El doctor anoto en sus apuntes mientras Danny hablaba moviendo las manos sin parar
- Y él es así – dijo Danny mientras Steve estaba sentado a su lado con los brazos cruzados con la vista al frente –, lo sé, pero tal vez si pusiera de su parte…
- ¿Qué puedes decir Steve? – dijo el terapeuta
- No sé de qué habla – dijo el Marine sin mirar a nadie
- ¿Qué no sabes de que hablo? – dijo Danny sorprendido
- No lo sé – dijo Steve encogiendo los hombros
- Te voy a recordar de que hablo – dijo Danny acomodándose en su silla
- Tiene una gran imaginación – le dijo Steve al psicólogo
- Entonces según tú – dijo el detective rubio – ¿es producto de mi imaginación el hecho de que lleve seis años sin poder conducir mi propio auto?
- ¿Cómo que seis años? – dijo Steve indignado – anoche lo metiste al garaje
- ¿crees que meterlo al garaje es conducirlo? – dijo Danny
- Te sientas detrás del volante ¿no? – pregunto Steve
- Son diez metros – dijo Danny sorprendido –, es mi auto Steven. ¡mi maldito auto!
- Aquí lo importante es que conduces tu auto – dijo Steve –, la distancia es lo de menos
- Es así todo el tiempo – dijo Danny al psicólogo
- ¿Cómo es su relación en la intimidad? – pregunto el galeno
- Exactamente igual – dijo Danny – nos vean o no, este animal no cambia
- Y ahí está otra vez – dijo Steve – pasivo-agresivo
- ¡Yo no soy pasivo-agresivo! – dijo Danny indignado mientras tomaba un folleto que estaba sobre el escritorio
- ¿Pero llegas a tener placer en la cama? – pregunto el psicólogo
- No entiendo – dijo Steve confundido
- Maldito animal – dijo Danny con su sonrisa más dulce, esa que a Steve le producía escalofríos – nos inscribiste a un curso de compatibilidad sexual
- Tranquilos chicos – dijo el psicólogo – todo tiene solución cuando hay amor, y se nota entre ustedes hay mucho
- Nosotros no somos esa clase de pareja – siseo Danny
- Pero tal vez… – dijo Steve dubitativamente mirando a ambos hombres – si eso ayudaría a nuestra amistad, podríamos intentarlo ¿no?
- Solo si tú vas abajo – dijo Danny
- ¿Ósea que no estas cerrado a esa posibilidad? – pregunto Steve sonriendo – ahora solo debo convencerte de ir abajo
- Te voy a matar – dijo Danny sonriendo también
El doctor anoto en sus recomendaciones solo una palabra: sexo
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(se repite)
El doctor anoto en sus apuntes mientras Danny hablaba moviendo las manos sin parar
- Y él es así – dijo Danny mientras Steve estaba sentado a su lado con los brazos cruzados con la vista al frente –, lo sé, pero tal vez si pusiera de su parte…
- ¿Qué puedes decir Steve? – dijo el terapeuta
- No sé de qué habla – dijo el Marine sin mirar a nadie
- ¿Qué no sabes de que hablo? – dijo Danny sorprendido
- No lo sé – dijo Steve encogiendo los hombros
- Te voy a recordar de que hablo – dijo Danny acomodándose en su silla
- Tiene una gran imaginación – le dijo Steve al psicólogo
- Entonces según tú – dijo el detective rubio – ¿es producto de mi imaginación el hecho de que lleve seis años sin poder conducir mi propio auto?
- ¿Cómo que seis años? – dijo Steve indignado – anoche lo metiste al garaje
- ¿crees que meterlo al garaje es conducirlo? – dijo Danny
- Te sientas detrás del volante ¿no? – pregunto Steve
- Son diez metros – dijo Danny sorprendido –, es mi auto Steven. ¡mi maldito auto!
- Aquí lo importante es que conduces tu auto – dijo Steve –, la distancia es lo de menos
- Es así todo el tiempo – dijo Danny al psicólogo
- ¿Cómo es su relación en la intimidad? – pregunto el galeno
- Exactamente igual – dijo Danny – nos vean o no, este animal no cambia
- Y ahí está otra vez – dijo Steve – pasivo-agresivo
- ¡Yo no soy pasivo-agresivo! – dijo Danny indignado mientras tomaba un folleto que estaba sobre el escritorio
- ¿Pero llegas a tener placer en la cama? – pregunto el psicólogo
- No entiendo – dijo Steve confundido
- Maldito animal – dijo Danny con su sonrisa más dulce, esa que a Steve le producía escalofríos – nos inscribiste a un curso de compatibilidad sexual
- Tranquilos chicos – dijo el psicólogo – todo tiene solución cuando hay amor, y se nota entre ustedes hay mucho
- Nosotros no somos esa clase de pareja – siseo Danny
- Pero tal vez… – dijo Steve dubitativamente mirando a ambos hombres – si eso ayudaría a nuestra amistad, podríamos intentarlo ¿no?
- Solo si tú vas abajo – dijo Danny
- ¿Ósea que no estas cerrado a esa posibilidad? – pregunto Steve sonriendo – ahora solo debo convencerte de ir abajo
- Te voy a matar – dijo Danny sonriendo también
El doctor anoto en sus recomendaciones solo una palabra: sexo