Advertencia: sexo lesbico leve
No se preocupen en el otro capitulo tendremos algo calor con Steve y Tony
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La misión había acabado, ya era hora de regresar a sus hogares. Sin embargo, había algo que aclarar. La bella castaña se acercaba al área de los lobos del Norte, era imposible que las miradas no se posaran en ella. Su rostro tenía una sonrisa y se notaba distinta, con un brillo de alegría en su mirar. Se dirigió a la oficina de Steve, pasaba por el costado de los alfas de aquella manada. Le lanzo una mirada coqueta a Bucky antes de ingresar a la oficina del rubio.
-No te esperaba, ¿necesitas algo?-
-si- volvió su expresión seria-te quiero a ti y a tu manada en la sala de juntas a las 3 pm, ¿entendiste? -
¿Cómo puede una mujer tan linda ser tan agresiva? -por supuesto-
-muy bien-se pasó a retirar-gracias-dijo en susurro
Sharon salió de su escondite, sintió claramente el potente olor de su alfa- ¿Por qué no me hace caso? -
- ¿te gusta? -
- ¿a quién no? -se notaba un bello brillo en su mirar, la rubia como omega haría lo que fuera por sentir al menos un beso de ella-esa actitud tan ruda y esa increíble belleza, cualquiera cae a sus pies-
-fuera de aquí, enamorada-se burló-si tu amada alfa no te encuentra en tu posición, se preocupará-
-tienes razón, igual cumplí con lo que me encargo Tony-
-gracias-
La escolto hasta la puerta y volvió a ver aquel regalo del castaño: una foto de él impregnada de su aroma. La besó con sumo amor, y recordó esos bellos ojos color miel.
...
-me permites un momento-
-claro-respondió emocionado James-
Laila se lo llevo hacia un balcón cercano, ambos eran seguidos por la mirada de Natasha.
-quita esa cara-
- ¿Por qué demonios tiene que hablarle de tan cerca? -
-sabes que James no es de esos omegas fáciles-
-lo sé- Su omega se despidió de la castaña y antes de irse le lanzo una mirada -Stark es quien me preocupa, a pesar de tener una relación con Anthony no para de coquetear con el-
-te llevaras una sorpresa- hablo Sharon a sus espaldas
-fuera de aquí-
- ¿Qué ocurre prima? ¿te molesta mi presencia? -
-lárgate a tu manada, no tienes nada que hacer aquí-
Solo sonrió y se retiró. Al salir sintió como la jalaban de su brazo y la arrinconaban contra la pared. Hubiese gritado sino fuera porque el dulce aroma a lavanda y gardenia invadió sus fosas nasales.
- ¿Qué hacías ahí? -
-mi alfa, solo era una visita a mi prima-
-oh, ¿En serio?, no soy idiota-
-claro que no, no hay nadie más inteligente que usted-
-no intentes halagarme para salvarte de darme una explicación-
-yo jamás en mentido cuando se trata de usted-
- ¿Qué hacías ahí? -
-nada- dijo con inocencia
- ¿le vas a mentir a tu alfa? - se acerco peligrosamente a su cuello-ese aroma a margaritas trae un ligero toque de culpa-
-si desea esa información, ¿Por qué no me la saca con uno de sus métodos? - vi la oportunidad y la aproveché, la deseo y mucho
-en vez de sacarte algo, creo que te al podría meter- llego a su oído-si eres una buena niña te recompensare-le dio una mordida
El aroma de la alfa la llenaba de satisfacción, se dejó llevar hasta una de las habitaciones cercanas.
-al parecer tenían un dormitorio extra para un recluta-la dejo caer en la cama-FRIDAY, insonoriza la habitación-dio al orden a su reloj-muy bien, muñeca, abre las piernas-
-sí, mi alfa- acato la orden mientras se desabrochaba la blusa
La castaña se encargó de ir desabrochando el pantalón de la rubia-tu olor es bastante dulce- la miro en bragas y la retiro mientras besaba sus muslos
Sharon suspiraba por esas caricias, conocía la fama de la castaña. Ella tomaba a beta u omega que deseaba, los tenía a todos a su pie y justo ahora la tenía a ella besando su pie derecho. Se termino de sacarse su brasier para mostrarle su desnudes.
-eres bastante atrevida-subió hasta su rostro-me gustan las chicas como tu-
La rubia no resistió al tenerla tan cerca y la beso. Laila no se opuso y se iba sacando el vestido rojo que traía puesto. Tenia un cuerpo bien cuidado, fina cintura, caderas pronunciadas, un trasero grande y firme gracias a la genética y pechos prominentes gracias a las cirugías.
-me gustan tus ojos-
- ¿Por qué? -
-son grandes y profundos-
Stark le sonrió y bajo hasta sus senos para besarlos, la rubia gemía al sentir esa hábil lengua. Si que era experta en el sexo, descendió por su vientre hasta llegar cerca de su vagina. Paso un dedo por toda la superficie haciéndole temblar. Le sujeto el cabello para que pueda hacerle sexo oral. Gemía cada vez mas fuerte y arqueaba su espalda. A la castaña le gustaba oír la voz de la rubia, era algo ruidosa, pero la habitación estaba insonorizada así que la dejaría gemir a su gusto.
Tenían unas dos horas para disfrutar de la otra, Laila agradecía no estar en celo porque de otra manera ya la hubiese marcado.
Aunque Sharon no lo sabia el sentimiento era mutuo...
...
Steve estaba aburrido y decidido pasearse por el bosque, era la ultima vez que se pasaría por ahí. Aquel lugar en donde por fin pudo ver a aquel bello omega que le había robado el aliento. Desde pequeño creía en las almas gemelas, en ese hilo rojo del destino del que todos se burlaban. Incluso recordaba lo ilusionada que se veía Laila, la recordaba mucho, ¿Dónde había quedado esa niña llena de ilusiones y tan transparente?
Ah, claro
Todo es culpa de Peter Quill, ese idiota le rompió el corazón al engañarla y ella no volvió a ser la misma. Dejo de creer en estúpidas cursilerías como ella los llamaba y ahí se separaron. Al ser parte de la misma manada crecieron juntos, pero al llegar los 15 años de Laila tuvieron que separarse porque no se llevaban bien y jamás llegaban a un acuerdo. Su corazón roto solo la dejaba emanar odio hacia todo a su alrededor.
Luego de unos años, exactamente cuando él tenía 28 y Laila 25, se rencontraron para sellar los acuerdos de las manadas separadas. Ella se veía a un mas imponente que antes y el idiota de Quill la acompañaba. Ella solo lo trataba como su amigo, al menos su corazón estaba repuesto como para estar al lado de él. Al parecer lo enviaría al espacio para que hiciera unos estudios.
Pero aun había algo en sus ojos que mostraban una pequeña tristeza o más bien preocupación.
Y no entendía que era
...
Ambas manadas se encontraban en la sala de juntas, la castaña llego con su vestido rojo y todo notaron el chupetón que tenia en el cuello, sin embargo, prefirieron no preguntar.
Tomaron sus respectivos lugares y la castaña tomo la palabra- Buenas tardes, como saben los cite aquí y no les explique el porqué; este es un tema que solo tiene relevancia para Steve, Tony y para mí; no obstante preferí que ustedes escucharan porque son los principales aliados de Rogers-miro a Tony-creo que todos se sienten confundidos con los últimos acontecimientos; así que les contare todo, pero necesito que no me interrumpan- suspiro- ¿estamos de acuerdo?- todos asintieron y la castaña comenzó con su relato- Hace muchos años yo era una adolescente de 15 años descubrí que mi novio me engaño con una omega, era algo obvio las relaciones entre alfas no siempre son duraderas; yo me llene de odio hacia todo, la armonía que existía en la manada de los lobos se fue al demonio por mi culpa, nada me parecía bien y quería que todo este tan roto como yo; mis padres decidieron que lo mejor era separarnos de los lobos por un tiempo y ese tiempo se volvió permanente; y alguien llego a mi vida- sonrió-como saben mis padres murieron cuando yo tenia 24 años e inmediatamente tome mi posición como líder de los lobos del Sur, y regrese para firmar los acuerdos- miro a Steve- recuerdo que me miraste con confusión al verme junto a Peter, yo lo perdone, pero no regrese con él; solo lo necesitaba para unos proyectos; y me volví a ir, y ahora estoy aquí- se tomó una pausa- con respecto a Tony, el no es mi pareja, sin embargo lo considero mi omega por ser parte de mi manada y porque el es mi hermano menor.
Varios se quedaron sorprendidos con la declaración, era cierto que tenían un gran parecido; pero la forma en que Laila lo celaba y protegía solo les hacia pensar que era su pareja.
-El nació cuando yo tenia 16 años y se encargo de reparar mi corazón y llenarme de alegría, el tuvo que afrontar al muerte de mis padres siendo muy pequeño, por decisión propia escondí a Tony por años, el jamás conoció mi mundo y estuvo resguardado en la torre; si alguien lo llegaba a ver o hacia pasar por un alfa al llenarlo de mi aroma o lo hacia pasar por mi pareja, no quería que ningún alfa o beta se le acercara; desde que supe que era un omega lo protegí con mi vida y lo hago hasta el día de hoy- tenia una expresión tranquila en su rostro- y creo que hice un buen trabajo, porque mi hermano encontró a su destinado- tomo la mano del castaño-se que querías que ellos lo sepan, porque serán parte de tu manada si sigues con Steve-
-gracias, hermana-
-eso era todo, gracias por escuchar; simplemente creo que es algo que deberían saber-
- ¿hace cuánto que no veía esa sonrisa? -
-hace 20 años tal vez-
-exacto, cuando éramos niños tu eras tan soñadora y amable; esto era lo que te preocupaba tanto, por eso siempre traías ese semblante- al fin el rubio entendió
-Quill nunca tuvo la culpa de mi cambio de actitud, solo era un romance de mi juventud, el que me importaba era mi Tony-
La manada del Norte agradeció la sinceridad de Laila y después de tanto tiempo volvió a ser la niña de amplia sonrisa de hace años.
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- ¿con que tu hermana? -
-sí, así que será tu cuñada y tendrás que llevarte bien con ella-
-tal vez tu nunca lo notaste, pero tu hermana cambio mucho cuando naciste-
-no me gusta la idea de que le he causado problemas-
-no creo que sea eso, ¿Quién no estaría preocupado de alguien se llevara a su hermoso hermano menor? -
-me encanta que me halagues-
-es imposible no hacerlo-le dio un beso- ¿entonces acepto nuestro amor? -
-lo acepto, pero con la condición de que debemos conocernos por lo menos un año-
-tengo toda la vida para concerté y enamorarme cada día más de ti-
Ambos compartieron un beso, Laila los veía a lo lejos. Después de tantos años volvía a sentir esa tranquilidad dentro de ella, su misión había acabado. Les había jurado a sus padres cuidar de Tony y ayudarlo a encontrar a su destinado. Beso una vez mas el anillo en su dedo, el cual pertenecía a su madre y puedo notar que Tony hacia lo mismo con el anillo que era de su padre.
Sharon se acerco a ella y le dio un beso en la mejilla, ambos habían encontrado su felicidad sus respectivos hilos rojos; pero jamás olvidaron ese lazo que los unía con fuerza, porque como dijo Tony jamás estarían separados y ya no deberían tener miedo.
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FIN
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Se acabo, aunque fue corto me gusto esta historia. Espero que a ustedes tambien.
Bye