Steve Rogers tenía una vida perfecta, era inmensamente feliz lado del amor de su existencia en aquella hermosa cada de los suburbios a la cual llegaba cada noche ansiando la calurosa bienvenida de su castaño. Algunos podrían creer que su vida era demasiada rutinaria podrían creer que su vida era demasiado rutinaria pero a él no le importaba en absoluto, valía la pena pasar cada día de su vida en aquel aburrido y gris cubículo en el que trabajaba si al inicio y final de su día serían los ojos y la bella sonrisa de su esposo los que le harían siempre compañía.
-¡Estoy en casa!- dijo el rubio mientras atravesaba el umbral de su hogar
-¡Bienvenido beloved!- exclamó Tony corriendo a su encuentro
Steve le recibió en brazos alzándole por los aires y dándole vueltas mientras se besaban
-Te amo, te amo como no tienes idea- susurró contra los suaves labios
-Y yo a ti i… cariño- contestó el moreno pegando sus frentes
-Te extrañe tanto…- murmuró bajándole pero sin separarlo de su cuerpo
-Lo sé, causo esa sensación en la gente- bromeó el más bajo con una sonrisa coqueta
-Más de lo que me agrada- contestó el ojiazul con el ceño fruncido
-Me encantan tus celos A-amor…- dijo Tony con un ligero tartamudeo que le extrañó
-¿Estás bien?
-Sí, lo estoy. Ven, te preparé una cena exquisita…
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Steve y Tony se besaban casi necesitados, sus cuerpos se enredaban como si buscaran fundirse en un solo ente, el sudor perlaba sus cuerpos mientras sus dedos marcaban la carne ajena, sus jadeos y el morboso sonido de sus pieles chocando era lo único que se escuchaba en la habitación.
-Más fuerte- pidió el moreno abrazándole a sus caderas con las piernas
-Me encantas…- gruñó el rubio mordiendo los suaves labios de su esposo mientras aumentaba la fuerza de su pelvis
-¡Ah! ¡Sí, así!- gritó el de ojos castaños arqueándose tanto como le era posible y sus manos se aferraban a los amplios hombros del mayor
-Deja… ahhh sí… Déjame escucharte- gimió guturalmente al sentir las paredes internas del moreno apresándole
-¡Oh mierda! ¡Sí Ab! ¡Te amo!- gritó el castaño en medio del éxtasis mientras se derramaba sobre su propio abdomen
-¿Qué?- cuestionó el rubio deteniéndose pero el más bajo trabó su agarre sin dejar que se moviera
-Recuerda quien eres- susurró Tony contra su oído- Recuérdanos Abbadon, il mio sole…
El rubio sintió una corriente eléctrica viajando desde su cabeza por su columna hasta sus pies obligándole a expulsar todo el aire de sus pulmones.
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James Rhodes miraba el paisaje en aquel ventanal mientras Nick Fury hablaba a su espalda, el moreno apenas y le prestaba atención mientras se concentraba en lo importante
***Flashback***
El coronel no lo podía creer, jamás habría imaginado que algo así podría suceder, pero al parecer había cosas que no conocía de su mejor amigo, se tuvo que convencer de los hechos para poder seguir las instrucciones que le fueron dadas, no había día en el que no cumpliera con una orden específica, sorprendiéndose incluso de que Pepper se encontrara en su misma situación…
***Fin flashback***
-Tenemos un problema- dijo Natasha entrando a la sala acompañada de Wanda, Rhodey al verla de inmediato concentró su mente en lo anterior dicho por Fury
-¿Qué sucede?- cuestionó el director deteniendo su conferencia
-Comienzan a resistirse, se han encontrado erráticos todo el día- murmuró la bruja
-Les dije que sucedería- murmuró Rhodes mirándolas con fastidio
-No es el momento coronel- dijo Fury mirándole con significancia
-Sí lo es, les dije que era pésima idea
-¿Acaso no era tú el que quería salvar a su amigo?- siseó Natasha con una sonrisa ladeada
-Claro, yo haría cualquier cosa por Tony. Pero les advertí que meterse con su mente no funcionaría- murmuró el militar
-Sólo así lo estabilizaríamos y recobraríamos al verdadero Stark…- intervino el mayor de todos
-No deberías quejarte Rhodes, Stark está bien, viviendo una vida de ensueño con el amor de su vida- dijo Natasha
-¿Qué saben ustedes acerca del verdadero Tony Stark?- siseó molesto- Rogers es cualquier cosa menos el amor de la vida de Tony, por lo menos no después de mentirle sobre Barnes, y está muerto, harían bien en recordarlo…
La espía le miró apretando los puños y mandíbulas, dispuesta a irse a los golpes con el militar, sin embargo Fury se interpuso
-¿De verdad creyeron que podrían convencer al hombre que lo mató de que en realidad es Rogers?- se burló sarcástico
-El mundo necesita del Capitán América y usted haría bien en recordar bajo órdenes de quien fue asesinado- dijo Fury con acidez aquella última parte
-Jamás lo haría…
Antes de que pudieran continuar una alarma comenzó escandalosamente, las luces fallaron encendiendo el sistema de emergencia que mostraba flashes rojos intermitentes
-Director estamos bajo ataque- declaró Hill acercándose
-Fue tonto creer que podrían detener a Tony Stark, él es un ser Superior- declaró con voz calma mirando por las cámaras como los equipos de ataque comenzaban a abatir las defensas de SHIELD- Rogers era el único que lo conocía lo suficiente como para suponer una amenaza…
-¿Coronel?- Hill no entendía la actitud del hombre
-Deshacerse de J.A.R.V.I.S. fue un movimiento listo pero no suficiente para dejar a mi amigo desamparado. Su “éxito” en realidad fue un golpe de suerte, consecuencia de su desesperación por la muerte de su líder moral.
-¿Qué hiciste Rhodes?- inquirió Romanoff poniéndose en pose defensiva
-Les dije que estaba aquí para ayudar a Tony y eso es exactamente lo que hice…
-¿Desde cuándo?- cuestionó Fury molesto por no haber previsto aquella traición
-Desde siempre, ¿Cómo pudieron creer que le daríamos la espalda a nuestro amigo?
-Unidades a la propiedad de Virginia Potts ¡Ahora!- exclamó Hill a su comunicador
-Hail HYDRA
Rhodes fue rápido, apenas estaba terminando de pronunciar aquellas palabras cuando los disparos se hicieron presentes, el saltó de tras del panel de control para protegerse mientras veía el cuerpo de Wanda Maximoff caer al suelo cual muñeca de trapo. Sus agentes infiltrados arremetían contra sus enemigos quienes no sabían cómo reaccionar al verse de nuevo en aquella situación.
-¡Maldito cobarde!- exclamó Romanoff llegando a su lado, el militar sonrió mientras le disparaba pero la mujer logro esquivar su tiro.
Los golpes entre ellos eran con toda la intensión de matar pues conocían las habilidades de su compañero de lucha mientras que Hill caía apartando a Fury de la trayectoria de una ráfaga y el resto de agentes caían uno a uno.
-Una lástima lo de Wanda- se burló mientras la espía intentaba una llave para someterlo- Pero tú mejor que nadie entiendes que fue por estrategia
-Confié en ti…
-Creí que eras una espía excelente- se burló antes de lanzar un cabezazo que desestabilizó a la mujer
El coronel la arrojó al suelo con fuerza justo en el instante en que lo sintió, su vello se erizó por completo y él no pudo contener la sensación de estasis recorriéndole, estiró la mano frente a su rostro y admiró como el extraño liquido mercurial salía de sus poros para cubrirle, eso sólo podía significar una cosa…
-Despertó- declaró el moreno con un escalofriante brillo azul en sus ojos.
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-¡Ah!- el castaño despertó con la sensación de asfixiarse comenzando a toser con fuerza e intentando que sus pulmones se llenaran de aire
-Sus manos golpearon el cristal frente a él con desesperación y la puerta se activó dejándole libre, Tony cayó al suelo, sus manos y rodillas resintiendo el impacto mientras él miraba a su alrededor errático.
-Bienvenido Sr. Stark- murmuró un joven castaño colocándole una manta térmico sobre sus hombros
-¿P…p-peter?- cuestionó castañeando los dientes
-No se preocupe, su plan funcionó a la perfección- dijo ayudándole a levantarse
¿C-cuánto?- cuestionó comenzando a calmarse un poco
-Un mes, el Coronel Rhodes estuvo a cargo en su ausencia y se aseguró de que todo estuviera en orden…
Tony inhaló profundo poniendo sus pensamientos en orden, miró a su alrededor con calma hasta que vio la otra capsula aun ocupada
-¿Por qué aun no despierta?- cuestionó acercándose y acariciando la fría superficie
-HYDRA Supremo no sólo estaba bajo el control de Maximoff, debido a su metabolismo le administraban una serie de potentes hipnóticos y sedantes- contestó el menor mientras tecleaba en el panel haciendo que la capsula se abriera
-F.R.I.D.A.Y.- murmuró el genio a sabiendas de que la I.A. ahora estaría en control del lugar gracias a su mejor amigo
-A sus órdenes, Líder Superior
-Estatus…
-Las tropas están por tomar control del edificio, el Coronel Rhodes combate en la sala de control, me pidió que le informe que la Srita. Morgan está a salvo y que necesitará algunas respuestas al respecto posteriormente- dijo la asistente virtual
-Peter, debes irte- ordenó el castaño dejando caer la manta, su desnudez no duró pues su fiel endo-sym surgió para protegerle
-Como ordene- dijo el menor mientras su armadura le cubría y entregaba a su mentor una pulsera de metal negro- Regresaré con la Srita. Pepper, lo veré cuando termine
-Gracias Pete...
-No hay nada que agradecer, HYDRA es mi familia- declaró saliendo de la habitación
-Vamos cariño, regresa a mí- susurró colocándole la pulsera en la muñeca izquierda para después acariciar la barbilla de su esposo- Tenemos que hacerles pagar por esto.
El rubio abrió la boca inhalando con fuerza, sus ojos se abrieron mirando a su alrededor desorbitados. Tony sonrió ampliamente al ver el rojo sangre que tanto había extrañado…
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Rhodey enfundado en la versión endo-sym de la War Machine luchaba contra Romanoff, Fury y algunos agentes idiotas que creían que podrían hacer la diferencia
-Suficiente- murmuró lanzando diminutos misiles a los agentes quienes cayeron fulminados, los fieles a HYDRA a su alrededor apuntaban a Fury y Romanoff en espera de órdenes.
-Pueden retirarse soldados- ordenó una voz gruesa y gutural haciendo que todos se cuadraran al instante.
Por la única entrada disponible ingresó Abbadon Stark enfundado en el traje del temible Capitán HYDRA, a su lado Superior Ironman desplegó su casco mostrando sus ojos con el brillo azul eléctrico que ahora le caracterizaba y una sonrisa sardónica adornando su rostro, ambos custodiados por dos encapuchados
-¡Hail HYDRA!- saludaron enérgicamente a sus líderes antes de colocarse en formación y salir de la habitación
-Pirata, me gustaría poder decir que es un gusto- dijo Tony divertido
-Lo mismo digo- contestó el aludido sin dejarse intimidar
-Una lástima ¿cierto?- murmuró el castaño dando un ligero empujoncito con su bota al cuerpo de Maximoff- Tanto potencial desperdiciado, si tan sólo me hubieran dejado ayudarla
-Eres una mierda Stark- siseó Natasha
-Sí, lo soy- dijo riéndose
Mientras los líderes de HYDRA se acercaban a sus enemigos, los agentes a sus espaldas se retiraron las máscaras y se colocaron en posición de ataque apuntándoles.
-¿Cómo es posible?- siseó la pelirroja reconociéndoles
-Jamás dejaría a mi mano derecha y a mi mejor soldado sin protección alguna- declaró Abbadon con seriedad
-Fue fácil fingir sus muertes para que ellos pudieran operar desde las sombras y con Rhodey fingiendo ser de los suyos, nunca se darían en cuenta que en realidad no estaban desmantelando nada terminó de explicar el genio
-¿Helmut?- murmuró el rubio sin despegar la vista de sus enemigos
-El edificio fue tomado al igual que las otras sedes enemigas, los agentes encubiertos y los que estaban en misión fueron eliminados- declaró el Barón Zemo orgulloso de servir a su mejor amigo
-Rumlow…
-Visión se encuentra en las instalaciones, listo para la llegada del Líder Superior, el resto de los Vengadores incluidos los retirados han sido neutralizados, sólo tenemos un fugitivo que no se encuentra en los registros oficiales…
-Me imagino quien es, desde la muerte de Rogers su amigo Barnes fue enviado de incognito a una localidad secreta para su “rehabilitación”- dijo Rhodey mirando a sus lideres
-Será sencillo, déjenlo que disfrute sus últimos minutos- murmuró Tony sonriendo
-Se acabó Fury- declaró Abbadon con una diminuta sonrisa orgullosa
-No lo creo…
-Aun crees que tienen oportunidad, vaya optimista que resultaste- dijo el albino divertido
-Gastaron su última oportunidad- intervino el genio- Aunque admito que fue un plan bastante interesante y rebuscado. Bajamos un poco la guardia después de deshacernos de Rogers así que lo aprovecharon, forzar una batalla, capturarnos, mantenernos en criogenia y ocupar a Maximoff para hacerme creer que seguía siendo uno de los buenos y convencer a mi marido de ser alguien que no es…
-Tu marido era Steve Rogers- interrumpió Fury buscando provocar al rubio
-… Todo eso con tal de no admitir que se equivocaron- continuo ignorando la interrupción- con tal de no dejar que el mundo supiera que el Capitán América tiene un hijo y que murió a sus manos
-Esa cosa no es hijo de Steve- siseó Natasha furiosa
-Créanme que nadie más que yo desea negar mi parentesco son su queridísimo Capitán, pero es demasiado obvio…- declaró Abbadon con calma
-¿Qué planean hacer ahora?- cuestionó Fury
-¿De verdad crees que te lo diré?- murmuró el líder de HYDRA sacando una SIG Saber P320 a la par que su esposo lanzaba un rayo eléctrico que hizo caer a la pelirroja de rodillas mientras disparaba a la cabeza del calvo en repetidas ocasiones.
-Tú querida Nat, no sólo me llevarás hasta Barnes, serás tú quien luche contra él mientras yo observo y me entregaras su cabeza en una bandeja de plata, volverás a ser la viuda negra que tanto repudias y estarás a mi entero servicio- declaró Tony regodeándose con las lágrimas de frustración de la mujer antes de hacer que se desmayara
-Ya saben que hacer- ordeno el HYDRA Supremo haciendo que sus más fieles aliados se pusieran en marcha dejándoles solos
Tony se acercó despacio a su esposo para abrazarle por la espalda en un intento de brindarle la calma que sabía que necesitaba en esos momentos
-¿Estás bien?- cuestionó el castaño besando el espacio entre sus omoplatos
-Lo estaré ahora- murmuró el rubio girando para mirarle de frente
-No me mientas a mí- pidió el de ojos castaños acariciando su rostro
-…Detesto la idea de haber estado a su merced por treinta días, que intentaran hacerme creer que era ese idiota…- siseó cerrando los ojos
-Ya pasó querido
-Lo sé pero lo peor es que se sintió tan real, estaba tan estúpidamente feliz de estar ahí con esa vida sosa, de no ser por ti, seguiríamos jugando a la casita…
-Beloved- el mayor tomo su rostro con fuerza obligándole a verle a los ojos- a mí también me tomo un tiempo darme cuenta. Pero no importa lo que ellos hayan intentado, tú eres Abbadon, hijo de Hildr Haugen, líder de HYDRA, mi esposo, el amor de mi existencia misma…
-Mi Anthony, min kjaerlighet*
-¿Sabes que fue lo que me hizo darme cuenta de que no era real? Tú mi amor
-¿De verdad?
-Sí, porque en mi interior sabía que yo no amaba a Steve Rogers, se sentía erróneo, algo estaba mal en todo eso y era tu nombre y el color de tus ojos…- declaró el genio antes de unir sus labios con suavidad.
El menor se relajó sintiendo un enorme peso caer de sus hombros con aquellas palabras del castaño, sus manos se aferraron a las amplias caderas aumentando la intensidad de aquel beso, dejando a su lengua recorrer la cavidad y a sus dientes morder aquellos dulces labios.
-Debemos irnos…- susurró el de ojos rojos separándose con renuencia
-Lo sé, Morgan nos espera- dijo el genio sonriendo ampliamente antes de dirigirse a la salida sin permitir que sus manos se soltaran
Abbadon se dejó guiar por su pareja, permitiéndose asimilar los hechos. Por fin la habían logrado, el mundo era suyo y lo moldearían a su imagen y semejanza, le darían a su hija un mundo seguro en el cual crecer, un mundo digno de la memoria de su madre biológica, aquella mujer que les sirvió fiel a sus ideales, que les permitió el honor de ser padrinos de su hija y que había muerto protegiéndoles.
Fury nunca había entendido porque ellos estaban tan determinados a ganar, era simplemente su destino porque para ellos esto nunca fue un juego de poder y dominación, no, para ellos todo se trataba de promesas que cumplir y lealtades que honrar, y por ello nunca nadie podría detenerles.
FIN