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DESTINADOS por Liss83
Percy despertó y sintió que le dolía nuevamente la parte izquierda de su pecho. Se intentó colocar en una nueva posición para que el dolor pasara pero no lo conseguía. Como pudo se puso de pie y salió de la recamara camino hasta la puerta de su padre. Golpeo suavemente dos veces, pero nadie contesto. Golpeo nuevamente esta vez llamando a Arthur. Entro a la recamara pero esta estaba vacía. Salió y miro hacia todos lados. Noto que en la habitación del fondo había luz
Arthur se introdujo todo el miembro de su pareja en la boca arrancándole un jadeo al menor que no pudo evitar mover las caderas hacia adelante. Arthur tomo las caderas del joven he introdujo el miembro aún más en su boca
- Papá... – sollozo Percy – papá
- ¡Merlín bendito! – dijo Arthur mientras Blaise y él se ponían de pie acomodándose la ropa lo más rápido que pudieron
- ¿Papá, estás ahí? – dijo Percy
- Ábrele – dijo Blaise en un susurro
- Ya voy cariño – dijo Arthur acomodándose su camisa – dame un... – y abrió la puerta – ¿estás bien cielo? – pregunto preocupado
- Me duele mucho – dijo el joven sollozando
- Vamos a tu recamara – dijo Arthur abrazando a su hijo y acomodándole el cabello
- Mejor que... – dijo Blaise preocupado
- Iremos a su recamara – interrumpió Arthur –. Por favor, dile a Friki que nos lleve un té de valeriana. Vamos hijo
- Enseguida – dijo Blaise
Arthur llevo a Percy a su recamara y le reviso la marca. Esta estaba más roja que antes, lo que significaba que pronto se definiría el nombre de la pareja de su hijo. Lo coloco el ungüento nuevamente mientras le tarareaba una canción, tal como cuando era niño
- ¿Tú crees que me vaya a querer? – pregunto
- ¿Quién? – dijo Arthur – ¿tú destinado? Va caer a tus pies muerto de amor en cuanto te vea – le aseguro sonriendo
- Hablaba de... Blaise – dijo Percy tímidamente
- ¿Quieres que Blaise te quiera? – pregunto Arthur sorprendido
- A Ginny la quiere – dijo Percy
- Bueno – dijo Arthur –, tu hermana paso por un shock muy fuerte con lo de Molly
- ¿Tú quisiste a mi mamá? – pregunto intrigado
- Con toda mi alma – dijo Arthur –. Le perdone todo. Todo Percy. Pero esto...
- ¿Y qué sientes por...? – dijo Percy
- Creo que me puede hacer feliz – dijo Arthur – ustedes solo estarán dos años aquí y correrán a hacer su propia vida ¿Y yo? Merezco quien me ame. Quien me haga feliz
- ¿Te hace feliz? – pregunto Percy con los ojos llorosos – ¿Más que...? – y Arthur sonrió triste
- Aquí está el té – dijo Blaise entrando a la recamara
- Gracias. Vamos cariño – dijo Arthur ayudándolo – siéntate
- Bebe de a poco – dijo Blaise –. Ten cuidado. Esta caliente – dijo cuándo el chico se quemó los labios
- Te va ayudar a dormir – dijo Arthur
- Perdón por haber ido... sin permiso – sollozó
- ¿Dónde? – pregunto Blaise acariciándole el cabello
- A buscar a Molly – dijo con los ojos llorosos
- Es lógico que quisieran verla – dijo Blaise – hasta hace unas semanas era su madre. Yo hubiese actuado igual. Oye, sé que parezco el malo de la película, pero no lo soy – le beso el pelo –. Si conviviesen a vivir con ella les dolorida mucho más la marca
- ¿Y eso es malo? – dijo Percy
- Por ahora – dijo Arthur – si porque sus magias seguirían atadas a la de ella.
- La idea es que sus magias se desvincule de la de ella – dijo Blaise – para reconocerme a mí y a Arthur como sus únicos padres. Dejen que pasen esos dos años y podrán volver a verla
- ¿De verdad? – pregunto Percy – ¿nos dejaran?
- En dos años serán adultos nuevamente – dijo Blaise – y podrán hacer lo que deseen
- Gracias – susurró abrazándose a Arthur que le beso el pelo
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Tal como Blaise lo había prometido, unas semanas más tardes, Arthur y Ginny lo acompañaron a las instalaciones de Appleby Arrows para ver la posibilidad de entrenar con ellos durante esos meses, con la posibilidad de contratarla al quedar habilitada nuevamente como adulta. La chica quedo encantada con el lugar y el equipo, sin contar que este vio el gran potencial en ella. Desde las gradas la pareja tomada de la mano veía volar a su hija con total soltura
- Es buena – dijo Blaise sorprendido –, cuando la anime lo sabía, pero esto es... wow
- Gracias – dijo Arthur sonriendo –. La has hecho inmensamente feliz
- ¿Y a ti? – pregunto Blaise y el pelirrojo sonrió concentrándose en su hija – tomaré eso como un si
- ¿Y esto como lo tomaras? – dijo Arthur girándose hacia él y besándolo lentamente. Por unos segundos el chico no supo cómo reaccionar, hasta que finalmente se entregó al beso
- Creo que... – dijo Blaise sonriendo con las frentes unidas – ¿un ángel muggle me beso? – pero Arthur lo ignoro para aplaudirle a su hija que acababa de sorprender a los entrenadores del equipo
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Sentada tras la ventana de la habitación que había sido de su hija, Molly se limpiaba una lágrima. Siempre se había arrepentido de haberse casado con alguien sin ningún tipo de aspiraciones. Con el correr de los años había llegado a odiar a ese hombre de tal manera, que ese desprecio se había extendido a sus hijos. Tantos años fingiendo un amor que había muerto al poco tiempo de nacer. Pero con los días, la soledad había calado como nunca se imaginó. Era visitada a diario. La invitaban a mansiones lujosas, la llenaban de galeones, pero ahora...
Una mano limpio una de sus lágrimas, y Molly automáticamente puso la sonrisa más radiante que pudo
- Ahora te hago la cena – dijo Molly
- Déjalo – dijo la chica –, no tengo hambre
- ¿Por qué te gustan mis servicios? – dijo Molly girándose para encararla – y sé que no es habilidad en la cama
- No – dijo Hermione sonriendo mientras tomaba su rostro entre sus manos –, no es por eso. Ginny se parece mucho a ti
- ¿Estás enamorada de mi Ginny? – pregunto sorprendida
- Si – dijo Hermione – pero dudo mucho que me quiera dar una oportunidad.
- Perdón – susurro la mujer
- No fue tu culpa – dijo Hermione y la abrazo – ¿quieres que haga algo por ti?
- No me sueltes – dijo Molly llorando en ese momento entro un patronus de un joven que le decía a Hermione que la esperaba en su casa –, no por favor
- Perdóname – susurró la castaña besándole el cabello – prometo volver en un rato
- Hermione, no por favor – suplicó Molly –, no me dejes...
- Volveré – prometió Hermione – lo juro
- ¿Quién es? – pregunto Molly pero Hermione solo dejo algunos galeones sobre la mesa y salió sin mas
Molly no soporto más y lloro su soledad
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Ginny reía de las ocurrencia de los gemelos para con Ron en el porche de la casa. Billy y Remus caminaban de la mano por el jardín conversando animadamente en medio de risas. Charlie leía un libro, Percy revisaba unos documentos con Blaise mientras a su lado Arthur bebía jugo de calabaza
- Amo Blaise – dijo una elfina – lo busca el señor Oliver Wood
- ¿O... O... Oli... ver Wood? – dijo Percy nervioso poniéndose de pie seguido de Arthur
- Percy – dijo Blaise y el chico lo miro más nervioso – tranquilo. Ya hablamos de esto
- Tranquilo cariño – dijo Arthur abrazando a su hijo
- Todo va salir bien – dijo Blaise poniéndose de pie
- Gracias – dijo Percy sonriendo nervioso
- Buenos días – dijo Oliver llegando donde estaba la familia – Zabini – y le dio la mano – señor Weasley, disculpen que me presente de esta manera
- No te preocupes – dijo Blaise – toma asiento
- Gracias – dijo sentándose – supe de... – mirando a Arthur que solo sonrió – yo... venia...
- La marca de Percy – dijo Blaise y Oliver asintió –, si mal no recuerdo ustedes eran contemporáneos
- Sí, fuimos el mismo año a Hogwarts – dijo Oliver –. Ambos estábamos en Gryffindor
- Entonces ustedes son amigos – dijo Arthur
- En realidad... éramos... algo... más que amigos – dijo Oliver con una dulce sonrisa mirando al pelirrojo menor
- ¿Percy? – dijo Blaise mirándolo sorprendido mientras este se sonrojaba – Ya veo – dijo sonriendo – entonces... ¿ustedes...?
- ¡Si! ¡No! – dijeron ambos chicos al mismo tiempo
- ¿Sí o no? – pregunto Arthur
- ¡Si! ¡No! – repitieron ambos chicos al mismo tiempo
- Pónganse de acuerdo – dijo Blaise – porque están lanzando un mensaje bastante contradictorio
- En realidad – dijo Arthur –... el mensaje es bastante claro – y Blaise mira a todos intrigado
- No somos nada. Somos novios – dijeron ambos jóvenes al mismo tiempo
- ¿A quién le creo? – preguntó Blaise
- ¿Tú a quien crees? – dijo Arthur
- ¡A mí! – dijeron ambos jóvenes con vehemencia
- ¿Oliver? – le preguntó Blaise a Arthur al oído y este asintió
- Señor Weasley yo vengo... – dijo Oliver de pronto nervioso y Blaise se aclaró la garganta – no entiendo
- Por ahora – dijo Arthur señalando a Blaise que alzaba la mano – tu tema lo debes tratar con él
- Mejor con ambos – dijo Percy cuando Draco llegaba
- Señores... soy la pareja destinada de Percy – dijo Oliver – y quisiera su permiso, de ambos, para visitarlo
- Oliver – dijo Arthur – no sé si lo sabes, pero por ahora Percy es consi...
- Si – interrumpió el chico nervioso – me lo conto el otro día
- ¿Perdón? – dijo Blaise sorprendido – ¿Cuándo hablaron de esto ustedes?
- Nos vimos hace poco en el callejón Diagon – dijo Oliver
- El día que fuimos a... ver a... – dijo Percy tímidamente
- Ya entendí – dijo Blaise y Arthur asintió
Arthur no podía estar más feliz al ver a sus hijos, Bill y Percy se veían felices con sus parejas, Ginny se había acoplado perfectamente a lo que significaba ser hija de un millonario sin perder la sencillez que la caracterizaba. Fred y George estaban cada vez más tranquilos, si es que eso era posible. Ya no enfrentaban a Blaise a cada paso como al principio, pero su padre se había convertido en una especie de conejillo de indias para sus bromas
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