Adams Nushimuri lo tenía todo. Era apuesto, inteligente, exitoso, valiente y millonario. Si bien había heredado una cuantiosa fortuna de los negocios de su familia dentro de la yakuza, todos sus negocios ya estaban dentro del margen de la ley.
Hacia unos meses que se había integrado a la fuerza de elite de la isla, Cinco Cero, y por lo tanto convivía bastante con el detective Danny Williams y con los hijos de este. Grace, una joven que cursaba su primer año universitario en el continente, y Charlie, un pequeño rubio de cinco años, calca fiel de su padre en todos los sentidos. Sin embargo ese era un domingo especial. Grace pasaría ese fin de semana en la isla, por lo tanto todos estaban reunidos en la playa de la casa del comandante McGarrett. Grace se estaba poniendo al día con los hijos de Lou, mientras vigilaban a Charlie y a Joan que jugaban con arena.
- Joan – dijo Mery –, ven a lavarte las manos
- Si mami – dijo la pequeña echándose a correr
- Monito – dijo Danny desde la casa –, ayúdame con esto
- McGarrett deja de decir tontería – dijo Lou –, sabes qué sino hubiese sido por Danny te hubiese ganado
- ¿Me estás diciendo que conduces mejor que yo? – dijo Steve indignado
- Ja – dijo Lou irónicamente – Cualquiera conduce mejor que tú. Eres un peligro público
- Te recuerdo que firma nuestros cheques – dijo Junior
- Y necesitamos ese cheque cada fin de mes – dijo sonriendo la esposa del moreno
- Lo sé – dijo Lou bebiendo de su cerveza –, pero no retiro lo dicho
- Y por eso me caes bien – dijo Steve sonriendo –, salud – y ambos brindan con sus botellas
Charlie se había sentado en la arena con las cejas fruncidas y la boca torcida mientras intentaba hacer un castillo similar al que Steve le había construido la semana pasada, solo que no les estaba saliendo “exactamente” como un catillo
- ¿Problemas? – dijo Adams sentándose a su lado
- No me sale el castillo – dijo Charlie sin dejar de trabajar
- ¿Por qué no le pides ayuda a Danny? – dijo Adams
- A Danno no le gusta el sol – dijo Charlie dejando caer los hombros
- Entonces necesitas un papá al que le guste el sol – dijo Adams bajando la voz como si fuese un secreto
- ¿Otro papá? – dijo Charlie sorprendido bajando también la voz – Pero yo ya tengo dos papás, Danno y Stand ¿puedo tener otro más?
- Por supuesto – dijo Adams –. Mira, si tu mamá te dio a tu papá Stand, tu papá Danno puede darte otra mamá o… otro papá ¿no te parece?
- No sé – dijo Charlie pensativo – ¿Y si él no quiere?
- Tal vez deberías ser el hombre de la casa – dijo Adams –, y decirle claramente a Danny que necesitas un nuevo papá
- ¿Necesito un nuevo papá? – preguntó sorprendido
- Claro – dijo Adams –, hay muchas cosas que a Danny no le gustan, como nadar, hacer castillos de arenas, jugar futbol, muchas cosas. Cosas que podrías hacer con tu nuevo papá. Un papá que los quisiera mucho a Grace, a ti y a Danno
- Entiendo – dijo Charlie frunciendo las cejas y acariciándose la barbilla –. Ya sé lo que tengo que hacer. Gracias tío Adams
Diez minutos después Danny y Mary llamaron a todos a almorzar, los cuales se sentaron alrededor de la mesa mientras continuaban sus amenas conversaciones. Reían y bromeaban entre ellos, sin embargo Charlie no había tocado su plato y estaba bastante pensativo. Steve y Danny se miraron entre si y el castaño le hizo un gesto
- Boo Boo – dijo Danny suavemente pero este no reacciono
- ¿Todo bien, mini D? – pregunto el Marine – ¿hay algo que te preocupa?
- Tío Adams me dijo hace rato algo que me hizo pensar mucho – dijo el niño pensativo
- ¿Y qué te dijo el tío Adams? – dijo Steve intrigado y Charlie respiro hondo antes de clavar la mirada en su tío postizo, mirada idéntica a la de Danny cuando le decía algo que le cambiaba el ángulo de las cosas
- Necesitamos hablar tú y yo, tío Steve – dijo el pequeño rubio –, de hombre… a hombre
- Muy bien – dijo el comandante evitando sonreír por la ternura que el niño le provocaba mientras alejaba un poco el plato ya vacío – usted dirá señor
- ¿Cuándo te vas a casar con Danno? – dijo el pequeño rubio mientras el mencionado escupía el jugo que estaba bebiendo – esto no puede seguir así, tío Steve – un silencio mortal cayó sobre la mesa – Yo necesito un nuevo papá con quien hacer cosas que no puedo hacer ni con Danno ni con mi papá Stand, y ese solo eres tú – nadie lograba salir del asombro por la manera en la que el niño había hablado – ¿y bien tío? ¿Cuándo te casas con mi papá Danny y te conviertes en nuestro nuevo papá? Mío y de Grace
- Eh… – dijo Steve mientras todos clavaban su mirada en él – yo…
- Campeón… – dijo Danny
- No Danno – interrumpió Charlie –, no digas nada. Esto es cosas de hombres – continuo golpeando la mesa con su pequeño puño cerrado, pero le dolió mucho, así que de manera disimulada bajo la mano bajo la mesa para sobárselo, mientras todos volcaron el rostro para que el pequeño no notara sus risas
- ¿Y que se supone que soy yo? – dijo Danny cruzando los brazos intentando ocultar sonrojo
- Pues… mi papi – dijo Charlie encogiendo los hombros mientras todos evitaban lanzar una carcajada –. A partir de hoy el tío Steve será como mi papá Stand y tú como mi mamá, pero te diré papi, no mamá
- Mi propio hijo dice que me dirá papi, no mamá – dijo Danny sonriendo – ¿Qué les parece?
- ¡Danno! – regaño su hijo –, estoy definiendo tu futuro, por favor no interrumpas. Te escucho tío
- Si, tío Steve – dijo Tany sonriendo – todos te escuchamos ¿Cuándo pondrás la fecha de la boda? – y Junior se cubrió la boca
- Yo… – dijo Steve ante la mirada atenta del pequeño – ¿sabes que Charlie? tienes razón. Ya es hora de formalizar – se puso de pie y se arrodilló frente al rubio – ¿Así? – y Charlie asintió una sola vez
- ¿Qué haces animal? – dijo Danny sonrojado
- Silencio Danno – dijo Steve –, muy bien. Danny Williams, aquí, frente a toda nuestra Ohana ¿quieres casarte conmigo?
- Animal… – dijo el rubio
- Por favor – suplico Steve – cásate conmigo
- Tienes que aceptar – dijo Charlie en un susurró
- Está bien – dijo Danny –, acepto – y Charlie grito feliz junto con todos excepto Adams
- Felicidades. Felicidades – dijeron todos y gritaron más cuando Steve beso a Danny dulcemente
- Falta el anillo – grito Charlie
- Cierto el anillo – dijo Grace
- Eso es importante – dijo Tany y la hija de Lou le paso una rosquilla
- Gracias – dijo Steve –. El anillo. Con este anillo Danno, te juro amor eterno – dijo colocándoselo en su dedo y dándole un suave beso en los labios mientras todos aplaudían y Charlie saltaba de alegría – te amo – dijo Steve contra los labios del detective
- Propongo un brindis – dijo Mery alzando su copa – por Steve y Danny
- Por Steve y Danny – dijeron todos alzando sus copas
- ¡Ahora quiero un hermanito! – dijo Charlie – todos se casan para tener bebes, lo vi el otro día en una película
Y la nueva pareja se ahogó con sus bebidas, mientras todos se reían, menos Adams, quien había desaparecido de la reunión sin que nadie notara
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- …Y el tío Steve saltó desde el edificio – dijo Danny – a pesar de que le dije claramente que se iba lastimar, y claro, como no hizo caso, él… – sonrió al ver pequeño profundamente dormido
Steve veía desde la puerta de la habitación como Danny arropaba a un Charlie completamente dormido abrazado a un osito de felpa que el marine le había regalado en la última navidad. Danny le beso la frente, apago la luz y salió de la habitación cerrando la puerta cuidosamente tras él
- Cayó totalmente rendido – dijo Danny sonriendo
- Monito también ya se durmió – dijo Steve –, creo que ahora si es un muy buen momento para hablar
- ¿Hablar de qué? – dijo Danny intrigado
- De lo que paso durante el almuerzo – respondió Steve –. La pedida de mano
- Ah, eso – dijo Danny restándole importancia mientras se dirigían a la habitación principal –. No te preocupes. Solo fue un juego de Charlie. Mañana lo olvida
- Pero yo no puedo olvidar que te amo – dijo Steve –, que amo a tus hijos como si fueran míos, que amo lo que estamos creando
- Yo también lo amo – dijo dirigiéndose al baño donde se cambió de ropa – pero no podemos hacerle creer a Charlie que en verdad nos casaremos, puede confundirlo todo y… – dijo saliendo del baño y encontrándose con Steve con una rodilla en el piso mientras sostenía entre su mano una pequeña cajita abierta donde se veía un anillo de compromiso – Steve ¿Qué significa esto? – dijo sorprendido
- Lo compre hace semanas, pero no sabía cómo pedírtelo – dijo Steve – y Charlie me dio hoy el empujón que necesitaba. Danny Williams ¿te casarías conmigo?
- Aunque es un anillo muy hermoso – dijo Danny extendiendo su mano – me gustaba más el otro. El chocolate con el que estaba bañado sabia delicioso
- ¿Entonces aceptas? – preguntó Steve sonriendo
- Claro que sí, animal. Claro que acepto – dijo el rubio mientras el marine le colocaba el anillo
- Te amo – dijo Steve poniéndose de pie y abrazándolo por la cintura para besarse apasionadamente
- ¿Te diste cuenta de lo que Adams intentó manipulando a Charlie? – dijo Danny sonriendo
- Que ese idiota agradezca que no le di un tiro – dijo Steve –. Mira que creerse más listo que yo. Que consiga su propio hobbit nalgón
Y cayeron abrazados en la cama. Era hora de su celebración privada