Tiiiiin
Sacó la mano de las sábanas y apagó la alarma. Se levantó, estiró y acomodó el sillón-cama. Fue al baño, se lavó los dientes y se colocó un traje ya preparado desde la noche anterior. Cómo de costumbre, se colocó un traje negro pegado con una camisa blanca con dos botones desabrochados. Se puso un reloj plateado en la mano derecha y se acomodó el cabello para verse arreglado formalmente. Tomó su celular, un vaso de agua y se dirigió a la puerta para abrirla e irse, pero algo le detuvo.
Por un momento había olvidado que tenía un neko en su cuarto.
~ Bueno, se puede cuidar solo, es un robot. Pero ni siquiera sabía darse un baño... ¿Y si quema la casa? ¡No! Ni pensarlo.
Se regresó, cerró la puerta y fue a su habitación. Entró silenciosamente y se acercó al bulto que estaba entre las sábanas, donde Naru permanecía profundamente dormido.
~ Es tan lin... No. ¿Qué te pasa, Sasuke? Debes estar volviéndote loco.
Al reaccionar, tomó las sábanas y destapó al pequeño Naru, quien se encogió al sentir un aire frío y se despertó por la acción.
- Vamos ya, gato. Debo ir al trabajo y no te puedo dejar aquí, seguro quemas todo.
- Miau -Negó con la cabezita.
- No puedes seguir durmiendo, son ya las 8 de la mañana.
Pero no recibió ninguna respuesta.
- No te estoy preguntando, lévantate ya, vamos.
- ...
Vio la hora en su reloj y suspiró.
- ¿Te llevaré de paseo después del trabajo?
- ¡Miau!
- Así que sabes hacer tratos al menos. Ven, vamos.
Cargó al gatito y lo llevó a vestirse. Tuvo que prestarle de su ropa porque no tenía más. Le colocó un pantalón naranja con una playera negra y tenis casuales.
~ Se ve más atractivo de lo que pensé.
Hizo un gesto de disgusto por tener esos pensamientos y lo cargó para subirlo al carro y llevarlo a la oficina. Ahí no lo cargó, pero como los nekos podían caminar solos, el gatito se puso de pie y caminó tomando con sus dos manos la mano de Sasuke y se pegó a él por miedo de estar estar en un lugar desconocido.
- No, Naruto. Aquí soy el presidente de la compañía, no puedo actuar así -Dijo mientras se soltaba y comenzaba a caminar; había llegado con 20 minutos de retraso y eso lo ponía de mal humor.
Pero al voltear, vio que Naruto no se movía a ningún lado y solo lo veía con ojitos llorosos.
- Este gatito me volverá loco.
Así que caminó directo a él, le tomó de la muñeca y lo atrajó hacia él para que lo llevará del brazo y comenzaron a caminar hacia la oficina, lo que de inmediato llamó la atención de todos por dos cosas:
El perfecto Sasuke llegaba con retraso, lo que no perdonaba a ningún empleado y era motivo de despido.
Y segundo, llevaba a su lado a un neko. Él nunca había aceptado uno, y eso que le habían regalado muchos de un valor muy alto. Siempre terminaba regalandolos o devolviendolos.
Pero Sasuke, como siempre, pasaba por alto a cualquiera de sus empleados y no le importó ni las miradas, comentarios o risitas.
- Buenos días, Señor Sasu...
- Hazte cargo de él, sabes que cuando estoy en el trabajo no me gusta que nada me interrumpa. Y la cita de hoy, lo quiero todo listo; es un contrato excesivamente importante.
- S-sí, Señor Sasuke
La secretaría Ten Ten tomó al gatito, quien se aferraba fuertemente de Sasuke.
- Miau -Le dijo con una mirada suplicadora.
- Esta vez no, gato, mi trabajo es lo más importante que tengo -Dijo mientras se soltaba y se metía en su oficina cerrando la puerta.
- Ven, no te preocupes, conmigo estarás bien.
Naruto accedió y se fue con ella tomándolo de la mano. Ten Ten le dio una galleta y eso lo puso contento por varios minutos.
- Miau -Le dijo jalándola levemente de su blusa.
- ¿Qué pasó, gatito?
- Miau
- ¿Tienes hambre?
-Miau
- Bueno, el señor Sasuke se encuentra muy ocupado, así que no me ocupará. Vamos a la cafetería de abajo por algo de comida.
Naru sonrió y bajaron a comer, pero antes de hacerlo, alguien le pidió a Ten Ten que le diera indicaciones para recibir una entrega y mientras ella le explicaba, Naruto se soltó de su mano, atrapado en su curiosidad por un globo naranja que se había quedado atorado en un poste del otro lado de la calle, así que se encaminó a él gateando para lograr llegar al globo; sin embargo, a mitad de caminó un hombre se fijó en él, ya que era hermoso y lo atrajó al carro enseñándole una dona de chocolate, a lo que Naruto accedió en un instante. Pronto lo cargó y lo llevó en su carro lejos de ahí para que no lo cacharan en su robo.
Después de acabar de explicar cómo hacer la entrega, Ten Ten notó que el gatito ya no estaba y se asustó mucho. Comenzó a buscarlo por todos lados y al no verlo ni de lejos, corrió alarmada a la oficina de Sasuke entrando sin siquiera tocar.
- ¿Pero qu...?
- El gatito ha desaparecido. No me di cuenta cuando ya no estaba y ahora no lo encuentro, señor -Confesó temblorosamente.
- Naruto... -Su mente se nubló, pero al instante tomó sus cosas y se marchó de ahí.
-Señor, su junta es en cinco minutos y si no se presenta, será muy malo para la compañía.
Sasuke detuvo sus pasos. Su empresa, ¿La iba a poner en complicaciones solo por un gato que había conocido ayer? Apretó los puños y se regresó.
-Alista los papeles y vamos a la sala de juntas.
- ¿Pero el gatito?
- Ni siquiera es mío, este contrato es muy importante.
- Señor...
Pero Sasuke no la escuchó, solo se encaminó a la sala de juntas seguido por su asistente. Llegando a la puerta para entrar, Ten Ten le detuvo para arreglarle la corbata y ahí notó que la camisa de la chica estaba llena de chocolate.
- Ten Ten, sabes que no soporto un empleado desalineado. ¿Cómo piensas entrar a una junta como esta con esa mancha en la camisa?
- ¿Q-qué? -La chica miró su blusa y recordó-. Oh, eso... Fue el gatito, le di unas galletas de chocolate y se las comió tan rápido que se ensució la ropa, la cara y las manos.
Sasuke se quedó pensando y recordó que ese gatito apenas si podía caminar por sí solo y ahí, solo en la calle, ¿sobreviviría? Era demasiado lindo, cualquiera podía querer hacerle algo.
- Naruto...
- ¿Así se llama el gatito?
- Discúlpate con los empresarios por mí, debo irme de inmediato.
Dijo comenzando a correr hacia la salida del edificio y haciendo una llamada a sus contactos para localizar al gatito lo más pronto posible.
- ¡No me interesa si es difícil! Quiero que lo encuentres ya, maldición.
Gritó colgando el teléfono mientras seguía conduciendo intentando ver al rubio por algún lado.
- ¿Sí, bueno?
- Señor Sasuke, lo hemos identificado. Está en un restaurante con un chico de unos 30 años, parece que...
- No me interesa, pásame tu ubicación ya.
Colgó y siguió la dirección que le dieron a una velocidad increíble, llegando en menos de 10 minutos.
Entró al restaurante golpeando la puerta y haciendo que todos voltearan a verlo, se encaminó a la mesa del gatito y tremendo golpe que le soltó a el individuo, tirándolo en el suelo.
Tomó a Naruto de la muñeca y lo atrajo hacia él dándole un fuerte abrazo, como si lo hubiera perdido por días. Lo tomó de la muñeca y lo sacó de ahí llevándolo a su carro. Sin darse cuenta de la cantidad de fotos que le habían tomado, pues Sasuke no era cualquier persona...
- Sasuke Uchiha, presidente de las empresas sharingan; el monopolio más rico y poderoso de todo Japón.
Después de nunca haberlo visto con una chica a su lado y rechazar casarse con la hija del emperador de Japón, ha sido captado por cámaras de fans con un robot neko.
Según las autoridades, el robot fue robado afuera de la empresa del Uchiha, aunque no recibió ningún maltrato; en cambio, según los registros captados en cámara, se la paso comiendo todo el día junto con aquel individuo. Sin embargo, el señor Uchiha no espero a preguntar y golpeó sin piedad al pobre joven para luego abrazar cariñosamente a su ya revelada pareja sebtimental. A continuación, los vídeos de la escena.
- Así es, después de rechazar a la hoja del emperador de nuestro país, Sasuke Uchiha por fin fue captado con una pareja: Un robot neko. Cuéntanos Lee, acerca de la revolución de estos robots.
- Faltaba más, el reconocido empresario fue captado en cámaras con su novio robot. Su club de fans no ha tardado en reaccionar, creando mil y un formas de plasmar la tan bonita pareja que forman.
Pasaba y pasaba de canal y ninguno hablaba de otra cosa más que eso. Su paciencia estaba agotada y su coraje contra los medios era demasiado. Pero con su gatito, no podía ni enojarse, pese a saber que golpeó a alguien que solo se la había pasado dándole comida a su Naruto.
- Miau, miau, miau -Maullaba Naruto corriendo hacia Sasuke para subirse en sus piernas y abrazarlo del cuello.
- En serio debes dejar de hacer eso, Naruto.
- ¡Sasuke!
- ¿Nadie te enseñó a tocar la puerta, padre? Siempre la fuerzas.
- Cállate. ¿Sabes lo que tuve que pasar ayer? El emperador me marcó; todos se burlan de su hija porque prefieren a un robot antes que ella.
- Eso no es lo que parece.
- ¿No es lo que parece? Tienes al robot sentado en tus piernas; nunca creí que fueras tan pervertido, pobre gatito.
- ¡Yo no..!
- En fin, no me interesa, pero arregla eso. Es un lindo gato, no te lo negaré.
- Padre...
Y es que hasta el más duro corazón era tentado al ver a Naruto en esa posición, por lo que se acercó a revolver le los cabellos.
- Miau.
- Qué lindo eres, cuál es tu nombre.
- Na-naru... Naruto
- Jajaja, qué lindo. Es raro que un robot tartamudee, nunca he visto algo así. De hecho... -Dijo jalandole su cachete a Naruto- parece bastante real, como un humano. ¿Cómo lo conseguiste?
- Me lo encontré.
- ¿Qué? O sea que te lo robaste.
- Obviamente no.
- ¿Ya hiciste algo por encontrar a su dueño?
- Algo así.
- O sea que no has hecho nada. ¿Qué esperas para hacerlo?
- ¿Puedes dejarme en paz?
- Sasuke, ¿Sabes cuánto cuesta un gato tan real como este? En algún momento vendrán por él y presiento que te estás encariñando.
- ¿A un robot? No seas ridículo, padre. Simplemente he estado ocupado. Ahora, ¿puedes irte? Me estás fastidiando.
- De acuerdo, pero no digas que no te lo advertí.
Pronto se quedarían los dos solos en un silencio completo.
- Miau.
- Definitivamente debo enseñarte a hablar, no entiendo nunca lo que me quieres decir.
- Miau.
- Agh.
Se levantó cargando al gatito, le puso la pijama y lo acostó.
- Si tu dueño tocara la puerta y me pidiera regresarte, ¿también me dejarías solo, cómo lo he estado siempre?
- Miau.
Dijo el gatito viendo una galleta en el buro, lo que hizo que Sasuke suspira.
- No, ya te lavaste los dientes. A dormir.
El gatito se puso triste pero obedeció y se durmió.
- Supongo que tú ni siquiera me ves como alguien importante. No te preocupes, mañana buscaré tu verdadero hogar.
Dijo levantándose y yendo a dormir con una tristeza en su corazón; definitivamente se había encariñado con Naruto.