Toshiro observaba a Ichigo, su mirada solamente permanecía sin expresión alguna, aunque por dentro pensaba en lo estúpido que había sido al no considerar que igualmente vivía allí el shinigami sustito, sin lugar a dudas que sus emociones no le habían dejado pensar con claridad.
- ¿Qué haces aquí Toshiro? ¿Paso algo en la Sociedad de Almas? - Las preguntas no tardaron en llegar, no estaba seguro de que, hacia el capitán en su casa, aunque le llamaba la atención que no estuviera en un gigai y también que tampoco estuviera con su uniforme de capitán del décimo escuadrón.
El joven de cabellos plateados pensó por un segundo su respuesta, no podía decirle la verdad pero tampoco podría no responder o comenzaría a sospechar – Estoy en una misión de investigación, hace unos días experimentos del duodécimo escuadrón escaparon, unos hollows que poseen la capacidad de poseer humanos, son altamente peligrosos, por eso estoy aquí…mi misión es de alto secreto pues si llegar a notar una actividad inusual se escaparan, la única forma de encontrarlos es esperar que el cuerpo que tomaron comience a liberar reitsu, es cuando podre atraparlos y destruirlos –
La voz del plateado era en un tono serio, en su mente deseaba que algo así fuera real, pero era algo demasiado disparatado, no sabía si Ichigo iba a creerle, pero era lo único que podía decir que sonara lógico, después de todo los experimentos del duodécimo escuadrón no se podían considerar del todo éticos.
Ichigo al principio sospecho un poco, pero decidió creer en la palabra de Toshiro, confiaba en él, habían peleado varias veces juntos por lo que no creía que no estuviera allí si no fuera por una buena razón. – Comprendo…si ese es el caso le diré a Chad, Orihime y Uryuu que estén atentos de cualquier perturbación, de esa forma podremos estar listos para enfrentar a esos hollows -
No podía saber si había tenido suerte o simplemente Ichigo le había creído, sea como fuera prefería mantener su fachada.
Isshin notando que la conversación podría salirse un poco de control y queriendo proteger a su ex subordinado simplemente opto por cortar la conversación – Ya, ya, si es una misión importante lo mejor será estar preparados, hoy lo mejor será que descanse capitán Hitsugaya, le tendremos que pedir a Urahara un gigai especial…pero ahora es mejor ir a dormir, a esta hora no lograremos nada –
- Si, pero…donde dormirá, recuerda que Rukia está usando la habitación de huéspedes – Menciono Ichigo, en ese mismo instante Kon quien estaba escuchando todo vio en ello una oportunidad.
- Podríamos hacer que Rukia vuelva a dormir con nosotros, ya sabes en tu armario…- Kon no pudo terminar su frase pues rápidamente Ichigo aprovecho de recuperar su cuerpo, dejando a Kon en su peluche de león nuevamente.
Aunque Kon no había podido terminar aquello le había dado una idea a Isshin por lo que tras contactar a Urahara todos se fueron a sus respectivas habitaciones. Rukia quien había entrado por la ventana se enteró más tarde sobre la aparición del capitán de cabellos plateados y quien sin cuestionar creyó lo que le contaron, eso para Toshiro era un alivio, de cierta manera le aliviaba.
La decisión había sido ya tomada, Rukia seguiría en su habitación y quien dormiría en el armario seria Toshiro, aquello por extraño que sonara era lo más lógico y todos estaban de acuerdos a excepción de Kon.
- ¡Yo quería que Rukia volviera! Tenerla aquí y poder contemplarla – La voz de Kon denotaba algo de pena por el hecho de que su idea no había resultado como tal, mientras tanto Toshiro solamente estaba recostado en aquella cama improvisada que le habían hecho en el armario.
- Lamento las molestias Kurosaki – Dijo con un tono que intentaba sonar calmado, pero en vez de ello se escuchó bastante apagado, tras decirlo cerró la puerta para poder descansar impidiendo que el joven de pelo naranjo pudiera responderle.
Aquella era la primera noche de Toshiro en la residencia de la familia Kurosaki, creía que lejos del Seireitei podría descansar, pero las cosas nunca son tan fáciles como lo aparentan.
-To…Toshiro…por… ¿por qué? – aquella voz nuevamente hacia acto de presencia cuando el joven de plateados cabellos cerraba sus ojos, la misma pesadilla todas las noches y con ello la misma pérdida de control de sus poderes.
Siendo ya de madrugada el frio en la habitación del shinigami sustituto era evidente, a pesar de ello ninguno de los dos jóvenes fue despertado por ello, si no que fue Kon quien comenzó a mover a Ichigo para que despertara.
- Ichigo…Ichigo, despierta…vamos…- Decía el peluche sintiendo el frio e imitando una acción similar a temblar ocasionado por la baja temperatura – Despierta…-
Luego de varios intentos y algo somnoliento despertó finalmente, notando el frio que existía en su habitación - ¿Kon? ¿Qué sucede? – preguntaba aun algo adormecido, buscando entre la oscuridad el causante de este frio, finalmente observando al armario, notando que la puerta estaba casi congelada, rápidamente movió esta con su fuerza para encontrar a la figura de Toshiro temblando por el propio frio que emanaba su poder.
Ichigo preocupado de verle así acerco su mano para poder hacerle despertar, sin embargo, cuando esta toco la fría piel del capitán este se movió en dirección hacia la figura quien le tocaba. Estaba tan perdido en la culpa, en su pesadilla que no podía reconocer un sueño de la realidad, para él en ese momento la mano que le tocaba era la de Hinamori, sintiendo su calidez que le hizo abrir los ojos. – Por favor…no…no me dejes – Pedía a la figura que estaba a su lado antes de nuevamente sucumbir.
Ichigo desconcertado del todo decidió tomarlo y alejarlo del frio que existía en ese armario, parecía que solo era una pesadilla que causaba que liberara su poder, no estaba seguro del todo, pero decidiendo que lo mejor era esperar hasta el día siguiente, mientras tanto opto por llevarlo a su cama para poder intentar darle algo de calor.
Aquella acción había logrado calvar la pesadilla de Toshiro, confundiendo esa calidez que sentía decidió abrazar el cuerpo ajeno mientras dormía, acurrucándose como si fuera un niño pequeño, al mismo tiempo Ichigo miraba como se comportaba el capitán, estaba casi seguro que estaba haciendo eso de manera inconsciente por lo que no quiso decirle nada, notaba como el frio desaparecía de la habitación por lo que considero que lo que estaba haciendo lograba ayudarlo.
Rendido finalmente por el sueño Ichigo igualmente cayo dormido, su mano rodeaba la cintura del joven capitán quien inconscientemente se había casi subido a la figura que le ayudo a sentir algo de calor.
Así transcurría la primera noche de Toshiro en la residencia de su ex capitán, durmiendo inconscientemente abrazado al hijo de este, siendo esta luego de tantas noches de tormento en su corazón, la primera noche en la cual podía sentir algo de paz y tranquilidad.