O como complicar lo sencillo
Una de las cosas que tampoco entiendo muy bien son los hábitos de higiene humanos. Creo que es un acto más de vanidad, así que no tengo problemas con eso…
— ¿sigues aquí?
— Sí— el agua no deja que escuche bien lo que dice, no creo haya dicho algo. Le estoy esperando fuera del baño, cuando entre esta mañana él ya estaba dentro, el ruido de la regadera solo me hizo entender que acababa de entrar.
— ¿paso algo importante?
— nada. Solo vine a comprobar que todo estuviera bien por aquí— no me conviene perder a alguien como Jade, mucho me costó encontrarlo y nos entendemos perfectamente. No quiero tener que empezar todo con otro humano al que podría matar si nuestros intereses no son los mismos al final.
— Me encanta que te preocupes por mí... iugh ¿Por qué el shampoo sabe tan mal?— le escucho escupir. Veo que vuelve a ser el mismo de antes, hubiera sido un problema si lo de ayer empezaba a afectar a Jade, le tenía como un humano más duro que eso y me causa satisfacción saber que aún no he perdido el toque al momento de juzgar— Oye, aun no te dije, con todo el alboroto me olvide pero voy a hacer una fiesta en el Arcanum.
— ¿una fiesta? ¿De qué?
— mi cumpleaños.
— Jade, tu no conoces cuando es tu cumpleaños— escucho un bufido, como si intentara hablar pero le entrara agua. Ahogar a los humanos ha sido de lo más entretenido que he hecho, siempre es interesante ver como luchan contra lo inevitable y luego la calma que hay en el momento que el aire se les termina.
— ¡Por eso quiero hacer una! Nunca tuve una fiesta de cumpleaños— eso es importante para los humanos, creo haber estado en algunas reuniones de cumpleaños porque los contratos son muy específicos.
— ¿intentas hacer que sienta lastima?
— depende ¿Funciona?— ya termino, no más agua. Si fuera otro humano habría leído su mente desde que nos conocimos, un pensamiento simple no requiera tanta concentración ni esfuerzo, yo no puedo esforzarme tanto como quisiera, y leer la mente no es un poder que me vaya a salvar, al menos no con Jade. No es tan idiota como para traicionarme y gana más estando conmigo.
— No puedo sentir empatía por los demás, no me importa nada si tienes o no cumpleaños.-en otro tiempo yo podría decirle la fecha exacta de su nacimiento, quienes fueron sus padres y el lugar donde nació. Ahora mis poderes no son más que una burla.
— esto es de lo mejor, la mayoría no puede elegir qué día es su cumpleaños y yo voy a elegir el día— ah, esto suena como otra de las ideas impulsivas que tiene. Me tocara más trabajo a mí asegurándome que todo esté bien. La puerta del baño se abre, y Jade sale solo con una toalla en enredada en la cintura— hare una fiesta genial, estos días planeare como invitar a los miembros del Arcanum ¿puedes hacer una cita con el administrador? Necesito un presupuesto— mientras habla se pasea por la habitación sacando ropa de todos lados.
— ¿Es una orden?— Jade me mira, parece divertido.
— tómalo como quieras. Si no quieres solo iré a verle cuando estemos en la oficina, la suya esta al otro lado del pasillo. Lo que si voy a ordenarte es secreto.
— No me gustan los secretos— Jade arroja la toalla a una silla y sin ningún problema comienza a vestirse.
— Lo sé— no es la primera vez que le veo desnudo y a él ni siquiera le importa— pero si te digo lo que planeo antes encontraras una forma de librarte, entonces no te lo diré hasta ese día.
— no sé si eso es muy tonto o muy inteligente— eso es lo que pienso seguido de Jade también— pero si es lo que quieres no voy a intervenir… a menos que lo considere un acto degradante para mí.
— tentador, pero no voy a ponerte a bailar— suelta una risita tonta— tal vez en otra ocasión. Vamos, se nos hará tarde para llegar al trabajo— aun me parece extraña la disposición de Jade por trabajar.
— Espera— le detengo en la puerta, es mejor aparecer directo en la oficina, así evitamos encontrarnos con seres desagradables. Jade se tambalea un poco cuando aparecemos— es mejor así.
— por… solo avísame antes ¿quieres? Aun me cuesta procesar estar en mi casa y de pronto en otro lugar. Es como si adelantara una película.
— pero es muy práctico. No necesitas viajar, y solo apareces en donde quieres, cuando quieres— si además llegas estando invisible puedes darle un buen susto a alguien— nunca había necesitado moverme caminando o usando vehículos.
— si lo dices de ese modo… ¿Por qué no lo haces más seguido entonces?
— Porque mis poderes no funcionan tan bien ahora que no estoy en el infierno— veo el momento en que comprende, o recuerda, las conversaciones de ayer— no espero tener que luchar pero es mejor que los reserve para emergencias.
— Ayer los usaste con Bel— Jade no se ha dado cuenta que cuando menciona a ese idiota lo hace como si fuera un viejo conocido. No me gusta que lo haga.
— tiene suerte de que no pudiera usarlos como quiero o ya no existiria en este mundo o el otro.
— ¿Se puede matar a un demonio?— Jade ya se ha sentado en el escritorio, encendido la computadora y ni siquiera me mira cuando pregunta o si no vería mi expresión de burla. Como no respondo nada, termina por voltear a verme— ¿Qué?
— ¿esperas que te diga como matar a un demonio?
— Oh— se da un golpecito con los dedos de la mano en la cabeza— hable sin pensar. No me lo digas, no me interesa matar demonios o hacerlos volver al infierno o lo que sea que se haga. No soy un sacerdote.
— no necesitas ser sacerdote para exorcizarnos, solo saber los métodos correctos— los exorcistas son una molestia cuando pueden encontrarnos, me paso unas pocas veces porque siempre es mejor ser discreto e investigar un poco antes de comenzar a hacer pactos— no me mires como si estuviera hablando en ruso.
— Entonces también hay exorcistas— parece no creerlo. Me pregunto qué tanto soportara su mente en cuestión de revelaciones— no va a venir ninguno ¿o sí? ¡Imagina que imagen daremos si alguien comienza a bañarnos en agua bendita! Y lo que es mas ¿comienza a salirte humo? ¿Te desintegras o es como si te rociaran acido?
— El agua bendita es molesta, no se te ocurra comprobarlo— Jade sonríe, en serio está sonriendo.
— si entro en una iglesia seré yo el que se desintegre. No tengo interés en comprobar eso, solo pienso que sería interesante conocer a un exorcista, supongo que es imposible estando tú aquí— estira los brazos sobre su cabeza y suspira— al fin y al cabo, he conocido a un arcángel, corrígeme si pienso que eso no pasa seguido.
— no pasa seguido.
— ¡Lo sabía! Y he conocido a dos demonios. Me siento especial, como si fuera una clase de protagonista de novela al que solo le pasan cosas increíbles— Vaya, ya veo que no necesita que nadie alabe, él solito es capaz de hacerlo.
— Para ser el protagonista las cosas tendrían que salirte bien— Es bueno que alguien le ponga los pies en la tierra ¿no? Solo basta con ver cómo me mira. Es gracioso como frunce la nariz por la molestia, y me ignora— no comiste nada anoche y no desayunaste esta mañana. Voy a ver que todo esté en orden abajo, con Bel por aquí es mejor asegurarse ¿Qué?
— Nada— esa nada suena a que es todo. Jade me entrecierra los ojos— llamare para que me traigan pizza.
— suerte encontrando una pizzería abierta a esta hora de la mañana— También está el asunto de la expansión que hablo Jade, y revisar la bodega para los faltantes. Si ese tonto quiere hacer una fiesta no será algo sencillo. Arg, no quiero imaginar que es lo que piensa hacer o juro que me dará algo, si es que a los demonios nos puede dar dolor de cabeza o una crisis nerviosa. Nunca escuche de eso.
No me gusta hacer el trabajo de los humanos, pero no me quejo: la mayor parte de las veces que hice pactos con humanos tuve que trabajar para cumplir lo que pedían. Este trabajo es para mantener mis poderes… de no ser por eso, el encuentro con Bel hubiera sido diferente. Solo eso, ni siquiera pensar que podría tener más problemas por matarle me detiene, golpearle se sintió muy bien.
***
— Entonces ¿eso es todo?— el humano encargado del bar parece muy nervioso, pero a sus favor diré que sabe lo que hace. Llevamos como dos horas revisando el alcohol que hay en la bodega y hay muchas más cosas de las que tenían en el registro. Ese tonto de Jade se debió saltar esta parte la última vez que llego el pedido.
— Jade planea hacer una fiesta. Conociéndole querrá dar todo gratis ese día, sería mejor ir previendo eso. Consigue algo que no sea caro pero que no se entere Jade— hará un drama si sabe que lo que va a dar no es de calidad.
— me encargare de eso… yo... ¿debo decirle a los otros?
— deja que Jade se los diga— Aun no se qué día será o que cosas planea hacer, y en vista de lo que ha pasado no quiero soportar un berrinche porque me adelante y les conté a todos que habrá una fiesta— Pero podrías decirles que se aseguren de tener libre su horario— algo es algo. Será mejor que regrese a ver qué Jade no haya hecho una tontería en este tiempo. Este lugar de día es muy diferente a verlo de noche, me gusta mucho el ambiente de noche, toda esa energía y vicios me recuerdan al infierno. Siempre es grato para mí ver como alguien sin manchas en su alma termina por ceder a la tentación. No le perdono a Jade que no le pusiera infierno o Pandemónium a este lugar justificando que era muy común y él no era alguien común en ningún sentido, pero le convenceré de que en las salas privadas que piensa expandir si les pongamos esos nombres— Ya revise… ¿Qué hace él aquí?
— Cyan— Azrael. Ni siquiera le sentí aquí ¿tanto me debilito la pelea con Bel? Es extraño, nunca he dejado de sentir a otros seres— estábamos hablando de cosas importantes, su té es especialmente bueno ¿lo has probado?
— No…— Jade esta reclinado en el escritorio, sonriendo y jugando a ese juego de buen anfitrión. Me giro hacia él— ¿y tú? ¿Acaso no tienes sentido de supervivencia?
— Azrael solo estaba diciéndome el veredicto al que llegaron.
— ¿ah, sí? ¿Tomando té?
— estoy siendo amable, pocos son amables con él ¿sabes? además prefiero endulzar las malas noticias primero— ay, por Satán… ¿Qué se le metió a la cabeza ahora?
— Jade, tienes que decirme cuando planees hacer estas cosas, hicimos un trato.
— Oh, lo siento creí que ese trato no aplicaba a los secretos— es un intento de golpe bajo y lo sabe, tiene esa sonrisita que pone cuando cree que gano algo— Relájate, Cyan, que aún no me dice nada.
— Llegue hace unos momentos— eso explica porque no he sentido nada— Y hablando de ese pacto suyo, encontramos algunas irregularidades.
— ¿Qué hay de malo con el pacto?— Jade le pregunta, ahora más serio.
— pues… técnicamente nada, todo está en orden. Lo que sea que acordaran esta activo, intentamos busca la manera de disolver ese pacto pero como Cyan ya no es parte del infierno como demonio, no hubo forma de disolverlo— Ah, ni yo sabía eso. Jade suspira y hasta yo siento el alivio que esas palabras le dan— así que sigue siendo un problema para hacer mi trabajo ¿no están interesados en romper su pacto?
— No— Jade ni siquiera se lo piensa— de hecho todo está perfecto y sigo necesitando la ayuda de Cyan.
— Me esperaba esa respuesta— y si, Azrael no parece sorprendido.
— ¿Vas a intentar matarle?— tengo serias dudas sobre si mis poderes podrían detenerle en caso de intente algo.
— no, me prohibieron intervenir. Además, sabes que nadie más puede romper un pacto con un demonio más que los propios interesados.
— esas son buenas noticias. Entonces todo sigue como hasta ahora, Cyan estuve trabajando también en la expansión y los de contabilidad me enviaron un posible presupuesto para iniciar pero no se sobre constructoras.
— Yo me encargo.
— Y en respecto a lo de Bel, una opción sería que estuviéramos todo el tiempo juntos— hace una pausa— pero también podrías darme alguna cosa para poder llamarte cuando lo necesite. En casos de emergencia, claro.
— ¿Alguna cosa?
— Te está pidiendo un amuleto.
— ¿Por qué sigues aquí? debe haber mucha gente muriendo por allí, haz tu trabajo— Azrael ni parpadea.
— el té es bueno.
— también tenemos alcohol de buena calidad.
— Jade, deja de hablarle o no se querrá ir— ¿Por qué tengo que soportar estas cosas? una cosa es tener que lidiar con Jade como para añadirle más.
— Eres muy amable, Jade Liu pero Cyan tiene razón en que debería irme.
— solo llámame Jade— Azrael inclina la cabeza y luego desaparece— Ah, ni siquiera se despidió. En fin, parece que tenemos todo en orden ¿no? logre avanzar en la lista de cosas que quiero para mi fiesta de cumpleaños— Ah, esa dichosa fiesta. Hago que el papel que tiene frente a él flote hacia mí.
— Vaya, esto es muy… realista— por no decir simple. No es lo que esperaba cuando Jade menciono una fiesta. Técnicamente sigue siendo como una noche en el casino— te faltaron los fuegos artificiales.
— Pff, eso no… es demasiado llamativo— murmura, como si considerara una opción que no lo fuera tanto— quiero celebrar pero no ponerme en la mira de todos.
— te gusta ser la mira de todos.
— no cuando quieren matarme. Supuse que no me dejarías hacer algo muy ostentoso.
— y bueno ¿desde cuándo tienes que pedirme permiso? Siempre haces lo que quieres— Jade no sonríe, le escucho refunfuñar y dejar las cosas en el escritorio.
— Siempre tienes algo de qué quejarte— pero si es él quien se queja. Jade se va, y me quedo a solas en la oficina. No va lejos, aun puedo sentirle por aquí. En serio que tratar mucho tiempo con humanos es más complicado de lo que hacen parecer ¿Por qué no solo dice lo que quiere y ya? Jade no es de los que le da vueltas a los asuntos, sea lo que quiera planear no es solo lo que quiere hacerme creer. No es mi culpa que no sepa guardar secretos.
Jade no me habla en todo lo que queda del día, así que es un día de lo más tranquilo, como pocos he tenido desde que vine a la tierra. No es la primera vez que alguien con mal humor está conmigo y siempre basta con seguir haciendo el trabajo, como si me importara demasiado mientras Jade siga vivo y a salvo.
— ¿a dónde vas?
— A tomar algo abajo— al casino. Aunque no parezca, Jade tiene una gran tolerancia al alcohol, tiene que beber mucho para ponerse borracho. No le sigo inmediatamente, esta noche también quiero quedarme aquí, buscando reponer el poder que perdí en la pelea. Ojala hubiera sido aquí. Me paseo por el lugar sin ser visible, no quiero verme involucrado con los humanos que vienen aquí más de lo necesario. Encuentro a Jade en la barra, hablando con una mujer. Aunque quiero interrumpirle solo para molestar hoy es una mala idea hacerlo: Jade ya está de mal humor. No estoy siendo considerado solo que cuando llevas a Jade al límite siempre termina haciendo cosas que terminal muy mal, sería como darme a mí mismo. Mejor solo me mantengo por aquí, esperando… o tal vez puedo entretenerme en la barra un rato. Alzo mí vaso cuando Jade me ve, él solo inclina la cabeza y sigue hablando con su acompañante. Ah, será una noche larga…
Paso el rato de un lado a otro, incluso me pongo a jugar póker, que es de lo más entretenido cuando el dinero no te importa pero si hacer sufrir a los demás. Las máquinas de dinero no son tan interesantes para mí. Ya hemos pasado tiempo más que suficiente aquí, iré a buscar a Jade para irnos a casa. Él ya no está en la barra, debe estar en alguna de las habitaciones privadas que hay, va a molestarse mucho cuando le interrumpa otra vez… ella ¿no es la mujer que estaba con Jade?
— Espera…— Si, lo es ¿Por qué no está con Jade?— el sujeto con el que estabas bebiendo en la barra, más temprano ¿Dónde está?— me mira, confundida. Aparecer de pronto frente a los humanos causa eso a veces.
— eh…
— es muy importante ¿Por qué no estás con él?
— Él… íbamos a los salones, alguien llego y se fue— ¿y ya? ¿Solo eso?— ¿puedes soltarme? Tengo otro…
— ¿Cómo era? ¿Con quién se fue? ¿Escuchaste a dónde?— definitivamente debo darle a Jade algo para emergencias, o un collar para perro sería más útil en estos casos— Olvídalo— ella no sabrá quién es de todos modos. Yo puedo encontrarle más rápido… ¿está en casa? ¿En casa? ¿Por qué esta allá?
Las luces de casi toda la casa están encendidas, nada raro porque Jade siempre las tiene así hasta que quiere dormir. Escucho a Jade reír, en la sala… ¿trajo a alguien a casa? si dejo a la mujer del bar por alguien más, no imagino cómo será esa persona. No corro, pero la curiosidad por ver con quien esta me hace querer aparecer allí aunque me vean o les dé un susto, o a ese invitado porque Jade no es de lo que se asusta con facilidad.
— Es tarde ¿no deberías ir a dormir?— conozco esa voz.
— Puedo dormir durante el día— ese si es Jade.
— eso no suena muy sano.
— pero tu necesitabas ayuda. No es tan fácil andar vagando por allí sin nada, me sorprendió que llegaras casino… Ah, Cyan, lo siento pero no te encontré en el casino antes de venir a casa— no me creo eso, pero lo dejo pasar porque Jade esta con Azrael.
— ¿Por qué no puedo sentir tu presencia?
— Buenas noches, Cyan ¿O ya son días?— nadie le responde— estoy en una misión ahora mismo así que he tomado una apariencia de humano, mis poderes están restringidos ¿tal vez por eso no has podido sentirme?
— tiene sentido— Jade se reclina en el sofá— ¿y qué clase de misión tienes?
— ¿Por qué lo trajiste aquí?
— No es bueno pelear. Y Jade, la misión que tengo ahora es esperar a que mueras para poder llevar tu alma como es debido— silencio... Jade parpadea como idiota un par de veces, y yo no encuentro esto tan ridículo que no encuentro palabras para expresarlo, y eso que yo conozco mucho de palabras. Azrael solo levanta el vaso de soda que tiene en la mesita de té y le da un trago— Por favor, sigan con sus cosas como si yo no estuviera, ni siquiera notaran mi presencia— por Satán, que esto sea un maldito chiste. Jade se aclara la garganta, un sonido demasiado perfecto para ser natural.
— Pues… Bienvenido.