Capítulo 2 “¿Preparado para navidad?”
Sábado 21 de diciembre 2002
Draco despertaba ligeramente tarde, ayer había sido bastante… particular, pero pensó que sólo había sido un viernes fuera de lo común, a pesar de que había sido acechado por todos los Weasley.
Después de terminar de despertar y estirarse, se levantó y fue a desayunar, mientras preparaba una buena cantidad de huevos con tocino, llegó una lechuza, la dejó entrar y le dio comida y comenzó a leer su carta y vio que no se iba pensó que esperaría respuesta.
Querido Draco
Espero no haber escrito muy temprano pero ya que ayer no logramos dar con alguna fecha para salir, quería saber si te gustaría almorzar conmigo hoy, sería bueno pasar tiempo juntos ¿no lo crees?
Fred Weasley
Tenia una enorme sospecha sobre todo esto y más viniendo de uno de los gemelos, pero en la escuela nunca le jugaron mal. Quizás no seria malo intentar reconectarse un poco con algunas personas de la escuela, ya lo había hecho con Charles a pesar de que cuando él entro él ya había salido, pero el día de ayer fue divertido conocer de dragones y también cuando salió con William, le entretuvo bastante esa anécdota donde capturo serpientes del Nilo, garabateo una respuesta rápida y se dispuso a desayunar
Querido Fred
Supongo que si me das tu palabra de que no seré tu conejillo de indias para tus bromas, podemos vernos. Te veo en el Caldero Chorreante a las 12:30.
Draco Malfoy
Recibió una respuesta confirmando.
Fred había llegado 5 minutos antes a la espera del rubio, sabia que salir con él sería una experiencia maravillosa.
– Nunca imagine que fueras puntual Weasley.
– Solo en ocasiones especiales, llamame, Fred.
– ¿Como sabre que estoy hablando con el verdadero Fred? Por lo que yo sé, nunca los han podido diferenciar y si lo hacen juegan a que son el otro, así que nunca se sabe.
– Bueno te diré un secreto, George tiene los parpados ligeramente más caídos y yo tengo la cara un poco más redonda.
– Supongo que hasta que los vea juntos podré notarlo de verdad.
– ¿Para qué quieres estar con George? Conmigo es más que suficiente. Entonces, ¿a donde te gustaría ir a cenar?
– Vamos al mundo muggle, es por seguridad, probablemente no hagas bromas estando allá.
– Si es probable que sea así.
En efecto había tenido razón… y no, el almuerzo con Fred fue divertido, además de que se las ingenio para que el mesero tuviera un ataque de hipo, hizo que una señorita vestida completamente de rosa se callera de sentón y un señor calvo riera sin control, con esto ultimo fue Draco el que reía sin control. Fred quería acompañarlo hasta su apartamento, pero Draco insistió en que no, que se fuera a su tienda.
Toda la tarde se la paso tranquilo, haciendo limpieza y reacomodando unos libros, cuando estaba en su estudio rodeado de libros en el suelo una lechuza entro, la recibió aún en el suelo.
Querido Draco
Se que has salido con mis hermanos ¿qué dices si nosotros salimos también? Tengo ganas de ir a un cine Muggle, Harry dice que son buenos, ¿te gustaría ir conmigo?
Prometo que te divertirás.
Ron Weasley
Draco ya no entendía porque tanta afición en invitarlo, seguro la causante de todo había sido Hermione y su afán de querer que salga, hace unos días cuando estuvieron con Blaise ambos lo regañaban por no salir, por no divertirse y además que debía hacer más amigos. Si, definitivamente tenía que decirle algo a Hermione, aunque si que le faltaba un respiro. Devolvió una respuesta a la lechuza y se fue a cambiar de ropa.
Ronald
Supongo que seria agradable conocer nuevos lugares, esta bien. Escribe donde te veo y a qué hora.
Draco Malfoy
La salida al cine fue agradable, Ron no paraba de hablar y hablar durante todo el rato, Draco ya estaba harto, porque no pudo disfrutar de la película, al terminar fueron por unos helados con crepas y Ron pidió el más grande, pero no por eso se tardó, se lo comió tan rápido como el cono que se comió Draco. Finalmente terminaron en el departamento de Draco, pero lo corrió bastante rápido. No volvería a salir con Ron, no era muy agradable para él. Seguía sin entender nada de estos dos días.
Calló en su sofá, dispuesto a dormir en él, no le importaba como estaba la casa o si había cenado o no, pero su paz no duro mucho, ya que alguien tocaba el timbre y también su puerta.
– Hola Draco.
– Hola George.
– ¡Vaya! Sabes quién soy.
– Fred me dio unos secretos, ¿Cómo sabes dónde vivo?
– Harry me dio tu dirección.
– ¿Como sabe Harry donde vivo?
– Dijo que una vez vino a detallar unas pociones que el departamento requería, me parece que esos días estabas enfermo y Harry se encargaba de dar tus instrucciones a tu pasantes además…
– ¿Nunca te callas?
– Lo siento, traje la cena. ¿Me invitas a pasar? – Draco ya no sabía ni que hacer
– Claro, pasa ¿Qué trajiste?
– Bueno traje unos Scotch Eggs(1) y un vino tinto – Draco tomo la botella mientras le señalaba la cocina.
– Buena cosecha, tienes buen gusto George.
– Bueno, dime donde hay unos platos y serviré la cena – Draco le señalaba algunas gavetas y George comenzó a emplatar, sirvió dos copas de vino y le acerco su respectivas cosas a Draco.
La cena fue más agradable que haber convivido con Ron, George contaba muchos chistes, le hacia preguntas sobre su día a día, le preguntaba sobre dudas en cuanto a pociones para sus bromas. Terminaron con media botella de vino, Draco a pesar de estar en casa no quería que George se fuera tan tomado a su casa.
– ¿Dónde pasaras la navidad?
– Bueno, mis padres se irán a Francia, Severus estará con los Potter, más que nada por su ahijado Dorian, y Blaise siempre está en bares, supongo que estaré aquí, tranquilo.
– ¿Quieres venir a pasar la navidad en la madriguera?
– No creo que sea buena idea.
– Claro que es buena idea, somos amigos ¿no? Sera divertido.
– Supongo, está bien, pero tendrás que pasar por mí.
– Genial, bueno es algo tarde y no quiero abusar de tu hospitalidad. Muchas gracias por recibirme
– Gracias por traerme la cena, nos vemos George
– Buenas noches, Draco – Ya estando en la puerta, George lo beso en la mejilla y salió corriendo. Draco solo se quedó en la puerta
– He bebido demasiado.