Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hope por Akatsuki3333

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes son propiedad de Oda sensei

Se que he demorado mucho, pero por fin termine con el pasado de Zoro, me quedo extremadamente largo, pero espero les guste.

 

 

- Si atrapo al malnacido que le hizo eso a tu cara va a necesitar un odontólogo que le coloque de nuevo los dientes.

- no se preocupe Ray sensei, el quedó peor que yo.

- Zoro no quiero que regreses a esa casa.

- mi madre está ahí, no puedo simplemente irme, además no podría ser una carga para la doctora ya bastante mal que les va.

- no me refería a mudarte al orfanato, yo quiero que vivas aquí.

- Aquí?!

- Zoro como te sentirías si te pidiera que te conviertas en mi hijo.

- s..su hijo, pe.. pero c...como?

- Yo quiero adoptarte.

- Pero mi madre.

- estoy seguro que puedo convencerla, además ya te siento como mi hijo. Sabes que no pienso casarme y tener niños a estas alturas, por eso cuando llegaste a mi vida tuve la oportunidad de cuidar a alguien más, sinceramente eres el niño perfecto, no podría desear alguien mejor.

- Ray sensei usted también es mi ideal de padre. Siempre me cuida, me da consejos o incluso algún coscorrón cuando me lo gano, me gusta pensar que si mi papá estuviera vivo sería justo como usted. Pero necesito pensarlo bien.

- claro, tómate el tiempo que necesites.- lo abrazó.

El momento se vió interrupto por unos frenéticos golpes en la puerta.

- quién será a esta hora.- el mayor se dirigió a la salida.- buenas noches Ace-kun que sorpresa. Vienes por Zoro?- Un jadeante pecoso que aún luchaba por acompañar su respiración solo pudo asentir con la cabeza. - Pasa, Zoro está en mi habitación.- el pecoso se tensó-  ve con él, segunda puerta a la derecha yo voy a buscarte un vaso de agua.

Ace caminó por el pasillo y se paró frente a la puerta, suspiró profundamente al fin logrando calmarse y entró.

- Ray sensei puedo dormir contigo hoy?- quería que la tierra se lo tragara cuando se dió vuelta y en lugar de a su profesor vio a su novio con la boca abierta.- Ace, que haces aquí, como supiste?

-dejaste bastante claro que tu intención era venir aquí. Recoge tus cosas, nos vamos.

- Yo no voy a ningún lado.

- Zoro ayer hice doble turno en la cafetería, me pasé toda la mañana en la facultad y en la tarde tuve que quedarme en la biblioteca para hacer un trabajo que por cierto no he terminado, así que deja de comportarte con un niño, recoge tu cosas para irnos a casa y me expliques que le pasó a tu cara y por qué rayos ibas a dormir con ese anciano pervertido.

-pues discúlpame por ser un niño, si tanto te molesta vete con tus amigos tan maduros. No es que yo quiera extrañarte, simplemente no puedo evitarlo.

Ace suspiró y se acercó a él. - acaso piensas que yo no te extraño?

-lo disimulas bien.- hizo un puchero.

El moreno agarró sus mejillas haciendo que lo mirara.- claro que te extraño, por eso estoy intentándolo tan duro, porque quiero convertirme en alguien que pueda cuidar de ti en el futuro.

- pero que hay del presente? Yo quiero estar contigo ahora, no necesito que me compres nada, solo que estés conmigo.

Ace lo besó tiernamente- discúlpame, no volveré a dejarte solo.

- Aham...- interrumpió Rayleigh - Ace-kun aquí está tu agua.

- gracias- dijo un malhumorado Ace.

- por cierto no crees que es tarde, no deberías de andar solo en la calle a esta hora.

- ya soy un adulto, además Zoro se viene conmigo.

- no creo que sea buena idea que dos niños vallan solos a estas horas de la noche.

- que no soy un niño.

-ok, ok, pero déjame llevarlos en el auto, así no me preocuparé.

- está bien.

....................................................

- en serio vas a seguir poniendo esa cara.

- es que no entiendo la necesidad, de que te bese cada vez que se despiden.

- es un beso en la mejilla.

- sigue siendo un beso y lo peor es que no parece inmutarse por nada de lo que le digo. Es tan molesto.

- es un adulto.

- yo también, pero ese viejo no tiene sangre en las venas.

- Ace...

- dime?

- Ray sensei me pidió que viviera con él.

- QUE!!!??? NI EN BROMA, LE DIJISTE QUE NO VERDAD?!

- no grites, le dije que lo pensaría.

- no tienes nada que pensar por qué te irías a vivir con un hombre?

- el me quiere adoptar.

Ace se sorprendió- Adoptarte?

- si.

- y tú que piensas sobre eso.

- no lo sé, adoro a Ray sensei y es verdad que vivir en esa casa se hace cada vez más difícil, ya ni siquiera sé si protejo a mi madre o le causo más daño estando con ella.

- entonces di que si.

- QUE! En serio? Pensé que formarías un escándalo para que lo rechazará.

- Idiota, yo también soy un adulto y puede que me ponga celoso de lo cercanos que son ustedes dos, pero si es lo que quieres yo te apoyo.

- te he dicho últimamente cuánto te amo?

- no, más bien me has recriminado e ignorado.

- porque te extrañaba

- si, si, ya se. Entonces lo vas a hacer? Te mudaras con sensei?

- creo que no.

- QUE? EN SERIO? CRACIAS A DIOS!

- pero no dijiste que estabas bien con eso?

- si, y lo dije de verdad, pero eso no iba a quitar lo celoso que me pondría- Zoro rio- pensé que dirías que si.

- quiero mucho a Ray sensei pero quiero seguir siendo Roronoa Zoro, puede que no haya conocido a mi verdadero padre pero estoy orgulloso de ser su hijo.

- estoy seguro que él también está orgulloso de ti.

- mañana antes de volver a casa, pasaré a ver a sensei y me explicaré, espero que no se moleste.

- seguro que te entiende... Zoro, tú quieres vivir conmigo?

- que? Ace no tienes q...

- sabía que esto pasaría, como el anciano se me adelantó ahora parece que lo hago forzado. La verdad es que he estado trabajando duro para poder demostrarle a tu madre que puedo cuidar de ti, y así pedirte que te quedes conmigo y nunca tengas que regresar a esa casa... Por qué estás llorando?

- es que estoy feliz, te amo idiota.

- yo te amo más

Se besaron lentamente, disfrutando cada roce de sus labios, cada toque de sus lenguas. El mayor coló lentamente su mano por debajo de la camiseta contraria y acarició suavemente el pectoral del peliverde. Un jadeo escapó de su boca, que fue aprisionada con más fuerza y pasión por la contraria, convirtiendo el tierno beso de antes en uno mucho más húmedo y salvaje.

La otra mano del pecoso se situó en la cintura ajena haciendo que sus cuerpos se pegaran y que Zoro notara lo abultada que se encontraba la entrepierna de su novio. - Ace...-  jadeo.

- lo siento cariño, pero no puedo contenerme más. Quiero hacerte mío, puedo? - pidió en un susurro y pese a lo que Zoro pensó, su cara no era la de cachorrito abandonado que ponía cuando quería salirse con la suya, su rostro estaba totalmente serio y sonrojado mientras en sus ojos solo podía ver un profundo deseo.

- ya soy tuyo tonto, puedes hacer lo que quieras conmigo- le respondió el más joven totalmente sonrojado. Volvieron a besarse.

No te voy a mentir, estaba aterrado era mi primera vez y la primera de Ace con un chico. Dolió como el demonio, el pobre no sabía dónde meterse, se pasó el resto de la noche disculpándose. Y al día siguiente comenzó una exhaustiva investigación sobre " cómo hacerlo bien " jajaja.- por primera vez en un rato Zoro miró a Mihawk que estaba pálido y con una cara de pocos amigos.- si te molesta podemos seguir mañana, debes de estar cansado.

Solo en ese momento el mayor pareció salir de un trance.- no, continúa estoy bien solo estaba un poco abrumado, tú sigue.

- ok, mejor omito algunos detalles.

- no seas tonto, puedes contarme lo que sea- dijo mientras apretaba el puño.

Zoro rio, se acercó y lo besó - es lindo que te pongas celoso.

El mayor enrojeció- no estoy celoso, por dónde íbamos? a si la investigación de " cómo hacerlo bien".

- bobo – lo beso tiernamente-  pese a que pensé que Ace me pidió mudarme con él en un arrebato, insistió en que lo hiciera nuevamente cuando lo fui a esperar a la facultad y terminé dormido en un banco, ahí comprendí que iba en serio, hablamos con mi madre esa misma semana, de más está decir que no hizo falta mucho para convencerla. Aún así pasaba seguidamente por el barrio para visitar el orfanato y verla a ella, hasta que un día simplemente se fue, ni siquiera se despidió, según me contó la doctora tenía un novio nuevo con el que se marchó a sabe Dios dónde. Nunca más supe de ella, hasta el día de hoy espero que haya sido feliz.- Mihawk lo abrazó.

- debió ser duro. Estoy tan orgulloso de ti por la persona que eres a pesar de todo.

Zoro le devolvió el abrazo. - lo fue, pero ya no estaba solo, tenía a mis amigos y a Ace. Luego de la preparatoria fuimos a la misma universidad, fueron sin dudas los mejores años de mi vida. No teníamos ni un duro pero de alguna manera terminamos todos los viernes haciendo alguna locura comandada por Luffy.

- fue entonces que conociste a Trafalgar?

- si, irónicamente lo conocí como el chico que estaba tras mi novio. Todos en la escuela me alertaron de que sin duda terminaría por seducir a Ace, pero al conocernos congeniamos muy bien, hasta que un día se fue al extranjero sin siquiera despedirse. Parece que estoy condenado a que la gente haga eso.

- puedes estar tranquilo, yo no pienso ir a ningún lado. Y si me voy te meto en la maleta y te llevo conmigo.

- luego de graduarnos de la universidad ambos nos quedamos trabajando como profesores de la facultad de matemáticas. Nos mudamos a un piso más grande, aún recuerdo que en la fiesta de inauguración Luffy por poco quema el edificio. Así pasamos 3 años muy tranquilos hasta que pasó eso.

..................................................................

- Sabes que le das un pésimo ejemplo a los alumnos si te duermes mientras esperas el cambio de salón?

- por lo menos yo no me quedo dormido con la tiza en la mano en medio de la lección, los de primero pensaron que te habías muerto.- respondió Zoro al comentario de su novio

- es un alivio que no podamos tener hijos, me imagino que nuestro vástago se pasaría el día durmiendo.

- si sale a su tío comiendo.

Ambos jóvenes caminaban tranquilamente por el campus universitario.

- ya te vas a casa?- pregunto Ace.

- Pensaba pasar primero por el Baratie, al jefe Zeff le dieron el alta. No vienes conmigo?

- no puedo, Riku me pidió que le ayudara en orientación.

- ese chico raro otra vez?

- que comes que adivinas.

- siempre puedes decirle que no, el concejero de la escuela es él, no tú.

- no seas tan frío cariño, Marshall es un chico difícil, solo colabora cuando estoy presente. Quiero ayudarlo, sé que en el fondo no es malo.

- Tú y tu manía de querer salvar el mundo.

- por eso me amas.- se despidieron con un discreto beso. No es que su relación fuera un secreto, pero en la escuela debían de mantener las apariencias, algunos padres no eran muy tolerantes.

1 hora después Zoro llegó al Baratie, maldiciendo las calles.

- Zoro pensé que ya no venías.- dijo Luffy.

- seguro se perdió.

- cuidado o puedo perder mi puño en tu cara cejas de Sushi.

- aquí te espero marimo.

- ya, ya chicos que van a despertar a Zeff. - hablo Nami.

Y como si la disputa de hace 10 segundos no hubiese pasado Zoro se dirigió al rubio. - como está?- le preguntó preocupado.

- mucho mejor, el doctor dice que con un poco de reposo el próximo mes estará como nuevo.

- y quién dice que voy a esperar un mes mocoso. - dijo el anciano rubio de largos bigotes que salía de su habitación.- máximo la próxima semana vuelvo al trabajo.

- viejo no seas terco, que un ataque cardíaco no es juego, no te preocupes por el restaurante yo me encargo.

- eso es lo que me preocupa.

Sanji hizo un mohín y su padre le devolvió el cabello dando a entender que era una broma.

- y dónde está tu garrapata- dijo mirando a Zoro.

- aún en el trabajo.

- a esta hora, no te la estará jugando con alguna alumna adorable y linda, eso es lo que yo haría.

- pero Ace no es como tú, además no tendrías una oportunidad conmigo ni aunque volvieras a nacer bájate de esa nube.

- en tus sueños alga con patas.

Esta vez las palabras de Nami fueron un tanto más físicas. Ambos quedaron en el suelo con un chichón.

- Deberíamos hacer una fiesta para celebrar el regreso del viejo- dijo Luffy

- Es buena idea, Zoro llama a Ace.- dijo Usopp

- le enviaré un mensaje para que se una cuando termine, esas secciones tienden a ser largas

Zoro estaba acostumbrado a que Ace se quedará dándole una mano a Riku con los muchachos " problemáticos". Pero en el último mes era una cosa casi semanal, la razón Marshall D Teach, ese chico era una verdadera pesadilla y no solo porque fuera feo como el demonio, si no por sus repentinos cambios de humor, está bien que el chico fuera bipolar pero a veces Zoro llegaba que pensar que dentro de ese cuerpo enorme se encontraban por lo menos cuatro personas diferentes. Estaba el chico tímido que era molestado por su físico, el amargado que se vestía de negro y odiaba al mundo, el alegre y despreocupado amante de los dulces, ese le recordaba un poco a Luffy y por último el que más le preocupaba el ambicioso y calculador, ese que parecía retener todos los anhelos de los tres anteriores y sobre todo sus rencores, el peliverde mentiría si dijera que no le ponía la carne de gallina cuando veía a Teach mirar con esos ojos anhelantes a Ace. Por supuesto que el pecoso no se daba ni cuenta y por mucho que su novio le dijera que tuviera cuidado, el solo le decía que era solo un chico que necesitaba ayuda y trataba de burlarse de sus celos. Pero Zoro no estaba celoso, solo preocupado.

Al día siguiente estaba en su salón explicando por enésima vez una de las dudas a los estudiantes, sonó el timbre que indicaba el fin de su clase pero le llamó la atención que ninguno de los "problemáticos" amigos de Teach se habían levantado.

- Eh! Equipo maravilla ya son libres, en tres años es la primera vez que la onda expansiva de su salida no desordena mi escritorio.

- nos vamos a quedar un rato más sensei.- le dijo Burgess

- como quieran, y díganle a Marshall que si vuelve a faltar a clase sin justificación no tendrá derecho al examen.- notó como el semblante de los chicos cambió ante la mención de su amigo. Pero no le dió mayor importancia al asunto

Ese día salió temprano, había quedado con Johnny y Yusaku para despedirlos en el aeropuerto, el dúo dinámico de autoproclamados exploradores iban a intentar escalar el Everest y documentar toda la experiencia con una vieja cámara. Mentiría si no dijera que la idea de irse de aventura no le había tentado, pero el trabajo no le permitía ausentarse tanto tiempo, tal vez en el futuro Ace y él harían su propio viaje.

Llegó a casa sobre las 6 de la tarde, se extrañó de no encontrar al pecoso en la casa. Llamó a su celular pero estaba apagado, de seguro se había quedado sin batería. No le dió mayor importancia y comenzó a hacer la cena. Una hora después llegó el moreno.

- estas son horas de llegar? Me tenías preocupado.- cuando sus ojos se cruzaron con los del mayor si que se preocupó.- Ace, que pasa?

El aludido suspiró- La tarde fue en poco ajetreada en la escuela.

- que ocurrió.

- Sabes recuerdo que en nuestros tiempos las bromas eran un poco pesadas y se que los chicos pueden ser un poco crueles cuando están asustados, aún recuerdo como te trataban a ti. Pero esto, esto es hacer el mal por el mal.

- Ace que hicieron?

- Enel y el resto del equipo de básquet, ataron a Marshall desnudo al asta de la bandera.

- mierda Ace, no me asustes así, pensé que le habían hecho daño a alguien.

- y te parece poco. Lo ataron con cinta adhesiva, tú sabes lo velludo que es, fue imposible liberarlo sin darle la depilada más dolorosa de su vida, no pudimos sacarlo de inmediato. Los chicos seguían grabando con sus teléfonos, debe de haberlo visto todo el mundo.

- por Dios, eso es horrible. Y sus amigos...

- esos ni me los menciones, ellos lo entregaron, lo citaron al depósito dónde Enel lo esperaba, si hubieras visto la cara de Teach.

- por eso no quisieron salir del salón. Puñado de traidores.

- me preocupa que deje la escuela.

- lograste hablar con él?

- no, Riku se lo llevó a la enfermería, no quiso que le acompañara, creo que le daba vergüenza, mañana si no va a la escuela iremos a verlo a su casa.

Verídicamente Marshall no fue a la escuela el próximo día, sin embargo la prometida visita a su casa la había convencido de asistir el siguiente día. Ace estaba más que orgulloso de haber persuadido al muchacho de no abandonar sus estudios.

Zoro miro a la puerta del salón cuando se percató de que su novio estaba parado en la entrada con una sonrisa tontorrona en la cara.

- espero que no te hayas vuelto a fumar la hierba que confiscaste.

- claro que no, eso solo ocurrió una vez y fue un error, además tú también lo hiciste.

- yo aún no trabajaba aquí de profesor, así que soy inocente.

- como sea, vine a que me consientas y me felicites.

- y por que haría eso.

- logré que Marshall regresara, a qué soy genial

- si, si, eres lo máximo- dijo ignorandolo

- vamos, me merezco por lo menos un besito.

Zoro suspiró- te daré mucho más que eso está noche.

- incluso..?

- lo que quieras, pero ve a tu salón y deja de ser pesado.

- lo prometiste, dijiste lo que sea, luego no te arrepientas -decía un eufórico pecoso mientras se alejaba.

- ahora que lo pienso esa fue la última noche que pasamos juntos completamente felices. Luego de eso Marshall se obsesionó totalmente con Ace, lo seguía a todas partes incluso fuera de la escuela. Llamaba a casa a altas horas de la noche y le mandaba regalos un tanto raros. Incluso el idiota de Ace se dió cuenta que ya no solo era la admiración y el cariño propio de un estudiante hacia su profesor, así que se sugirió que el chico viera a un psiquiatra. La evaluación fue simple, la personalidad torcida de Teach junto a la atención que Ace le había dado habían hecho que se obsesionara con él a tal punto de pensar que su enfermizo amor era correspondido.

- la policía tuvo que intervenir?- pregunto Mihawk.

- no Ace no quiso involucrar a las autoridades aun cuando era acosado. Pensó que si hablaba firmemente con él todo se resolvería y por unos días parecía que sí, pero por mi culpa ...- la voz de Zoro se entrecorto.

- no digas eso, estoy seguro que no fue así.

- no lo entiendes, yo fui débil, siempre mantuve a Ace a raya en la escuela, no teníamos contacto físico más allá del que dos amigos cercanos tendrían, pero ese día el vino al salón con dos boletos de avión para Nepal. El muy idiota se gastó todos sus ahorros para que fuéramos a escalar el Everest. Estaba tan feliz de que incluso sin decírselo se hubiera dado cuenta de lo que quería que lo besé, y Marshall lo vio.

El timbre sonó anunciando el fin de las clases.

- antes de que se vallan tengo un anuncio que hacer. A partir de mañana me tomaré unas vacaciones así que el profesor Oden se encargará de ustedes por las próximas dos semanas.- anuncio Zoro.

El lamento general, lo hizo sentirse orgulloso de su labor con esos chicos.

- tranquilos que estaré de vuelta pronto y lo festejaremos con un examen sorpresa.

El lamento fue aún más pronunciado.

- era broma, ahora largo de aquí.

Se despidió de algunos que se acercaron a su mesa con un par de bromas, reía despreocupado cuando el fuerte sonido de la puerta del salón cerrándose llamó su atención.

- Marshall que crees que haces?- dijo Enel cuyo camino había sido obstruido por el abrupto cierre de la puerta del otro.

- nadie sale de aquí son mi permiso.

- tú y cuántos más me lo van a impedir.

Zoro se levantó para evitar que la discusión se tornara más seria pero antes que pudiese dar un paso Teach saco un revolver de su bolsillo y le disparó en el pecho al rubio de grandes lóbulos. La histeria se apoderó de los chicos que quedaban en el salón. Solo él tuvo valor de acercarse a Enel para tratar de hacer algo, pero al revisar los signos vitales se dió cuenta de que el chico había muerto.

- Ahora que tengo su atención me gustaría que todos tomen su sitio tranquilos, no necesito ningún valiente o no dudaré en darles el mismo final que a esa escoria.

- Marshall acaso perdiste la razón?- le gritó Zoro lleno de frustración.

- tranquilo sensei, sé muy bien lo que hago, ahora haga el favor de cerrar bien la puerta, o comenzaré a jugar al tiro al blanco.

Siguió las instrucciones del muchacho y se sentó en uno de los puestos libres del salón pues su mesa había sido tomada por su captor.

- Marshall detén esto, sé que estás molesto por la broma que te hicieron pero piensalo bien, acabas de asesinar a alguien, si sigues con esto el mejor final que puedes esperar es pasar el resto de tu vida en la cárcel.

- jajajajaja.

- no le veo la gracia a nada de lo que dije.

- si que es gracioso. Verá sensei no hago esto por lo que me hizo esa escoria, tengo otro objetivo en mente. Aunque ahora que lo menciona esos bastardos aún me la deben.

Iba a decir algo más pero el sonido de los disparos y los gritos de los chicos se le adelantaron. Se levantó para detenerlo pero lo que Teach le enseñó le helo la sangre.

- quieto ahí sensei -le dijo el moreno mientras se abría la camisa y le enseñaba los explosivos que adornaban su pecho. Zoro no era un experto pero estaba seguro de que una explosión así acabaría no solo con ese salón.- le gusta mi nuevo chaleco lo hice especialmente para usted. Es una lástima que los traidores no hayan aparecido hoy.

Siguió divagando sobre cosas que Zoro no entendió, nunca en su vida había estado tan asustado. Sacó todo el valor que le quedaba y volvió a hablar.- Marshall por favor para, salgamos de aquí, nosotros diremos que fue en defensa propia, no tiene que ser así.

- que acaso no me escuchó sensei, mi objetivo no son ellos, es usted.

Zoro se puso pálido pero tenía que aprovechar la oportunidad.- si es así entonces por qué no dejas salir a los demás? Yo me quedaré y hablaremos.

- no quiero. Sensei me hizo sufrir mucho y yo también planeo hacer sufrir a sensei- la sonrisa en su cara no le gusto pero lo que si le preocupó fue cuando la mirada pasó de su persona a uno de sus alumnos.- Cobi dime que no eres tan estúpido como para haber llamado a la policía. Levanta las manos.

El chico del cabello rosa que estaba dos asientos a la derecha de Zoro comenzó a llorar mientras el teléfono que tenía entre sus manos quedaba en evidencia.

- idiota, tú si me agradabas.- le apunta con el arma pero ya no tenía balas.- supongo que toca improvisar- y dicho esto sacó una navaja y se dirigió al chico.

Zoro se puso en medio tan rápido como pudo.

- dije que no quería valientes sensei. Apártese o todos vamos a volar

- dijiste que Cobi te agrada, entonces no hagas esto. El problema es conmigo no?

- si, pero no quiero terminar tan rápido.- Marshall puso una cara pensativa como si estuviese reflexionando sus opciones.- Ok sensei no lo mataré pero a cambio no puede esquivar esto.

Ni aunque quisiera pudiera haberlo hecho, apretó los dientes cuando sintió el metal penetrar la piel de su cara. Tapó su ojo herido con una de sus manos y con la otra se apoyó en el pupitre. Los gritos volvieron a resonar en el salón.

- jajaja me gusta, ahora el otro.

Fueron interrumpidos por fuertes golpes en la puerta.

- ZORO!!! ZORO!!!- Reconoció la voz de Ace.

- está aquí, finalmente está aquí.- Teach brincaba de felicidad mientras abría la puerta.- Ace viniste!!! Dijo mientras abrazaba a un confundido pecoso que se quedó estático al ver la horrible escena que había en la habitación, su vista se movió buscando a su novio, hasta que lo divisó con la cara llena de sangre.

- Zoro!- gritó mientras se quitaba a Marshall de encima y corría dónde su amado. Lo abrazó y trató de ayudarlo a mantenerse en pie.- estás bien? Por Dios dime qué estás bien?

- estoy bien no te preocupes.- respondió el peliverde en un hilo de voz, el dolor le estaba pasando factura y más con la perdida de sangre.

- Tenemos que salir de aquí.

Un sonido espantoso los puso en alerta. Teach se había echado al suelo mientras lloraba y se arrancaba el cabello- No, no, no me gusta.

- Ace tiene explosivos en su cuerpo- le susurro el peliverde.

El pecoso, tuvo una idea general de la situación. - tranquilo yo me encargo.

No sirvió de nada que tratara de detenerlo, la pérdida de sangre lo había debilitado.

- Teach, necesito un favor.- hablo suavemente el pecoso.

El aludido se levantó y agarró sus manos- lo que sea.

Ace tragó saliva- tenemos que salir de aquí, Zoro necesita un doctor y ...

Marshall soltó sus manos. - eso es lo único que te interesa? Salvar a ese hombre? Pensé que habías venido por mi. Ya no te importo.

- claro que me importas, pero Zoro está herido.

- se lo merece, el se metió en nuestra relación. Si no te hubiera seducido no te habrías alejado de mí.

- no es así.

- si lo es, pero lo arreglé, ves ahora él es más feo que yo. Ya no podrá ir por ahí seduciendo hombres ajenos.- dijo refiriéndose a la herida en el rostro de Zoro- También eliminé a Enel ya no dará problemas en la escuela. Lo hice todo por ti.

Ace no daba crédito ese chico estaba loco. Tenía que sacar a Zoro de ahí como fuera.- tienes razón, no sé que me pasó. No quiero verlo más. De hecho quiero estar solo contigo.

- estás mintiendo.

- claro que no, mira todo lo que hiciste por mí. Estaba equivocado tu eres perfecto para mí.- estaba aterrorizado, tuvo que fingir su mejor sonrisa y tomo la mano del chico.

Teach se acercó con la clara intención de besarlo.- espera primero deja que se vallan no me gusta tener público.

- tienes razón. Todos ustedes, largo!

Los chicos corrieron fuera, Cobi apoyó a un semi consiente Zoro en su hombro y comenzó a caminar,  ya casi llegaban a la salida del colegio cuando el peliverde recobró la conciencia.

- Cobi? Dónde está Ace?- el silencio del otro lo aterrorizó- no- susurró.

No sabía cómo pero había logrado empujar a Cobi y correr de regreso al salón, sus fuerzas menguaban por segundo, solo debía de cruzar el pasillo y recorrer unos 20 metros más cuando cayó al suelo, trató de arrastrarse para llegar pero un sonido ensordecedor hizo que todo se detuviera.

-Desperté en el hospital unos días después, Law fue el médico que me operó, estaba lo suficientemente lejos de la explosión como para que el fuego no me afectara pero uno de los ventanales se rompió y el cristal me hizo está herida- dijo mientras tocaba su pecho- tuve algunas contusiones y por supuesto la herida en el ojo. Ace no tuvo tanta suerte, una vez oí a Law hablar con uno de sus colegas, el...el dijo que apenas pudieron identificarlo. Si el no hubiese venido por mi...

- no te atrevas a decir eso. Le faltas el respeto a su memoria por pensar así, solo analiza que hubieses hecho tú en su lugar. Ese chico te amaba de verdad y estoy seguro de que murió feliz sabiendo que pudo salvarte. Créeme, como alguien que te ama yo haría lo mismo y me iría feliz de este mundo solo por saber que tú estás bien.

Se abrazaron toda la noche y Zoro lloro hasta que se durmió, por primera vez en mucho tiempo tuvo un bello sueño en el que aparecía un guapo pecoso de brillante sonrisa.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).