Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como un demonio por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola

Esta vez si llega el final de una historia mpas, muchas gracias por acompañarme en una historia más.

O como aprender a cooperar


 


Silencio.


Ni una sola llamada a la puerta.


Nadie balbuceando disculpas en la entrada.


El montón de papeleo que siempre me espera ahora no está. No hay ni un solo papel en el escritorio.


¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que este lugar estuvo así? No puedo recordarlo. Este lugar siempre estuvo atiborrado de papeles, peticiones, quejas, problemas que resolver. Desde que puse un pie en este lugar no hubo ni un solo día que no tuviera que resolver los problemas que alguien más causo.


¿Esto es una broma? ¿Una nueva forma de molestarme? ¿Este lugar sigue siendo mi oficina? Todas mis cosas están aquí, sí. No me he equivocado. Camino hasta el escritorio, esperando encontrar las hojas en el suelo, pero no hay nada.


Aquí debe haber un error.


—  Aamon— mi ayudante aparece de inmediato.


— ¿Lord?


— creo que hay un error.


— ¿un error, Lord? ¿Necesita que traiga a alguien para castigarle?


— no, no es necesario aun, pero no encuentro el papeleo de hoy— señalo la mesa— ¿Qué paso con ello? ¿Hubo un retraso? ¿Le asignaron la tarea a un demonio nuevo? quizá lo llevo a otro lado— ah, estas cosas no pasarían si aún estuviera en el cielo. Aquí todos son tan incompetentes y…


— No hay.


— ¿Qué?


— S-señor, no ha llegado nada hoy.


— ¿Qué? ¿Nada? ¿Por qué?


— N-no lo sé— nada… ¿no hay quejas, peticiones, solicitudes? ¿Algo?


— por lucifer ¿Qué está pasando?— Aamon se aparta cuando paso por su lado para salir. Que nadie este enviando trabajo es imposible.  Me muevo hasta las zonas de castigo, todo parece en orden, si ignoramos los gritos de las almas condenadas, este lugar funcionando bien. No es que trabaje mal normalmente. Mientras camino por el lugar, todos se quedan callados, nadie se acerca. Lo mismo pasa en todas las áreas a las que voy.


— Lord Astaroth— los demonios se apartan cuando camino, y continúan en sus labores.


— ¿todo está en orden?— pregunto. Invocaciones ha tenido un declive en los últimos años. Los números bajan drásticamente y no hemos podido evitarlo.


— sí, señor.  Estamos esperando— hay algo muy raro aquí.


— ¿Qué está pasando?— nadie responde, y es evidente que algo está pasando y yo no estoy enterado. Eso me causa cierta molestia y curiosidad.


— Nada, señor. Estamos trabajando, señor.


— pues… sigan así— por más que quiera saberlo, el infierno nunca había estado como hoy, al menos no desde que puse un pie en este lugar. Regreso a mi lugar, con Aamon siguiéndome. El escritorio sigue vacío.


— Señor ¿tiene algún problema?


— No tengo trabajo.


— ¿D-disculpe?


— en todos estos siglos…— nunca hubo ni un solo día que no hubiera algún asunto que resolver. Primero eran cosas ocasionales y pequeñas, una pelea por aquí, un exorcismo por allá, y yo podía seguir haciendo mis trabajos sin problemas.  Hasta que todo se comenzó a acumular— ¿Qué es lo que hare?— ¿Qué es lo que hacía cuando había tanto trabajo? No puedo recordarlo


— parece que tiene el día libre, señor.


— día libre…


— Sí.


— ¿Qué es lo que están tramando? Si no me lo dices ahora, todos van a sufrir un castigo que…


— ¡No! por favor, no. no más castigos. No ese castigo.


— por lucifer, dime a que te refieres— Aamon se retuerce las manos. Sus alas se mueven nerviosamente— voy a enviarte personalmente a los campos de castigo para…


— ¡Fue el castigo!— inhalo, por lucifer,  paciencia. En el cielo nunca pasan estas cosas, todos son tan amables y eficientes. No me sorprende que estemos así— tuvimos que asistir a ese… retiro.


— Ah ¿ya fue? lo olvide por completo ¿Qué tal fue?


— pues… nadie quiere más castigos, señor.


— entonces, que todo el infierno este trabajando como debe por primera vez en siglos ¿se debe a que nadie quiere tener un castigo? ¡Pero si los he castigado por esos mismos siglos! Y nunca había pasado algo como esto.


— pero nunca tuvimos que asistir a un retiro, nadie quiere asistir ni ser el próximo en tener que dar uno.


— Ya veo— que… interesante. No lo entiendo para nada— ¿Por qué? a este lugar le hacía falta trabajo en equipo. No esperaba que eso fuera tan eficaz— cuando acepte la idea de ese humano no creí que realmente funcionara, solo lucifer sabe cuántas veces he intentado cambiar este lugar sin ningún resultado positivo.


— señor…


— olvídalo. Ya lo averiguare yo. Voy a salir.


— ¿Qué?


— voy a salir, quédate aquí y me llamas si se presenta alguna emergencia. Algo que sea realmente urgente ¿entendido?


— sí— sé que lo hará. Me quedo un momento mirando a mí alrededor, y luego pienso en mi próximo destino.


Han pasado la misma cantidad de siglos de papeleo que la última vez que vine a la tierra en un asunto que no fuera de trabajo. Ha cambiado bastante desde que le puse atención. Ah, estoy lejos de mi destino. El lugar al que llegó es una habitación amplia y elegante, tiene cierto parecido a la mía con la diferencia de la pared de cristal que muestra la ciudad, o una parte. No es una vista muy impresionante.


— Ya te dije que no me interesa. No necesito nada de apoyos ni…— El humano noto que algo cambio, y no le toma nada verme. Contrario a lo que espero, no grita ni se sorprende, no mucho en todo caso porque su única reacción es una respiración profunda— no vuelvas a molestarme para cosas como esa, no voy a pagar— arroja el teléfono en el escritorio y me mira. Jade Liu es un humano bastante inusual también, no será el primero que trabaja en conjunto con un demonio ni que no le importe beneficiarse de ello— ¿hay algún problema con Cyan?


— ¿Por qué Cyan tendría problemas? ¿Acaso hizo algo inapropiado?— Jade sonríe, y aunque noto que es una sonrisa forzada aprecio el intento.


— ¿Qué es inapropiado para un demonio?— esa es una excelente pregunta— pero no, Cyan no ha hecho nada, creo. Lo que quería preguntar es ¿Qué haces aquí? Pero me parece que es muy maleducado preguntarlo así.


— oh. Pues veras…— camino hasta sentarme en uno de los sofás— parece que tengo el día libre—cada vez suena más ridículo.


— eso es algo… bueno.


— Aun no lo sé. Han pasado siglos desde la última vez que no tuve nada que hacer.


— y en tu único día libre ¿vienes aquí? No me molesta en absoluto— no le molesta pero puedo notar su curiosidad, y un poco de avaricia.


— en realidad paso algo curioso y creo que solo tú puedes ayudarme. Hice lo que sugeriste, se realizó un retiro para los demonios que no tuvieran un puesto de poder.


— básicamente, todos menos unos pocos. Lo siento, continua.


— pues sí, casi todos asistieron porque yo lo ordene.


— ¿hubo un problema con eso?— se inclina hacia el frente, escuchando con mucha atención. Es un humano muy curioso— espera, tú me ofreciste algo cuando fui al infierno ¿quieres que traigan algo? Alguien puede conseguir galletas y té, aunque no será tan bueno como el tuyo.


— estoy bien, no es necesario.


— bien, entonces sigue ¿hubo algún problema con el retiro?


— no lo sé, fue ayer pero yo no asistí. Hoy no había nada de trabajo. Nadie se quejó, nadie tenía peticiones, ningún peleo. Es inquietante.


— ah, eso.


— ¿eso? ¿Sabes que paso?


— creo que…— la puerta se abre de golpe, silenciando a Jade. El demonio que vive aquí, Cyan, está en la entrada, mirando del humano a mí— Cyan, creí que estabas encargándote de las revisiones de los nuevos permisos para venta de alcohol. Y tenías una reunión con esos empresarios.


— a la mierda con eso— da unos pasos con temor, no se acerca al humano ni a mí— Lord Astaroth ¿a qué se debe su visita?


—Estoy hablando con el humano, por eso vine. Jade Liu, ¿Cuál es la explicación que supones?


— Cuando lo hicimos aquí, todo se puso serio los siguientes días. Todos se comportaban tan bien que resultaba extraño— sí, entiendo eso— aunque este lugar nunca fue tan problemático. Resulta que eso paso porque nadie quería volver a ese retiro, pensaba que si se comportaban bien yo iba a reconsiderar el retiro.   


— tiene sentido.


— pero no vayas a ceder— Jade sonríe, una sonrisa que intenta ser amable, pero yo puedo notar la malicia tras ella— porque solo es un engaño, te quieren hacer creer que funciona y que van a tener un mejor comportamiento pero no es verdad, pero tú ya debes saberlo, porque eres Astaroth.


— puedo saber que me mienten, sí. Pero nadie me ha dicho nada. Me evitan y hacen su trabajo de forma impecable ¿Cómo supiste eso?


—Tengo a Dee… él es un humano que trabaja para mí. Es como mi informarte, se lleva bien con todos, sabe todo lo que pasa a mis espaldas.  


— Ya entiendo. Tanto tiempo en el infierno, lejos de todo, ha causado que este un poco desactualizado al respecto de todo, se cómo cambio la tierra y los humanos pero no he estado cerca. Tal vez necesite algo de ayuda para volver a poner un orden en el infierno. En el cielo nunca pasan cosas así, todo está en orden y todos son felices de trabajar en compañía de otros, fue tan injusto que me expulsaran y…


— Lord Astaroth…


— ah,  lo siento, estaba divagando. Entonces, Jade Liu, me gustaría que me ayudaras ya que tu sugerencia funciono tan bien, debo saber que más paso en tu lupanar.


— Lupa… ¡¿Lupanar?!— Jade golpea con las manos el escritorio— Esto no es un lupanar ¿Cómo te atreves a…?— Cyan aparece en un segundo junto a él, cubriéndole la boca. Jade resopla, aun mirándome.


— humano idiota, ¿sabes que puede pulverizaste en un segundo?— le gruñe Cyan. Tiene razón, por supuesto. Suelto una risa, algo tan poco usual como mí día libre. Cyan me mira como si estuviera diciendo alguna cosa impactante.


— lo siento, no quise ofenderte ¿sabes que nunca nadie me enfrenta? Ni siquiera se atreven a cuestionarme.


— eso es porque usted puede pulverizarlos en un segundo, señor.


— Si no fueran unos idiotas inútiles no tendría que pulverizar a nadie.


— debe ser complicado tener tu puesto, lo entiendo— interviene Jade— está bien, me gustaría ayudarte.


— Satán nos libre de eso, Jade ¿piensas que el infierno no es lo suficientemente decadente?


— me está pidiendo ayuda, es tu jefe, no puedo decirle que no. además, tú ya no vives allí ¿Cuál es el problema?


— puedo escucharlos ¿saben?


— eh, si… en fin, te voy a ayudar. He hecho algunas cosas interesantes por aquí que podrían servir en el infierno. Y Cyan, por si no escuchaste, el retiro fue un éxito— qué relación más curiosa tienen.


— gracias, Jade. Por ahora ¿puedo ver este lugar? desde que me entere de cómo funcionaba me ha intrigado mucho ¿también fue tu idea?


— Sí. Yo lo pensé— Cyan resopla— ¿quieres que te dé un recorrido? ¿O prefieres hacerlo con Cyan? ¿Los dos? ¿Tu solo? Aunque tendrás que hacer algo con tu apariencia, los humanos se asustan fácilmente cuando ven alas y cuernos.


— estaré bien por mi cuenta— me levanto. Necesito ver este lugar por mi cuenta— vendré después si tengo alguna pregunta.


— claro— aun no salgo de la habitación cuando los escucho murmurarse de nuevo.


El establecimiento me deja un poco impresionado. Claramente es más que un lupanar. Tan elegante, con tantas luces y cosas bonitas. Humanos y humanas de buen aspecto trabajando, este lugar es una trampa impecable.  Cuando veo suficiente regreso al infierno. La situación allí no ha cambiado, nada de quejas o peleas pero ahora que sé lo que está pasando es más evidente lo que hacen. No me molesta para nada.


 


Sigo la presencia del humano y Cyan hasta una casa. Este lugar también está lleno de la presencia de un ángel.


— Ah, de nuevo…— Jade exhala, cerrando los ojos— no esperaba que vinieras aquí.


— Estuve valorando la situación en el infierno. Esperaba que en algún momento alguien peleara,  pero sigo sin tener mucho trabajo, han llegado algunas peticiones y el papeleo normal. Pero no más. Quiero que siga así.


— consigue a tu propio Dee, debes tener alguien de confianza que te diga lo que pasa. Es el primer paso.


 — pensaba en que revisaras el programa que seguirán en los próximos retiros.


— ah… claro, pero no tengo eso aquí… debe estar en el casino. Llamare a alguien para que los traigan, solo espera un momento— se gira, sacando su teléfono. Aún estoy mirándolo cuando vuelve a voltear— ¿Qué?


— no usaban tanto el teléfono la última vez que vine.


— ¿no tienen una oficina para demonios que se encargan de esas cosas? Creo que Cyan la llego a mencionar. Algo sobre pecador virtuales tal vez.


— oh, es nueva pero no avanza tan bien como esperamos.


— ¿Por qué? Todo el mundo usa teléfonos como si su vida dependiera de ello. Pueden crear un juego de apuestas o algo así, retos que lleven a la muerte, que se yo… ¿una nueva red social? ¿invocaciones mediante una ouija virtual?


— ¿eso se podría? Suena bien— Jade me mira, la sorpresa se refleja tan bien que tengo que preguntarle— ¿hay algo mal?


— No… solo no me creo que no sepan… ¿Cuándo fue la última vez que los demonios convivieron con humanos?


— conviven de vez en cuando, unas áreas más que otras— Los íncubos y súcubos, los que están en pecados— no es necesario que vengan todo el tiempo, les quita tiempo y ha habido incidentes muy curiosos cuando los demonios pasan demasiado tiempo con un humano— Jade se sienta en el sofá.


— pero creo entender el problema que tienen, ustedes piensan que los humanos siguen igual que en… no se ¿mil quinientos? La humanidad cambio, y si siguen haciendo lo mismo que entonces, será difícil que consigan ganancias.


— sabemos que los humanos cambiaron.


— ¡Es más fácil hacerles caer en pecados! Yo solo abrí un casino.


— haces que suene sencillo.


— ustedes son los demonios, no cuestiono nada. Pero podría sugerir un par de cosas…


— Jade, solo cierra la boca— Cyan aparece en la sala, con unos papeles en la mano. Jade se apresura a quitárselos— señor, ignore lo que este humano idiota dice, solo abre la boca para decir tonterías.


— Hey, más respeto— gruñe Jade.


— Me gustaría escuchar esas cosas. No soy un cruel encargado de todo, y se reconocer cuando hay necesidad de mejorar. En vista de que por nuestra cuenta no hemos logrado mucho, quizá necesitemos un punto de vista diferente.


— te lo dije, un juego, los humanos aman los juegos en internet. Eso les mantendrá muy ocupados. Si hacen caer las líneas de internet de vez en cuando verán un caos increíble— ni siquiera está pensando lo que dice, está hojeando lo que Cyan trajo— todos te tienen miedo, intenta ser más… ¿compensativo? No sé, dales un premio para motivarlos.


— Jade…


— ¿Por qué nunca han pensado en eso?— refunfuña.


— comienzo a preguntarme lo mismo— sus ideas no son tan malas ¿Por qué nunca nadie comento algo como eso antes?— ¿quieres que les lance un premio y que se peleen por él?


— trabajando por él, sí. Algo como el empleado del mes. Es motivante, cubren cuotas, y se ponen felices porque ganaron, los que pierden trabajan más duro para ganar el próximo. Simple manipulación. Vuelvo a preguntar ¿Por qué no lo hacen?


— no eres un humano tan ordinario como pareces.


— me dicen eso muy seguido. Aquí tengo lo que querías— me extiende las hojas.


— gracias… pero yo no lo entiendo ¿Por qué no vienes conmigo?


— ¿Qué?— dicen al mismo tiempo.


— solo por un rato, no pretendo dejarte en el infierno. Necesito tomar nota de lo que dijiste.


— el infierno no está hecho para los humanos— comenta Cyan.


— puedo… ir un par de horas. Dame un momento— Le veo irse, con Cyan tras el murmurándose entre sí ¿discusión? No lo entiendo. Sus voces nunca dejan de escucharse— no es que pueda decirle solo que no ¿recuerdas? Tú me lo has dicho.


— pero nadie podrá sacarte de allí si decide dejarte allá.


— no podría…


—Jade…


— volveré. En un rato. Yo me las arreglo— entran de nuevo en la sala, Jade trae una chaqueta— la última vez que regrese me estaba congelando.


— vamos— le extiendo la mano. Él solo duda un momento antes de tomarla.


Mi oficina nos recibe. No hay nadie aquí. Jade se tambalea un poco antes de sentarse.


— Cyan va a estar muy molesto cuando regrese.


— ¿Por qué?— Jade se encoje de hombros.


— todo le pone de mal humor— una verdad a medias. A veces siento que todo el mundo se olvida de que antes de estar aquí y ser un demonio, yo era un ángel también.


— ¿Quién es el ángel que está en tu casa?— espero que él niegue o finja no saber.


— Ah, ese es Azrael. Quiere llevarse mi alma, o matarme o algo así— lo dice como si no fuera importante, lo que es más, no le importa— un sujeto agradable.


— lo es, siempre fue muy serio.


— lo conoces, genial. Entonces ¿Qué? ¿Seguimos?  ¿Puedo sugerir un periodo de visita a la tierra? Oh, oh, podría ser como un examen, usar a los demonios que ya conocen bien el mundo humano y hacer recorridos o cosas así.


— no está mal… conseguiré una lista de los demonios que podrían estar capacitados para eso. Podría preguntarles también… aunque podría ser contraproducente si no quieren hablarme.


— ¿un buzón de sugerencias? Es anónimo. O podrías usar los retiros para preguntarles— unos toques en la puerta, apenas perceptibles, interrumpen.


— adelante— la puerta se abre, Jade se ha tomado el tiempo para escribir tras los papeles que trajo.


— ¿me estaba buscando, señor?


— si…


— ¿Tu?— hablan Jade y Bel al mismo tiempo— ¿Qué hace él aquí?


— estamos buscando nuevas formas de mejorar la productividad— respondo.


— pero es un humano.


— una visión nueva no le afecta a nadie, por satán, no podría ponerse peor. Le traje hoy aquí para que trabajes en el siguiente retiro.


— ¿otro? ¿Por qué? Creí que solo con uno…


— hiciste un excelente trabajo, Bel— interviene Jade— al parecer todo mejoro en una sola sesión, felicidades.


— como intento explicar, solo un retiro no basta para pagar por tu castigo. Organizaras el siguiente con la ayuda de Jade ¿Cuántos retiros son necesarios?


— quizá ocho…


— de ningún modo.


— pero cinco podrían funcionar.


— cinco serán— después de todo es el infierno, y si esa única reunión hizo que todos se comportaran, me importa nada porqué lo hacen, espero lo que pasara con esas cinco— Vas a trabajar con Jade— Jade sonríe.


— vi un apartado sobre ejercicios para fortalecer la confianza en equipo. Haremos que todo vaya bien para los próximos retiros— no esperaba que Jade fuera un humano vengativo, pero no me sorprende. Entiendo porque Cyan lo eligió para ayudarle en la tarea que le impuse— ¿alguna vez han intentado el juego de roles? Escuche que funciona bien.


— supervisare personalmente los retiros desde ahora.


— sí, señor.


— Aamon— el demonio entra por la puerta— necesito documentos, lo más pronto posible— hago aparecer un papel con lo que necesito. El demonio lo toma y se marcha. No hay mucho de donde elegir, los demonios no podemos ser amigos por más que recuerde cuando podía sentir emociones más alegres.   


— no puedes poner esas actividades, los demonios ni siquiera pueden “ponerse en los zapatos del otro” no somos empáticos.


— ya sé que no sienten empatía, no lo necesitan, solo basta con que entiendan el problema. No debe ser difícil para ti— Aamon regresa con una parte de los documentos, eficientemente pensó que podría iniciar con unos primero en lo que buscaba el resto. Escucho las discusiones ocasionales entre el humano y el demonio presentes, las ideas que tiene ese humano son muy simples pero a la vez me pregunto ¿Por qué nadie pensó eso antes? La misma simpleza puede ser la respuesta, tan simple que nadie lo sugirió.  


— cuando esto termine voy a…


— nada de amenazas, Bel. Recuerda porque tienes este castigo. Además ahora Jade Liu está bajo mi protección. Ni tú, u otro demonio le harán daño de forma directa o indirecta sin sufrir mi irá ¿entendido?


— entendido, señor.


— Nos vamos ahora, estamos al límite del tiempo que un humano puede permanecer aquí en condiciones no especiales.


— ¿no especiales?


— un permiso, no tienes un permiso.


— Oh. Supongo que vendré luego. Que tengas un buen día, Bel— Bel solo sale de la habitación. Al mismo tiempo, nos llevó a mí y al humano de regreso a la tierra. Aun con la chaqueta el humano tiembla cuando llegamos— joder, que frio hace.


— gracias por tu ayuda.


— creía que los demonios no agradecían.


— es cortesía. Estuve pensando un poco, tengo que informar a los más altos mandos del infierno lo que está pasando con todos, sobre el retiro ¿te importa si tomo el crédito por eso?


— adelante, no me importa tener créditos por eso. Además acabas de decir que me estas protegiendo ¿Cómo negarme a eso? 


— estamos a mano, entonces. Volveré al infierno, quiero dar otro recorrido para buscar a algunos demonios.


— Astaroth, puedes venir aquí sin necesidad de traer trabajo, igual puedo ir al infierno solo a tomar té y galletas si lo quieres. Como amigos.


— amigos…nos vemos pronto, Jade— siempre que regreso al infierno espero que todo vuelva a ser como antes, encontrarme un montón de papeles, solicitudes y caos. Pero mi escritorio sigue casi vacío, solo con los papeles esenciales con trámites necesarios. Estar tranquilo aquí resultaba perturbador, pero puedo acostumbrarme. 

Notas finales:

Espero pronto traer nuevas historias.

Muchas gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).