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El corazón en la caja por Sunnydays

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Notas del capitulo:

Hola aquí estoy de nuevo con una actualización, los trabajos de la univerdidad toman tiempo, pero pude cumplir con el capítulo de esta semana :D

-Hola señor desconocido, ¿ quiere adoptar a Greta?

Francisco lo miro con horror su total descaro y empezó a lamentarse y preguntándose como fue que el señorito había podido crecer de aquella manera.

-¿Tal vez lo mimo demasiado? Me he esforzado en ser estricto- murmuraba obviamente mintiéndose a sí mismo.

-Me llamo Antonio y sí me gustaría adoptarla- dijo Antonio sin pensarlo mucho ya que realmente le gustaría darle un hogar a la pequeña gata, aunque existía el pensamiento lejano de que el señor Korame podría no estar de acuerdo, pero la minina era tan adorable y no podía dejar pasar la oportunidad ya que Lucía lamentablemente era alérgica a los gatos aunque los adoraba.

Entonces Baltazar se la entregó al ayudante quien la recibió muy alegremente aunque esto no se notaba mucho en su cara. Mientras tanto Francisco se cuestionaba seriamente como el asunto se había resuelto tan fácilmente.

-Ya que Greta tiene un nuevo padre esto amerita una celebración en el lugar de siempre ¿Verdad Fran?

Este simplemente suspiro y en vez esforzarse en regañarlo solamente decidió no oponerse a los deseos de su joven amo, así que con resignación comenzó a caminar junto a este quien ya había dado por hecho que su mayordomo no se opondría demasiado.

-¿A dónde vamos?- pregunto con cierto tono serio involuntario pero que se debía a la gran curiosidad que tenía.

-Nos dirigimos a la cafetería favorita del amo Baltazar.

-Llámame Bal- dijo él inflando los mofletes dándole una apariencia tierna a ojos del ayudante.

-Estamos en público- dijo con clara cohibición.

-Eres demasiado serio, aún recuerdo como solías perseguirme diciendo: Amo Bal no haga eso, Amo Bal baje de ese árbol, amo Bal tocar violín no es un deporte y…

-sí ya entendí el punto- completamente avergonzado.

Antonio iba detrás de ellos con la gata en brazos y solo podía observar como aquel par “discutían”, aunque básicamente Fran regañaba a su amo ya que este se distraía con cualquier cosa.

Entonces ante ellos se pudo observar una pequeña feria artesanal que llamo la atención del ayudante quien instantáneamente pensó que era bastante bonita , no quería causarles molestias a sus acompañantes así que iba a continuar caminando detrás de ellos pero se dio cuenta de que no estaban, entonces empezó a mirar hacia todos lados y cayo en cuenta que el mayordomo estaba junto a Bal reprendiéndolo por su imprudencia ya que este había corrido directo hacia los puestos olvidando claramente la elegancia que se supone debería tener.

-Ya habíamos pasado por aquí antes y usted simplemente hizo lo mismo- Fran se veía bastante agotado mientras negaba con su cabeza pensando seriamente en el comportamiento de su amo.

Sin embargo este no le hacía mucho caso pues estaba muy concentrado viendo las diferentes objetos que tenían temática de gatos. Sujetó entonces con ojos brillantes un prendedor que tenía la cabeza de un gato blanco de ojos verdes.

-Debe ser mío- se dijo así mismo mientras sacaba una billetera que se veía bastante abultada.

-No de nuevo- mientras palmeaba su propia frente en señal de resignación- debería reservar su dinero para cosas más importantes.

-Sí, sí, lo que digas Fran. También voy a querer el de allí y ese de allá- sin hacerle mucho caso a su mayordomo.

Antonio realmente disfrutaba ver a aquel par pues eran bastante divertidos así que no pudo evitar dejar escapar una pequeña risa lo cual sorprendió a aquellos dos quienes al escuchar aquel cristalino sonido lo miraron pasmados. Cabe señalar que Greta miraba atenta lo que sucedía a su alrededor mientras se encontraba cómoda en los brazos del ayudante

-¿Escuchaste lo mismo que yo?- murmuro Bal

- Creo que sí- fue la respuesta de Fran.

Esto hizo que Antonio se retrajera un poco creyendo que los había molestado pero se sintío aliviado cuando estos comenzaron a reír suavemente.

-Creíamos que no eres capaz de reír ya que te ves bastante serio, pero tu risa es bastante linda- dijo Bal, mientras colocaba una mano en el hombro de Antonio y levantaba el pulgar de la otra señalando que estaba muy orgulloso aunque ni siquiera lo había conocido por mas de una hora, Fran también se veía orgulloso ya que realmente le había agradado Antonio y le había dado la impresión de que era una buena persona, pues no cualquiera se tomaría el tiempo de ayudar a un extraño.

- Gracias por el cumplido- mientras se inclinaba un poco.

Entonces Fran saco su celular de su bolsillo y vio con algo de alarma la hora por lo cual les señalo que para cumplir el itinerario solo podían estar diez minutos mas en la feria artesanal para después dirigirse a la cafetería favorita del amo Baltazar.

-Pero Fraaaaaaaaaaaan nos estamos divirtiendo mucho- dijo arrastrando las palabras.

-Recuerde que tiene practica con su maestro de violín en un rato más y no creo que su padre este muy contento de que no cumpla con aquello- dijo con algo de amargura que logró esconder bastante bien.

-Esta bien- dijo con desanimo, aunque realmente amaba tocar el violín, consideraba que a pesar de que ese maestro tenía mucho talento y renombre este era alguien realmente aburrido y Bal gustaba de ritmos mas vibrantes que no eran bien vistos en aquel ambiente conservador en el que vivía.

A pesar de que contaban con poco tiempo pudieron darle un vistazo a la mayoría de los puestos y algo llamo la atención de Antonio por lo cual así que se detuvo a admirarlo más de cerca.

-Es… perfecto- mientras observaba la gran belleza de ese objeto.

-Antonio no te quedes atrás- le dijo Francisco.

-Esta bien, en un momento voy.

Entonces dejo a Greta en el suelo, saco su monedero de su bolsillo y pago aquello que simplemente había cautivado su atención. El vendedor le hizo un comentario de que este significaba amabilidad escondida en la fortaleza. Claramente lo hacía para que le comprara el artículo pero Antonio creyó aquellas palabras, sin dudar ni siquiera por un segundo lo que le decía aquel hombre.

Tomo aquella pequeña bolsa de papel, le agradeció al vendedor y fue a reunirse con Bal y Fran quien miraba un poco nervioso su celular ya que faltaban pocos minutos para que se dirigieran a aquella cafetería para después volver a la residencia de los Ortega para que el señorito tuviera su lección de violín de hoy

-Me pregunto sí…- pensaba Antonio con cierta ilusión mientras guardaba aquella bolsa en su bolsillo.

-¿Qué compraste?- dijo Bal quien lo miraba con gran curiosidad.

-Es un secreto- señalo el ayudante con cierto tono de misterio

-Pero yo quiero sabeeeeeeeeeer-decía Bal con cierto tono infantil a lo cual fue reprendido una vez más por Fran.

-Amo no debe comportarse de esa manera, esta siendo bastante grosero con nuestro acompañante. ¿Verdad Antonio?- mientras lo miraba esperando una respuesta afirmativa.

-En realidad no,  solo… quiero que esa persona sea el primero en verlo.

-Oh ya veo. Debe ser muy especial ¿Cómo se llama? ¿ es linda o es lindo? Yo por mi parte siempre he estado enamorado de…

Fue entonces cuando la boca de Bal fue cubierta con la mano de Fran quien se veía absolutamente avergonzado y se disculpo enormemente por el comportamiento de su amo.

-Lo siento, creo que ya es momento de que vayamos a la cafetería, mi amo empieza a decir cosas indecorosas, más de lo normal, cuando no ha comido su ración de dulce.

Antonio encontraba que aquellos dos hacían un par bastante extraño pero a la vez extremadamente divertido, por lo menos esa impresión le habían dado en el corto tiempo en que los había conocido.

Entonces Greta maulló para hacerse notar y entonces Antonio la volvió a tomar entre sus brazos.

-Greta es una diva, así que no hay que ignorarla por mucho tiempo- dijo Bal con un tono parecido a un erudito en el tema.

-Lo tendré en cuenta además de que simplemente es adorable-mientras frotaba la mejilla de la gata con la suya.

Entonces se escuchó un clic lo que hizo que Antonio dirigiera su mirada al origen de ese sonido y cayo en cuenta que había sido fotografiado por Fran quien rápidamente se excuso diciendo que fue idea de su amo.

-Fran lo hiciste por que la escena te pareció demasiado tierna, lo comprendo, después tienes que enviármela-mientras ponía la mano en el hombro de su mayordomo, tocando ligeramente su cuello intentando ponerlo nervioso lo cual fue conseguido pues este se apartó rápidamente tocando disimuladamente aquel lugar donde había estado la mano de su amo.

Esto hizo que el joven pusiera una sonrisa que no intento disimular y después sin que Fran se diera cuenta, ya que este estaba en una especie de shock, tomo su celular y empezó a mostrarle la foto a Antonio sin evitar entrar a las otras carpetas.

-No tenía idea que me había tomado estas fotos, Fran se lo tenía bien guardado, aunque bueno no me molesta, esto es prueba de lo mucho que me ama.- dijo con diversión y convicción.

-Debo decir que se te ve muy bien en estas fotos- admirado de la gran cantidad de ropa que este vestía en las diferentes fotografías.

-Es que soy extremadamente lindo- dijo él sin nada de modestia ya que era consciente de su buena apariencia.

Eso hizo reaccionar a Fran quien rápidamente le arrebato el celular a su joven amo y se podía observar su cara bastante ruborizada, pero carraspeo para intentar no hacerlo tan evidente.

-Bueno continuemos nuestro camino entonces, falta poco para llegar.

-Miau- dijo Greta quien todavía se encontraba en los brazos de Antonio.

Finalmente ante ellos estaba la cafetería que se llamaba “Dulces minutos”  y habían mesas en el exterior así que tomaron asiento, el ayudante dejo a Greta en el suelo quien se puso a jugar con un gato más pequeño que era la mascota del lugar y los tres hombres comenzaron a mirar el menú, todo sonaba completamente delicioso así que Antonio no sabía por cual decidirse lo que fue notado por sus acompañantes quienes le recomendaron algunas opciones que ellos describían como maravillosas.

-Parece que no tan solo a Bal le gustan mucho los dulces- eran los pensamientos de Antonio mientras los veía tan emocionados al nombrarle las diferentes variedades de tortas.

-Entonces por eso la torta tres leches es la mejor- de esa forma ambos terminaron su apasionado sobre pasteles

-Comprendo- dijo intentando retener la información que le habían dado sus acompañantes- Creo que escogeré la torta tres leches.

-Buena elección, pero también ordenaremos trozos de los otros pasteles para que los pruebes- dijo Fran.

-¿En serio?

-Después de todo eres el nuevo padre de Greta- dijo Bal con complicidad

Antonio sintió calidez en su pecho ya que aquellos dos lo trataban con gran amabilidad y en su interior deseo poder pasar mas tiempo con ellos. Después ordenaron como nueve trozos de diferentes tipos de pasteles ante lo cual Antonio no pudo ocultar su impresión ya que la mesa se hallaba completamente llena. Después de unos minutos les trajeron sus tazas de té y el ayudante no sabía por donde comenzar, así que espero que Fran y Bal dieran el primer paso.

-Gracias a nuestra señora diosa de la naturaleza quien nos ha permitido degustar estos alimentos- fue la pequeña oración que expresaron para después comenzar a comer con elegancia los trozos de pastel que habían dividido en tres partes.

Entonces Bal hizo una pausa y miro atentamente a Antonio quien dejo de comer al sentir su mirada demasiado penetrante.

-Todavía me siento intrigado por aquella persona a la que le vas a dar ese regalo.

-Bueno es una historia algo complicada- mientras rascaba sus mejilla.

-Esas historias son mis favoritas- mientras lo miraba con ojos resplandecientes

-Joven amo…- dijo con tono de reprimenda.

-No, está bien, todo empezó hace un poco más de dos meses

Entonces les comenzó a contar acerca de Lucía, el periodo en que estuvieron juntos, como llegaron a la casa de sanación y otros detalles que considero que eran necesarios para comprender la situación en la que se encontraba en aquellos momentos.

-Con razón utilizas esa ropa- señalando las vestimentas de Antonio.

-Amo, es de mala educación señalar además tiene un poco de pastel en la mejilla- mientras con cuidado lo limpiaba con una servilleta.

-Sí. es el uniforme de la casa de sanación, debemos utilizarlo para distinguirnos. El señor Korame tiene que utilizarlo también y se ve realmente… bellísimo en él.

- Así que te gusta mucho ¿ ese regalo es para él?- dijo con gran curiosidad Bal, Fran ni se molesto en regañarlo ya que él también quería saber

-Sí, espero que le guste ya que realmente no le hice pasar un rato muy agradable, además de que este objeto me recordó mucho a él.

-¿No nos dirás que es?- dijeron ambos que habían quedado bastante integrados al ver el dolor del amor de su acompañante.

- Quiero que él lo vea primero- dijo Antonio con mas seriedad de la que le hubiera gustado transmitir.

-Entendido- entonces decidieron no presionar mas sobre aquel tema y conversaron de otras cosas, sorprendentemente se llevaron bastante bien, e incluso Antonio dejo escapar algunas risas al ver las ocurrencias de aquello par.

Los pasteles estaban realmente deliciosos así que el ayudante se sintió bastante satisfecho y en un futuro le gustaría traer a aquel lugar al señor Korame.

Cuando llego la hora de pagar la cuenta quiso pagar su parte pero Bal y Fran se lo impidieron ya que después de todo:

-Somos amigos ¿verdad?- habían dicho ambos.

Eso conmovió a Antonio ya que no había tenido muchos amigos a lo largo de su vida así que realmente agradeció que aquellos dos lo consideren un amigo.

Antonio tomo a Greta ya que lo estaban esperando sus nuevos amigos, se despidió de la mesera y se reunió con ellos.

Fran vio la hora en su celular y casi le da un infarto ya que contaban con menos de una hora para llegar a la residencia de los Ortega.

-Si manejo casi al limite de velocidad, podemos lograrlo-murmuraba Fran

-Entonces esto es una despedida, no quiero retrasarlos.

-Te iremos a ver a la casa de sanación uno de estos días y conocer a ese tal Korame que te trae loco- dijo Bal mientras subía y bajaba las cejas

Después de eso tomo la mano de Fran arrastrándolo ya que este no parecía reaccionar. Ambos, Antonio y Greta, los vieron alejarse así que ellos emprendieron el camino a casa.

Notas finales:

Espero les haya gustado :)


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