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Pumpkin Spice • Fictober 2020 por borisgarc_

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• Pareja: Charlie Weasley x Regulus Black •


Charlie Weasley adoraba a su familia, le encantaba hablar con Bill y Percy, volar con Ginny, bromear con Fred y George, jugar ajedrez con Ron, ver a su madre tejer y hasta ayudarle a su papá a acomodar todo sus artilugios muggles, pero había algo que a Charlie no le gustaba de la casa de sus padres, el ruido.


Era extraño, porque él era domador de dragones y el ruido que emitan esas bestias era el doble, pero para Charlie su familia era mil veces más ruidosa que un hocicorto sueco.


Realmente no tenía sentido la comparación, el sabía que no era posible, no se dio cuenta de eso hasta después de la guerra, cuando se quedó unas semanas en la casa de sus padres, casi enloqueciendo con los gritos de todos y lo peor es que ya la mayoría no vivía ahí, prácticamente solo quedaba Ginny, pero Molly quería ver diario a sus 7 hijos y a su hermosa nieta.


Estaba cansado, amaba a su mamá, pero quería regresar a su casa, quería evitar todos esos gritos y el alboroto y llegar a la tranquilidad de la reserva y de su casa, es por eso que después de casi 6 semanas Charlie decidió volver al trabajo, se despidió de todos y prometio volver para navidad, tomo el primer traslador hacia Rumania y pudo respirar por fin al sentir que el tirón molesto en le ombligo se iba.


Al llegar a su casa pudo ver al hombre que seguía esperando por él y por el cual Charlie empezó a notar lo que era la verdadera tranquilidad, Regulus Black.


Regulus se convirtió en un desertor de los mortifagos, se escondió por años como un gato, ayudó a su hermano a salir de azkaban cuando consiguió las pruebas necesarias, tomó a su elfo y huyó a Rumania para olvidarse de todo y todos, bueno no de todos, siempre intercambiaba correo con Sirius, ambos seguían en contacto y él iba en el yule a ver a su hermano y a su esposo.


Al escapar a Rumania, Regulus abrió un café-librería en un pueblito mágico cerca de la reserva donde trabajaba Charlie, fue muy extraño el día que se vieron por primera vez, Regulus conocía a los Weasley, el chico que entró a su establecimiento tenia parecido a Arthur Weasley, se sintió descubierto, nadie lo perseguía en realidad, tal vez ex mortifagos, pero los Weasley no estaban es ese bando, por alguna razón le daba miedo que alguien de su país este en el mismo sitio que él.


Para Charlie fue muy diferente, al ver a Regulus sintió una atracción muy grande, nunca había visto a un hombre más guapo, así que trató de sacar toda su "galantería" mientras le pedía un pumpkin spice latte con leche de soja, un toque de vainilla y crema batida, Regulus sonrió amablemente, mientras lo servía y Charlie no entendía como ese chico tan lindo no había prestado atención a su coqueteo, mentiría si dijera que no se decepcionó un poco, eso nunca le había pasado.


Empezó a frecuentar el lugar, iba y leía un poco, compraba libros, donaba libros, más allá de que le gustara Regulus, el lugar le encantaba, era tan tranquilo y relajante estar ahí, era un cliente tan visto en el sitio que Regulus no tenía que preguntar que iba a ordenar, siempre era un pumpkin spice latte con leche de soja, un toque de vainilla y crema batida, había veces que Regulus ya lo tenía listo antes de que Charlie llegara, su horario era muy predecible para el Black.


La campanilla del lugar timbró y Regulus comenzó a colocar la crema batida en el latte.


- Pumpkin spice latte con leche de soja, un toque de vainilla y crema batida, para Charlie.- Extendió el café hacia su mejor cliente, con una sonrisa amable.


- Me leíste la mente.- La sonrisa coqueta de Charlie no le era indiferente a Regulus, pero lástima para el pelirrojo, éste sabía muy bien como ocultar sus emociones.


- No le llamaría leer la mente a tus patrones de visita, nunca has pedido nada diferente y los martes siempre llegas a las 3:00 p.m.


- En eso te equivocas, aveces también pido un croissant de queso.


- Eso lo pides solo los jueves, cuando llegas aquí a medio día, quiero suponer que esa es tu hora de almuerzo.- Charlie no sabía que responder a eso, le emocionaba saber que Regulus supiera esas cosas, definitivamente ese hombre le encantaba.


- Touché, tal vez un día podamos almorzar juntos, si quieres y tienes tiempo claro.- Nervioso, ¿Charlie Weasley sonaba nervioso al invitar a alguien a una cita? eso nunca lo diría en voz alta y menos frente a Bill.


- Cierro hasta las 8:00 p.m. pero podemos almorzar aquí si quieres o podríamos ir a cenar.- Por primera vez Charlie había visto a Regulus en plan coqueto, necesitaba que alguien lo pellizcara porque parecía un sueño.


- Me encantaría, ambas cosas, si te parece bien.


Desde entonces Charlie y Regulus almorzaban los jueves juntos, croissants de queso, se invitaban a cenar, hablaban por horas, Regulus era un hombre muy culto le encantaban los libros así como a Charlie le encantaban los dragones, se enviaban cartas toda la noche, como si no hubieran hablado todo el día.


Sus sentimientos iban creciendo y ya no había marcha atrás para ninguno, un día Regulus lo invitó a su casa, la cual estaba en el segundo piso de su librería, le mostró su colección de mapas astrales hechos por él y al ver la constelación de Leo, Charlie entendió porque la estrella 'Regulus' era tan brillante y no pudo evitarlo, se acercó lentamente a los labios del mayor, inició un beso dulce que se fue tornando en uno más apasionado, la ropa empezó a sobrar y la cama estaba cerca, esa noche Charlie vio las estrellas y pudo sentir a las más brillante solo para él.


A partir de esa noche Charlie comenzó a dormir en la casa de Regulus y poco a poco sus cosas empezaron  a tener un sitio ahí, hasta que un día Regulus le dio una llave, con un llavero muy bonito de en forma de dragón y al fin se mudo definitivamente con su novio.


- ¿Cómo te fue? -Regulus estaba recostado sobre la cama con un libro en una mano y con los brazos extendidos para que su novio lo abrace y se deje mimar.


- Muy bien de hecho.- El pelirrojo tenia la cara sobre su pecho mientras dejaba que su novio lo abrazara fuerte, amaba a ese hombre y la tranquilidad que emanaba.- Pero te extrañé, allá siempre hay mucho ruido.


Regulus apretó un poco mas el abrazo mientras acariciaba la espalda de su amado, lo había extrañado tanto, la casa era muy silenciosa sin su pelirrojo ahí.

Notas finales:

Bueno, bueno, espero que les haya gustado el OS, en lo personal yo amo a Reg con un montón de personajes, Jegulus es mi santo patrón pero no pueden negar que con Charlie también es muy cute. 


Nos leemos mañana.


-Boris


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