El sábado llegó más rápido de lo que imaginó. Había sido una semana maravillosa, el martes Mihawk lo había cuidado todo el día, y el resto de la semana habían ido y vuelto a la escuela juntos en el auto del mayor. La noticia de que eran vecinos se esparció como pólvora en el trabajo, además de que todos estaban sorprendidos de que el subdirector de hubiera tomado un día libre, cosa que nunca hacía, para cuidar de Zoro. Claro que mantenían su relación en secreto sería un poco incómodo ya que Shanks y Mihawk habían terminado hacía muy poco, y a Zoro le pareció mejor esperar. Claro que sus propias decisiones le estaban pasando factura. Desde el día que habían sido interrumpidos por el doctor, Mihawk no lo había tocado. Era consciente de que le había pedido ir poco a poco al mayor, pero no se esperaba que este se lo tomara tan al pie de la letra.
Siempre que se encontraban en la mañana o se despedían por la noche el mayor lo besaba en la frente. Las pocas veces que habían salido de compras ni siquiera se habían tomado de las manos. Si quedaban a cenar juntos o a ver alguna película el mayor siempre se retiraba temprano. Solo habían pasado unos días pero ni siquiera un besito de piquito, eso preocupaba a Zoro. No podía evitar pensar que cuando estaba con Law este siempre trataba de tocarlo, besarlo y demostrarle a todos que estaban juntos.
No, no debía de comparar a Law con Mihawk, lo que el médico sentía por él era una rara obsesión, pero no le quedaba muy claro lo que Mihawk sentía. Ahora regresaban del super donde habian ido a comprar algunas cosas para la fiesta mientras el rubio y el monito preparaban las cosas en casa de Zoro.
- Pasa algo?
- no nada, solo pensaba en la que deben de tener montada Luffy y Sanji en mi casa.
- quieres que los ayude
- no, vete a casa que tienes que terminar de calificar el examen sorpresa de ayer.
- como supiste?
- los chicos de mi clase aún parecian zombies en la tarde, están realmente preocupados por las notas.
- eso les enseñará a entregar sus proyectos en tiempo.
- eres malo. Pero no pienso castigarte con el manicomio tan temprano, ve a las nueve como cualquier invitado.
- No soy cualquier invitado, soy el novio del dueño de la casa.
Zoro enrojeció, como le gustaba sacarle los colores al otro.
Llegaron al edificio y subieron a su piso. Desde el pasillo se sentían los gritos de Luffy y Sanji, algo habría hecho el monito.
- bueno, mejor me pongo a trabajar, buena suerte con eso- dijo el mayor señalando la puerta, y se acercó para depositar un suave beso en la frente del menor, pero para su sorpresa Zoro subió su cara haciendo que sus labios chocarán en un pequeño beso.
Mihawk tenía los ojos abiertos como platos- y eso a que vino?
- eres el novio del dueño de la casa, así es más apropiado despedirse. - a pesar de que sus mejillas estaban rojas Zoro hablaba con decisión.
-Tienes razón, esta despedida me gusta más. - dijo el mayor arrinconando a Zoro contra su puerta y besándolo esta vez más profundamente. El peliverde se dejó hacer correspondiendo con fuerza y aferrándose a la espalda contraria. Sería un milagro y esta vez nada los molestarían? Se separaron por la falta de oxígeno mirándose por unos segundos, dispuestos a ir por la segunda vuelta cuando un extraño sonido llegó a sus oídos, parecía como alguien ahogándose y venía de la puerta de Zoro.
Solo en ese momento se percataron que la puerta de su casa estaba abierta y desde el interior un rubio con la boca y los ojos muy abiertos, tapaba la boca de un pequeño monito que por lo visto trataba de hablar.
..........
-Se puede saber de cuando acá los excita mirar a otros.
- Fue un accidente, el idiota oyó tu voz y quiso salir a buscarte, yo traté de pararlo y fue cuando los vimos, deberías agradecerme si no le tapó la boca segura los interrumpe.
- Viva, viva Zoro está saliendo con el vampiro, chúpate esa Torao.
- Luffy no grites, y no se lo digas a nadie.
- Por que?
- Porque ambos terminamos nuestras antiguas relaciones hace muy poco, así que estamos tomándolo con calma.
- Está bien, pero va a venir a la fiesta no?
- si vendrá.
Las horas pasaron volando, ya eran las 9:30 cuando la casa estaba llena de gente que bailaba y reía. El ambiente era muy divertido, sus amigos de toda la vida conversaban con sus compañeros de trabajo. Sus vecinos a los que conocía poco disfrutaban de la comida, todo era genial, excepto por la tardanza de Mihawk.
- Zoro ven a bailar conmigo. - ordeno Nami.
- Ni aunque me pagues.
- muy gracioso, acaso piensas dejar a una bella dama como yo sola en la pista de baile.
- en primera no es una pista de baile y en segunda bella dama mis narices tú de dama tienes lo que yo de estrella de mar bruja usurera, ve a buscar a la rubia que seguro que se muere por bailar contigo.
La ira de Nami era palpable - muy bien supongo que tendré que convencerte. - dijo la chica mientras se acercaba sensualmente a él.
Zoro tembló, si Nami daba miedo violenta, cariñosa era aún peor. Se acercó a su oído y susurró unas palabras que helaron al peliverde. Hizo su mejor reverencia, besó la mano de la chica y la llevó a bailar, para su suerte era una canción suave, ya que el baile no se le da a muy bien.
- Me dirás ahora, que pasa. - pregunto el peliverde.
- no entiendo a qué te refieres.
- acabas de chantajearme con deudas que arrastro desde la preparatoria y que ya había olvidado para que baile contigo, solo tienes que chasquear los dedos y la mitad de los hombres de aquí estará a tus pies. Pero por lo visto tenía que ser yo, así que dime que pasa.
Nami suspiró - El idiota de Sanji está con Violet.
Zoro buscó a la pareja con la vista. - Si están bailando que tiene de malo, apuesto que si se lo pides no dudaría en dejarla plantada.
- te equivocas, están juntos, comenzaron a salir ayer.
- Que? Pero si él siempre ha pasado de ella. - miró al rubio y luego a la pelirroja- que hiciste?
- No te molestes conmigo.
- que hiciste?
- me acosté con Arlong.
- Con ese idiota de nariz de serrucho, pero qué diablos tienes en la cabeza, si sabes que Sanji lo odia y tiene razones para hacerlo. De hecho, tú deberías de odiarlo más que todo el mundo.
Zoro tenía razón, a Nami no le agradaba ese sujeto. Cuando empezó en el mundo de la música se encontró con varios tipos que no la valoraban por ser mujer o que solo accedían a darle una oportunidad a cambio de favores sexuales. Arlong era el peor de ellos, pero también era el jefe de una de las disqueras más importantes del país. Desde el principio le hizo la vida complicada a la pelinaranja, sin embargo, esta pudo hacerse de un nombre gracias a su esfuerzo y perseverancia. Sabía que hace unos años habían tenido que trabajar juntos, pero solo eso, a pesar de que al rubio no le gustara nada que la chica tuviera que coincidir con ese sujeto ella siempre decía que sabía cuidarse.
- Sanji estaba siendo un pesado como siempre, así que me sentía asfixiada fui a esa estúpida fiesta en casa de Arlong y no sé qué pasó, solo recuerdo que desperté desnuda en su cama. Para colmo el muy imbécil tomó una llamada de Sanji mientras dormía y cuando amenazó con llamar a la policía si me había hecho algo, Arlong le envió una foto bastante reveladora de nosotros.
- No crees que ese imbécil te drogó.
- eso pensé, pero no tengo pruebas, para colmo Sanji no quiere oír mis explicaciones, no sabes lo duro que es cuando alguien pasa de adorarte a ignorarte. No sabía que hacer
-y decidiste que la mejor idea era bailar conmigo.
- bueno, él siempre estuvo celoso de ti, pensaba que me gustabas cuando íbamos a la escuela así que traté de provocarlo, pero ni siquiera reaccionó.
- ahora resulta que todos ustedes sentían algo por mí en la escuela. Voy a tener que dar turnos para oír viejas confecciones.
- no te pases idiota, que solo fue un pequeño crush, ya está superado.
- así me gusta, esa es mi bruja usurera. No te preocupes que haremos que el cejillas vuelva a ser tu eterno enamorado.
- Gracias. - dijo la chica mientras se abrazaba más a él.
- Oe Zoro, Nami, que la música ya cambió. Si quieren seguir abrazándose búsquense un cuarto- bromeó Usopp.
Solo en ese momento se dieron cuenta de que sonaba “Something Just Like This” de Coldplay. Y ellos aún bailaban como si fuera una balada.
- mierda, que vergüenza- se quejaba Nami.
- Bueno por lo menos logramos una reacción, mira quién nos asesina con la vista.
Efectivamente Sanji los miraba fieramente. se dirigió hacia ellos claramente molesto.
- Bonito espectáculo, siempre el centro de atención. Deberían de madurar
- Oye cejillas si estás celoso no lo pagues con nosotros.
- Yo celoso, para nada. Pero me parece que hay alguien que si lo está- dijo el rubio dirigiendo su vista hacia un grupo de personas. Entre ellos un moreno de ojos dorados que no lucía nada feliz.
- Mierda. - se quejó Zoro.
- y ese Dios griego quién es? –babeaba Nami.
- Parece que te va a costar contentar a tu novio. Mañana no vas a poder caminar. - Le dijo el rubio a Zoro ignorando a Nami, pero respondiendo indirectamente su pregunta. Nami se imaginó que era el famoso vampiro pero le sorprendió que fueran novios tan pronto sin embargo no dijo nada.
- Que parte de discreción no te quedó clara. Y tú eres el discreto, seguro Luffy ya lo publicó en el periódico. Mierda. - suspiró y se dirigió hacia donde estaba el mayor.
- Que bueno que viniste empezaba a preocuparme tu demora. - tanteo el terreno Zoro.
- Si, tú preocupación era palpable. Si llego a saber cómo sufrías con mi ausencia hubiera llegado antes te lo aseguro.
- Hablas del baile con Nami jajaja, no tienes que estar celoso es solo una amiga. De hecho, ella y Sanji son pareja.
- Yo no estoy celoso, es normal sentirse incómodo cuando vez a tu pareja abrazando a otra persona. Pero si es tu amiga y la novia de Kurohashi-kun, está bien, no me gustan los malentendidos.
Había olvidado lo que era tener una pareja comprensiva, si lo mismo hubiera pasado con Law estaba seguro de que la fiesta hubiera terminado en ese momento.
- quieres algo de tomar.
- un poco de vino está bien, pero solo un poco.
- relájate, mañana no tenemos que trabajar
Y sin decir una palabra más se dirigieron a la mesa que contenía las bebidas. La velada fue muy divertida Doflamingo había encontrado la horma de su zapato en Luffy y ambos se la pasaban molestando a Crocodile, Usopp y Sanji con sus respectivas parejas se ponían al día con Marco, mientras Mihawk y él conversaban con Robin y Vivi. En ese momento se les unió Nami.
- Creo que no nos conocemos, soy Nami es un placer.
Mihawk y Robin le devolvieron el saludo.
- Nami adivina, Robin es hija de Nico sensei.
- De verdad, ella era mi profe favorita. Recuerdas Vivi como nos enseñó a besar.
- Mi madre damas y caballeros, siempre un ejemplo de profesionalidad- bromeó la morena.
- Debe haber sido genial tener una madre así, mis padres siempre fueron muy estrictos- se quejaba Vivi.
- No te creas, mi madre era más como una amiga y aunque eso es genial, a veces envidiaba tener a alguien que cuidara de mí, me sobreprotegiera, tú sabes. Y lo peor era con los chicos, todos mis novios se enamoraban de ella.
- es normal en nuestra aula todos babeaban por ella, menos Zoro y Luffy claro.
- Valla Zoro ya desde entonces te gustaban los chicos. - pregunto Robin.
- la verdad es que entonces nunca me había atraído nadie, solo me la pasaba estudiando o trabajando.
- no te imaginaba como un nerd. - bromeo Mihawk.
- un nerd, si como no. Si en ese tiempo iba de macarra por la vida, todos en el salón le teníamos miedo. - corrigió la pelinaranja.
- no todos, Luffy nunca lo tuvo. Y tú sabes que a pesar de que si nos daba un poco de miedo también nos gustaba. Se veía sexy y peligroso. Tú misma lo dijiste. - la delato la peliazul.
- No recuerdo eso. - se hizo la tonta Nami.
- tampoco recuerdas lo mucho que te molestaste cuando Nico sensei no logró hacerlo jugar a la botella.
- Vivi te podrías callar- le decía la pelinaranja que estaba roja cual tomate. Pero si algo caracterizaba a su amiga peliazul es que cuando bebía hablaba de más.
- Valla Zoro eras todo un rompecorazones. - rió la morena.
- Para nada, si estaba más solo que la soledad. – se burló el chico.
- De que hablan- se unieron a la conversación Luffy y Usopp
- Le contábamos a Robin y Mihawk sobre Zoro cuando estábamos en el instituto. - les informó Vivi.
- No me recuerden eso que todavía me asusto, Zoro daba mucho miedo. - temblaba Usopp.
- Idiota tú le temes hasta a tu sombra.
- Bromeas, yo fui testigo de la paliza que le pegaste a los de tercero el primer día de curso. Eran cinco contra tí y los dejaste fuera de combate como si nada.
- eran unos debiluchos, además Ray sensei me hacía entrenar a diario, no sabes la bronca que me echó ese día. Me dijo que si volvía a pelear él mismo me patearía el trasero.
- no me extrañaría que lo hiciera, es un anciano peligroso. - advirtió Robin.
- Peligroso si, pero con Zoro era una melcocha, si no le hizo ni caso. El único que logró domarlo fue Ace.
La peliazul se percató tarde de lo que había dicho, se tapó la boca con ambas manos
- quien es Ace- preguntó curiosa la morena.
- No es nadie- parecía que a Vivi la borrachera se le había pasado de golpe- Luffy, Zoro perdón yo, yo...
- No te preocupes Vivi, no tiene nada de malo Ace es mi hermano, también tengo otro se llama Sabo. Eran parte de la pandilla a pesar de ser dos años mayores.
Robin se percató de que era un tema delicado por lo que cambió de tema. - hablando de miembros de la pandilla, no he visto a Sanji-kun hoy.
- Está por ahí con su novia, ahora sí que no hay quien lo aguante. - se quejó Usopp.
- Creí que la novia de Kurohashi-kun era la señorita Nami- dijo Mihawk a Zoro.
- Otro que se equivoca- rió Usopp- Es verdad que a veces dan esa impresión, pero Nami nunca ha caído en los "encantos" de Sanji. El pobre lleva más de diez años tras sus huesos y ni esperanzas. Parece que al fin de resignó y aceptó a Violet.
Para sorpresa de todos menos de Zoro y Vivi, Nami se marchó corriendo, la peliazul fue tras ella.
- Pedazo de idiota acaso nunca sabes cuándo callarte. - regañó Zoro al narizón, que se escondió tras Luffy.
- Zoro que le pasa a Nami. - le preguntó Luffy.
- Nada Lu seguro que tomó de más.
El monito iba a insistir, pero algo captó su atención. Su cara se desfiguró de disgusto - que hace él aquí?
Todos miraron hacia la entrada donde reconocieron a un moreno tatuado que caminaba hacia ellos al lado de un chico castaño. Por primera vez en la noche Sanji se unió a sus amigos. Incluso Nami y Vivi volvieron con ellos.
- Buenas noches.
- que rayos haces aquí Torao?
- un placer verte Muguiwara-ya. Por supuesto que vine a la fiesta.
- a ti nadie te invitó.
- cálmate Luffy, yo lo invité. Zoro me dijo que podía traer a alguien del trabajo. - Chopper miró a Zoro - Law sensei quiere hablar contigo, por favor Zoro solo escúchalo. El me explicó todo, si solo le dieras una oportunidad...
- Chopper pasé por alto el hecho de que le dieras mi dirección nueva porque sé lo inocente que eres. Pero solo te diré esto una vez, si vuelves a hacer algo así, no solo ignorare a Law, ¿entendido?
El renito se estremeció- pe..pero Zoro yo solo quiero que se arreglen.
- no nos vamos a arreglar. Tú mejor que nadie sabe lo que pasó, tú también lo viste.
- Zoro-ya no te molestes con él, solo lo hizo porque se lo pedí.
- Entonces deja de hacerlo. Ya no te amo Law, incluso si no te hubiera visto engañándome con mis propios ojos, ya lo nuestro no tenía sentido.
- Claro, ahora tienes otro para sustituir a Ace-ya.
Tuvieron que sujetar a Luffy para que no se lanzara sobre el ojeroso. Zoro se tambaleó, sin embargo, los fuertes brazos de Mihawk sobre sus hombros le dieron fuerza.
- Pedazo de idiota, no te atrevas a hablarle así a Zoro. - Luffy estaba rojo de ira.
- Me vas a negar que me cambiaste por ese? Yo te amo, y tú me amas esto es solo un capricho ya lo verás.
- No es así Law, Mihawk y yo estamos juntos, es verdad. Pero no te cambié, fueron mis sentimientos los que cambiaron. Ya no te amo, entiéndelo. Por favor para con esto de una vez.
Law lo miró lleno de ira, sin embargo, su expresión se volvió cínica y calculadora. - está bien, estás confundido. Voy a dejar que te diviertas un tiempo. Vamos a ver cuánto les dura el idilio una vez que comiencen los problemas. Sabes muy bien que estás roto, solo yo soy capaz de juntar todas tus piezas y convertirte en algo medianamente humano. Me pregunto cuánto tiempo demorara este en abandonarte. Espero que tenga mejor suerte que Ace-ya.
- Suficiente!! Law si no te marchas ahora mismo te voy a sacar a patadas, y no creo que Usopp pueda sostener por mucho tiempo a Luffy. Largo!!- le dijo Sanji.
- Muy bien me voy, pero te voy a estar esperando Zoro-ya, sabes dónde encontrarme.
Todo se quedó en silencio - esto no era una fiesta? -Preguntó Sanji. Todos volvieron a lo suyo.
Mihawk dió la vuelta a Zoro lentamente, el chico estaba pálido. - estás bien?
- Si, lo siento al final grité a los cuatro vientos que estamos juntos.
- eso no tiene importancia, por mi lo hubiéramos gritado el mismo día. Pero dime estás bien?
- Si, estoy bien- A pesar de sus palabras su cuerpo entero temblaba.
- No, no lo estás, pero lo estarás, vámonos de aqui- y dicho esto tomó al muchacho del brazo y lo llevó a su casa.