- Zoro sensei se siente bien?
Era la tercera vez que le hacían esa pregunta en el día. Para variar su respuesta fue. - Si, es solo que no dormí bien anoche. - y no mentía no había dormido bien, de hecho, había dormido muy poco ese fin de semana. Había subestimado a Mihawk, no se suponía que un hombre de su edad tuviera tanta energía, pero ahí estaba el casi muriendo de cansancio y pudiendo apenas sentarse. Mientras que el mayor parecía que había acabado de salir de un spa.
Rayleigh le hizo señas para que se sentara en su mesa en el almuerzo, y a pesar de que quería almorzar con su novio no podía decirle que no a aquel hombre. Se arrepintió de su decisión no más se sentó. Como no se había percatado de que Akagami también estaba en esa mesa, antes era imposible no notar al pelirrojo, pero hacía unas semanas que Shanks no era el mismo, parecía triste y deprimido todo el tiempo. Su habitual sonrisa ya casi no hacía acto de presencia, en su lugar se adivinaba una mueca forzada que pretendía dar la impresión de que todo estaba bien. Zoro se sentía terriblemente culpable, sin dudas la ruptura con Mihawk había destruido a aquel hombre.
- Estábamos contándole a Akagami lo bien que lo pasamos en la fiesta. Verdad Marco.
- Si, es una pena que no te nos unieras. Así que nos debes una fiesta cuando te mudes a tu nuevo departamento. - le dijo el rubio a Shanks.
- si claro.
Mierda, como podían esos dos ser tan insensibles, lo hacían a propósito. Entonces Zoro se dio cuenta, Rayleigh y Marcó se habían retirado de la fiesta antes de que Law llegara, por lo tanto no sabían lo de su relación con Mihawk. Tenía que cambiar el tema, por mucho que hubiera querido ahorcar al pelirrojo en el pasado, no quería hacerle pasar ese mal rato.
- Por cierto, Marco, Sabo volverá pronto. - esa era su carta trampa, Marco y Sabo eran muy unidos en la universidad, seguro que con eso lograba cambiar el tema.
- que bien, no lo sabía, la verdad es que hemos perdido el contacto. Ya sabes la gente sale de la universidad y cada cual coge su camino. Por eso me dio mucho gusto verlos a ti y a Law, quién hubiera pensado que ustedes dos...
- Marco no vuelvas a hablar de esa persona. Zoro y él ya no están juntos.
- P..pero si se iban a casar, yo pensé que la fiesta era para celebrar su nueva casa, me extrañó no verlo ahí pero pensé que estaría en el hospital y llegaría más tarde.
Zoro miró a Akagami que por primera vez parecía realmente interesado en la conversación. Trató de cortar el tema- si las cosas se torcieron bastante, no quiero hablar de eso.
- lo siento, si necesitas algo sabes que estoy aquí.
- eres bastante lento Marco, hace unos días tuvieron una bonita discusión en la entrada. No te enteraste. - el tono del pelirrojo era neutro- todo el mundo hablaba de eso.
- Algo escuché, pero con lo de la fiesta por la mudanza pensé que todo estaba arreglado.
- No, esta vez no hay vuelta atrás. - sentencio el peliverde.
- Así se habla, a partir de ahora todo mejorará tienes un trabajo que te gusta, grandes amigos y una nueva casa preciosa. Y si los vecinos te dan problemas siempre puedes decirle a Taka no Me que te ayude a cortarlos jajaja- rio Rayleigh.
Un codazo por debajo de la mesa lo hizo darse cuenta de Shanks estaba ahí. Carraspeó nervioso y comenzó a tomar algo de agua.
- Oigan no es como que no se pueda mencionar su nombre en mi presencia, pero que tiene que ver Mihawk con los vecinos de Zoro?
- No lo sabías, viven puerta con puerta.
Zoro tragó en seco, la cara de Shanks estaba blanca. - ya veo.
- Fue una casualidad- no sabía por qué pero se sentía en la obligación de justificarse. - no sabía que él vivía en el edificio cuando me mudé.
- Claro ahora todo va a ser obra del destino, él me deja, tú rompes tu compromiso y luego se mudan una al lado del otro, sincronización perfecta. Que va a ser lo próximo, tropezaran con una cama y por accidente caerá dentro de ti. - el volumen del pelirrojo había subido tanto que todos en la cafetería los miraban.
Mihawk se acercó a él y puso una mano en su hombro. - Shanks basta, estamos en el trabajo.
El pelirrojo lo miró lleno de frustración. - hagan lo que quieran. No me importa- y sin más se sacudió del agarre contrario y se marchó.
- esto es horrible. - se quejó Zoro.
- bueno tarde o temprano se enterará, creo que hablaré con él en la salida. Así que ve a casa primero. - dijo Mihawk
- no quieres que valla contigo?
- mejor no, si vamos juntos se sentirá atacado. Confía en mí me haré cargo de todo.
- está bien
- Aham.-. carraspeó Rayleigh- alguien me puede explicar que está pasando.
....................
Su intención nunca fue herirlo, y pese a la felicidad que había conseguido al lado de Zoro, cada vez que veía al pelirrojo echaba en falta su deslumbrante sonrisa, esa misma que él había extinguido.
- No te vas a casa con el niño? - le dijo el pelirrojo ya de salida.
- Quiero hablar contigo.
- Que pena, porque yo no quiero escucharte.
- Shanks, deja de comportarte como un mocoso, no podemos seguir así.
- Tú fuiste el que quiso esto, atente a las consecuencias.
- Nunca quise lastimarte y lo sabes. Solo...solo quiero ser feliz, y eso no va a ser posible si tú me odias. Por favor Shanks, hablemos. Puedes hacer eso por mi? - era un truco sucio utilizar esa frase, esa misma que tantas veces había usado para persuadirlo cuando eran pareja.
El pelirrojo lo miró con lágrimas en los ojos. - haría cualquier cosa por ti, te amo.
- Lo sé, lo sé - le dijo el moreno mientras limpiaba sus lágrimas.
Llegaron al apartamento que habían compartido por casi 5 años. A Mihawk no le extrañó el desorden del lugar, el pelirrojo nunca había sido partidario del orden y al parecer su ruptura lo había hecho aún más caótico.
- Te invitaría algo de beber, pero el minibar está seco, no fue un buen fin de semana.
El ojidorado se sintió muy culpable al pensar en el maravilloso fin de semana que él había compartido con el peliverde.
- Está bien, no quiero nada.
- Entonces ve al grano, estoy ocupado.
Lo dudaba mucho, pero él tampoco quería alargar más el sufrimiento. - Shanks, Zoro y yo estamos juntos.
- Dime algo que no sepa. Dejaste muy claro ese día que ibas a por él.
Flashback
- Mihi, donde estabas te esperé en la entrada, pero demoraban mucho así que me adelanté, báñate que en un segundo término la cena. - decía un feliz pelirrojo desde la cocina.
Las manos sobre sus hombros lo hicieron volver la vista. Mihawk siempre fue serio, pero su expresión esa noche realmente lo preocupó.
- Pasa algo.
- Shanks tenemos que hablar.
- Dios pareces un adolescente que va a dejar a su novia- se burló, pero el semblante de Mihawk no se inmutó, solo sus ojos se movieron inquietos. A Shanks se le borró la sonrisa- no me asustes.
- Shanks yo, lo siento…
- No lo sientas, y explícate.
- Besé a Roronoa
- y qué? Te dije que podías follarte al chico.
- No puedo, tú tenías razón no es solo físico. Lo que siento por él es fuerte, sé que esto te lastima, pero nunca antes me había sentido así, yo no puedo ignorarlo más...
- Cállate. No digas tonterías solo es lujuria, vas a dejar que una pasión pasajera eche por la borda años de relación. Lo que tenemos es bueno Mihawk no lo desperdicies.
- Lo siento, he tomado una decisión. No sería justo para los dos vivir una mentira.
Fin del Flashback
- No planeaba que fuera así, fue una casualidad que nos mudáramos al mismo edificio. - la voz de Mihawk lo saco de sus recuerdos.
- y que se revolcaran juntos? También fue una casualidad.
- Admito que fue un error besarlo cuando aún estaba contigo, pero no fue más que eso.
- Está bien Mihawk que te lo follaras antes o después de terminar conmigo no marca la diferencia.
- Para mi sí. Eres importante para mí Shanks, nunca quise lastimarte.
- sin embargo, lo hiciste. Recuerdas cuando comenzamos a salir. Tuve el presentimiento de que serías mi perdición desde la primera vez que te vi, sin embargo, no me importó porque pensé que valías la pena, pensé que juntos podríamos contra todo.
Flashback
- Chicos este es Akagami Shanks, será el nuevo profesor de Matemáticas, háganlo sentir como en casa. - luego de presentarlo el director Shirohigue lo dejó al cuidado de Rayleigh que muy animadamente le enseñó la escuela. Le gustaban las nuevas aventuras y ese lugar parecía el mejor para conocer gente interesante. Si, interesante, ese había sido su primer pensamiento al ver a un hombre extremadamente guapo y serio regañando a unas chicas que temblaban asustadas. Y cómo no hacerlo esos ojos daban miedo, sin embargo, como buen caballero fue en defensa de las damas lo que no solo le ganó una reprimenda del director, sino una mala cara de las chicas que al parecer disfrutaban del sermón de aquel Adonis.
- Debería de meterse en sus propios asuntos profesor, y hágame el favor de quitarme las manos de encima, a lo mejor su ineptitud es contagiosa. - dijo aquel hombre cuando fue a disculparse, antes de sacudirse el brazo que había pasado sobre su hombro en señal de camaradería.
Se quedó ahí embobado y pensando en nuevas maneras de molestar a ese frío sujeto. Definitivamente habían encontrado algo interesante.
Pasaron 5 meses en su nuevo trabajo, el lugar le encantaba, sus alumnos lo adoraban y se llevaba de lo mejor con todos sus compañeros de trabajo, bueno no todos, pues cierto moreno de ojos dorados realmente lo odiaba, se pasaban el día peleando, bueno el tratando de seducirlo y el moreno golpeándolo. Al principio había sido un juego para molestar a Mihawk, pero mientras más lo hacía, más le gustaba, ya había perdido la cuenta de las veces que se había ido a dormir pensando en cómo sería sentir ese cuerpo musculoso sobre el suyo, cómo sería temblar bajo su fría mirada, a que sabría su boca, pero el contrario no hacía más que evitarlo o golpearlo.
Una noche que fueron a beber recurrió a su último recurso, lo reto a un concurso de bebida, normalmente Mihawk se negaría, pero teniendo a Doflamingo y Crocodile para pincharlo diciéndole cobarde había logrado que el mayor cayera en su trampa. Por supuesto que era mejor bebedor, así que por ser su culpa se ofreció a llevar a un borracho Mihawk a su casa.
Lo recostó sobre el sofá, se quedó mirando su hermosa cara por unos segundos, se sentía como un pervertido.
- Vas a mirarme toda la noche. - hablo el moreno sin abrir los ojos.
- si me dejas, si.
- y si no te dejo.
- lo haré de todos modos, estás demasiado borracho para impedírmelo.
- Que aburrido. Estoy decepcionado pensé que tendrías algo más divertido en mente.
Shanks se quedó con la boca abierta. - Que..?
- No te sorprendas tanto, me has llenado de baba desde que nos conocimos, no soy idiota sé que quieres sexo. O no?- por primera vez desde que comenzó la conversación había abierto los ojos.
- Valla y yo que pensé que no te dabas cuenta, dijo mientras se sentaba sobre el regazo del hombre que seguía acostado en el sofá.
- Eres muy obvio.
- entonces por qué demoraste tanto en reaccionar- el pelirrojo ya comenzaba a desabotonar la camisa contraria.
- no me gusta mezclar el trabajo y el placer, pero por ti haré una excepción.
- en serio, tanto así te gusto?- ahora besaba el cuello contrario.
- Para nada, solo que eres tan molesto que me muero de ganas de hacerte llorar y gritar mi nombre- susurró Mihawk a su oído para luego cambiar de posición con él y situarse encima.
Valla que había gritado esa noche, fue el mejor sexo de su vida. El problema fue repetirlo, Mihawk se hacía bastante el difícil no sabía si era por ética profesional o por qué, pero no le podía importar menos, tendría a ese semental en su cama solo para él, y así poco a poco fue haciéndose de un lugar en su vida.
Fin del Flashback
- Shanks, tú tenías razón lo que teníamos era bueno, pero no espectacular. No era amor, y la prueba de eso es lo que pasó con Ben.
- Ah no, eso no, no trates de sacarme eso en cara ahora. Tú estuviste de acuerdo.
- Por eso te lo digo, si te hubiese amado de verdad no lo habría permitido, y tú mi siquiera me lo hubieses pedido.
- y que, si lo hice para provocarte?
- sabes que no, te conozco, lo deseabas.
- a veces odio que siempre tengas razón- susurró el pelirrojo derrotado.
- Yo te quiero mucho Shanks, quiero que seas feliz y que encuentres a alguien que te ame y lo ames como nunca antes. En ese momento tendrás todo mi apoyo.....puedo contar con el tuyo?
El pelirrojo lo miró- lo intentaré, pero no creo que lo consiga tan rápido, tengo que desintoxicarme de ti, así que no esperes que irradie felicidad tan pronto, pero me esforzaré.
- para mí es suficiente con eso. Mejor me voy, se ha hecho tarde.
- si, o tú sugar baby se lo puede pensar mejor y volver con ese suculento doctor.
El moreno no respondió a ataque, tomó su abrigo y se dirigió a la puerta.
- Mihawk
El aludido lo miró con expresión interrogante.
- Si Zoro te pidiera poder "despedirse" de ese doctor, solo una vez, lo dejarías?
La mirada fría que el de ojos dorados le lanzó fue toda la respuesta que necesitó. - era solo una pregunta no te molestes. Pero ya veo....en verdad lo amas.
- Así es, lo amo