Kuroda estaba que se moría de la risa
— ¿Que es tan gracioso? — gruñó Asami Ryuichi molesto con un hielo sobre su hombría cubierta por el pantalón cortesía de Kirishima que se preocupa por su jefe.
— Tú — se burló Shinji, Asami gruñó en respuesta — Deja de gruñir, pareces perro. Es que, es increíble que a ti, ¡Al gran Asami Ryuichi! Codiciado por hombres y mujeres le hayan pateado las pelotas y peor tantito, un mocoso que no cae a tus pies — se ríe fuertemente
— Pues no tendrá tanta suerte, esta noche tengo un plan para ese mocoso
— Será mejor que lo que tengas planeado lo hagas con cuidado, el chico no puede alterarse — aconsejo Kuroda pero Asami solo sonrió ladino.
* por Otro lado *
— ¿Y tú quién eres? ¿Quien te mando? — cuestionó al tipo atado en la silla — ¡Habla hijo de la gran muralla, habla aunque sea en mandarín! — el tipo atado comenzó a hablar pero no como quería. — ¿Que layos dijo?
— Creo que está hablando francés — dijo su compañero
— ¿Francés? ¿Pues que clase de chino es? ¿Habla francés? Dile que deje de bromear
— ¿Y como se lo digo si yo no hablo francés?
— Owo — le vuelve a abofetear — Habla en español — pero es en vano, por más que el tipo hablara — ¡No! Quiero que hables en español Chino-Francés
— ¡JAJAJA! — las carcajadas de los chicos resonaban en todo el edificio por estar viendo una pareja explosiva 3.
— Ese Carter es un loquillo — dijo Kou, de momento a otro Akihito salió corriendo con dirección al baño
— ¿Es normal que vomité tanto?
— Cuando esperábamos a Hiroto lo mismo le pasaba a mí esposa — dijo Takato. Estaban entretenidos cuando...
— Hijos de puta ¿A quien carajos se le ocurrió hurtar una de mis tartas? — gritaba molesto Migue — Malditos gusanos ¿Fuiste tú? — señala a Takato quien negó — Entonces tú — señala a Kou quien aterrado negó y se puso a rezar — ¿Jeffrey?
— N..No tío
— ¿Entonces quien? Hablen ahora o yo mismo los haré callar para siempre 💢 — dijo el peliazul con un bate en la mano — Sin excepciones hijos de puta, ¿Ya nos orinamos encima? Sí, muy pronto aquí habrá mucho olor a orina — decía con cara de loco — van a orinarse en los pantalones es un hecho bastardos.
— 911 creo que mi jefe se ha vuelto ¡Loco! — decía Kou pero el teléfono no funcionó — Pero ¿Que carajos? El teléfono no sirve 😨 — lo gracioso es que estaba desconectado.
— ¡Esto es por mis tartas!
— ¡¿Todo esto por una simple tarta?! — gritaban esquivando los golpes y corriendo por todas partes
— No conocen a tío, si alguien toca sus cosas estamos muertos.
— Ya los cargo la chingada — dijo Migue cuando los tuvo acorralados
— ¡Santa María, madre de Dios .. — comenzó a rezar Kou
— ¡AHHHH!
— Esa tarta me gustó mucho lástima que tengo que estar vomitando a cada rato — dijo Akihito saliendo del baño — ¿A qué están jugando?
— ¿Tú te comiste una de mis tartas? — dijo Migue girando la cabeza como el exorcista
— Si ¿Por qué?
— No por nada — dijo más calmado
— ¡¿QUÉ?! — gritaron los chicos que casi se hacían encima, su jefe los siguió como locos por nada. Iban a reclamar cuando unos golpes en la puerta se escucharon
— ¿Quién será? — cuestionó Migue al escuchar el incistente toque en la puerta — ¿Qué cara....
— ¡HELLO EVERYONE! — el grito de cierto joven americano, su cabello era rubio y sus ojos eran azules
— ¿Qué mierda haces aquí? Jumby — dijo Migue
— Mr. Migue ¿Cómo está?
— ¡JUMBY! — grito Jeffrey abrazándole con eufória.
— ¡LOVE OF MY LIFE! — grito Jumby emocionado abrazando al albino
— Alto, Alto ¿Que tu novio no se llamaba Ben?.. ¿Robert? Agh Como sea, ¡no sabía que estabas saliendo con Jumby!
— Si bueno, tú casi no lo recuerdas porque no te importa — dijo nervioso el albino
— Sabiendo que es Jumby menos me va a importar
— Vamos señor Migue, somos familia — le abraza por los hombros
— Tocame por más tiempo y te arrancaré a mini-jumby gilipollas — amenazó haciendo que el rubio se escondiera tras Jeff.
— Por cierto, les traje un regalo, chicos — Dijo el rubio saliendo de vuelta
— ¡¿Que es?! — los chicos emocionados solo vieron como el americano entraba con....
— ¿Una gallina roja? — dijo Kou confundido
— Es una guacamaya, Kou — dijo Takato.
— ¿El zoológico sabe que te la robaste? Jumby — dijo burlón el peliazul
— ¡No es robada! — se defendió el rubio
— Si, muy bonito y todo. Ahora regrésate a alimentar pandas al zoo y llévate a tu gallina.
— ¡Gallina, Gallina! — canturreo el ave.
— Oh, habla — se emociona Kou — Dime algo
— ¡Ella no te ama! — soltó de repente el ave.
— Pinche gallina culera 😠— se va llorando.
— ¿Cuánto tiempo te quedarás? Jumby — cuestionó Akihito saludando a su amigo
— Solo en mis vacaciones, debo volver al zoológico — sonrió el americano — Por cierto 🤔, te ves diferente
— ¿Eh?
— Si, Akihito tiene un brillo muy bonito en los ojos — soltó haciendo sonrojar al platino
— Ah, gracias — sonrió Takaba
— ¿No estará embarazado, Verdad? — soltó a broma
— ¿Cómo lo sabes? — dijo Jeffrey haciendo que Jumby se desmayara después de gritar un gran "¿Qué?"
— Bueno, Jumby murió. ¿Me ayudan a deshacerme del cuerpo?
— Tío
— Está bien, está bien. Ya es muy tarde y la basura pasará mañana a medio día, podemos sacarlo por la mañana
— ¡Migue-san!
— Ay ya, no se lo tomen tan a pecho — dijo el peliazul con sonrisa burlona. El sonido de un teléfono resonó en la habitación
— Oh, es Sudou — contesta — Hola Shuu ¿Por qué...
— A....Akihito gyah — gimió dolido al recibir una patada..
— ¡Sudou! ¿Que te pasa?
— Akihito... Pase lo que pase ¡Ah! ¡No vengas! — varios golpes se escuchaban a través del teléfono.
— ¿Sudou?
— Parece que no me dejaste otra opción, Takaba — la voz de Asami resonó a través de la bocina
— Tú maldito bastardo, más te vale que lo dejes en paz
— Lo haré si vienes — ante eso el silencio se produjo, para su suerte Jeffrey, Migue y Takato se había llevado a Jumby dejándolo sólo.
— ¿Donde nos vemos? — cuestionó Takaba escuchando la ligera risa entre dientes de Asami que le causó escalofríos. Cuando la dirección fue Dada Takaba no perdió tiempo y se dirigió ahí teniendo que mentir a sus amigos, cuando llegó pudo dislumbrar a Shuu siendo golpeado por varios hombres
— ¿Sudou? ¡Sudou! Por favor, ya basta — gritaba Akihito al ver como los subordinados de Asami lo golpeaban brutalmente — Por favor, ya... — un tipo tomo a Takaba con cuidado de no lastimarlo debido a órdenes de su jefe y Akihito sabía que no podía moverse bruscamente debido a su embarazo, si no ese tipo ya hubiera estado en el suelo
— Akihito.... No... No te.. !ah! — trataba de hablar el pomposo pero era golpeado — No te preocupes .. el bebé... Tú bebé.... — la figura de Asami se hizo presente junto a Takaba
— Sudou, por favor — sollozo — Haga que paren
— Lo haré si aceptas casarte conmigo
— ¿Q... qué? — dijo en estado de shock
— Ya lo dije
— No akihito... No.. aceptes
— Y...Yo.....
— ¡No lo hagas! ... ¡Ah!
— Acepto, acepto pero dígales que paren. Por favor
— Hum... Que diferente te vez a cuando eres un gato salvaje — se burló Asami tomándole de las mejillas con sus grandes manos — Ahora solo pareces un corderito llorón — Asami ordenó a sus hombres que dejarán a Shuu, Akihito se soltó bruscamente del agarre de Asami para acercarse con pasos temblorosos a su amigo. El rubio se arrodilló y acomodó la cabeza de Sudou en su regazo, el subordinado respiraba con dificultad, unas lágrimas cayeron por las mejillas de Akihito mientras agachaba su rostro hasta colocar su frente en la de Shuu.
— Akihito.... ¡Ngh! — decía con dificultad debido a los golpes recibidos — No debiste
— Ey... Somos amigos, no hables te lastimas — Akihito acarició el rostro de su amigo-hermano — Estaré bien si tú estás conmigo, así que tranquilo.
— Perdón — fue lo que dijo Shuu antes de caer inconsciente por el dolor. Akihito sintió como era jalado del brazo bruscamente, Asami quien había visto las acciones de Takaba.. de alguna manera no le gustaron, le causaron agruras y fue por él.
— Suéltame, debo curarlo — decía Akihito tratando de safarse del agarre brusco. El rubio trataba de calmarse por el bien de su bebé cómo le dijo Sudou, pero el tan solo ver a Asami todo lo alteraba
— Mi secretario se encargará de eso — lo condujo hasta el Lamborghini — entra — ordenó, Akihito miro como los hombres de Asami se llevaban a su amigo — Ya no me hagas perder la puta paciencia y entra. — Akihito lo fulminó entre lágrimas y se adentro al auto, Asami le siguió y el conductor dió marcha hacia lo desconocido. Un tiempo después llegaron a un enorme edificio donde se adentraron hasta llegar al último piso, el penhouse. Akihito y Asami no hablaban, cuando entraron quedaron solo los dos entre la oscuridad del lugar, solo la luna en el gran ventanal de la terraza se asomaba iluminando un poco..
— Siéntate — ordenó el mayor
— Voy a casarme contigo pero eso no significa que deba amarte y atenderte como una "esposa" honorable, ni mucho menos vas a ordenarme que hacer — dijo Akihito mirando a los ojos de Asami, sin miedo — Te odio
— No te creas la gran cosa mocoso, yo tampoco deseo a un maldito salvaje pero eres el ideal para mis planes ahora que esperas al parásito.
— Voy a hacer una llamada, deje a mis amigos sin explicación — mintió, Asami con la mirada indico que fuera a una habitación al fondo. Aunque se confundió de que le diera confianza, ignoró eso y decidió llamar a casa donde su madre respondió — Mamá, voy a quedarme en casa de Sudou esta noche — trato de calmarse y no gritar el odio que guardaba ante ese hombre — Cuando vuelva... Tengo algo que decirles....No, todo está bien.... Entiendo — corta la llamada y va con Asami quien estaba bebiendo una copa de Wiskey en su sillón de piel. El castaño ni lo miro y Akihito agradeció — ¿Donde voy a dormir?
— Conmigo — dijo Asami, Akihito fruncio el ceño molesto
— No, prefiero el piso antes que dormir contigo. Una cosa es que nos casemos y otra es que tengamos intimidad y preferiría morir antes que estar contigo
— ¿Tan seguro estás de tus palabras? — cuestionó Ryuichi acercándose hasta acorralar a Akihito — Nadie hablo de tener intimidad
— Con usted todo es posible — justificó Akihito rojo hasta las orejas — Pervertido de pacotilla, no se acerque tanto — Akihito intento patear a Asami en su hombría de nuevo, el mayor fue más rápido
— Oh no, niño — Asami sostenía la pierna de Akihito para luego subirla hasta su cintura y acercando más su entrepierna a la de Akihito — El golpe que me diste realmente me dolió
— Que bueno — dijo Akihito mordiendo su labio inferior al sentir algo duro golpear entre sus piernas, eso lo hizo pegar un respingo — Q...Qué es eso? — cuestionó nervioso al sentir algo duro aún por encima de la ropa, Asami rió malvado mientras empujó su cadera hacia adelante creando una exquisita fricción. El mafioso gruñó mientras Akihito se ponía rojo y temblaba tratando de callar una voz que quería salir de su garganta ante aquella acción del mayor que se volvió más insistente
— «Mierda, quiero meterlo» — fue el pensamiento de Asami — «Nunca me había pasado esto ¿Que diablos tiene este niño de especial? Bueno en realidad, tiene un buen culo, no lo dudo, parece muy esponjoso y firme, tiene una boca pequeña que me gustaría profanar con mi lengua y algo más grande.... »
— ¡Ah! ¡¿Q...Que está pasando?! — soltó un gemido Akihito interrumpiendo los pensamientos del mafioso poniéndolo más cachondo. Sin consentimiento alguno, Asami cargo Akihito presionando su cuerpo a la pared, teniendo cuidado de no lastimar el vientre del menor — ¿Que.. Que hace?
— Cállate un momento — gruñó Asami en el oido de Akihito y morderle la oreja recibiendo un gemido de este. Besos y lamidas bombardearon el cuello de Takaba cortesía de Asami dejando a paso una marca, Akihito trato de golpear a Asami con su puño para alejarlo pero éste la sostuvo y la presionó con fuerza mientras sostenía al rubio ahora por el trasero con una mano.
— «Aun tengo mi otro brazo, idiota» —penso Akihito, una mordida a su cuello lo hizo quejarse — Ay bastardo, me dolió — la misma acción se repitió, pero el cuerpo de Akihito resbaló, Asami puso sus rodillas a la pared para hacerla de silla a Akihito mientras sostenía ambos brazos — Ya suéltame, no quiero esto. Podemos lastimar al bebé. Y debemos hablar de lo que pasó.
— ¿Estás seguro que no lo quieres? — ignoró lo demás
— Por supuesto, yo te odio... Maldito Bas... — las maldiciones de Akihito fueron detenidas ante un beso sorpresa por parte de Asami quien no escuchaba las quejas, todo lo que maldecia Akihito era un simple "Bla, bla, bla" en sus oídos mientras sus ojos miraban esos labios que lo tentaban a probarlos y así lo hizo. Él es Asami Ryuichi, un mafioso que rige Japón con puño de hierro.. no iba a pedir permiso a un mocoso, el no pedía permiso para tomar lo suyo y Akihito ya lo era. La boca de Akihito estaba siendo profanada por una lengua experta, cada rincón era palpado en busca de adueñarse de todo a su paso, el calor se extendió por su cuerpo junto a una corriente eléctrica. Él jamás había experimentado esa clase de besos, incluso con Hinata. ¿Por qué? Fácil, Akihito pensaba que en aquellos momentos cuando ella era dulce él debía respetarla y todo se daría poco a poco, eso incluía un beso como el que ahora él estaba teniendo. La lengua de Asami encontró la suya y la invitó a moverla de la misma manera devoradora. Akihito perdió la razón y comenzó a corresponder el beso, la fuerza en sus brazos que anhelaban golpear a Asami se perdió cuando la danza en sus bocas se llevó a cabo. El castaño soltó las muñecas de Akihito para abrazarle la cintura y acercarlo a esa erección que estaba creciendole y comenzaría a hacer fricciones, Akihito se abrazo a su cuello acercándose más al cuerpo de Asami, ambos no pensaban en nada, no había nadie que los hiciera perder esa atmósfera que se creó para ellos dos, Akihito sintió como su cuerpo resbalaba por la pared despacio, Asami se había acuclillado en el suelo mientras simulaba penetrandas sobre la ropa
— Asami-sama, disculpe la molestia
Pum
Cuando Kirishima encendió la luz, Asami Ryuichi estaba en el suelo con una mano marcada en la mejilla mirando con odio a Kirishima.
— «Estupido Kirishima» — pensó Asami tratando de ocultar su erección y no verse patético, más de lo que había estado ese día por culpa de ese mocoso.
— «Creo que acabo de meterme en problemas» — pensó el secretario nervioso
— «¡AHH! ¿que acabo de hacer? Bueno ¿Que estaba a punto de hacer? Mierda, mierda. Ese no es el plan Akihito, joder ahora estás aquí encerrado, con un bebé dentro de ti y una puta erección. Afuera hay un jodido loco que quiere abusar de tu virginidad anal y un gafas que no para de seguirle como perro tratando de complacer a su jefe hablando de quien sabe que. ¡Espera! ¿Y si quieren hacer una orgía? Mierda, no lo permitiré. Andando bebé, debemos cuidarnos de ese par de locos»