Sus manos estaban atadas a su espalda, igual sus pies, sus ojos estaban tapados.
Estaba en aquel rincon, esperando piedad de su carcelero, creyendo en las promesas de esté.
—Levantate, irás a dejar un flor a tu padre.
—¿En serio?, pero, ¿quién eres?
—No te importa quien soy yo, he oído tus plegarias y he venido a darte lo que deseas.
Desantandolo, para cubrirlo con aquella manta negra, cubriendo sus rosas cabellos.
—Por nada en el mundo te muevas sin mí autorización.
—Sí.
—Camina.
sacando de aquel lugar oyó los gritos.
—¿A dónde crees que te llevas a mí esclavo?.
Siguieron caminando.
—Necesito una flor ¿O que le dejaré en su tumba? — sujentado aquellas margaritas resecas.
Mientras su guía peleaba, contra aquel criminal que intentaba recuperar a su prisionero.
—Valentin, usa tu don.
—No se usarlo, nunca supe usarlo.
Ni mí padre ni yo, jamás supimos usarlo.
—Valentine, tu padre fue asesinado por un engaño le hicieron creer que fuiste ejecutado, se murió sufriendo por tu partida.
Esa frase resonó en su mente, por lo que en ese momento sintió aquella sensación, esa horrible sensación.
Ese sentimiento de odio nació.
Por lo que aquella onda expansiva apareció quitando la vida a varios a metros a la redonda, dejando agonizando aquel que fue su carcelero.
Valentín se acercó a esté, para luego besarlo en la mejilla.
—Para ti querido te he dejado lo mejor, te he dejado el "Sweet Chocolate" —por lo que echo esto se dispuso a marchar con aquel encapuchado con máscara plateada, mientras aquellos que aún estaban con vida, cometían canibalismo contra aquel hombre maldecido por Valentín y luego comerse entre ellos.
El temido "sweet chocolate" había resurgido.
...
Luego de caminar un rato, vio aquella cruz en el medio del bosque donde yacia la tumba de su padre, dejando aquellas margaritas.
—Lo siento por no cumplir mi promesa, lucharé y levantaré este Reino. —Limpiando sus lagrimas.
—Vamonos, debemos protegerte y volverte fuerte para la batalla más ahora que estás en espera.
—¿Por qué me salvaste?
—He oído tus plegarias y he visto el dolor de tu padre.
Por lo que al salir de aquel lugar vine a socorrerte, a salvarte; con tu don aun hay esperanza de terminar está guerra y de salvarlo a él, a mí nieto, a mis nietos.
—¿Quién eres?
—Soy Plotemy, Rey fundador de Gemau —para luego de un solo movimiento atravesar de un flechazo al criminal que los seguía.
Soy el Arquero Fantasma.
(...)
En otros tierras se podía verlo a él, no sabía que hacía ahí y como había llegado.
Solo recordaba a ver muerto en los brazos de su amado y ahora estaba ahí en el medio de la nada.
Debía saber dónde estaba, debía salir de ahí proteger a su hijo, a su amado.
—¿Quién eres?
—¿Quién eres tú?
—Nosotros somos los emirtaños, están tierras son el legendario Aries 0°.
Nosotros conectamos con todos los Reinos.
Dinos tú, ¿quién eres?
—Yo soy Radhamanthys I, Rey padre de Wyvern.
Continuara...
Espero guste capítulo