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Como un demonio por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola ~

Llego otro capitulo más de las divinas desventuras de Jade. Espero les guste.

O como no hacer amigos

 

Uhg, me duele demasiado la cabeza.

Y estos demonios no se callan.  Quiero irme a dormir y fingir que no ha pasado nada de esto. Diría que no volveré a beber así pero sé que es mentira así que mejor no digo nada. Los demás siguen hablando de qué hacer con el chico  que nos vio.

— En serio, estoy comenzando a pensar que todos los demonios son idiotas y los ángeles  son de acción lenta ¿Por qué no le borran la memoria?— digo por segunda vez en la noche. Cyan, Bel y Azrael me miran— se la pasan diciendo que no es fácil y que es más rápido si lo hacen ya pero siguen hablando como cotorras ¿Qué más da si no nos vio antes? ¿A quién le importa que hacía o que diga cosas con las manos? solo bórrenle la memoria y vivieron  felices para  siempre.

—  Jade, parece que estas de mal humor— y lo peor que puedes hacer es decirle a alguien con mal humor que esta de mal humor.

— me sacaron de mi fiesta de cumpleaños para arrastrarme aquí, a una discusión sin sentido, sin pedirme mi opinión.

— oh, ese si es un problema— pongo los ojos en blanco. El chico nuevo nos mira conforme hablamos. Es un poco más alto que yo,  con cabello entre rubio y castaño y una mirada de pánico en sus ojos— Cyan puede llevarte de regreso.

— Nah, olvídenlo, se me fueron las ganas de tener fiesta— solo quiero irme a dormir y olvidarme del dolor de cabeza. Bel parece estar mirando la casa como la otra vez que vino, y Cyan solo esta callado, como siempre. Miro otra vez al chico. No hay nada que yo pueda hacer aquí, me largo a la cama.

— ¿Te vas?— Bel aparece frente a mí. Me muevo lo suficiente para pasarle por un lado sin detenerme.   

 — Yo no soy quien tiene los poderes borra-memorias— es mi manera de decirles que no es mi asunto.  Ya no escucho que me llamen,  me voy directo a mi habitación y me dejo caer en la cama, tan suave y con el aroma a detergente que me gusta. Ah, esta noche no salió como esperaba. Todo el día estuvo decente, tampoco ha sido una preciosidad de día porque me hubiera gustado tener más tiempo a solas con Cyan, desafortunadamente las indirectas no funcionan con Azrael y a decir verdad él me agrada y  no pude decirle que se fuera… además me imagine que tendría que responderle él porque quería que se fuera y no tenía una respuesta que no fuera quedarme a solas con Cyan. Tengo que pensar en otra cosa, ya que esto no está funcionando como esperaba. Tal vez pueda preguntarle a Bel, aunque de seguro él sabrá lo que planeo si soy muy insistente o pregunto sin tener cuidado…

¿Quien esta gritando? Maldición, intento dormir. Me intento dormir dándome vuelta y enredándome en la sabana y poniéndome la almohada en la cabeza, pero los gritos solo se hacen más fuertes. Arg ¿Qué acaso están gritando en la puerta de la habitación?  es imposible dormirme así. Me levanto, ya hay algo de luz entrando por la ventana pero siento que es mucho más temprano de lo que pienso. Arrastro los pies y una sábana hasta la puerta. No hay nadie afuera pero ahora sé que los gritos son de Cyan y de Bel y eso hace que se me pase el enojo: Es muy raro ver que Cyan pierda la calma, normalmente solo pone esa expresión en la que parece pedir paciencia para no mandarte a lo más profundo del infierno.

— ¡Solo vete de aquí!

— ¡no puedo, no si un humano sabe de mi!

— ¡Jade no dirá nada!

— ¡No estoy hablando de Jade!

— ¡pues no se que otro humano pueda hablar de ti!

— Cyan, eso es muy poco considerado de tu parte— ese es Azrael. Están en el pasillo que lleva a las habitaciones por eso puedo escucharles tan bien.

— ¿Qué carajo está pasando?— todos voltean a verme. Cyan y Bel están frente a frente y su postura es de pelear, Azrael está  a unos pasos de ellos. Todos traen la misma ropa de anoche, o eso creo porque estaba tan borracho que no me apuesto nada a que sea así— ¿y qué hace él aquí todavía?— También está el chico mudo.

— ese es el… asunto en cuestión— Azrael es el único que me responde porque Bel y Cyan siguen queriéndose matar con la mirada. Le preguntare más tarde si eso es posible.

— ¿él? ¿Por qué?

— veras, anoche intentamos eliminar sus recuerdos pero tuvimos complicaciones— cierro los ojos y me froto las sienes antes de volver a hablar.

— ¿Qué clase de complicaciones?

— pues que no podemos borrarle la memoria— eso sí es una novedad. Bostezo y tengo ganas de darles un golpe en la nuca a esos dos.

— ¿Por qué no?

— No lo sabemos— ¿acaso sigo dormido? ¿Entendí bien?— No hemos podido llegar a un acuerdo sobre lo que deberíamos hacer: Cyan quiere que Bel se vaya, pero Bel no quiere irse sin antes borrarle la memoria, eso podría tomarnos tiempo porque no sabemos porque no funcionaron antes nuestros intentos. Bel sugirió eliminar el problema pero no confía en que Cyan lo haga, Cyan no quiere hacerlo aquí en la casa o en el casino porque eso le traería problemas y tampoco quiere encargárselo a Bel porque no confía en él, y por supuesto que yo no puedo permitir que hagan eso— Uhg, mi cerebro no procesa ni la mitad de lo que me dijo.

— pues si no podemos deshacernos de él tenemos que buscar otra solución— remarco el plural, y mis palabras me hacen sonar inteligente hasta a mí mismo.  Es como si tuviera un plan… pero no tengo ninguno.

— él también quiere irse.    

— ¿Ah, sí? ¿Cómo te llamas?— él hace unos movimientos con las manos, pero cuando volteo a ver a Azrael, él también parece tan perdido como yo— arg, ¿puedes escribirlo?— por la cara que pone de seguro apenas se le ocurrió hacer eso, no le culpo después de verse enredado en todo esto. Busca un momento en su pantalón y saca un teléfono. Cuando lo levanta hay un nombre escrito en alguna aplicación— Bien, Michael.

— Ay, no es cierto— ese es Cyan, Bel y Azrael tienen la misma expresión que él: Como si les hubieran dado algo muy acido. 

— ¿ahora qué?— son un montón de quejosos— ¿Algún problema con su nombre? 

— Si conocieras al otro que lleva ese nombre sabrías cual es el problema— ah, como sea. Michael me toca el brazo  me muestra otro mensaje: Quiero irme a casa, tengo clases y trabajo.  

— Bien, Michael… creo que tenemos un…

— Eh, ¿Jade? Michael puede entenderte si le hablas normalmente, puede leer los labios, solo no hables rápido… tampoco le hables como si fuera retrasado, es sordo— Me ahorro el comentario que le quiero hacer a Azrael.

— Como sea, entonces, como te habrás dado cuenta, tenemos un conflicto de intereses… espera, aun no…— ni siquiera me mira, otra vez esta tecleando. Esa vez en un “No le hablare a nadie de esto” – Mira, yo si te creo, pero ese par de demonios de allá no.  Se supone que tendrían que haber borrado tus recuerdos de lo que viste anoche pero al parecer…— son tan incompetentes que no pudieron— hay algo contigo que no les dejo hacerlo y hay reglas muy severas sobre dejar que los humanos conozcan su existencia— como ninguno me dice nada quiero creer que no me equivoque— Entonces tenemos que ver que haremos ahora.

— no hay nada que decidir. Puedo hacerme cargo de eso— levanto la mano para hacer que Bel se calle, no quiero volver a iniciar la discusión.

— me temo que me toca ser el abogado del diablo— me giro para encarar a los tres— Todos tienen razón, no podemos dejarlo así, matarlo esta fuera de discusión y esto nos dará problemas si no actuamos bien— Azrael es el único que hace algo: mover las manos para decirle a Michael lo que acabo de decir. Mi solución hubiera sido la misma que Cyan y Bel, deshacernos del problema de la forma más segura, porque los muertos no hablan… bah, siempre he pensado así pero matar me da asco, a pesar de que he vivido en el bajo mundo no he llegado tan bajo como para matar… con mis propias manos.

— ¿y qué sugirieres?

— sí, jade ¿Cuál es tu gran plan?— les hago una mueca, no me gusta el tono de sarcasmo que usan. Les doy la espalda y me encaro a Michael.

— Tendrás que quedarte— Todos se quejan, ni siquiera me dejan terminar ¡ni siquiera necesito saber señas para entender lo que Michael está diciendo!— Ay, por favor, dejen de quejarse ¿se les ocurre algo más? Han estado toda la noche discutiendo y ni siquiera pensaron en esto. Hey, tu…

— Jade, no tiene caso que le grites, no te oirá.

— arg, ya lo sé— solo que lo olvido. Muevo la mano frente a él para que me mire— no puedes volver a tener una vida normal hasta que encontremos otra forma de resolver esto—  sus dedos se mueven rápido en el teléfono antes de mostrármelo— No iras al infierno, y no sé si es porque eres sordo, eso lo has dicho tú luego no vayan a decir que yo soy el que discrimina.   

— ¿y ese es tu gran plan? ¿Dejar las cosas como están y ya?— Bel me mira como si esperara a que de pronto apareciera una cámara y dijéramos que es una broma— eso lo pudimos hacer nosotros antes.

— pero no lo hicieron.

— él dice que no puede quedarse, quiere que remarque el hecho de que tiene una vida que hacer y ser prisionero…

— ¿En serio parezco alguien que va a encerrarlo en un sótano?  Si me responden voy a golpearles… no me refería a encerrarlo, vas a saltarte las clases hoy y eso no está a discusión. Yo me hago cargo desde aquí— pero primero quiero comer algo, y tomarme un café muy caliente y muy cargado— ¿alguien más quiere desayunar?— antes de poder entrar a la cocina siento que alguien me jala del brazo y solo veo a los demás mirarme.

 — ¿en que estas pensando ahora? ¿Vas a ser una buena persona?

— ¿Qué? ¿Por qué tendría que serlo? Me estaban dando dolor de cabeza con su discusión sin sentido, solo resolví las cosas.

— no has resuelto nada, solo aplazaste lo inevitable.

— eh, que es verdad que no quiero que maten al chico.

— ¿no?

— No, y si que lo he resuelto ¿acaso me crees idiota?— le sonrió, porque estoy convencido de que si lo cree.

— no vamos a conservarlo como si fuera una mascota, si no hacemos algo el pesado de Bel no querrá largarse y no quiero verlo por aquí.

— ya entendí eso desde la primera vez que lo viste. Cyan, en serio tengo hambre, y se hará tarde para ir a trabajar.

— hiciste tu fiesta en viernes para no trabajar el sábado. Los fines de semana solo vas a perder el tiempo al casino— tiene razón, claro, si no estuviera con resaca lo hubiera recordado, además iugh, no quiero saber nada de alcohol por un rato, no creo pasarme por el casino hoy.

— cierto. Mira, no necesitamos encontrar una solución muy complicada, lo sencillo también funciona y ya que no pudieron borrar sus recuerdos solo dejemos que se quede por aquí, asústenlo un poco y mantenerlo cerca.

— ¿y ese es tu plan?

— no dije que fuera el mejor, pero es algo. Además ¿Quién le va a creer si cuenta que conoció a dos demonios y que lo secuestraron? Para empezar la mayoría de las personas ni siquiera le va a entender. Si te hace sentir mejor le daré un empleo en la oficina y así estará más vigilado,  apuesto a que tendrá un mejor sueldo que el trabajo que tenga ahora— Cyan se queda callado, mirándome.

— puedes ser cruel cuando quieres.

— ¿entonces estás de acuerdo?

— no veo muchas opciones, Azrael se pondrá pesado si intentamos matarlo y no quieres verle enojado…. No era un desafío, Jade, créeme hacer enojar a Azrael  es lo mas idiota que se te puede ocurrir y yo no voy a meter mis manos para salvarte esta vez.

— vale, ya lo tengo, no lo hare enojar a propósito— creo que ya no hay más que decir, y en serio quiero comer algo.  La cocina ya huele a comida, a tocino frito. El estomago me gruñe en protesta. Bel y Michael están sentados en la mesa, el primero con una expresión de falsa inocencia, y el segundo como si quisiera salir corriendo— Apuesto a que saldrá corriendo en los próximos diez minutos.

— Le doy cinco— Cyan pasa por mi lado a la alacena, donde saca su acostumbrado tazón de cereal.  Azrael es quien está cocinando.

— ¿Ya han tomando una decisión?

— Algo así— aún tengo que hablar con él a solas, solo para asegurarme de que todo irá bien— esto huele muy bien.

— pensé que tendrías hambre después de la borrachera de anoche ¿disfrutaste la fiesta?

— un poco, no es lo que esperaba— a decir verdad  una fiesta de cumpleaños como esa no es la mejor opción— pero fue memorable para una primera fiesta de ese tipo ¿Cuándo es tu cumpleaños?

— No celebramos ese tipo de fechas… ten cuidado con eso porque aún está caliente— no me importa mucho, pero me voy a la mesa con la comida, y con casi todo el tocino. Apenas me siento, el ruido de la silla moviéndose me hace mirar a Michael, creo que intenta irse sin hacer ruido pero sin mucho éxito.

— Parece que gane— Cyan ni siquiera levanta la mirada de su plato de cereal— ¿alguien quiere decirle que lo hemos escuchado?— ese alguien es Azrael. Yo tomo un tenedor y me pongo a comer. Ojala hubiera también panqueques. Siento la mirada de alguien, como si  quisieran decirme algo. Me encuentro con Bel mirándome fijamente.

— ¿Qué?

— Aun no se qué es lo haremos con él.

— umm… ese asunto está bajo control, no tienes de que preocuparte y si me dejas terminar el desayuno les explicare lo que haremos.

— si saben que lo pase aquí tendré que informarlo ¿verdad?—  Cyan solo suelta un resoplido pero no se digna a responder.

— vamos, estar con humanos no es tan complicado. Estoy seguro de que no pasara nada si un humano sabe de su existencia. Debe haber varios más que saben que existen ¿no hacen tratos con nosotros?

— es diferente, en los tratos siempre se puede confiar en que no dirá nada porque hay clausulas que especifican lo que pasara si hablan de eso— yo no sabía eso, pero me ayuda en el plan que tengo. Me sorprende mucho que Cyan no intente matar a Bel, o sacarlo de aquí a golpes por lo menos. Nadie más come, pero yo me siento mucho mejor después de desayunar. Aun se siente el ambiente tenso en la cocina.

— Uff, amigo, no es por ser grosero pero apestas ¿Qué hacías en el basurero?

— No te entendió— y hace los gestos con las manos, espero que le esté preguntando lo que yo—dice que perdió su teléfono y regreso a buscarlo, el servicio… ah, el servicio de la basura no paso y tuvo que caminar hasta ese basurero donde perdió el teléfono, no se dio cuenta hasta que...— las manos de Michael se mueven tan rápido ¿Cómo hace Azrael para entenderlo?— noto que le faltaba el teléfono y regreso, entonces nos encontró allí. O le encontramos, mejor dicho.

— que mala suerte. En fin, no puedo hablar contigo así, te mostrare el baño y te daré ropa que no huela mal— Michael me frunce el ceño pero no dice nada… o lo que sea que haga cuando quiere hablar. Yo también quiero cambiarme la ropa y bañarme. Por suerte hay más de un baño aquí. Me levanto y le hago una seña para que me siga, Michael no se mueve hasta que Bel le da un empujón y entonces si me sigue. Tengo mucha ropa que no  uso y me parece que no somos muy diferentes de talla, tal vez solo le quede corto porque es más alto que yo. Después de rebuscar en los cajones le paso la ropa y le señalo uno de los baños.  Yo ya tengo mi ropa preparada en mi habitación, y también el baño para mí solo. Me tomo mi tiempo en bañarme.

— ¿no crees que Michael escape si lo dejas solo?  

— ah, justo a quien quería ver ¿Dónde están Bel y Cyan?

— Abajo, discutiendo— Azrael mira hacia la cocina, no se escucha nada de allí pero le creo— no me respondiste— me sigue por el pasillo hasta el baño donde deje a Michael y donde aún escucho el ruido del agua. Levanto la mano para tocar, pero me detiene la mirada de Azrael.

— No funcionara ¿cierto?— niega con la cabeza— ah, maravilloso. Y respondiéndote, no creo que Bel o Cyan dejen que se escape solo así… ¿soy un idiota por creer eso? porque de verdad pienso que no lo dejarían…

— no, por más que discutan este asunto les concierne a los dos, mas a Bel porque él aún tiene un puesto en el infierno, ¿te puedo ayudar en algo?

— son algunas preguntas que…

— ¡Ah!, aquí están— Bel llega casi corriendo, resbala en el piso y mueve las manos de forma graciosa para no caerse— Ya sé cómo resolver el asunto con el humano.

— no andes por allí como si fuera tu casa.

— No importa ¿Dónde está él?—Azrael y yo señalamos la puerta. Ya no escucho el ruido del agua. Creo que si nos ve a todos aquí al salir va a desmayarse, lo mejor sería que solo uno se… demasiado tarde: La puerta se abre, y Michael se queda congelado en la puerta, su rostro se pone pálido.

— Tranquilo, solo…— ¿Qué? Yo quería hablar con él a solas, tal vez con Azrael aquí— tenemos un par de soluciones para esto— creo que no ha entendido. Azrael da un paso y hace las señas, espero que le esté diciendo lo que yo acabo de decir. Por la cara de interés de Michael creo que si le dijo. Michael me mira y hace las señas… que no entiendo.

— dice que si va a poder irse a su casa.

— Ammm… es uno de los puntos a resolver— me siento como uno de esos políticos que solo dicen cosas sin prometer nada. Antes de poder decir algo mas, Bel se nos adelanta, casi saltando sobre Michael, le toma por los hombros y le sonríe. No es una sonrisa que transmita calma.

— Solo tienes que hacer un trato conmigo y problema resuelto— Wow… tengo la boca abierta, lo juro. No es lo que esperaría. Y por la expresión que pone Michael tampoco él lo esperaba. Bel sigue sonriendo— actualmente no es mi trabajo pero la situación requiere medidas especiales— Nadie dice nada, no sé si Cyan y Azrael están tan sorprendidos y bueno, Michael no es que diga algo precisamente.

— ¿eh? Bel, eso…— creo que serviría. Si quieren hacerlo no voy a intervenir. Por fin Michael hace unas señas con las manos, con movimientos lentos, como si le costara recordar cómo hacer las palabras.

— dice que no entiende que quieres decir con eso.

— Haz un trato conmigo, si haces un trato conmigo todo estará solucionado. Nos tomaría poco tiempo, y solo tienes que pedirme algo, lo que sea— Bel habla rápido, emocionado.

— deberías hablar más despacio, aunque lee los labios le cuesta hacerlo si hablas muy rápido— Umm ¿Azrael no tiene nada que decir sobre el pacto? Sigo esperando que diga que es una pésima idea. Michael llama la atención de todos,  y mueve las manos mientras mira a Azrael, ya entendió que es el único que nos puede decir lo que quiere— pregunta a que te refieres con un pacto.

— pues a un contrato, tú me pides algo, cualquier cosa y yo hago lo posible por cumplirlo. Una vez que esté completo…

— ¿Qué cosas puede pedir?

— ¡Cualquier cosa! Dinero, una casa, autos, mujeres… incluso puedo hacer que escuches como cualquier otra persona— uh. Hasta yo note como cambio el ambiente con esa proposición. Miro a Cyan, él solo se encoje de hombros y me dice que si con la cabeza. Azrael frunce el ceño, y Michael… bueno, si pudiera ver dentro de su cabeza de seguro estaría viendo cómo trabaja a todo para procesar esa información.  Creo que ya me estoy acostumbrado a las señas, porque ahora si note que dijo lo mismo dos veces.

— pregunta por el pago.

— Oh, eso. Solo es algo sin importancia, ni siquiera te darás cuenta: Tu alma— A Michael le toma un segundo dar cuatro pasos hacia atrás y alejarse de Bel al tiempo que niega con la cabeza— ¿Qué?

— no sé nada de lenguaje de señas, pero es obvio que te está diciendo que no— El tono de burla de Cyan  es tan… burlesco, que se me escapa un resoplido al intentar aguantarme la risa.

— ¿por qué no? ¡Puedo darte lo que quieras! ¿No quieres escuchar? ¿Ser como los demás?— ¡Pero qué rápido mueve las manos! apenas puedo ver las posiciones. Azrael tiene una sonrisita que me hace pensar que ya esperaba que Michael se negara.

— Dice que no necesita nada. Le gusta trabajar y ganarse las cosas por sí mismo, tiene un hogar y un trabajo, planea terminar sus estudios y conseguir un trabajo como maestro de señas para los niños que sean como ellos, y para adultos que quieran aprender cómo comunicarse. Y le ha ofendido muchísimo que pienses que es diferente a los demás solo por no poder escuchar. Él es feliz siendo sordo… y no quiere ningún trato contigo.

— No entiendo cual es el problema con lo que dije— refunfuña Bel— Entonces no me iré a ningún lado hasta estar seguro de que no hablara.

— eh, técnicamente el no habla— señalo. Me siento un poco cruel al decirlo y más de uno debe estar pensando lo mismo por la forma en que me miran— ¿Qué? Es la verdad. Y para eso estaba buscándolo yo. Creo que es hora de que consigas un mejor trabajo— otra vez esas miradas diciéndome que no me entienden— Michael, amigo, como no podemos dejarte sin vigilancia pero no podemos matarte, ni tenerte encerrado o ponerte a alguien a seguirte todo el día, te daré un trabajo en el que podremos vigilarte de cerca y bueno ¿tal vez pueda mudarse aquí?— Miro a Cyan cuando digo eso, porque no lo he discutido con el antes. No parece molesto, pero tampoco feliz, aunque esa es su expresión de siempre. Un momento después me dice que sí— perfecto, esta todo solucionado.

— Jade, Michael dice que no es tu amigo— Ah, esto será más largo de lo que esperaba.

Pasa del medio día cuando me rindo y salgo de la sala, necesito un trago pero como anoche no fue muy bien con el alcohol me conformare con un cigarro. He repetido lo mismo una y  otra vez y aún sigue habiendo inconformes, o más bien no hay forma de convencer a Bel y a Michael. Siento más que escucho a Cyan que me sigue.

— voy a terminar gritándoles.

— se lo tendrían merecido, al menos Bel. Al humano solo debes esperar a que deje de estar asustado, dale espacio para que procese todo lo que le está  ocurriendo.

— Parece que sabes mucho de eso— Me giro para mirarle.

—  los humanos reaccionaban como él frecuentemente, cuando hacia contratos o tenía que mostrarles quien soy en realidad— ah, tiene sentido— muchos ni creían que pudieran invocar demonios así que se llevan un buen susto.

— Que gracioso— puedo imaginarme a algún ingenuo haciendo invocaciones como juego y tener que recibir a un demonio por decir las palabas correctas. Escuchamos la voz de Bel quejándose de nuevo, y los dos suspiramos.

—  voy a ver si puedo echarlo de la casa. Jade… buen trabajo— ¿Qué ha dicho? ¿Me ha… felicitado? ¡No puedo creerlo! Estoy tan feliz que no me importaría ir a trabajar ahora mismo o tener diez discusiones más para demostrarle que soy capaz de más cosas de las que cree. Definitivamente voy por buen camino. 

Notas finales:

Nos leemos la proxima semana


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