Antonio se encontraba recorriendo los puestos del festival asegurándose que estuviera en orden entonces se topó con la señora que siempre les traía comida, esta vez estaba con un muchacho quien debía ser su hijo aquel que había sido curado por el señor Korame. Los saludo muy educadamente e incluso tuvieron una pequeña conversación.
-muchas gracias por siempre traernos comida.
-Oh querido, me agradeces cada mañana no es que me queje jaja- dijo ella con buen humor, entonces cayo en cuenta de que no había presentado a su hijo con el ayudante de quien había hecho tanto por ambos- Tomas, él es Antonio, el ayudante del señor Korame anda saluda.
El chico que era un poco tímido apenas dejo escapar un pequeño saludo que fue bien recibido por el ayudante quien le infundió con aquel gesto confianza al joven.
-¿el señor Korame está…?
-sí, está repartiendo unos amuletos. ¿lo necesitas para algo?- preguntó el ayudante intentando disimular su curiosidad sin éxito.
-Bueno yo… solo quería decirle que aprobé mis exámenes de ingreso a la universidad.
Aquello fue dicho rápidamente ya que aparentemente aquel chico pensaba que era algo demasiado insignificante como para molestar al sacerdote.
-Eso es algo grandioso, te prometo que me asegurare de que él pueda escucharlo en persona apenas se libere de algunas de su ocupaciones.
-Antonio ¿realmente nos harías ese favor? El señor Korame es alguien realmente importante para mi hijo, ya que fue sanado por él así que quiere darle la noticia lo más pronto posible.
-No se preocupen, les doy mi palabra
Aunque era bastante difícil cumplir aquello ya que el sacerdote estaría bastante ocupado durante todo el evento así que les pidió que esperaran hasta el final del festival.
-Entendido, después de todo es un hombre ocupado pero nosotros sabemos esperar ¿verdad Tom?
-Sí así es
-Además podemos divertirnos mucho mientras tanto. Estamos esperando con ansias el espectáculo final, será completamente maravilloso.
-Cierto Lena y su padre se han esforzado bastante en eso, debería ir a revisar si las cosas están yendo bien por allá. Nos vemos más tarde.
Entonces Antonio se despidió de ellos para dirigirse al lugar en donde estarían colocados los fuegos artificiales. Llego en el momento preciso en el que estaban dejando el cargamento del camión en el suelo. Lena estaba vistiendo un traje especial que combinaba a la perfección con el de su padre sus tonos verdes y grises hacían buen juego con la decoración del evento así que Antonio se sentía completamente agradecido con ellos por ese detalle, ya que estaban poniendo bastante de su parte. Ya conocía al padre de Lena ya que lo había visitado en una ocasión para decidir qué tipos de fuegos artificiales serían elegidos para el evento y que figuras formarían en el cielo aquella noche.
-Antonio, te sorprenderás con el espectáculo que darán estos pequeños- mientras le mostraba una esfera de cierto tamaño al ayudante.
El padre de Lena era alguien muy jovial que sabía mucho acerca del trabajo que desempeñaba así que para Antonio no era difícil relacionarse con él, estuvieron hablando un rato acerca de ciertos detalles como el orden en que serían desplegados los diferentes fuegos artificiales, Sin embargo aunque el hombre ya le había comentado como es que funcionaban este no dudo en relatarle en sumo detalle el funcionamiento de aquellos mientras ambos acomoda
-Realmente le apasiona este tema- es lo que pensaba de buen ánimo Antonio a quien no le importaría tener aquella conversación todas las veces que aquel bonachón señor quisiera.
Entonces llego Lena con dos vasos con una bebida que era tradicional en el festival, se puso algo nerviosa al ver a Antonio en ese traje que en sus propias palabras se veía realmente atractivo en este.
-Te ve realmente bien Anto- dijo ella intentando disimular aquellos pensamientos
-Gracias, tú también de ves muy linda Lena- dijo Antonio sin saber lo que aquellas palabras provocaban en la chica después de todo tan solo era una adolescente.
-Oh lo siento no sabía que ibas a estar aquí, pensé que te vería después de que el evento terminase así que no traje más bebidas- dijo ella con algo de pena- Pero te puedo dar la mía si quieres.
-tranquila ya me iba, tengo que ver que las cosas estén en orden, después de todo soy el ayudante del sacerdote principal quien es el anfitrión- dijo con cierto orgullo Antonio que pudo ser distinguido por Lena sin problemas.
-Ko y tú lo han hecho realmente bien, Los puestos son simplemente maravillosos y el ambiente en general es realmente bueno. Di un paseo por todo el lugar, no pude evitarlo no me mires así papá. Ko se ve completamente encantador ejem, atractivo, ejem iba a saludarlo pero la fila era demasiado larga. Asegúrense de guardarme uno de esos amuletos que me hace mucha falta, suelo tener varios pequeños accidentes que sería bueno neutralizar de alguna manera.
-Da lo por hecho- dijo Antonio quien se veía bastante seguro de eso.
-¡Yay! Eres el mejor Anto.
-Ahora tengo que seguir asegurándome que todo vaya marchando a la perfección.- lo dijo con tal seriedad que Lena lo miro con curiosidad ya que estaba bien que este quisiera que todo resultara completamente bien pero aspirar a que todo fuera absolutamente perfecto era distinto así que ella como era su naturaleza no pudo evitar evidenciar aquel detalle.
-Bueno, este festival es muy importante para el señor Korame y para mí, ya que hay ciertas personas que están atentas para criticar hasta el mínimo detalle.
-Oh ya veo, no te preocupes, ellos quedaran completamente impresionados por nuestro gran final lo juro por las novelas románticas y el basquetbol- dijo ella con gran convicción
-Ese es su juramento más fuerte- le susurro con complicidad el padre de Lena a Antonio
-Esta bien, muchas gracias- mientras alzaba su puño para que la chica lo chocara
Los ojos de ella resplandecieron mientras chocaba su puño con el del ayudante. Entonces este señalo que él daría su mayor esfuerzo también y que la consideraba una compañera que lo ayudaría a lograr que el festival fuera totalmente maravilloso.
Se despidió de ellos ya que debía supervisar que todo estuviera yendo sin problemas, los dueños de los puestos en cada oportunidad que lo veían pasar le ofrecían todo tipo de cosas, él intento negarse educadamente pero al final termino con toda clase de artículos así que tuvo que pedir una bolsa para llevarlos todos. Había unos bollos que lucían extremadamente exquisitos así que estuvo a punto de comerse uno cuando oyó dos voces que el reconocería en cualquier lugar.
En efecto Bal y Fran se hallaban recorriendo los diferente puestos, pero lo que capto la atención del ayudante fue que sus amigos se encontraban tomados de la mano y se veía que el mayordomo a pesar de que se encontraba un poco avergonzado no hacía nada para deshacer aquella unión. Entonces él se acerco por atrás de aquel par lo que causo que esos dos dieran un respingo debido a que el ayudante los asusto al aparecer de manera tan repentina. Fran inmediatamente soltó la mano de su amo quien solamente hizo un mohín. Pero no perdió la oportunidad de avergonzarlo así que pronuncio con cierto descaro las siguientes palabras.
-Hemos hecho cosas de mayor nivel, no deberías sentir vergüenza ahora.
El mayordomo enrojeció de tal manera pero no se dejo amedrentar por aquellas palabras.
-No es eso, es solo que… no me siento cómodo mostrando mi afecto hacía ti frente a nuestro amigo, dame tiempo, esto es nuevo para mí- mientras miraba de reojo a Antonio.
-Aww mi Fran es completamente adorable, sobre lo otro se me olvido saludarte Antonio y veo que tienes unos bollos que huelen delicioso- mientras miraba con hambre la bolsa que llevaba el ayudante.
-es un gusto verlos por cierto ustedes…- dijo sin completar la frase pero se dio a entender de cierto modo.
-Oh claro, lo diré sin rodeos, Fran y yo estamos saliendo oficialmente desde hace algunas semanas.
-Bal ¿Y tu familia?
-No les importa mucho la verdad, después de todo quien heredará todo será el perfecto de mi hermano- dijo aquello con desinterés pero se notaba que había cierto dolor por la indiferencia de sus padres.
-Ya veo, en honor a su relación les compartiré de estos bollos- dijo Antonio con tal seriedad que aquellos dos soltaron una pequeña risa lo cual hizo que el ayudante esbozara una pequeña sonrisa.
-No se si te lo estás preguntando, pero quien le pidió salir fui yo-Dijo con orgullo el violinista quien tuvo el atrevimiento de darle un beso en la mejilla a Fran quien a pesar de estar un poco avergonzado no se alejó para nada.
-Ya veo, ¿y como fue aquello?- dijo Antonio aparentando no saber que ellos estaban enamorados desde mucho antes y que dicha información le fue otorgada por la mismísima diosa del amor.
-Bueno, resulta que Fran estaba recibiendo una confesión de parte de una de las sirvientas de mi casa ¿y sabes lo que él dijo? ¡Que ya tenía alguien de quien estaba enamorado! A lo que ella pregunto si esa persona era yo y Fran no pudo negarlo, no es como si estuviera espiándolos tan solo pasaba por allí. Así que cuando la chica se fue no pude evitar lanzarme a los brazos de mi mayordomo y besarlo… demasiado- mientras dejaba un pequeño beso en los labios de Fran.
-No es adecuado tener estas muestras de afecto frente a nuestro amigo- dijo Fran aunque en realidad no le molestaba del todo e incluso inconscientemente puso su mano en la cintura de Bal.
-No se preocupen por mí después de todo yo también tengo sentimientos por alguien de mí mismo sexo.
-Oh cierto, ¿has tenido avances con tu sacerdote favorito?
Aquello sonaba demasiado prohibido e incluso inadecuando para la mayoría de las personas pero el ayudante no podía evitar sentirse de aquella manera.
-No muchos, pero no ha mostrado demasiado rechazo mí después de lo que he dicho o hecho. Además he podido conocer mas acerca de él, ¿sabían que el señor Korame ha manejo la casa de sanación desde que era tan solo un niño?
-Habíamos escuchado un poco acerca de aquello, en todo caso es algo completamente impresionante- dijo Fran sin ser consciente que su brazo seguía en la cintura de Bal.
-Al parecer casi todos los sacerdotes y sacerdotisas lo tienen en buena estima excepto el tal Frederic. Debo admitir que me desagrado bastante y no lo digo porque yo tenga sentimientos por el señor Korame sino que este sacerdote es realmente insufrible.
-Oh esa es una nueva palabra Antonio- dijo con tono de diversión Bal que estaba acurrucado al lado de Fran .
-El sacerdote Frederic usa palabras muy rebuscadas y creo que algunas se me han quedado pegadas además me miro de tal manera que simplemente no me cayó en gracia.-Dijo con cierta expresión de desagrado que hizo que ambos rieran de tal manera que llamaron la atención de algunas personas que pasaban por allí, Antonio los miro con extrañeza por lo cual estos se explicaron rápidamente.
-No nos estamos riendo de que ese sacerdote no te agrade sino que nunca te habíamos visto poner aquella expresión. ¿Verdad Fran?
-Así es- dijo Fran limpiándose una pequeña lagrimilla del ojo.
-En general no me siento de aquella manera hacia alguien, pero no puedo simplemente ignorar todas las palabras mordaces, bastante rebuscadas por cierto, dirigidas hacia mi sacerdote sin un motivo solido simplemente porque el señor Korame es el sacerdote principal y él no- dijo tajante pero con seriedad Antonio.
-Veo que él simplemente tiene celos- Señalo Fran
-Debería aceptar que el escogido por el dios de la curación fue el señor Korame- dijo Antonio
-Sobre eso ¿realmente pelearas con un dios para quedarte con su sacerdote principal y favorito?
-Soy un simple humano pero si el señor Korame me lo permite daré lo mejor para hacer que él se enamore de mi y si tengo que enfrentarme a quien sea lo haré- dijo con convicción.
-Pienso que si él no te ha alejado en todo este tiempo tal vez tenga alguna clase de sentimientos por ti- dijo Bal intentando darle ánimos.
-Según nos has dicho a él le cuesta comprender las emociones de otros y en especial las propias, así que tal ves él no tiene claro que siente hacia ti tampoco- señalo Fran
-Eso es una posibilidad ¿debería preguntarle directamente?
-Debes hallar el momento preciso, la atmosfera es muy importante.
-He intentado decirle mis sentimientos pero siempre halla la manera de evitarlo así que creo que será bastante difícil que se dé la instancia.
-Si no se da, tienes que crearla- dijo Bal- después de eso puedo ser el violinista en su primera cena como novios.
Antonio esbozó una sonrisa ante la broma de su amigo e igualmente le agradeció sus buenas intenciones. Fran también se ofreció a preparar la comida de ambos ya que como mayordomo personal de Bal sabía bastante sobre cocina.
-Me alegra tener personas como ustedes, realmente son un gran apoyo- dijo Antonio profundamente conmovido aunque esto no se notaba mucho en su cara pero fue interpretado a la perfección por sus amigos.
-para eso estamos- dijeron ambos
Estuvieron hablando al menos quince minutos más disfrutando de los bollos cuando una persona se paró al lado de ellos lo cual molesto a Bal quien no evito hacérselo saber a aquel hombre.
-Hey disculpa pero es de mala educación escuchar conversaciones ajenas
-Lo siento solo quiero conversar con mi hijo.
Fue entonces que Antonio se volteó y sus ojos se abrieron enormemente pero inmediatamente su mirada se volvió afilada y se apresuro a levantarse para colocarse en frente de sus amigos volviéndose una especie de pared entre aquel hombre y los demás.
Los ojos de aquella persona se veían anhelantes y no dudo en dejar escapar una palabras que atravesaron el corazón de Antonio.
-Supe lo de Lucía y como tu padre vine a darte apoyo- dijo aquel hombre pero se veía que tenía otras intenciones.
El ayudante no quería hacer una escena en frente de sus amigos así que le pidió a su progenitor que lo acompañara a un lugar donde no hubiera tantas personas.
-Después hablamos y les explicare ¿está bien?- mientras les dejaba la bolsa
-Tranquilo, no te sientas presionado a decirnos solo asegúrate de no dejar que te lastime.- dijo Bal mientras miraba de manera afilada a aquel hombre que decía ser el padre de Antonio.
El ayudante simplemente asintió sintiéndose un poco mas valiente al saber que tenía el apoyo de aquellos dos. Solo les había comentado superficialmente acerca de aquella parte de su pasado y había pensado que la posibilidad de volver a ver a su progenitor era demasiado remota pero ahora estaba frente él así que no sabía cómo sentirse exactamente.
Fueron a la parte trasera de la casa de sanación para no ser molestados por alguna persona que se encontrara en el festival. Entonces miro con seriedad al hombre que tenía los mismos ojos que él.
-Hijo te he extrañado tanto ¿puedo darte un abrazo?
-Preferiría que no. No me gustan los rodeos así que dime ¿a qué viniste? No creo que solo hayas querido verme.
La mirada de aquel hombre al darse cuenta de que su hijo no mostraría ningún afecto hacía él se mostró completamente suplicante.
-Tengo una enfermedad al hígado