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Pumpkin Spice • Fictober 2020 por borisgarc_

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• Pareja: Remus Lupin x Sirius Black •

 

El bebé no paraba de llorar y Remus no llegaba, Merlin, no era posible que Sirius fuera tan mal padre que ni siquiera lograba que su pequeño Teddy se durmiera, tenía más de media hora llorando y a su esposo aun le quedaban un par de horas en el trabajo.

Esta había sido su decisión y tenía que afrontarla, pero estaba tan cansado y este solo era su primer día cuidando solo de su hijo, ¿en qué momento se le ocurrió que sería buena idea ser el padre que se quedaba en casa con el bebé? él lo había gestado, ya había hecho mucho.

Era verdad que su decisión había sido porque Remus había recibido una increíble oportunidad y no podía dejarla pasar, Sirius lo entendía a la perfección, además le costó demasiado convencer a su esposo de que fuera a trabajar y quedarse él con el bebé.

- No, tu puedes Sirius, ¿qué haría tu madre en esta situación?

¡Eso es!, iría a verla, a Teddy le encantaba ver a sus abuelos, seguro que ellos ayudarían a dormirlo y lo regresaría a casa para cuando Remus vuelva y su esposo no tendrá ninguna excusa para renunciar a esa gran oportunidad.

Decidido fue a la chimenea de su sala de estar, tomó un puño de polvos flu y los lanzó diciendo “12 de Grimmauld Place” creando una llama verde se vio entrando en el salón de la casa de sus padres, con su hijito llorando, en serio no se cansaba.

- Sirius, oh por Merlin ¿qué tiene este bebé?.— Su padre se había levantado de su sillón y había dejado su libro en la mesa junto a éste en el momento en que vio a su hijo y a su nieto llegar por la chimenea.

- Ayudarme papi.— Orion cargó a su nieto y le pidió a Kreacher que le avisara a su esposa que su hijo estaba en casa.

- Ven acá bebé, ¿qué te hace tu papá, eh?— Teddy se dejó consentir por su abuelo y por arte de magia había dejado de llorar.

- Nunca esperé esto, mi hijo me odia.

- Ay Siri no digas tonterías.— Walburga decía mientras saludaba a su hijo y se acercaba a su esposo para ver como estaba su nieto.

- Es que en serio mami, no tenía nada, le revise el pañal, le di de comer, lo bañe, revise si la ropa le lastimaba, traté de dormirlo y nada funcionó. —Decía Sirius al borde de la lagrimas. — Soy el peor padre del mundo.

- Ya mi amor, ven siéntate, mamá te va a consentir.

Orion tenia a su pequeño nieto en brazos paseándolo por todo el lugar, le enseñaba fotos y lo hacia reír con movimientos simulando un avión, mientras que por otro lado Sirius estaba en los brazos de su madre recibiendo las caricias en su cabello como cuando era niño y se lastimaba jugando en el patio.

- No sé cómo hacer esto, ni siquiera sé bañarlo bien, me da miedo, pero no quiero decirle esto a Remus, él se merece terminar esa escuela, es un gran paso en su carrera.

- Nadie sabe como hacerlo al inicio hijo, tu madre y yo éramos muy malos cuando te tuvimos, una vez estuve a punto de darte mi té en el biberón, nos tenias exhaustos.— Sirius se rió con la anécdota de su padre, le gustaba verlo cargar a Teddy, se imaginaba que así había sido con él y Reg.

- Es verdad, siempre hay mucho miedo al inicio, además Remus estuvo estos tres meses contigo, es normal que ahora te sientas tan inseguro, pero ya no te preocupes, puedes venir diario, nos encanta verlos.

Sirius trataba de relajarse, sus padres habían cambiado de “bebé” y ahora era su padre el que le acariciaba el cabello.

Estaba tan inmerso en sus pensamientos que no notó que por la chimenea entraba su hermano menor con una cara de pena que solo atinó a recostarse a lado de Sirius para que su papá también lo consintiera a él.

Sirius sitio a Regulus pegarse a él y como buen hermano se acomodó para abrazarlo.

- ¿Quieres hablar bebé? — Orion le preguntó al menor de sus hijos y este solo movió la cabeza negando y escondiendo la cara en el cuello de su hermano.

Pasaron unos 20 minutos aproximadamente para que Regulus se levantara y comenzara a contarles su pelea con James.

- Solo digo que no puede pedirme eso.

- Regie es normal que James quiera un hijo, llevan prácticamente toda la vida juntos y bueno sus mejores amigos ya tienen uno, tarde o temprano le iba a picar la espinita de tenerlo.— Walburga ya se había sentado en el sillón con un hermoso bebé en brazos completamente dormido.

- ¿Y si después de tenerlo él quiere volver al trabajo? yo no quiero quedarme en casa y para como es su familia no van a querer que a su primogénito lo cuiden elfos, sin ofender.— Eso ultimo lo dijo mirando hacia su hermano.

- Esta bien, yo decidí quedarme en casa, si fuera por Remus él estaría encantado de quedarse, pero prácticamente lo obligue a tomar ese proyecto, oportunidades como esa no se tienen todos los días. — había dicho Sirius revolviendo un poco el cabello de su hermano.

- ¿No quieres quedarte en casa o no quieres tener un bebé? — dijo Orion hacia Regulus, sabía perfectamente como sacarle información a sus hijos

- No sé, creo que sería lindo tener un bebé, me gusta como se ve James cuando carga a Teddy, pero no quiero quedarme en casa y siento que ese tema nos traerá mas discusiones en el futuro.

- Por favor Regie, Conocemos a James desde que tienes 10 años, él te adora, hemos visto como se enamoraron y estoy segura que si le dices que quieres seguir ejerciendo tu carrera él lo va a aceptar, además no tengo dudas en que él querrá quedarse en la casa con su hijo, hay que aceptar que es muy hogareño. — Walburga había dicho con usa sonrisa confortadora para su hijo.

- Si, siempre me pareció extraño que se gustaran, soy muy diferentes, bueno, Remus y Sirius también, pero si les soy sincero siempre me agradó la idea de que estuvieran con esos dos, desde que Siri los trajo en la vacaciones del Yule, supe que esos niños no se irían tan fácil de esta casa.

Sirius y Regulus se sintieron mejor con las palabras y cariños de sus padres, siempre corrían a ellos cuando algo estaba mal.

Después de tomar un poco de té, Regulus se fue a su casa, les dijo a todos que hablaría con su novio y que les enviaría una carta para contarles como había salido todo, Sirius tomó a su bebé en brazos y se lo llevó a su casa, con suerte Remus aún estaría en camino.

Al llegar a su hogar pudo oír ruidos en el piso de arriba, Remus había llegado, subió lentamente y fue a la habitación de Teddy para acostarlo en su pequeña cuna, aplico un hechizo que sacó una ligera ráfaga de aire de su varita, la suficiente para que el móvil que tenia su bebé sobre la cuna comenzara a moverse, le dio un beso a su hermoso bebé y fue hacia su habitación.

- Hola, ¿qué tal tu primer día? Teddy ya esta en su quinto sueño, se ve tan hermoso cuando duerme.— Sirius entró a su recamara y vio a su esposo recostado con un libro en su regazo.

- Muy bien ¿y qué tal el tuyo, todo bien con Teddy? — Sirius se había colocado la pijama y se metía a la cama con Remus.

- Si todo bien.— Remus se acercó a darle un beso tierno, llevaban tres meses sin separarse y ahora no lo veía en todo el día.— Llevé un rato a Teddy a casa de mis padres, creí que llegaría antes que tú, me ganaste. —Remus le regaló una sonrisa y lo atrajo hacia él para abrazarlo.

- Me alegró, a Teddy le encanta ver a sus abuelos, ¿estas seguro que estas bien? te ves muy cansado.— Remus comenzaba a dejarle caricias en la espalda mientras lo abrazaba. — Si es muy pesado yo podría…

- No, esa escuela ayudará a muchos niños que no pueden ir a Hogwarts, tú eres la persona indicada para hacer eso y yo... bueno, solo me tengo que acostumbrar.—Sirius interrumpió a su esposo, lo que decía era verdad, solo tenia que aprender a cuidar a su bebé.— Mejor dame un beso, que he tenido muchas ganas de besarte todo el día.

Remus no dudo un segundo y se acercó a besar a Sirius, empezó tierno y dulce, pero pronto la pasión empezó a ganarles, se necesitaban demasiado y  la ropa empezó a sobrar, la noche era joven, pero no contaban con que ahora había un tercero en la casa y un llanto los hizo frenar de golpe.

- Yo iré, no te vayas a dormir, no me tardo.— le dijo Remus mientras le daba un beso muy apasionado a su esposo.

- Aquí te espero. — Sirius le mandó un beso que hizo que su esposo se sonrojara, debía apurarse con su bebé.

Remus llegó a la habitación del bebé, había extrañado a su hijito, lo cargó y le dio un biberón, lo hizo sacar aire y cuando empezó a arrullarlo, Teddy comenzó a llorar, Remus creyó que lo había lastimado, lo acostó y revisó si tenia algo, le checó el pañal y lo volvió a cargar para seguirlo arrullando.

Ya habían pasado más de diez minutos y su bebé no dejaba de llorar, no tenía idea de que tenía, nunca había sido así.

- Ven acá bebé, ¿qué te hace tu papá, eh? — Sirius había ido a ver que pasaba, Teddy seguía llorando y Remus no volvía.

- ¿En serio? — Teddy había dejado de llorar mágicamente en los brazos de Sirius. — Me voy un día y ya no me quiere, voy a renunciar mañana.

- No digas tonterías Moony, es solo que le gusta molestar al primero que lo carga. - Le dijo Sirius sonriendo, al parecer ya iba entendiendo a su bebé.

Teddy había caído rendido nuevamente, Sirius lo recostó en su cuna y Remus aplico el hechizo de aire para el móvil y volvieron a su habitación.

- ¿En que nos habíamos quedado?— Decía Remus abrazando por detrás a su esposo, mientras iba haciendo un camino de besos en el cuello de éste.

- No estoy seguro, necesitas recordármelo.

Notas finales:

Al fin el aclamado Wolfstar, en serio que cutes son.


Me conocen, yo hago a la gente linda, para mi ya sufrieron mucho y necesito crear estas fantasías.


Imaginen conmigo lo increíbles que serian Orion y Walburga así y los hermosos nenes de mamá y papá que son Sirius y Reg.


Spoiler: Regulus aceptó tener un hijo y sin pedirlo James le dijo que él se quedaría a cuidarlo.


Espero que les haya gustado, nos leemos mañana.


- Boris.


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