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Déjame en Paz por borisgarc_

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Regulus

-¡PAPÁ, PAPI, LLEGÓ MI CARTA! —Los gritos de Harry se oían desde la sala hasta la alcoba del matrimonio Potter.

Hacia poco que Harry había cumplido 11 años y desde entonces no dejaba de revisar el correo a diario esperando su carta.

James y Regulus Potter yacían en su cama, los gritos de su hijo ya los habían despertado pero ninguno quería abrir los ojos aún, eran las 7:00 a.m. y lo peor de todo es que era sábado y ninguno trabajaba en fin de semana.

- Tu hijo esta despierto.— James dijo cerca del oído de su esposo, aún su voz sonaba adormilada.

- A las 7 de la mañana es tu hijo.— la respuesta de Regulus les saco una risa a ambos.

Estaban seguros que Harry en cualquier momento entraría corriendo y no se equivocaron, en menos de un minuto un muy feliz Harry Potter entraba en la habitación de sus padres, seguido de su viejo pastor inglés, se subía a su cama y empezaba a saltar en ella, gritando que su carta ya había llegado, que se despertaran porque debían ir a comprar su varita por fin.

Su hijo seguía saltando y en un movimiento rápido, James jaló a Harry para comenzar una guerra de cosquillas y almohadazos, después de una batalla en la que terminó perdiendo James, el de gafas se levantó para meterse a la ducha, quejándose de que había perdido porque eran dos contra uno.

Regulus mandó a Harry a bañarse y arreglarse para salir a desayunar y de ahí ir a comprar todo lo de la lista, comenzó a desvestirse y se unió en la ducha con su esposo, lo abrazó por la espalda colocando sus manos en su vientre, con su pecho pegado en la espalda de James comenzó a dejar pequeños besos y caricias.

- Le dije a Harry que le escribiera a Sirius y a Remus para que nos acompañen, estoy seguro que Siri no se lo quiere perder.— Decía Regulus mientras empezaba a colocarse su ropa interior.

- Ni me digas ¿te acuerdas cómo fue cuando se enteró que iba a ser tío? corrió por toda la casa y se convertía en perro a cada rato, estaba muy emocionado. —Regulus recordaba a la perfección el día que le contaron a su hermano que estaba embarazado y desde entonces Sirius no se despegaba de él, lo cuidaba mil veces más que James.

Librarse de Voldemort no había sido fácil, Regulus se escondió 5 años en la casa de los Potter, abandonó la escuela después de su quinto año, estaba seguro que algo malo podía pasarle si seguía frecuentando seguidores del señor oscuro, por eso fue con los señores Potter al ministerio a entregarse, había contado como lo había obligado y al no haber cometido ningún crimen solo quedo en su expediente el ser retractor.

Los Potter no dejaron que él y Sirius se fueran de la casa, entendían que necesitaban su espacio, pero aun eran muy jóvenes y convencieron a Regulus para que aceptara vivir ahí con ellos, en el momento en que conoció a Euphemia y Fleamont entendió porque su novio era como era, eran un matrimonio encantador y ambos estuvieron de acuerdo en su decisión de no volver al colegio, le preguntaron si quería aprender algo desde casa y al segundo en que mencionó que era bueno en pociones, al señor Potter le brillaron los ojos, toda su familia era excelente en pociones, de hecho la fortuna de los Potter venia de un pocionista, así que puso manos a la obra y se convirtió en el mentor de Regulus.

El menor de los Black pasó dos años aprendiendo todo lo que tenía que saber para ser un gran pocionista, le encantaba estar con el matrimonio, lo trataban como a un hijo siempre, también había aprendido mucho de herbología con la señora Potter y algunas veces los tres observaban las estrellas con un telescopio, al parecer a Fleamont también le encantaba la astronomía.

Los padres de James eran bastante bromistas, en ocasiones les hacían una que otra broma a Sirius, Remus y él, pero con James eran mucho más seguido, en serio ese dicho de que la manzana no cae muy lejos del árbol aplicaba perfecto en ellos tres, recuerda perfectamente el día en las vacaciones del Yule en que él y James casi se ahogan en el desayuno después de que Euphemia dijera "¿ayer durmieron juntos por primera vez?" la risa que soltaron Fleamont, Sirius y Remus solo les provocó estar más rojos que el cabello de Evans, quería mucho a sus suegros, pero cuando querían avergonzar a su hijo él salía perdiendo también.

Su primera vez con James la recuerda a la perfección, los chicos habían ido de vacaciones y el había extrañado mucho a su novio en esos tres meses sin verlo, así que se coló en su habitación a media noche, quería estar a solas con él, se sentía seguro para dar ese paso, deseaba tanto a su novio que ninguno pudo resistirse, había sido una noche para recordar, lo gracioso es que toda su familia recordaba que día había sido gracias a su suegra.

Al cumplir 20 años recibió el mejor regalo de cumpleaños del mundo, Voldemort había caído a manos de Dumbledore, era impresionante como ese viejo loco había terminado con dos magos oscuros y aún vivía para contarlo, no recuerda haber estado más feliz en su vida, al fin era libre y ya no tenía que esconderse.

- Deberíamos invitar a tus padres a cenar, seguro que Harry les va a querer enseñar todo lo que compró.— Mencionó Regulus mientras veía a James frente al espejo en bóxers marcando sus músculos.— Si sigues haciendo eso, nos vamos a tardar más en salir y Harry se va a desesperar.

- Nos vamos a tardar si no dejas de admirar a tu esposo, yo hago esto para impresionarte y si no dejas de mirarme no puedo parar.—James esquivó el almohadazo que iba directo a su cara, y salto sobre la cama para atrapar a Regulus entre sus brazos y empezar a besarlo.

- YA VÁMONOS. — Los reflejos de James habían logrado vestirlos en dos segundos con su varita, no podían dejar que su hijo los viera en una situación comprometedora.

Bajando escucharon las voces de Remus y Sirius, su hermano estaba como loco jugando con Harry, lo cargaba, bailaban y hacían guerras de cosquillas.

- Harry ten cuidado, Sirius ya lleva carga delicada.— James se acercó muy feliz a abrazar a Remus y a Sirius, siempre tan unidos ellos tres.

- Estar embarazado no me hace débil bambi, solo llevo 3 meses tengo que disfrutar a mi ahijado favorito antes de ya no poder cargarlo.—Regulus se había acercado a abrazar a su hermano, seguía sin creerse que sería tío, al fin Remus y él serian padres.

-Soy tu único ahijado.— decía riendo Harry mientras se colgaba en la espalda de James.

Una de sus metas como pocionista siempre fue mejorar la poción matalobos y darla a un precio accesible para todo el mundo, Remus siempre había sido su conejillo de indias, al mayor no le importaba, realmente quería poder ser libre al fin, aún no conseguía una para revertir la maldición, pero si logró una donde el humano no perdiera la conciencia, convertirse en luna llena era inevitable, pero al menos se sentía como ser un animago y no un animal sin conciencia y moral, le había llevado años, pero gracias a esa poción por fin Remus aceptó tener un hijo con Sirius, siempre había temido lastimar a su familia, ahora sabia que no lo haría nunca.

James

Las compras habían sido muy pesadas, habían tardado casi 5 horas en conseguir todo, a Sirius le dolían mucho los pies y tuvo que volver a casa antes, pero él y Remus dijeron que se harían cargo de la cena, para esperar a sus padres.

Harry les había enseñado a los señores Potter hasta los pergaminos que llevaría, sus abuelos eran muy consentidores y habían llegado con una lechuza para su hijo, le habían hecho prometer que les escribiría diario y el super contento les había dicho que si y se paseo con Hedwig, como la había nombrado Harry, para enseñarle toda la casa a su nueva mascota.

Esa noche se sentía muy contento, no se creía que su hijo ya estaba por entrar a Hogwarts, se imaginaba cómo sería, si haría amigos en el tren así como él o se esperaría a llegar a la escuela, se ponía muy emocional por pensar en que su hijito pronto sería un adolescente y después un adulto.

- Un knut por tus pensamientos.— Regulus se acostó sobre su pecho y éste lo abrazo más hacia él.

- Me da nostalgia pensar que nuestro niño, pronto nos va a dejar. — James sitio como su esposo apretó más el abrazo, sabía que era algo que a él también le afectaba.

- Mejor pensemos en lo feliz que se veía hoy y en lo feliz que será cuando por fin vea el castillo, las travesuras que hará, porque con este padre y esos tíos estoy seguro que recibiremos algunas cartas del director. — No pudo contradecir a Regulus, era mil veces mejor pensar en las aventuras que su hijo tendría en el colegio.

15 años después.

- PAPÁ. PAPI, ¿ESTA ALGUIEN EN CASA? —Harry había llegado de visita, algo raro en él porque su equipo aun estaba de gira.

- Harry mi amor.—Regulus llegó a abrazarlo, él fue el primero en bajar a la sala con el grito de su hijo.— ¡James, Harry esta aquí!

- ¡Campeón! ven dale un abrazo a tu viejo — Harry corrió a abrazar a James, siempre estaban contentos de tener a Harry ahí con ellos.

Habían salido al jardín para tomar el té, Harry aún no les había dicho el motivo de su visita, no es que no les emocionara que los vaya a ver, pero conocía a su hijo y sabía que algo quería contarles. 

- ¿Y entonces, como vas con los Ballycastle Bats? — La conversación se había dirigido rápidamente a la profesión de su hijo.

- Muy bien, pero pedí el día porque me moría por contarles esto... ¡Cedric me pido matrimonio! — Harry no pudo contener la emoción y termino gritándolo mientras mostraba su mano con un anillo dorado con decoraciones muy finitas.

Regulus y James no cambian de felicidad, se levantaron a abrazar a su hijo y le hicieron prometer que el y Cedric debían ir a cenar en esa semana para contarle a Sirius y Remus, estaban muy contentos por su hijo, ambos querían mucho a Cedric, el chico había entrado a sus vidas, cuando un Harry de 16 años se los había presentado formalmente en la estación de King's Cross, después ambos fueron con los padres del Hufflepuff a presentar a Harry como tal, ese gesto tan formal por parte de los jóvenes les había sacado unas cuantas risas a los adultos.

James seguía sin creer que su bebé fuera a casarse, se emocionaba pensando en lo bonita que sería su boda, en ese momento solo podía recordar la suya con su amado y el momento en que le pidió matrimonio a Regulus.

Se sentía muy agradecido con la vida por lo que tenía, su esposo, su hijo, sus hermanos, su ahijado y sus padres eran todo para él, si pudiera volver a nacer elegiría su vida exactamente igual, con todo y el drama que tuvieron al enamorarse él y Regulus Black.


Fin.

Notas finales:

Bueno, he aquí el final de este fic, quiero agradecerles mucho a todas las personas que leyeron esta historia.

Sé que es corta y avanza muy rapido, esta basada en un OS de hace años, fue lo primero que escribí de este ship al conocerlos, pero en ese tiempo yo no me atrevía a publicar nada, al menos no en plataformas de fanfiction, solo en Tumblr, es por eso que traté de alargarlo lo más que pude, no quería darle tanto drama innecesario, es por eso que solo puse lo escencial entre que no aceptaban su enamoramiento y el dolor de Regulus por creer que perdió a Sirius.

Muchas gracias de todo corazón por leer el fic, me alegra conocer gente que le guste y apoye mi ship favorito y mis historias.

 


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