Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Últimos Pensamientos por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Por favor lean, disfruten y comenten. 

Nos vemoa abajo. 

---Dos años---

No puedo creerlo, el tiempo está corriendo muy rápido, pero ha valido la pena cada segundo.

Su sonrisa es lo que más tranquilidad, aunque últimamente ha estado bastante inquieto.

Sé que es algo muy normal de un infante, más porque lo he visto en varias ocasiones, cuando he ido a vender esas joyas.

Muchos padres tienen problemas y no negare que es algo que me preocupa.

Tenía que llegar esa época.

Además que no todos esos pequeños, tienen a tener el cosmos que Kiki posee, aun es pequeño, pero es un descontrol.

Dejo escapar un suspiro en la parte de la torre dedicada a la reparación de armaduras, pero trato de estar muy atento, por cualquier ruido o golpe.

Mi pequeño, se encuentra haciendo un poco de caos, pero es tan normal hasta donde yo sé de quienes poseen técnicas telequineticos.

Tengo que estar al pendiente siempre, de que no se lastime, algo le caiga encima.

Pues tiende a aparecer y desaparecer de repente, por eso trato de tener la puerta y ventanas cerradas, cuidando que no salga, la ventana de que mi poder telequinetico ha mejorado.

Pero eso no quita que me preocupe de más.

Cierro mis ojos, deteniendo mi cincel de aquella armadura de plata, suspire.

-¿Le cause tantos problemas a mi maestro?- No pude evitarme hacer esa pregunta, después de todo, fui un niño alguna vez y estuve bajo su tutela mucho tiempo.

-Solo no quiero que se lastime- Mi mirada se clavó al suelo, aunque estaba en ese nivel.

Prefiero repararlas en el piso, me da más comodidad. Aunque para otros trabajos la mesa es la mejor opción.

Debía tomarme un pequeño descanso, trabaje desde el mediodía, que regresamos del pueblo.

Lo más seguro es que pronto deba preparar la cena.

Mas algo me saco de mis pensamientos, sentía la torre demasiado tranquila, cosa rara ya que desde hace unas semanas, Kiki desordenaba algo, jugaba, gritaba o reía a todo pulmón, no me molesta tanto…

Ya que se encuentra en la seguridad de la torre, solo lo dejo salir cuando estoy con él o vamos al pueblo.

Salí de aquel lugar destinado a mi labor, buscándolo por el primer piso, pero nada.

Subí rápido al nivel de nuestras habitaciones, y tampoco.

Algo dentro de mí me decía que esto no es normal para nada.

Mi corazón latía demasiado acelerado, mis ojos se abrieron a mas no poder, fruncí el ceño pero de preocupación.

Apreté mis puños, busque debajo de las camas, dentro de los armarios que había, de todo. No lo lograba localizar.

Incluso fui a la habitación antes destinada para mi maestro y tampoco lo pude encontrar.

Si no fuera porque en ese momento estaba teniendo un pequeño ataque de pánico, porque pensé en mil cosas que le estuvieran sucediendo a mi pequeño.

Mi desesperación fue tal, que no recordé que puedo encontrarlo por vía cosmos.

Fue después de salir de la habitación de mi maestro que lo recordé.

Como me maldije mentalmente por ser un tonto, no recordar algo que me pudo evitar perder tiempo.

Solo basto un segundo para encontrar a mi Kiki, y mi sangre se helo… Mis labios temblaron, y no lo pensé más y corrí rápido hacia la entrada.

-¿Cómo pude ser tan descuidado?-

La puerta no la cerré como es mi costumbre, estaba tan distraído con las pláticas que mi niño me daba, que no pude prestar atención suficiente.

Rápido Salí, lo buscaba con la mirada, rogaba que nada malo le hubiera pasado, si no… Jamás me lo perdonaría.

Sentí su débil cosmos a un lado de mí.

-Ji, ji… Mira… Puedo desparece- Su vocecita alegré, esta vez me traía un terror horrible.

-¡¡¡KIKI!!! ¡¡¡AQUÍ AFUERA NO!!!- Quise sujetarlo, pero desapareció de nuevo.

La teletrasportación en infantes es un caso que podría desquiciar a cualquiera.

Y lo estaba haciendo conmigo.

Dentro de la torre, es más seguro… Hice lo mejor que pude para condicionarlo a un pequeño Lemuriano desarrollando y jugando con la telequinesis, pero afuera… El peligro de caer al precipicio, donde están incrustados aquellos esqueletos, de quienes venían aquí con malas intenciones.

-¡¡¡KIKI!! ¡¡¡POR FAVOR VEN, MI PEQUEÑO!!!- Lo llame con todas mis fuerzas, mi corazón latía tanto, mi respiración agitada.

Solo quería que estuviera bien, que nada malo le pase…

¿Por qué e me hace tan difícil?

Nunca lo ha sido… Fácil, jamás… Pero lo quiero hacer.

Volvió a aparecer, su sonrisa infantil, no comprendía la situación es solo un bebe, pero yo en ese momento… Quería detenerlo, abrazándolo y casi rogarle que no lo volviera hacer.

¿Puede que ese fuera mi error?

Soy demasiado… Permisivo con él…

-Ji, ji, ji, ji, Ya puedo teletasme, como usted- Esa sonrisa infantil, pensaba que hacia algo bueno, pues se lo festeje varias veces, pero aquí no es lo mismo.

No es capaz de mantenerlo por mucho tiempo, se cansara lo más seguro.

Me calme lo ms que pude, sonriéndole de manera forzara, estaré exagerando un poco, pero cuando tienes a alguien que ames tanto, y pienses que se puede hacer daño, te hace desesperar tanto.

-Kiki, ven… Vamos a cenar… Ya mañana jugaremos ¿Si?- Esperaba que me hiciera caso, lo hacía siempre, pero…

-Solo uno más- Y de nuevo desapareció de mi vista.

Estaba alejándose de la torre, temía que cayera por aquel precipicio y ¿Por qué mis temores más grandes se hacen realidad?

Lo vi, a la orilla de aquella caída libre.

Un mal paso que dio al presentarse.

Solo escuche su grito de miedo, siempre le advertí de que tuviera cuidado y ahora… delante de mí.

No lo pensé dos veces, apenas si note aquello.

Me teletrasporte de inmediato, sin importarme ponerme en peligro.

Llegue hasta donde estaba, lo sostuve en el aire, con un brazo sujetándolo rodeando su cintura, con el otro me aferre con toda mis fuerzas a una orilla del gran peñasco.

Casi lo perdía… Delante de mis ojos, si mi cuerpo y cosmos no hubiera reaccionado de forma inmediata, no quiero pensar que le habría pasado.

Salimos de allí, la telequinesis es más fiable al ser adulto.

Estando en la seguridad de la tierra firme, delante de la torre.

Mire que mi pequeño, se asustó bastante… Su rostro de miedo no se ocultó.

-Ma…- No sé qué me quiso decir en ese momento, porque no lo deje terminar, ni siquiera completar la primera palabra.

-¡¡¡TE DIJE QUE NO HICIERAS ALGO ASÍ AFUERA!!!- Explote en ese momento.

Sé que no fue la mejor opción, pero en ese instante la preocupación, el miedo, el enojo me demonio.

Además solo tenía catorce años… En esa edad, todo es tan confuso que no te logras explicar bien.

Pues ver su rostro de angustia, creo que fue la primera vez que le grite de esa manera.

-¡¡¡SABES QUE SOLO PUEDES SALIR CUANDO ESTOY CONTIGO!!!- Apreté mi mandíbula -¡¡¡NO PUEDES DESOBEDECER DE ESA MANERA!!! ¡¡¡¿QUÉ HUBIERAIS HECHO SI TE LASTIMARAS?!!!- Solo grite lo primero que se me venía a la mente.

Abrió su boca, su rostro impregnado en vergüenza, sus ojos color lila llenándose de lágrimas, comenzó a jugar con sus manitas.

Pero en mi mente en ese instante nada de eso importaba, me sentí frustrado, casi que lo perdiera, me hizo decir tantas tonterías.

-Mamá… Per…- Sus palabras estaban mostrando temor hacia mí.

-¡¡¡MAESTRO!!! ¡¡¡SABES QUE DEBES LLAMARME MAESTRO!!!- No lo negare, ese fue algo que me dolió decir, pero… Era la única verdad…

Bajo su mirada y limpiaba sus lágrimas, pero no dejaban de brotar. Sentía que esta vez debía mostrarme enérgico, imponer mi autoridad, no quería que estuviera en riesgo de nuevo, nunca más…

-Vete a tu habitación Kiki, no te quiero ver hasta la hora de la cena- Le sentencie el castigo, no me sentía para nada bien en ese momento.

De seguro quería hacerme cambiar de opinión, abrazarme o pedirme disculpas, pero no lo hizo, podía notar el miedo que le infundí.

Que arrepentido me siento en ese momento, no pensé las cosas bien.

Pero no me justificare a este punto.

Se retiró cabizbajo, aun lloraba, dentro de la torre estaría a salvo.

Me enoje tanto en ese momento, que no sabía identificar qué es lo que sentía.

Solo cerré la puerta con fuerza, pensé que incluso la legue a romper, pero me dio igual.

Prepare la cena, sujetaba todo con fuerza, incluso creo que un tomate que utilice lo aplaste por como lo tome.

No tenía humor de nada, realice esa actividad de manera molesta, y algo lenta no tenía ganas de hablar.

No recuerdo bien que hice de cena, pero… Solo que el sabor… Se sentía algo diferente…

Dicen que las emociones influyen en la preparación de la comida, pero… ¿Qué hacía? Mi mente y corazón se sentían extraños.

Suspire varias veces, y tocaba mi frente desesperado, pero solo dejaba que el enojo se dejara manifestar.

Cuando estuvo todo preparado, llame a mi pequeño, pero solo por su nombre.

Bajo aun triste, no me miraba al rostro.

Comimos en silencio.

Nadie pronuncio palabra alguna.

Fue la cena más difícil que mantuvimos.

Una parte de mí se había calmado y quería hacerle entender que fue lo que hizo mal, y que no lo hiciera, pero otra… Aún estaba furiosa.

Total, todo paso en silencio, se retiró después de dejar los platos en donde van.

Yo igual me levante y sin morarlo, procedí a lavarlos.

Note por su débil cosmos, que esperaba antes de subir las escaleras.

Aunque sabía perfectamente que es lo que deseaba, lo ignore.

Sollozó un poco, pero no me molestaría más, subió…

Y yo me sentí muy mal.

Solo quería, ese abrazo y beso de buenas noches que le daba, ante de que durmiera y me quedara un rato más a trabajar.

Un fuerte relámpago se escuchó, la luz se notó por la ventana del primer piso.

Sería una noche de tormenta…

Tome un baño, note una herida en el brazo, recordé que me la había hecho al momento de proteger a mi pequeño, me prepare para dormir, en mi habitación se sentía un ligero frio, la lluvia estaba cayendo muy fuerte.

Decidí que era mejor dormir, ya mañana sabría qué hacer.

Me acosté, cubriéndome, tratando de dormir, pero… El sueño no llego.

De a poco, comencé a darme cuenta de lo mal que estuve.

Si yo le hubiera explicado desde un principio a Kiki, que teletrasportarse afuera, es muy peligroso, que pudo haberse lastimado, yo puedo salir herido, no me importa lo que me pase, pero… Solo ver que algo malo le pase, mi ser no lo puede soportar.

Pensar en sus lágrimas, de cómo lo pude haber hecho sentir…

Es un niño de dos años, y me comporte como un idiota, lo hice sentir mal, pero… No pude evitarlo…

Realmente en un punto si me enoje con Kiki, pero… También me sentí muy enojado conmigo mismo.

De no ser capaz de prestar más atención, hacia lo que podía… Pero no es suficiente… Debo de reparar las armaduras, hacer lo que sea para cuidarlo.

-¿Estoy fallando?- Apreté mis labios, me sentí muy mal… Unas lágrimas salieron de mis ojos, ahora la culpa me invadía.

-Perdón mi niño, no soy… Suficiente para cuidarte- De nuevo me sentía incapaz de hacer cualquier cosa… Esa sensación se había ido desde el momento que lo tuve en mis brazos, creí que había madurado, pero no.

-Solo soy un idiota, que cree que puede cuidar a alguien- Cubrí mi rostro con mi brazo –Cuando ni siquiera soy capaz de cuidarme a mí mismo-

Me sentía un inútil, pensé detenidamente, si sería mejor… Que Kiki estuviera bajo el cuidado del viejo maestro…

Pero la idea me dolía, no sabía qué hacer, no lo pensaba bien…

Me arrepentía tanto haberlo hecho llorar, gritarle.

Pero como si algo me tratara de hacer entender, un trueno tan fuerte se escuchó caer.

Me saco de mis pensamientos, creo que fue para bien.

-Se escuchó muy cerca- Limpie mis lágrimas –Recuerdo… Que cuando había tormenta y los rayos sonaban así, mi maestro me dejaba dormir en su habitación, con el me sentí seguro…-

Apreté mis ojos, al igual que mis labios, me incorporé, salí de la cama, de igual forma abandone mi habitación.

-¿Cómo no fui capaz de pensar en mi Kiki?- Ahora la angustia me domino.

-Debe estar asustado… Y yo… Ni siquiera le preste atención- Camine hacia donde dormir.

Ya no me asustaba como al ser un niño, pero imaginar que él estuviera llorando por el miedo, y que ni siquiera fuera a mí, para protegerlo.

¿Cómo podía pensar en eso? Si yo mismo le grite que no lo quería ver.

Abrí la puerta con cuidado, haciendo el menor ruido posible.

Al adéntrame, pude ver un pequeño bulto debajo de las sabanas, temblando y esos sollozos se escuchaban.

Temía de esos rudos tan fuertes.

Mi corazón se estrujo, él estaba aquí solo en medio de esta oscuridad, algo que no temía, pero si a esos ruidos fuertes.

-¿Kiki?- Lo llame, con la voz más tranquila posible.

Dejo de temblar, pero sus ligeros sonidos de llanto no se detuvieron.

-¿Tienes miedo? ¿Quieres que me quede contigo?-

Se descubrió ligeramente, para que su rostro se pudiera ver, mi bebe estaba sufriendo en silencio… ¿Por qué se tiene que parecer a mí en eso?

Sus lágrimas manchaban su carita.

Ese instinto que vive en mí, se le llama paternal aunque… Hasta yo pudiera hacer chistes de que es más maternal.

No lo pensé más y lo abrace, atrayéndolo a mi pecho, cubriéndolo con mis brazos, para que no temiera.

Mi pequeño, al sentirme se aferró a mi ropa, y tembló ligeramente.

El miedo por ese ruido  no lo dejaba tranquilo.

Pero también… Aun se sentía triste por como lo trate.

Quería disculparme con él, hacerlo entender de alguna forma que no debía volver a pasar y que yo no le volvería a gritar si me obedecía de no hacer algo así de peligroso, pero…

-Maestro… Perdón… No quise… asustarlo… Lo siento… No me odie…- Me abrazo con fuerza, aun siendo pequeño, comprendió como me sentí, pero lo que le preocupaba era que lo odiara…

Eso jamás pasaría.

-No, no… Mi pequeño, yo jamás podría odiarte… Yo te quiero mucho- Lo abrace más a mí, acariciando sus cabellos.

-Lo hice enojar… Y es que… No estuvo bien… Pero… Quiero hacer lo mismo que usted…- Las lágrimas salieron de sus ojitos –Es tan fuerte, y… Quiero aprender… Pero…-

-No te preocupes… Aprenderás, pero… No quiero que te pongas en peligro…- Hablaba lo mejor que podía, también es un tema que me cuesta a veces.

Su rostro se levantó, para verme mejor…

-No debí gritarte, pero… Me preocupe demasiado, pensar…- Las lágrimas salía una a una de mis ojos, mi mayor miedo pudo haberse hecho realidad –Que algo te pasara, que salieras lastimado… Me hizo enojar tanto, pero no contra ti, sino contra mi… Si algo te ocurriera… Kiki, yo… No sabría que hacer…- No quisiera alejarme de él, lo abrace como cuando era un pequeño bebe –No me lo perdonaría… Nunca-

Apreté mis labios, ahora yo sollozaba, no quería estar de nuevo solo, pero sobre todo… Si mi pequeño niño, le ocurriera algo malo, yo posiblemente enloquecería… Lo quiero tanto, que la frustración se apodero de mí.

Aunque no duro mucho esa lamentable imagen mía.

Mi dulce bebe, con sus manitas me quería limpiar las lágrimas, su rostro de preocupación, así me miraba.

-No llore… Mam… Maestro…- Bajo su riada, le grite que me digiera maestro… -Ya me portare bien y no lo haré enojar…- Quiso sonreír, para que yo igual lo hiciera, se preocupa por mí.

Suspire, y también le di una sonrisa, aunque mis lágrimas no se detenían –Sé que te portaras bien, y yo… No te volveré a gritar-

Tal ve debí hablar más del tema, aclarar la situación, pero… Creo que no tenía cabeza para ello. Mis miedos no se irían de la noche a la mañana, jamás dejaría de preocuparme, a veces sí tendría que regarlo, llamarle la atención, pero ya cruzaríamos esa situación cuando se volviera a presentar.

Por esta noche… Todo quedaba perdonado.

Nos acomodamos en su cama, es más angosta que la mía, pero perfecta para él…

Se acomodó en mi pequeño, y nos cubrimos con su sabana, aunque el… Tenía una prenda que no recuerdo de donde la saco o si yo se la di, ce un color beige, que le ayudaba a dormir.

Me resultaba tan familiar, solo un día… Kiki no se apartaba de ella.

Me recordaba a la Kasaya de Shaka…

No pensaría en eso, el sueño me provocaba que fuera cerrado mis ojos, con solo una idea en mente, la más importante de mi vida. Proteger a mi pequeño niño, es lo único que deseaba hacer.

Jamás olvidaré esa sensación de que fue la primera vez en la cual pensé que perdería a mi pequeño, Kiki deberá seguir con vida, aunque yo ya no lo este.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Yo ya estoy mucho mejor y mas tranquila, la verdad... Que el hecho de que mi lap este así... Bueno, me hice a la idea... Pero obvio con mucha precaución, por que con la suerte que me cargo, no valla ser que me explote ahora... Miren que si un día me exploto un plato... Puede que esto me pase. 

Nuestro Mucito hermoso, conoció lo que es... Un gran temor y no reacciono muy bien, pero la verdad, esta pasando también por la adolescencia y por mucha paciencia y sabiduría que proyectas y tengas, todo tiene un punto que te desesperas. 

Trato de hacerlo ver lo mas humano posible, se que decimos que Mu es perfecto y todo, pero aun así, tiene sus momentos de oscuridad, aunque son bastante seguidos en esta época, de a poco trabajando. 

Creo que en este punto se han de estar imaginando como va yendo el rumbo, espero les guste demasiado. 

Kiki con sus palabras medias cuchas, jajajajajaja pero esta chiquito. 

Ese Shaka apareciendo de una manera indirecta en la historia.

Los ligeros recuerdos.

Por esta razón puede que Kiki no le diga mucho mamá después a Mucito, pero este esta de acuerdo, aunque le gusta que le llame así, sabe que al final debe ser fuerte. 

Valla, Mu esta entre seguir como lo crió Shion y modificar algunas cosas, pero apenas esta empezando. 

En fin, ¿Que les pareció el capullo de hoy?

Espero sus respuestas, comentarios y reclamos. 

Ahora a contestar los reviews de mis terrones de azúcar:

Anonimus1000days: Ya se doce años con un bebe y en una profunda soledad y digamos depresión. Fue gripe, solo gripe, jajajajaj XD Si es mini Shaka, haciendo uso de presencia en el corazón de Mucito bebe. Jajajjajajaa pensó que con alguna chica lemuriana, osea se imagino otras cosas jajajan XD chale todos pensamos en mu como mami. 

Pues si, con Camus no existía mucha bronca, digo Hyoga ya estaba grandecito Y creo que Camus tenia unos 13 o 14 años, o sea un poco mas grande que Mu. 

Nos lo confirmo que Mu es su mamita hermoso, jajajaj XD 

De hecho si, pareciera que si, yo digo que si lo esta poniendo en prueba. 

Exacto, Shaka la verdad tomo ese hermoso premio, por que lo deseaba tanto, años sin verlo, y cuando lo hace, sigue tan precioso como antes. 

jajajajajajaja buscarlo en Canada a bueno jajaja XD

Dohko: Sorprendido* ¿Shaka? ¿El caballero de Virgo?

Mu: Asiente, mientras esta sentando en el suelo, con bebe Kiki en sus barzos y Shunrei jugando con el bebe* Si... Él... Se sonrojado*

Dohko: Lo mira con atención* ¿Tienes algo que decirme?

Mu: Se pone nervioso* No, nada... Es solo que... Estuve enfermo y creo que el cuido de Kiki muy bien y... Recuerda esa sensación de sus labios*

Dohko: Ríe* Algo sientes por ese muchacho? Padre Dohko, no se le escapa ni una.

Mu: Que? No... Yo... Se cubre la cara con su mano libre*

Bueno, pues Yo sigo pensando entre Gembu o Fudo, cualquiera de esos dos... Serán perfectos para nuestro Kiki, aunque el tauro de su generación también esta bueno. 

XD 

Mira que Shaka, no aprueba a nadie, ni para Kiki ni para Anshin, Así que posiblemente queden solterones. 

Así es, ese es el patrón de actualizaron. 

Y Ya viste mi sorpresa, aunque FF no dejara. 

Hasta hoy y hasta mañana terrón de azúcar.

Natalita07: Jajajajajaja, si ya se, primero dejar a todos confundido y después obvio llego Shaka, entiendo... Bueno a mi me gusta mucho el yaoi pero sobre todo el ShaMu e incluyo algunos toques aquí, espero que te siga gustando aun así. 

Ya se, es tan adorable Mucito y tan dulce y bueno y lindo Kiaaaaaa me encanta.

Espero te gustara este capitulo, aquí podemos ver a un Mu que como cualquiera puede perder la paciencia en algún momento y decir cosas que no sienta de verdad... Kiaaaaa,a ya se... Para Kiki fue de seguro el peor golpe de su vida... Ay mi niño. 

Gracias por leer, claro que si, ahora este fic se unió a las actualizaciones semanales de todos los jueves, así que cada ese día estará presente. 

Saludos terrón de azúcar. 

Lizzy: Claro que si, se que estarás presente terrón de azúcar. Claro cada jueves habrá actualizaciones de este hermoso fic, espero lo disfrutes mucho y te fascine cada vez mas. 

Si, si recuerdo haberlo leído eso hace unos años y fue así... De... No, me niego completamente a aceptarlo, pero aun así se que es una gran verdad... He pensando en hacer algo con esa faceta de a personalidad de nuestro rubio de pueblo, pero siento que no me sale como quiero, así que lo estaré trabajando hasta que me guste. 

Por cierto... Ya estoy jugando Saint Sieya Awakening y estoy en tu servidor, te buscare Vaga es tu nombre verdad? El mio es Danny-Ammu.

Zukilove: Jajajajajaja me pregunto que ojos saco? Si Kiki los tiene como lilas y nuestra rubia de pueblo los tiene azules, jajajajajja XD Te pasaste jajajaj XD 

Cierto los labios de Mu son sagrados, pero Shaka tiene permiso de profanarlos, jajajajaj aunque aun esta chiquito... Jajaj XD Jajajajaajjajaja Los Virgo deben dominar el mundo, Kihihihihihihihi aunque te diré que en la vida de un Ariano, existió un Cáncer a ver si sabes de quien hablo. 

Muchas gracias por todos los hermosos comentarios que me dejan mis terrones en verdad me siento muy feliz de que todos estén aquí apoyándome con cada ocurrencia que se me da. 

Los mega quiero mucho y espero que sigan disfrutando cada capitulo. 

Bueno me despido, por que debo hacer otras cositas. 

Nos vemos mañana sin falta terrones. 

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).