacía.

Aclaro su garganta, para mostrar su presencia.

Agachándose a la altura del menor –Oye, creo que es obvio, que ahora te encuentras en una guerra contigo- Poso la mano en su mentón, para analizar las cosas.

-¿Qué?- Aspiro un poco por la nariz, levantando su cara para encontrarse con él, limpiando sus lágrimas delicadamente.

-obviamente solo tengo algunas piezas- Se levantó de golpe –Madre sobreprotector, un viaje prohibido. Es bastante delicado- Alzaba sus brazos con cada palabra que pronunciaba.

Ese rostro plasmado con la tristeza, angustia y desolación lo miraba atento.

-Pero yo calmare tu conciencia- Sonrió satisfecho –Esto es parte de crecer, algo de rebeldía, algo de aventura, es necesario y sano también- Sentía que acaba de dar el mejor discurso de su vida.

El corderito subió a su hombro mirándolo con desconfianza, pero el rubio lo tiro de él, con un empujoncito.

-Ja, ja, ja ¿Eso crees?- Limpio su nariz con el dorso de su brazo, mientras sonreía algo más convencido.

-Lo sé- Toco su pecho, y luego alzo el brazo delante de él –Ya no te agobies con esto, créeme-

Sus palabras parecían tan sinceras, pero tenían un doble sentido sin duda.

Posiciono su pierna izquierda sobre la roca detrás del doncel, para apoyarse y enfatizar sus palabras -¿Qué tu madre se lo merece? No- Miro hacia abajo.

Munzel, negó con la cabeza, las palabras ahora le estaban haciendo pensar.

-¿Qué le rompes el corazón y estrujas su alma? Claro- Se acercaba más al niño, parecía quererle infundir más angustia –Pero es algo que tienes que hacer- Cruzo sus brazos satisfecho.

Su mirada de borreguito, con todo el dolor y culpa del mundo -¿Romper su corazón?- Apenas esa pregunta salió como un hilo de voz.

-En dos- Sujeto una pequeña baya entre sus dedos.

-Estrujar su alma- Sujeto un mecho de su cabello que se hacia adelante, con toda la fuerza posible.

Aplasto aquel fruto rojo –Como una uva- Su rostro serio y estoico se mantuvo siempre.

-Lo lastimaría mucho- Que inocente se veía por creer en las sínicas palabras del rubio, mientras este lo levantaba con cuidado del suelo –Tienes razón-

-La tengo- Mostraba una falsa preocupación y apoyo hacia el pelilila –Cierto, que pena-

Por un instante se quedó mirando al vacío, preguntándose internamiento ¿Qué debía hacer?

-Escucha, esto me duele mucho pero, te libero del trato- Camino delante del doncel.

-¿Qué?- Su expresión cambio a una de sorpresa.

-Así es, no me lo agradezcas- Sujeto el martillo y al corderito rojo –Hay que dar la vuelta y te guiare a casa- Dándole los objetos uno por uno –Tu martillo y tu chiva-

Sujeto por el hombro a Munzel, arrasándolo hacia adelante, para regresar a la torre.

-Yo recupero mi bolsa, tú y tu madre trabajan en una relación basada en confianza y lealtad. Y ¡¡¡WUALA!!! Olvidamos que todo esto paso-

El pequeño doncel, seguía el camino a fuerzas, pues no le agradaba para nada lo que ese hombre decía, no quería volver.

-¡¡¡NO!!!- rápidamente le dio un fuerte empujón, para que lo soltara y no regresar –Quiero ver el polvo estelar-

Ya se había desesperado, agitando las manos delante de él, frunciendo su ceño de enojo lo más que podía -¡¡¡AY, POR FAVOR!!!¿Qué tengo que hacer para que me des esa bolsa?- Poso ambas manos en sus caderas, mirando furioso al niño.

Pero este pelilila nos e dejaría amedrentar por nadie.

Levanto el martillo al nivel del mentón del rubio, su arma más letal –Usare esto-

Un fuerte ruido se escuchó de entre los arbustos detrás de ellos, aprecian ramas rompiéndose, como si algo estuviera pisando con fuerza.

El susto de Munzel fue tal, que rápidamente se subió en el ladrón, aferrándose por la espalda, con los brazos y piernas cruzadas en su cintura.

-Haaaaaaa ¿Serán rufianes? ¿Ladrones? ¡¡¡VIENEN POR MÍ!!!- Sujetaba el cuello de Shaflyn, mientras que con la otra mano libre la derecha, sujetaba el martillo intentando amenazar a quien era el dueño de esos ruidos.

Incluso el corderito estaba asustado en el hombro del doncel.

Esperando unos segundos así, el rubio estaba tratando de no perder el equilibrio, por el agarré del pelilila, estando fijo en lo que pudiera aparecer, más tranquilo en su expresión.

Y al final resultó ser un adorable conejito de un pelaje café por arriba, en su pecho y hocico blanco, los maridaba atento.

Dio un saltito, el niño que experimentaba medo, incluso dio un respingón en la altura que estaba.

-Quieto, quizás pueda olfatear el miedo- Su voz de molestia, ser tratado como un poste de seguridad, no el agrado en lo más mínimo.

-Hooo… Je, je, je- Bajo de su lugar seguro y protegido –Lo siento, es que me siento un poco nervioso- Sonreía mostrando sus dientes, por el espectáculo que acababa de dar, sintiendo vergüenza y mirando al rubio.

-Me paree mejor evitar rufianes y a ladrones- Parecía asentir solemnemente ante alguna idea que se cruzaba por su mente.

-Ja, ja, ja, ja, si, pienso eso también- La inocencia de sus dieciocho años, no le dejaba ver más allá de la fachada de buen samaritano que representaba el rubio.

Mas Kiki, parecía lograr ver atreves de todo, dándole una mirada de desaprobación.

Pensó rápido, y su semblante cambio a uno más alegre de repente -¿Tienes hambre? Conozco un lugar para almorzar- Que sonriente se mostraba, poniendo ambos puños en sus caderas.

Una leve risita se dejó escapar de los dulces labios del pelilila –Ja, ja, ja ¿Dónde?-

-Ay, tu descuida- Sujeto el martillo del menor, jalándolo con este –Lo sabrás cuando lo huelas-

El menor se dejó llevar, confiaba en ese ladrón, que dulce e inocente criatura.

Ahora pasemos a otro extremo del bosque en donde Seimux seguía tratando de conseguir el rastro de ese ladronzuelo.

Caminando desesperado y su hocico completamente en el suelo, buscaba con tanta prisa.

Hasta que se topó con un afiche colgado en un árbol en medio del bosque, alzo su mirada sorprendido.

Se fijó bien, entrecerró los ojos y comenzó a acercarse.

Miro atento, y rápidamente tapo la nariz del hombre dibujado, para poder darse cuenta que era en efecto Shaflyn, el ladrón que buscaba.

Solo que este dibujado con una nariz muy levantando, haciendo similar al de un cerdito.

Al tener toda esa información consiente, relincho molesto, arranco el papel rápidamente y la destrozo haciéndola añicos con los dientes.

Clara prueba de que odiaba a ese hombre rubio que lo había hecho caer de un barranco.

Escucho un ruido de ramas rompiéndose y eso significaba pisadas, dejo de hacer aquello

Levanto su mirada, concentrando su sentido del oído en aquello.

Frunciendo su ceño, se encamino hacia donde provenían, pensando que de seguro seria ese ladrón de quinta.

Escabulléndose y escondiéndose rápidamente.

Para no ser visto, saliendo de sorpresa en cualquier momento.

Detrás de una roca con curioso diseño de cuerpo de caballo y jalando con su hocico una rama frondosa que asemejaba la cara de caballo.

Esperaba hasta que se acerca la persona que hacia esos ruidos.

Vio la sombra acercarse a donde estaba y cuando la tuvo lo suficientemente a su alcanza, salió saltando, relinchando y mostrándose amenazante para el contrario.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Yo me encuentro bastante bien, super activa y llena de energía, jajajajajajajaja

Espero que estén pasando un excelente dia, todo hermoso y fabuloso. 

Sobretodo espero que los que se encuentren aun en la escuela, vallan pasándola bien, haciendo sus tareas, sus trabajos y terminando exámenes y cerrando el ciclo escolar. 

Para los que ya están libres, pues muchas felicidades y prepárense para el siguiente ciclo, que no se... Si ya comience o no en que mes o día. jajajajaja

Yo ya termine de estudiar, así que... Estoy libre de pecado XD.

Me fascino sus explicaciones de ¿Por que les gustaba cierta princesa? En verdad me agrada que se tomen en tiempo de contestar la pregunta random del dia jajajajajaja

Se que algunos, les encanta bastante por que cada cosa bizarra que pregunto.

La pregunta del día sera la siguiente: Así como ayer preguntamos ¿Quien seria de los caballeros buenas mamis? Aparte de los proclamados ya por el fandom.

Ahora vamos al otro extremo, que es Papás. A lo que tengo entendido yo, los padres ya proclamados así, como del fandom son Hakurei, Sage, Dohko. A lo que yo se. Ahora aparte de estos tres ¿Cuales mas creen que serian buenos padres? Yo le doy mi voto de confianza ha Aldebaran y a Aioros. Siento que tienen mas instinto paternal que los otros, sin contar a las mamis, se que adoro la shipp, pero Shaka no me convence del todo. Podría ser el tercer personaje que le doy mi voto, pero estoy 50 a 50. 

Jajajajja bueno ahora espero sus respuestas, comentarios y reclamos.

Que siempre se los agradeceré tanto por tomarse el tiempo de comentarme algo precioso, sus respuestas y todo, en verdad mil gracias mis terrones son los mejores del mundo mundial. 

Ya estoy terminando el capitulo del sábado, así que terminare muy temprano todo y me pondré manos a la obra para el lunes y martes y demás. 

En fin, paso a retirarme mis terrones de azúcar, cuídense mucho, pórtense bien, acaten las medidas de higiene y seguridad.

Manténgase a salvo.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).