James
- ¿Y entonces qué paso? - James ya se estaba cansando de ignorar las preguntas de Sirius, en cualquier momento le lanzaría una almohada o peor un zapato.
- Sirius, ya déjalo, no te incumbe. — Remus ya estaba en su cama listo para dormir y su novio no dejaba de molestar con preguntas a James, quería saber si Regulus y él ya eran novios, Remus entendía a la perfección que James no quería contarle, no porque le molestara mas bien porque era algo privado, algo que solo era de Regulus y su amigo.
- Yo te conté todo de mi, cuando le dije a Remus que me gustaba, cuando nos besamos por primera vez y hasta...
- ¡Sirius! — Black solo sitió un zapato dando fuerte contra su cabeza, su novio no lo iba a dejar dormir con él hoy.
- Yo no te pregunté nunca, tú solo venías a contarme. —Reclamó James, lo cual era cierto, él jamás había querido preguntar nada, eran sus mejores amigos y era su privacidad.
- Exacto, tú debiste venir a contarme todo en cuanto pasó lo que sea que haya pasado. -Silencio era lo único en la habitación y Sirius entendió que no sacaría nada con James, mañana le preguntaría a su hermano, ahora debía ir a disculparse con su novio y ver si no lo corría a su cama.
James no quería contarle a Sirius ni a Remus, tal vez en un futuro, pero por ahora no, ese momento era únicamente de Reg y suyo, nunca creyó que pudiera ser tan feliz, desde que inició el año todo había sido tan rápido, si le hubieran dicho que espiar a Regulus Black para saber como estaba después de que su hermano dejara su casa, lo llevaría a una serie de eventos que llegarían a un beso entre él y Regulus, nunca lo creería, aún sentía que volaba, cerraba los ojos y podía sentir el calor de los labios de Regulus, la suave presión que hicieron con los suyos, había sido perfecto, quisiera haberse quedado congelado en ese momento para siempre, adoró los besos que siguieron y adoraría los que están por venir, estaba tan enamorado y no lo ocultaba, Regulus lo besó y eso le dio esperanzas de estar juntos por fin, no sabía como hablar de esos temas con Reg, entendía que se ponía nervioso, pero James siempre iba a esperar a que Regulus dé el primer paso, él está más que listo para correr pero no quería tropezar, así que cuando Regulus esté listo, James simplemente le dirá que si.
Recién despertaba y su primer pensamiento era ir a buscar a Regulus, pero tendría que esperar a verlo hasta la tarde, era lunes y su primer clase era a las 9:00 a.m. además no podía ir a buscarlo a su sala común, podría verlo en un pasillo cerca pero Regulus le había dicho que no era conveniente que lo vieran con él, en ese momento se le rompió un poco el corazón, debió haber hecho una cara de decepción, porque inmediatamente Regulus le aclaró que no era bueno que sus compañeros de casa supieran que él y Sirius se hablaban y verlo con ellos tres podría traerle problemas, principalmente con sus padres, James lo entendió perfectamente se preocupó un poco por lo que le había contado el menor de los Back pero volvió a respirar al escuchar que no era porque Regulus se avergonzara de él.
Las clases se le habían hecho eternas, ni siquiera disfrutó transfiguraciones que era su materia favorita, necesitaba ver a Regulus, solo pudieron regalarse una pequeña sonrisa complice en el gran comedor, pero James se moría de ganas por volver a besarlo y abrazarlo, iba corriendo hacia el lago, seguro Regulus ya lo estaría esperando y así era, al llegar a su sitio favorito en todo Hogwarts, su hermoso Reg estaba ahí sentado con un libro en su regazo, volvió la mirada al sentir a James llegar y la sonrisa en ambos rostros no tardo en aparecer, James se agachó a su altura para besar sus labios, un beso lento y apasionado, Regulus dejó el libro de lado y posó sus manos en el cuello de James y empezó a jugar con su alborotado cabello, James tenia las manos en la espalda del chico de sus sueños, subían y bajaban en pequeñas caricias, se separaron un poco para tomar aire y se sentaron en una pose un poco mas cómoda, estaban seguros que los besos no terminarían en un buen rato y ninguno pondría quejas al respecto.
- ¿Hiciste algo interesante hoy? — Preguntó el menor, estaba recostado sobre el pecho de James mientras se concentraba en sentir el corazón del de lentes.
- Besarte.— el pequeño golpe que le dio Regulus lo hizo reír. —No pude concentrarme en todo el día, solo pensaba en el beso de ayer y que me moría de ganas por verte, ¿tú hiciste algo interesante?
- Besarte. —Los dos comenzaron a reír y a relatar su día, querían descansar antes de iniciar sus deberes, pero eso no los iba a privar de seguir con los besos.
Regulus
Sirius no dejaba de molestarlos haciendo preguntas incomodas tanto para él como para James, podía notar el sonrojo del de lentes cada que Sirius decía cosas referentes a su "noviazgo" ellos aún no le habían puesto un nombre formal, James y él no habían hablado de eso realmente, aunque si habían pasado cosas entre ellos, una de ellas eran los besos y que justo unas horas antes Sirius pudo presenciar y gracias a ese momento interrumpido por su hermano es que estaban es esa situación.
No supo exactamente cuando comenzaron sus ganas por besar a James, el de lentes jamás había hecho el intento por besarlo, pero un día ocurrió, Regulus lo recordaba como el momento más de adolescente que había tenido jamás, ambos recostados en el pasto junto al lago, en ese lugar que había visto florecer su cariño, frente a frente Regulus se atrevió a preguntarle a James que si podía darle un beso, la cara de James en ese momento fue todo un poema para el menor, paso de estar confundido, a sonrojarse y después contestar un tímido sí con una sonrisa de oreja a oreja, su primer beso, como olvidarlo, fue algo tan nuevo para él, le dio paz y euforia al mismo tiempo, Regulus sentía que iba en cada libre pero también sabía que llegar a tierra firme no dolería, se sentía tranquilo y al mismo tiempo nervioso, no sabía como explicarlo, pero había sido increíble, se sonrieron con los labios un poco hinchados, no tenía idea si habían sido minutos u horas, ni sus emociones o pensamientos tenían coherencia en ese momento, pero quería seguir besándo a James y sabía que podían hacerlo cuando ellos quisieran, James le seguía regalando besos por todo el rostro y se fundieron un un abrazo que se sintió como si todo el mundo fueran solo ellos dos.
Habían pasado tantas cosas en esos meses, las vacaciones de invierno las pasaron en la casa de los Potter, aún no sabían que harían él y Sirius, si se irían a la casa de James o buscarían un lugar para ellos dos, se encontraban en la Cabeza de Puerco, era un bar mucho menos concurrido que Las Tres Escobas, ningún estudiante iba a ese sitio, Regulus se sentía un poco paranoico de que sus antiguas amistades y compañeros de casa lo vieran con traidores a la sangre como les llamaban, no quería preocupar a los chicos pero sabía que tarde o temprano debía decirles lo que realmente pasaba por su mente, no debía permitirse estresarse a ese grado nuevamente, las pociones de madam pomfrey ayudaban mucho a que las explosiones involuntarias de magia ya no sucedieran, pero no podía seguirles escondiendo eso a los chicos, tenía miedo por él, se sentía bastante seguro con los tres pero si ellos no estaban, en lo único que podía pensar es que para sus compañeros sería un traidor y un desertor.
- Tal vez no vuelva a Hogwarts el próximo año.— Dejó salir ese pensamiento rápidamente esperando no tener que repetirlo.
- ¿Qué? ¿Por qué? - Sirus se atrevió a romper el silencio que se había formado.
- No creo que sea seguro, entre menos tiempo pase con todos los que pueden delatar que no estoy de su lado, mejor, no sé si deba ir al ministerio y entregarme, nunca he hecho nada y puedo autorizar el uso de veritaserum para que sepan que yo no quería ser parte de eso.
- ¿Alguien te ha hecho algo? —Preguntó Remus algo preocupado.
- No, pero ustedes solo les queda un año más aquí y yo no quiero quedarme solo, prefiero no regresar de una vez, se puede hacer mucho sin terminar la escuela, soy muy bueno en pociones y puedo estudiar astronomía por mi parte, siempre lo he hecho, así que no creo sea tan complicado.—Trataba de hablar rápido y sin parecer nervioso, como si tuviera controlado todo, la cara que los tres tenían era de duda y preocupación y eso era lo que quería evitar.
- Seguro que si le decimos al profesor Dumbledore sabrá que hacer y también podemos hablar con la profesora McGonagall, tal vez puedas quedarte en nuestra habitación, sobran dos camas, Sirius duerme con Remus y desde que Peter se fue a America queda libre esa también. — James decidió cambiar un poco el tema al darse cuenta del miedo que estaba sintiendo Regulus en ese momento.
- Wow, ¿todo esto es un plan para que puedan empezar a dormir juntos? — Volvió a bromear Sirius, el mayor de los Black había notado la señal que James le había dado, no podía estar más contento con la relación de su hermano y su mejor amigo, sabía que el siempre iba a proteger a Reg.
Le había costado juntarlos, siempre sacaba el tema de James cuando estaba con Regulus y a James siempre lo impulsaba a hablar de sus sentimientos con Reg, él y Remus organizaban picnics para los cuatro, que luego ambos abandonaban para dejar a James y a Regulus juntos en un modo romántico, más de un mes y nada pasaba entre ellos, sabia que James no avanzaría, el de lentes necesitaba que Regulus estuviera seguro de lo que quería y lo que sentía.
Una tarde Remus les dijo que si quieran ir al bosque a juntar unos ingredientes que necesitaba, había leído que ciertas plantas podían ayudar en sus noches de luna llena, los cuatro habían quedado de verse en la orilla del bosque y cuando Sirius los vio llegar de la mano no cabía de felicidad, ambos tenían una sonrisa enorme en el rostro, Remus le piso el pie para que no los molestara y le dijo que no les arruinara su momento, él lo entendió, pero le hizo prometer a Remus que le ayudaría a sacarle la sopa a cualquiera de los dos, pero su novio solo rodó los ojos riéndose de él.
- Mira quien lo dice, James acaba de mencionar que duermen juntos todas las noches, no necesito ser tío tan joven.— Regulus le regresó la broma a su hermano, se arrepintió un poco al ver a Remus del color de un tomate, pero se le olvidó cuando James y Remus empezaron a reír.
No sabía qué pasaría, no estaba seguro de volver a Hogwarts el próximo año o si se iría a dormir a la habitación de James, de lo único que estaba seguro era que no quería cambiar eso, estar junto a James en una mesa y tener de frente a Sirius y Remus, riendo, bromeando y tomando cerveza.