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McDannos' One Shot 2.1 por Liss83

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Catherine Rolling había llegado a la ceremonia con sus mejores galas. Hacía tan sólo un par de semanas que se había enterado de la ceremonia de retiro del comandante Steve McGarrett de la marina. Si bien la había sorprendido la noticia, ahora que lo pensaba más fríamente le agradaba bastante la idea, pues podría convencer a Steve de formar un grupo de élite parecido al que había escuchado que él tenía en Hawaii. Catherine ya se imaginaba cómo serían sus vidas viajando por todo el mundo luchando por la justicia en su plan de 5.0

Llegó a la primera fila de asiento y ocupó el central, estiro su largo vestido blanco de tiros, acomodo mejor su sombrero de ala grande y sonrío mientras las gafas le cubrían los ojos. Por fin lo había logrado. Tendría a Steve sólo para ella

 

 

 

-          Buenos días – dijo un marine que estaba acompañado de un hombre Rubio y de baja estatura que iba con dos niños pequeños – disculpe este es el lugar para los invitados especiales

-          Soy la invitada de honor del comandante McGarrett – respondió Catherine con una sonrisa radiante

-          ¿su nombre? - preguntó al soldado

-          Teniente Catherine Rolling – contesto la mujer

-          Lo siento Teniente Rolling – dijo el marine – este lugar está reservado para los familiares del comandante y su nombre no está en esa lista

-          ¿Cómo dice? – preguntó Catherine sorprendida poniéndose de pie

-          Su nombre no está entre los invitados de honor del comandante McGarrett – dijo el soldado y mirando al rubio continuó – señor McGarrett tome asiento por favor. En unos minutos empezará a la ceremonia

-          Muchas gracias – dijo Danny sonriendo

-          Teniente Rolling su lugar  está en la parte de atrás. Permiso – dijo el marine y se alejó

-          ¿Señor McGarrett? – preguntó sorprendida la teniente

-          Mucho gusto – dijo el rubio - Danniel McGarrett. Y está jovencitos son mis hijos, Grace y Charlie McGarrett Williams – y Catherine fijó su vista en la niña castaña de ocho años aproximadamente y el pequeño rubio de cinco años – siéntense niños

-          Danno tengo hambre - dijo el pequeño

-          Ya cariño – contestó el hombre – luego iremos por unas hamburguesas

-          ¿pero papá Steve querrá? – preguntó Grace

-          De papá Steve me encargo yo – dijo el rubio guiñándole el ojo a los niños que sonrieron

 

 

 

Eso era el colmo. Esos tres rubios eran unos atrevidos. ¿Cómo se atrevían a presumir de ser la familia de Steve?

La ceremonia fue corta pero muy hermosa, las personas empezaban a dispersarse y Catherine se acercó al homenajeado con una sonrisa, quería aclarar esa confusión, salir a festejar y terminar teniendo sexo salvaje en la playa trasera de la casa del Marine

 

 

 

-          Steve – dijo Catherine y este giro a mirarla – ¿Cómo…?

-          ¡Papá! – dijo Charlie corriendo a los brazos del castaño

-          Hola campeón – dijo Steve sonriendo – ¿Te gusto la ceremonia?

-          Estuvo muy bonita, papá – dijo Charlie – cuando sea grande quiero que la mía sea igual, igual, igual

-          ¿también serás marine? – preguntó Steve y Charlie asintió muy entusiasmado

-          Felicidades papá – dijo Grace abrazándolo

-          Gracias cariño – y también la levantó en brazos

-          Papá Steve es el hombre más fuerte del mundo -  dijo Grace

-          Y el más valiente – dijo Charlie – sobre todo cuando Danno lo regaña – y tanto Steve como Danny se rieron

-          ¿Papá? – dijo Catherine molesta – ¿desde cuando tienes hijos? ¿Y desde cuando eres… un maldito…?

-          ¡Hey! – grito Danny molesto por lo que los chicos se asustaron mientras Steve los bajaba

-          A mí no… – dijo Catherine levantando la voz

-          ¡Cállate! – ordeno Steve

-          ¡Steve! – dijo la mujer sorprendida mientras el hombre se giraba hacia el rubio

-          Amor – dijo Steve cerrando los ojos para calmarse – ¿Por qué no me esperan en el auto? Luego iremos a tomar un helado ¿O prefieren pizza?

-          Pizza – dijeron los niños

-          Hablare un momento con la teniente e iremos por esa pizza – dijo Steve – será solo un momento

-          Vamos niños – dijo Danny – esperaremos a papá en el auto

-          ¿Seguirás siendo nuestro papá? – preguntó Charlie abrazándose a la pierna del marine

-          Hey amiguito – inclinándose para estar a su altura – desde ese día que nos conocimos y dijiste que te gustaba para ser tu nuevo papá, yo me convertí en tu padre, tuyo y de Grace – y estiro la mano hacia la niña que se acercó – y cuando el corazón acepta a alguien como su hijo… es para toda la vida

-          ¿Sin importar nada, papá? – dijo Grace

-          Sin importar nada monito. Ustedes van a ser viejitos, bien viejitos, todos arrugados, como cuando Danno me grita – dijo Steve y Danny sonrió –  y nosotros seguiremos siendo sus padres, amándolos y cuidándolos ¿si? - y los niños asintieron - ahora vayan al auto con Danno mientras yo hablo con la señora. Luego iremos por esa pizza. Palabra de marine

-          Tú ya no eres Marine – dijo Charlie cruzando los brazos

-          Cierto – dijo Steve – entonces palabra de papá ¿mejor? Nunca dejare de ser papá

-          Te quiero – dijo Charlie abrazándolo

-          Y yo – dijo Grace imitando a su hermano

-          Vayan con Danno – dijo Steve besándole el cabello – será solo unos minutos

-          Te esperamos en el auto – dijo Danny - vamos

-          Danno – dijo Steve y este giro a verlo – te amo. Esto es real

-          También te amo, animal – dijo Danny antes de irse con los niños

-          ¿Me puedes explicar que…? – exigió Catherine

-          Rachel, la madre de Grace y Charlie era la mejor amiga de Danny – dijo Steve – ella y su esposo, Stand, murieron hace un año. Nombraron a Danny su tutor por si algo les pasaba

-          ¿y tú en que parte entras en esta historia? – dijo Catherine cruzando los brazos

-          En la parte que trabajando con Danny a diario, nos enamoramos – dijo Steve – y en cuando los chicos entraron en nuestras vidas lo supimos. Queríamos ser una familia

-          Y te casaste – dijo Catherine

-          Y me case – dijo Steve

-          ¿Y yo, Steve? – dijo Catherine con la voz quebrada – en tu cuentito de familia feliz ¿Dónde quedo yo?

-          Quedas fuera – dijo Steve – mi familia me espera.

-          Tu familia – dijo Catherine sonriendo mientras contenía sus lágrimas y pateaba una pequeña piedra en el suelo –. Tú no tienes familia, Steve. ¿Y sabes por qué no tienes familia? – pregunto mirándolo fijamente mientras se limpiaba una lagrima – porque tu padre te hecho de su lado...

-          Cállate – exigió Steve cerrando los ojos

-          … cuando tu madre prefirió hacerse pasar por muerta que estar contigo – continuo la mujer con saña

-          Cállate Catherine – ordeno Steve

-          tú no tienes familia – repitió la mujer pausadamente

-          Si la tiene – dijo una vocecita detrás de Catherine – y lo ama. Su Ohana no la va a dejar jamás

-          Niños – dijo Danny llegando deprisa –, lo siento Steve. Me descuide un segundo…

-          Mi papá nos enseñó a dar patadas voladoras – dijo Grace

-          Y no permitiremos que los lastimes – dijo Charlie y ambos se pusieron en guardia

-          Niños, basta – dijo Steve – tenemos que irnos.

-          No te vuelvas a acercar a nuestro papá – exigió Grace

-          Es solo nuestro – dijo Charlie – y no lo compartimos. Consigue el tuyo

-          Vamos – dijo Steve cargando a Charlie  mientras Danny tomaba a Grace de la mano – buenos días Catherine

-          Steve – dijo Freddie acercándose – felicidades por el retiro

-          Gracias hermano – dijo el isleño

-          Tío Freddie – dijo Charlie – ¿irán a casa esta noche?

-          Claro que si enano – dijo el hombre - no me perdería por  nada del mundo cuando tu papi empiece a regañar a tu padre por sacarle las papas fritas y ponerle más ensalada - y la familia rio

-          Adiós tío – dijo Grace

-          Lleguen temprano – dijo Danny alejándose

-          Allí estaremos – dijo Freddie – adiós. Acéptalo – le susurro a Catherine – tanto jugaste con fuego que terminaste quemándote

 

 

 

La teniente quedó furiosa viendo a la familia alejarse y lo peor era que Freddie tenía razón

 

 

 

 


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