UN NUEVO FINAL
CAPITULO 15
ALGO DE CORDURA
Todo estaba saliendo conforme lo había planeado hasta que esa Maldita mujer - pensó Rido sentado en un sillón antiguo color vino viendo como Sara Shirabuki se alimentaba con gula de algunos humanos, dejando cuerpos desperdigados por todos lados , su apetito era voraz y lo entendía perfectamente y por él, que matara a cuantos humanos o vampiros se le pusiera enfrente ese no era su problema, lo que a él le interesaba era gobernar, dominar el mundo y ver la cara de dolor de Kaname o mejor dicho el ancestro , después de que él le había devuelto la vida debería haberle rendido pleitesía y luego que su propio sobrino mandara a un estúpido cazador a tratar de exterminarlo a él, a Rido Kuran no, eso no pasaría , lo tendría bajo su domino como su pet personal a ese mocoso de plateado cabello
Se levantó molesto por los acontecimientos, pero lo que más le molestaba era que su cordura había regresado y tenía total consciencia de los sucesos, llevaba viviendo con esa mujer 2 meses más o menos, era sanguinaria definitivamente y vengativa y ahora que su apetito aumentaba estaba de un humor de perros y vivir lo que se dice vivir con ella era un decir, no podía alejarse demasiado porque le convenía y bueno . . . . . argggg – gruño el castaño al recordar por qué debía tenerla vigilada
FLASH BACK
Rido Había logrado escapar después de que había sido herido por la bloodie rose de Zero Kiryuu junto con Sara Shirabuki (aunque jamás aceptaría que ella lo había ayudado)
Llegando a una de las mansiones abandonadas de lo Kuran donde no los buscarían, ya que por lógica entre más lejos estuvieran sería lo mejor, se refugió en el sótano lejos de todos y así se repuso, salió a cazar y al regresar encontró a Sara alimentándose
- Hasta que regresas – dijo Sara – ahora que sucederá ya no puedo regresar y exigir mi lugar como la prometida de Kaname sama
- ¿Y qué pretendes que haga? ¿qué te agradezca? – pregunto molesto –
- Eres un maldito me debes la vida – siseo la mujer -
- No te debo nada, lo hiciste porque quisiste yo no te lo pedí – escupía el peli castaño las palabras –
- Te salve la vida – dijo molesta – y me tienes aquí encerrada
- Eres libre de largarte, no te necesito – dijo ignorándola –
Sara gruño molesta expandiendo su aura, Rido se giró justo antes de que el ataque de la rubia lo alcanzara
- En serio ¿quieres jugar conmigo? – sonrío malignamente el castaño, hacía mucho que no tenía un buen combate con otro sangre pura, el ultimo había sido con él, con . . . Haruka y ambos habían muerto, bueno técnicamente –
- Desgraciado te matare, pero antes me daré un festín con tu sangre – aseguro la rubia lanzado sus dagas, las cuales Rido esquivo 5 de 6, Sara estaba furiosa había perdido su oportunidad de ser reina y no podía regresar con la cola entre las patas ante Kaname, pero si mataba al castaño seguramente aceptaría que fuera su reina
Rido gruño cuando una daga de plata se le inserto en el hombro, la saco y saboreo su propia sangre y la arrojo al piso, para moverse tan rápido que ni Sara lo vio y acabo estrellada contra uno de los muebles haciéndolo añicos, la casa se cimbro ante la pelea de sangres pura y todos los niveles E huyeron despavoridos, mientras los cazadores renegados solo se escudaron por el ataque, esperarían a ver cuál salía vivo de esa pelea y estar con el mejor postor
Sara se lanzó con todo su poder sobre Rido, pero este era colmilludo, en sus 3000 años había aprendido demasiado bien como eliminar a los sangre pura y las peleas hacían que la adrenalina fluyera por su sistema sanguíneo renovando su fuerza, Sara era buena peleando, pero no tanto
- Te matare y luego me quedare como reina con “tu hijo bajo mis órdenes como mi Rey” – escupió Sara con toda la ropa manchada de sangre – si lo se Kaname es tu hijo y es mil veces mejor que tu –
Esa declaración hizo que el poco raciocinio de Rido lo distrajera, en el fondo sabía perfectamente que Kaname era su hijo biológico al igual que Senri pero en su locura lo olvidaba, la distracción le dio tiempo a que Sara le saltara encima y le clavara los colmillos en el hombro Rido gruño de molestia, la sujeto con fuerza y la alejo de su cuerpo , furioso por la mordida y con el orgullo herido se acercó a la mujer rubia que saboreaba su victoria antes de tiempo , se materializo a su espalda la sujeto por el largo cabello y le clavo los colmillos sin misericordia bebiendo tan rápido que Sara perdió la fuerza
- Eres un mal nacido poco hombre – Sara trato de soltarse y atacarlo, pero solo consiguió que Rido se engolosinara aún más con su sangre –
- Si lo soy y nunca podrás matarme y te demostrare lo poco hombre que soy – siseo en su oído mientras la arrastraba hacia un piano de cola, color negro que de milagro había salido ileso y estrello el bello rostro de la joven sangre pura sobre el reluciente instrumento, le sujeto los brazos sobre la espalda y entro sin más ni más en ella haciéndola gritar de dolor –
- Desgraciado – susurro la rubia llena de dolor, sentía que la partían por la mitad con cada embestida y lo único que pudo hacer fue tratar de contener sus lágrimas, sabía que esto no acabaría pronto y no sería nada placentero, podía sentir a través del lazo recién creado que el castaño lo estaba disfrutando y mucho y eso la lleno de rabia
Rido disfruto cada momento que paso poseyendo a la joven sangre pura que aguanto valientemente los embistes del castaño, arañazos y mordidas por todo su cuerpo, trato de no dejar salir algunas lágrimas, pero no lo consiguió.
Había visto a Rido tratar así algunas víctimas antes de matarlas, pero ella no tendría tanta suerte, definitivamente no la tendría
La adrenalina de la sangre y la lujuria hicieron a Rido implacable y el saber a través del lazo no deseado, creado con Sara, como sufría y su furia y clamor por venganza, lo hicieron más placentero, una vez que termino la dejo ahí en el piso, como una muñeca rota y se fue a dar un baño
FIN DE FLASH BACK
Esa maldita mujer había hecho algo que lo enfureció más que otra cosa y fue morderlo y no iba a permitir que destruyera sus planes, esperarían un poco más se divertiría con los humanos y bueno ella debía alimentarse ya que lamentablemente no podía dejarla morir de hambre y para su mala suerte estaba en estado, ese arrebato de lujuria la dejo en estado, maldición
- Contrólate – gruño el mayor –
- Esto es tu maldita culpa – escupió la rubia las palabras –
- Vamos a visitar a nuestros invitados ellos te llenaran más – dijo en forma burlona viendo la mirada azul de la rubia que prometía venganza – quieres intentarlo de nuevo para mí fue satisfactorio – se burló –
- Eres un desgraciado – dijo caminando dignamente delante de él, rumbo a las mazmorras –
- Lo sé – respondía con indiferencia -
Caminaron por los pasillos hasta una celda donde Sara entro y sin más se alimentó dejando a su víctima medio muerta en el piso de la sucia mazmorra –
- Eres delicioso – dijo en burla Sara relamiéndose los labios – después vengo a saludarte a ti también kito – le dijo a un castaño furioso que no podía moverse ya que Sara lo había convertido y no podía atacarla por más que quisiera
- Maldita, te matare por lo que nos has hecho – gruño Kaito y solo se ganó un beso de la rubia que disfrutaba torturándolo de esa manera –
- Te estaré esperando – se rio con ganas – cuida de mi fuente de alimento, ¿sabes que se ofreció en tu lugar?
- Eso no es cierto – aseguro Kaito con los ojos desorbitados –
- Pregúntaselo, si es que despierta – indico la rubia y salió seguida de Rido que disfrutaba del dolor en los ojos del castaño –
- Eres una maldita bruja – grito Takamiya -
- Disfrutas verdad Rido – aseguro Sara – el sufrimiento en los humanos
- No me digas que tu no lo haces – expreso acorralándola –
- No te me acerques – gruño la rubia y trato de alejarlo – pervertido no te atrevas a tocarme
- Hare lo que quiera, me perteneces – dijo sujetándole el rostro - y ahora mismo estoy de humor –
- Pero yo no lo estoy – siseo – eres un bruto animal machista
- Qué pena me da tu caso y más te vale que cuides de mi hijo porque si algo le pasa tu morirás lenta y dolorosamente y no me preocupa la locura, ya estoy loco – le recordó antes de cerrar la puerta de la celda – así que querida trata de disfrutarlo porque esto tomara tiempo antes de ir al siguiente encuentro – Sara se retorció ante el duro agarre –
- No te pertenezco – susurro –
- Eres de mi propiedad – aseguro el mayor – desde el momento en que tuviste la osadía de morderme – gruño- y Te tomare las veces que quiera y como quiera, lo has entendido – aseguro - así que trata de disfrutarlo porque esto no será rápido y si quiero te compartiré con todos esos malditos renegados – prometió tele transportándose con ella a la recamara viendo su fría mirada