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La línea que separa la ficción de la realidad por David_Dragon

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Notas del capitulo:

Nuevo capitulo 

Por mucho que disfrutara volver a disfrutar de algo de tranquilidad y tiempo con sus amigos Laura era, consciente de que la situación aún no había llegado a su fin y que había mucho por descubrir, tomó una expresión más seria se acercó a Sebastián.

"Esto aún no ha terminado, Sebastián creo que me arriesgare a decir que ya debes saber sobre las apuestas del padre y el hermano de Elena" Sebastián asintió con determinación, demostrando que estaba dispuesto a tomar medidas.

"Descuida, deja que yo me encargue de eso. Lo que sea que estén ocultando, lo encontraré y acabaré con ello no será un problema, pero ahora mismo, tu preocupación debería ser otra y creo que es tiempo de que le des la atención debida” Laura estaba confundida ya que no sabía a qué podría referirse Sebastián.

“¿De qué hablas tengo algún otro caso?” Sebastián sonrió suavemente y miro a Antonio.

“Si quieres llamarlo así, diré que si” Sebastián empujó suavemente a María hacia Laura mientras Antonio empujaba a Laura hacia María.

“¡Espera!” Laura trato de replicar, pero no pudo.

“¡Sebastián!” María trato de soltarse, pero era inútil.

Ambas mujeres quedaron una frente a la otra en un silencio bastante incomodo, Sebastián y Antonio se alejaron, dejando a Laura y María juntas y aunque ambas se sintieron un poco traicionadas por la maniobra de sus propios hermanos, sabían que no tenían malas intenciones.

Laura decidió romper el silencio primero y dar el primer paso hacia la conversación que necesitaban tener incluso si esta conversación realmente la aterraba ya que había muchas cosas que no estaba lista para afrontar.

"María, primero que nada, quiero disculparme, sé que hay muchas cosas que aún necesitamos hablar, y quizás no estoy lista para todas ellas yo…" Laura se sentía nerviosa.

"Lo se Laura, no es fácil para ninguna de las dos, pero si hay algo que necesito saber... lo que paso… entre tú y yo… tiene que ver con lo que pasó en ese último caso, ¿verdad?" Laura podía notar como María luchaba un poco al mencionar el incidente y la propia mirada de Laura se puso sombría.

"Sí, tiene que ver con eso no puedo... ellos..." Laura luchó por encontrar las palabras adecuadas mientras revivía los recuerdos dolorosos de su último caso, el cual casi le había costado la vida, pero incluso si no la mato le quito muchas cosas "No puedo olvidarlo, María, lo que ocurrió... lo que ellos hicieron… no puedo sacarlo de mi mente." María suspiró profundamente, sus ojos mostraban su propio dolor y angustia.

"Yo tampoco puedo olvidarlo, sabes, nunca estuve tan cerca de perderte y ver cómo te veías en ese momento... fue aterrador" María tenía una expresión dolida que hizo que Laura se sintiera aún más culpable pero la verdad es que ambas tenían secuelas de ese evento traumático.

"Lo siento, María. Lamento haberte preocupado tanto yo..." María negó.

"No tienes que disculparte, Laura ambas estamos tratando de lidiar con esto yo sabía a lo que te enfrentabas cuando estabas en la fuerza policial, pero eso no hizo que fuera menos aterrador verte en peligro" Laura asintió, pero eso no evito que su mirada se volviera más sombría.

"Siguen libres, María los responsables de todo lo ocurrido... siguen libres" María suspiró, sabía a qué quería llegar Laura.

"¿Los buscarás, ¿verdad?" Laura asintió, su voz volviéndose más firme.

"Es la única manera en que me sentiré menos culpable, la única manera en la que podre redimirme no puedo dejar que sigan haciendo daño a otros" María suspiro.

“No creo que debas compensar nada, lo que paso no fue…” Laura se tensó, pero trato de no perder el control de sus emociones.

“María porfavor no quiero…” María miro con tristeza.

“Lo se…” Laura noto la tristeza en los ojos de María y eso le dolió, quería dejar de ver esa expresión en el rostro de la mujer que amaba y que a simple vista podía ver que era correspondida, pero sabía que debía ser honesta.

"María... sé que aún sentimos algo la una por la otra, pero yo... yo no quiero que sufras más y sé que, si los busco, mi vida volverá a estar en peligro, y no quiero hacerte pasar por eso de nuevo por eso quiero que seas libre de buscar a alguien que realmente te merezca y..." Laura estaba a punto de continuar, pero sintió un escozor en la mejilla al mirar a María, notó que su rostro estaba arrugado por la molestia y lágrimas que ahora corrían por su rostro.

"¿Quién demonios crees que eres para tomar decisiones por mí, Laura? Esto no es solo tu elección. ¿Acaso crees que puedes decidir por las dos? ¡No tienes derecho!" Laura la miró con tristeza, pero firmeza, sabiendo que lo que iba a decir a continuación podría ser aún más doloroso.

"¡No se trata de tomar decisiones por ti, María!, Se trata de protegerte no puedo soportar la idea de que algo te pase por mi culpa no puedo soportar perder a alguien de nuevo." María frunció el ceño, sus ojos llenos de confusión y frustración.

"Y tú crees que si algo te pasa no sufriré grandísima idiota ¿Por qué me estás diciendo esto? Por qué te crees con el derecho de elegir lo que es mejor para mi sin considerar lo que yo quiero" Laura sintió que las lágrimas amenazaban con emerger, pero las contuvo, aunque su voz acabo quebrada.

"Porque... porque te amo, María, sé que si te quedas conmigo, estarás en peligro, y no puedo soportar la idea de perderte no tu… no aguantaría algo así" María se quedó sin palabras por un momento, asimilando las palabras de Laura pero pudo ver la cruda honestidad en su voz y en su cara.

"Laura… dime que no estás diciendo que terminaste nuestra relación porque... porque me amas y no quieres que yo acabe en peligro" Laura asintió, las lágrimas ahora fluyendo por sus mejillas.

"Sí, María. Terminé nuestra relación porque te amo demasiado para ponerte en riesgo, sé que en ese momento no se vio así… pero es la única razón por la que te dejaría ir… prefiero que te vayas a… a verte perder la vida…" María se quedó en silencio por un momento, luchando con sus propias emociones, finalmente, suspiró y se acercó a Laura, tomando su rostro entre sus manos.

"Eres una idiota, Laura, pero eres mi idiota." María suavemente unió sus labios con los de Laura, un tacto suave pero que ambas anhelaban y extrañaban, ambas se abrazaron, no queriendo separarse nuevamente.

"María, eres demasiado terca, por que no me dejas ir… la idea de que te pase algo malo por mi culpa…" María negó aferrándose aún más a Laura como si nunca quisiera soltarla.

"No, Laura ya no puedo volver a alejarme de ti, y mucho menos ahora que sé cuánto me amas, eres mi tonta, mi idiota imprudente, pero también eres apasionada y valiente y yo soy feliz contigo, no permitiré que te vayas no otra vez ya tuve suficiente" Laura se sintió abrumada por las palabras de María y la firmeza de su abrazo.

"María..."

“Te amo Laura” María no dio espacio a replicas y volvió a unir sus labios en un beso un poco más necesitado que Laura no fue capaz de rechazar.

Laura se separó del dulce beso con desgano, aunque su corazón ansiaba seguir disfrutando del calor y la cercanía de María. Habían pasado dos meses desde que se separaron, y durante ese tiempo, Laura había estado lidiando con sus propios demonios y asuntos pendientes a pesar de que ansiaba reconstruir su relación con María, Laura también era consciente de que aún no estaba lista para dar ese paso. Había demasiadas cosas sin resolver, demasiadas heridas que necesitaban sanar se culpaba a sí misma por lo que había sucedido en su último caso y sabía que tenía que poner fin a esa situación antes de poder concentrarse en hacer feliz a la mujer que tenía en sus brazos.

Laura esperaba que María estuviera dispuesta a esperarla, a darle el tiempo que necesitaba para resolver sus asuntos y sanar sabía que era egoísta pedir tanto pero incluso si María decidía seguir adelante sin ella, Laura estaba dispuesta a aceptarlo había llegado a un punto en su vida en el que necesitaba ponerse a sí misma en primer lugar, enfrentar sus demonios y hacer justicia a las personas que la habían llevado al infierno su determinación brillaba en los ojos de Laura mientras acariciaba el rostro de María con ternura sabía que tenía un largo camino por delante, lleno de desafíos y peligros, pero estaba dispuesta a enfrentarlos con valentía antes de poder estar completamente con María, tenía que cerrar el capítulo oscuro de su vida y asegurarse de que nadie más sufriera como resultado de sus acciones.

Notas finales:

Espero que les haya gustado


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