Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como un demonio por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola~

 

Les comparto el capítulo de hoy, espero lo disfruten 

O como terminar en medio del caos.

 

 No puedo soltarme.

Por más codazos y golpes que doy, no puedo soltarme. La puerta se cierra y ya no puedo ver más a Michael.

— vamos, Jade.

— suéltame, está herido, él esta…— me empujan hasta el auto, golpear me hace sentir bien y a la vez maldecir el hecho de que los demonios te quiten la energía cuando tienes sexo. 

— ¿Estas preocupado por él?— Caín me detiene y hace que lo encare. Me mira con burla— creí que tú no tenías amigos, Jade— no es la primera vez que veo que le disparan a alguien, pero si es la primera vez que le disparan a alguien que conozco. Todos merecían lo que les paso, de algún modo u otro se lo buscaron, pero Michael no merecía… él no…

— no es mi amigo— me paro derecho, dejo de luchar. Nunca he sido bueno peleando— pero ustedes están en un problema muy gordo— me doy la vuelta y subo por mi cuenta al auto. Alcanzo a ver como Bel y Caín se miran. Froto mis manos, deseando quitarme el anillo ahora mismo y terminar con todo, pero aún no. Aún no. Cierro los ojos. Nunca he rezado, los milagros no son para mí, pero si hay alguien escuchando, pido porque Michael no esté muerto, que solo este herido y que alguien pueda ayudarle.

La puerta se abre. No me alejo cuando Bel sube conmigo. Caín toma el volante.

—pareces muy confiado— me encuentro con Caín mirándome en el retrovisor. 

— No tengo muchas opciones ahora mismo— suspiro, y me volteo a la ventana— ¿A dónde vamos? No me gusta estar secuestrado.

— no lo estás— casi me burlo, Caín sigue hablando antes de que pueda hacerlo— estoy haciéndote un favor, aunque no puedas verlo ahora.

— ¿un favor? ¿Cuándo te pedí matar a una persona?

— es culpa de ese demonio. Pero no te preocupes, entiendo porque lo hiciste, no tuviste otra opción, ahora la tienes— se queda callado cuando el auto se mueve de nuevo. Pasamos un rato en silencio, yo esperando a que diga algo más y cuando noto que no hablara, miro a Bel. 

— ¿Qué haces tú aquí? ¿Él sabe que tú también eres un demonio?

— lo sabe. Yo no quiero hacerle daño, solo quiero asegurarme de algunas cosas antes de poder continuar con mi trabajo— resoplo, cruzando los brazos. 

— cosas como mentir y matar a personas que no estaban involucradas— él se encoge de hombros. Sigue teniendo un aspecto de adolescente risueño.

— ¿te molesta tanto que matara al chico sordo? Yo no lo mate, no puedo ni tocarlo— vaya forma de lavarse las manos— tenía algunos asuntos pendientes con él, es molesto que le pusieran una bendición de ángel.

— Azrael…— no sigo. Si le digo que posiblemente vaya a estar muy molesto por lo que hizo, se ira. Y no quiero que se vaya aún— no está mucho últimamente.

— siempre tienen cosas que hacer. La vez que le mostré a ese chico lo que podía hacer me trato horrible, como si hubiera hecho algo malo cuando solo le hice escuchar de lo que se perdía. Casi me envía al infierno— ojalá lo hubiera hecho. Vuelvo a mirar por la ventana— no tiene caso que esperes ser rescatado, Jade. No puede encontrarnos, y cuando deje de usar mis poderes estaremos lejos de aquí.

— ¿porque le molestas tanto?— mi voz suena más irritada de lo que pretendo— Cyan ya está en la tierra, no puede volver al infierno ¿Por qué seguir con lo que sea que haces?

— porque siempre hace un trabajo impecable. No puedo correr el riego de que regrese al infierno y todo mi trabajo será en vano— eso suena a mentira. No conozco como es el infierno pero sigo pensando que es mejor no seguir órdenes de nadie— al final es cosa de demonios, no lo entenderías.

— no te preocupes, lo entiendo. Siempre es mejor deshacerse de la competencia y asegurar un buen lugar— no es muy diferente a como vivía antes, siguiendo las órdenes del jefe, luchando por tener una mejor posición y no ser enviado al fondo de todo. Una y otra vez hasta morir. Pero los demonios no pueden morir. Tampoco pueden sentir cosas agradables así que no pueden ser amigos o pensar en otra persona para evitar todo eso. Yo tampoco pienso en otras personas. Estoy un poco nervioso. Apenas puedo ver por la ventana a donde vamos, si el lugar es conocido o no, no puedo saberlo por lo oscuro del cristal— Bel, esto no va a terminar bien.

— creo que tiene un buen final.

— es una afirmación— me reclino en el asiento— no debiste molestarme con esas cosas sobre la familia.

— pero si es lo que anhelas en secreto. Yo puedo dártelo, si no, pregúntale al querido Caín. Pronto notaras lo que es ver los poderes de un demonio de verdad y no solo la sombra de uno— en el auto, al fin nos detenemos. No veo nada por la ventana.  Caín viene a abrirme la puerta. Por un momento considero golpearle la cara y salir corriendo. Bajo del auto, acercándome mucho a él.

— no creas en todo lo que te dice Bel.

— ¿Qué?

— está jugando contigo ¿Por qué te ayudaría? Los demonios no ayudan a nadie, Caín— quiero alejarme, me aferra de la muñeca con fuerza.

— ¿Y tú sabes mucho sobre demonios, Jade?— mantengo mi expresión seria, ya no hablo porque veo a Bel acercarse, está demasiado feliz.

— estaremos bien aquí, de momento ¿Caín, tienes todo listo?— él no me suelta cuando comienza a caminar hacia una casa. Estamos rodeados de árboles, aunque no estoy seguro de que estemos en un bosque porque no recuerdo que hubiera uno cerca de la ciudad y tampoco sentí que condujera por mucho tiempo, solo que Bel hubiera hecho algo…

— pronto— no hay nadie más en la casa, esta tan bien arreglada, es pequeña y bonita— ¿estás seguro de que no nos encontraran?

— seguro— Caín vuelve a mirarme, su expresión deja de ser seria y se ve mucho más relajado. Hace que me siente en un sofá muy cómodo.

— estas a salvo ahora. No tienes que preocuparte más por nada— ¿Qué? ¿A salvo dice? ¿Es una broma o algo así? y yo que ya estaba listo para ponerme a discutir. Ya había pensado que algo estaba extraño aquí porque para empezar ¿Por qué demonios Caín hace esto? sé que soy irresistible pero no nos hemos visto desde hace años y estoy casi seguro de que lo nuestro no era tan importante para ninguno— ¿Jade?

— Mataste a Michael. No estoy bien. Te pedí que lo dejaras ir— hace una mueca.

— no podía dejarlo. Él es parte de todo.

— ¿de todo? Michael era inocente, solo me estaba acompañando— me acaricia la mejilla, una caricia lenta e intensa que me pone incómodo. Él es bastante atractivo, no tengo un tipo pero si lo tuviera sin duda seria como Caín. Los años que no nos hemos visto le han sentado bastante bien. 

— ¿Qué es lo que te hizo? si te dejo iras de nuevo tras él, así de fuerte es el poder que tiene sobre ti— ¿ah? ¿De qué mierda está hablando?— pero no necesitas eso nunca más, yo voy a cuidarte ahora. Te daré todo lo que necesites,  todo lo que quieras. Hare todo lo que me pidas.

— ¿puedes traerme agua? Tengo sed— Caín sonríe y me suelta, y justo a tiempo porque estaba hablando y mirándome tan intensamente que podría creerlo ¿Cuántas veces no desee que algo como esto pasara antes? Esto es justo lo que esperaba que pasara cuando…

— ¡Tu!— me giro a Bel— ¿Qué le has hecho a Caín?

— Cyan no es el único que puede tener amigos, ni contratos. Tenemos un contrato, es algo temporal y muy sencillo, porque Caín es muy independiente y puede hacer casi todo por sí mismo. Es aburrido tener un contrato donde no puedes hacer mucho.

— así que esto es tu culpa.

— ¿mía? Yo solo estoy siguiendo las órdenes que recibo de mi contratista— ni siquiera hace el intento por negarlo, esas palabras suenan muy falsas— yo solo quiero que seamos buenos amigos— resoplo, negando con la cabeza.

— si quisiera usar mi teléfono…

— las señales telefónicas están fallando mucho últimamente.

— Lo imagine— Caín regresa con una botella de agua. Suspiro, y extiendo la mano para tomar la botella porque si tengo sed. Caín me mira, me recuerda al chico que conocí hace años, que siempre parecía estar pendiente de mí— Caín, quieres que vaya contigo ¿no es así?

— Sera como antes, como debió haber sido no nos hubieran separado— Ah, esto es en serio…

— Bel, esto no es divertido— Caín me mira con una tonta expresión de confusión. Bel solo me mira— no sé si quieres manipularme a mí o a él, pero me aburro. Caín, estas siendo manipulado, esto no es lo que quieres realmente.

— el control de ese demonio desaparece si nos alejamos suficiente, cuando estemos lejos entonces podrás notarlo.

— ¿tuviste sueños? ¿De pronto pensabas todo el tiempo en mí? ¿O solo te diste cuenta que estuviste esperando por mí, aunque creías que había muerto? Encontrarme no fue una coincidencia. Entraste en el juego de Bel— uhg, estoy perdiendo el tiempo intentando razonar— Ya, vale. Si quieren hacer las cosas así, bien, yo no seguiré con esto— me levanto, dejando la botella en el piso— intenté hacerlo pero no pude. Me voy.

— Hey.

— suéltame— forcejamos un poco, no puedo ni acercarme a la puerta.

— Jade, escucha… todo estará bien. Entiendo porque hiciste todo lo que has hecho, no te juzgare— me aparto con un manotazo.

— escúchalo, jade, será mejor para todos. Te conozco, he visto tus anhelos, al fin tendrás lo que has querido y solo tienes que esperar un poco, si, hubo algunos inconvenientes pero al final no tienes que hacer nada y conservaras tu alma. No tienes un trato verdadero con un demonio.

— ustedes… no tienen ni idea— me rio, alejándome un poco más— No tengo ningún problema contigo, Caín, solo eres una víctima más, pero si te interpones en mi camino… si cualquiera se interpone en mi camino…— Bel ahora sí parece confundido— ¿en serio crees que me iré a seguir a alguien? ¿Qué voy a ser el trofeo de alguien? oh, querido, estas tan equivocado ¿Por qué lo haría? Tengo a todo, no quiero ni necesito nada más.

— ¿ah, sí?— Bel no parece nada impresionado con mi discurso. Caín parece dolido— quisiera ver como haces eso, no eres fuerte, así que ni siquiera podrías pasarlo a él, dime ¿Cómo planeas pasarme a mí, que puedo detente con solo mover un dedo? No eres más que un humano, Jade. Y todo lo que has hecho no es más que un castillo que cartas que pude derribar con manipulando a una sola persona. Reconozco que resististe un poco más que otros, pero todos ceden al final, lo harías más sencillo si solo te rindes ya.

— entonces es verdad que tu manipulaste a Caín— Bel se encoje de hombros.

— ¿eso cambia algo? Ahora hizo un trato conmigo, no hay más que hacer— es todo lo que necesitaba.

— último intento, apártense y déjenme ir— Bel pone una sonrisa burlona— Esta bien, pero yo quise resolver esto amablemente, sin problemas— quiero decir más, algún discurso memorable y cool, pero solo es un pensamiento fugaz, no creo que sea el momento para ponerse muy heroicos de cualquier modo— me niego a ser quien queda secuestrado sin hacer nada. Y tal vez si sea solo un humano, pero hare las cosas a mi manera— después de todo, Cyan siempre dice que soy como un demonio. Seré humano, pero hago las cosas como un demonio.

Le hago una seña obscena con el dedo antes de quitarme el anillo.

Por un momento creo que no pasa nada, esperaba ¿no sé, truenos, viento, ruidos infernales? No hay nada de eso, lo que si pasa es que siento una presencia a mi espalda. Veo la expresión confundida de Bel, pero solo es un momento, el que le toma comprender porque me quite el anillo.  Una mano me toca el hombro, no siento miedo.

— tardaste mucho.

— quería resolver esto por mi cuenta— todo empieza a temblar un poco. Cyan está molesto.

— no lo estás haciendo muy bien— me dice, sus dedos presionan con fuerza mi hombro, incluso siento que me clava las uñas.

— ¿Cómo…?— Comienza Bel— no deberías poder encontrarnos, no tienes poder suficiente. Soy más fuerte que tú ¡Es imposible que estés aquí!— Cyan no responde, ni siquiera se mueve cuando Bel termina estrellándose en la pared. Sea lo que sea que haya hecho, tomo desprevenido a Bel. Cyan me empuja hacia atrás, interponiéndose entre los otros y yo— Tu, bastardo…— en un parpadeo Bel está de nuevo frente a nosotros. Escucho un golpe metálico, como si alguien estrellara un martillo con una puerta de metal, Cyan no se mueve.

— Cyan…— ¿Qué voy a decir? deberíamos irnos ya,  si solo desaparecemos el asunto quedara atrás y solo deberíamos tener más cuidado. Pero no quiero tener más cuidado, no quiero vivir vigilando mi espalda, recibiendo visitas indeseadas una y otra vez, esperando para la siguiente vez que Bel haga algo. Tampoco quiero dejar pasar lo de Michael.

— lo sé— es todo lo que dice. La casa vuelve a temblar. Después de tanto tiempo con Cyan sé que está muy molesto. Cuando camina, hay un destello en su espalda antes de que sus alas aparezcan. Muy pocas veces he visto las alas de Cyan, puedo contar con los dedos de una mano las veces que le he visto mostrando rasgos demoniacos. Una llamarada naranja aparece, dejándome medio ciego.  El fuego azul de Cyan no es tan cegador, y aunque parece que le dará a Bel en la cara, el fuego termina desviado y apagándose contra la pared. Otra llamarada azul surge de la nada y se estrella contra la rojiza de Bel. Una mesa sale volando y casi le da a Cyan… y ¿ahora qué? No puedo ver que está pasando, todo es tan rápido… solo escucho golpes y veo destellos de fuego azul y naranja.  Vuelvo a ver a Cyan, alejándose de Bel, quien ahora tiene una daga y no deja que Cyan se aleje mucho. Objetos de la casa se interponen cada que Bel intenta acercar la daga. Una de las flamas pasa volando muy cerca de mí y pega en un muro. Un temblor más fuerte sacude el lugar, las decoraciones se caen, empieza a caer polvo del techo y de pronto salgo volando, algo me empuja hacia atrás, espero sentir el golpe y sé que va a doler… termino cayendo de espaldas en el pasto, el golpe me saca el aire.

Cuando me siento, la casa esta derrumbada y no veo a nadie cerca. Me zumban los oídos. Veo primero a Bel, sus alas extendidas y con las llamas naranjas rodeándole. Cyan aparece cerca de donde estoy, su ropa tiene algunas quemaduras y esta rota en algunos lugares. Hacer todo eso debe estar agotándolo mas de lo que creí, Bel no mentía acerca de la diferencia de fuerzas. Los dos se miran, se puede sentir la tensión el ambiente y un olor pestilente que me da algo de asco.

— estas aplazando lo inevitable, ya debes haber notado que no ganaras— Bel no parece engreído esta vez, solo está diciendo la verdad… y eso me molesta mas que nada. Deseo hacer algo, cualquier cosa para evitar este final, yo no quiero ir con Caín, no quiero separarme de Cyan. Algo, cualquier cosa, lo que sea…

Bel levanta un brazo, el viento cambia de dirección de pronto, golpeando a Cyan y empujándolo lejos.  No, no… ¿Qué hago? vamos, algo… debe haber algo que hacer ¿puedo arrojarle algo? Hay muchas cosas aquí, aunque no le haga daño me sentiré mejor si lo hago. mientras busco alrededor, algo comienza a aparecer cerca. Es como un holograma, al inicio parpadea y parece estar tomando forma solida ¿estoy viendo cosas por el olor que hay aquí? Es un termo, plateado y sin ningún decorado pero me llama demasiado, es como si tuviera escrito con letras luminosas “Tómame”  escucho otro ruido, el de rocas golpeándose, y me apresuro a juntarlo. Esta cerrado y esta lleno, puedo sentir el peso y el movimiento del liquido dentro. Agua, dentro solo hay agua común ¿Qué demonios hare con agua? No me sirve ¿esto es obra de Cyan? ¿Qué quiere que haga con esto? Justo veo como termina cayendo, intentando protegerse de las rocas que Bel esta haciendo levitar y lanza contra Cyan.

— Cyan— apenas mueve la cabeza en mi dirección, luego se ve muy sorprendido— ¿esto…?— desapareció, estupendo.

— dame eso.

— mierda, me asustaste, casi me caigo del susto— pero a Cyan le importa poco eso, me quita el termo de las manos.

— ¿Qué? ¿están despidiéndose acaso?— Bel también se acerca, aunque mantiene su distancia— no puedes huir, Cyan, si te vas, solo tengo que esperar otro poco a que se descuiden. Soy paciente, tengo mucho tiempo, y es divertido estar…— Cyan desaparece un momento, casi grito que es un infeliz por dejarme aquí, pero aparece un poco mas allá, frente a Bel, y antes de que termine de hablar le arroja el agua del termo.

— un regalo de Azrael— dice, y retrocede al mismo tiempo que todo el ambiente pesado desaparece, lo que estaba flotando cae al piso y Bel suelta un grito.

—¿Qué…?— ¿Qué acaba de pasar? Bel sigue gritando maldiciones y frotándose la cara. Casi lo veo con la intención de tirarse al piso. Cyan se acerca a mí , ignorando a Bel. 

— ¿estás bien?

— sí, bien… tu… mano…— hay una quemadura en su mano. Nunca vi a Cyan herido, es un demonio, no se enfermaba o cosas así.

— bastardo ¿¡Como te atreves a usar eso con los tuyos!?— Bel también tiene quemaduras, en su cara, los brazos ¿Acido? 

— pero solo era agua.

— agua bendita— Cyan se mira la mano— un regalo de Azrael.

— ¿¡Eso funciona!? ¿estas bromeando? Wow… ¡Cyan, cuidado!— me arrojo contra él, tirándolo al piso segundos antes de que suene el disparo. Me había olvidado por completo de Caín hasta que le vi apuntar la pistola. Cyan solo chasquea los dedos y Caín termina en el piso, no se si muerto o inconsciente.

— idiota ¿Se te olvido que las armas humanas no pueden herirme?— le frunzo el ceño.

— discúlpame por preocuparme por ti, tienes una quemadura en la mano y eso es estar herido.

— es diferente.

— ¡Cyan!— rodamos, Cyan nos hace rodar, aunque no se bien porque, solo que Bel parece estar recuperándose. Parece que Cyan a ya no tiene fuerzas para otra lucha— me voy a cobrar eso, esto no quedara así…— las llamas naranjas son más pequeñas, pero estoy seguro de que dolerá igual. Cierro los ojos, esperando sentir el ardor, el calor de la quemadura…

No pasa nada. Abro un ojo, primero, no hay fuego ni calor... ¿ese es Azrael? Me quedo con la boca abierta, mirando al ángel. Ahora si luce como un ángel, las alas aunque negras están algo extendidas, tiene una armadura blanca y brillante, todo Azrael emite un resplandor a su alrededor, no sabría decir el color, solo puedo pensar en que es celestial. Mas importante es la espada llameante que apunta a Bel.

— A-Azrael… ¿q-que estas…? No puedes hacer esto.

— lo que has hecho… no puedo dejarlo pasar. Mereces recibir un castigo, algo muy lento y doloroso.

— te dije que era mejor no ver a Azrael molesto— Cyan me aparta, empujándome.

— ¿Michael en serio esta…?—  hay un leve temblor, y un destello que me deja viendo lucecitas. Cyan murmura una grosería. Hay alguien mas aquí, deteniendo la mano de Azrael. Es un ángel, al igual que Azrael tiene una armadura dorada, sus alas son blancas.

—  Suficiente— su voz es suave pero severa— no estas autorizado para realizar esto, Azrael. Aun no— la espada de Azrael desaparece, no se si por él mismo o por el recién llegado. Son muy diferentes entre sí, el recién llegado es muy alto, y tiene el cabello lacio y rubio muy claro, atado en una coleta.

— entiendo.

— disculpen— ¿otro más? No, son dos. Cyan no dice nada. Los dos se parecen, solo que uno tiene el cabello muy largo. Ninguno tiene armadura— Azrael, debes venir conmigo. Te han llamado para dar explicaciones por tus recientes actos— él otro camina hacia Bel, quien ahora sí parece aterrado.

— no puedo creer la increíble cantidad de trabajo que me has dado ahora— él si suena molesto— recibo un sin fin de mensajes con quejas sobre ti.

— ¿Quiénes son?— se me escapa la pregunta, todos voltean a mirarnos.

— tu tampoco estas libre de esto, Cyan— señala el que hablo a Bel.

— él es Lord Astarot, mi… eh, servía para él en el infierno. Ellos son Miguel y Gabriel— Umm son nombres importantes ¿No? Nos hemos metido en una buena.

— Iremos ahora mismo al infierno para solucionar esto— ¿Qué? Miro a Cyan, pero él está haciendo una mueca de disgusto— Bel, puedes adelantarte— Bel desaparece.

— ¿Ahora qué?— pregunto.

— regresare pronto— eso me tranquiliza, empezaba a inquietarme el hecho de ir al infierno. Se que iré allá pero no deseo conocerlo antes de eso.

— está bien… Cyan ¿todo esto es mi culpa?— el resopla y pone los ojos en blanco, en un gesto que le he visto muchas veces.

— No te creas tan importante— y desaparece. El otro hombre, Astarot, también se va.

— Iré enseguida, solo llevare a Jade a casa— Azrael se acerca a mí, en algún momento desapareció su armadura. Capto la mirada de miguel, sus ojos no se despegan de mí.

— yo... eh... lamento no haberme quitado antes el anillo, tal vez pudimos… las cosas pudieron ser diferentes, y Michael…

— no te preocupes por eso.

— pero…

— ya lo veras— me toma del brazo y el lugar se pone borroso. Es algo diferente a cuando Cyan hace esto, menos frio, menos desconcertante. En un parpadeo estamos en la sala, y en otro Azrael se ha ido.  Me dejo caer en el sofá, esto es demasiado agotador ¿Qué demonios ha pasado? Parece que pasamos semanas en eso pero apenas fueron un par de horas.

Y ahora, de nuevo me he quedado solo. 

Notas finales:

Gracias por leer, nos leemos la proxima semana


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).