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Como un demonio por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola~

Sé que hoy no toca, pero... ¡Buenas noticias! a partir de hoy estare publicando semanalmente capitulos, entonces ¡Nos leemos el proximo sabado!

O como evitar problemas con terceros.

 

Vale, me estoy perdiendo un par de cosas aquí:

Uno ¿Cómo entro ese sujeto aquí?

Dos, ¿Quién demonios es y porque Cyan se ve algo alterado?

Le acabo de cerrar la puerta y apareció solo así, en medio de la habitación. Lo más lógico es suponer que también es un demonio, pero no se siente como Cyan. Tal vez los demonios no se sienten igual.

—  Pues… Sí, yo soy Jade ¿Quién eres tú?

— Esto es extraño…— ¿acaso está ignorándome? ¡Está revisando una maldita libreta! – umm…— busco con la mirada a Cyan, él también está viendo al tipo recién aparecido, cuando me ve mirarle solo se encoge de hombros. Ya no parece alarmado,  espero que solo haya sido la sorpresa por la forma en que llego este tipo.

— Hey, tu… te pregunte algo, ¿y quién te dejo entrar aquí? es descortés entrar sin permiso— la libreta se cierra con un suave ruido. Él está todo vestido de negro, camisa de botones, pantalón, zapatos… el único toque de color en él es su cabello negro y los ojos azules, un poco más oscuros que los Cyan.

— ¿Qué haces aquí, Azrael?

— Ah, Cyan, cuánto tiempo sin verte.

— espera, espera ¿se conocen?

— ¿Dónde habías estado? Esperaba encontrarte mucho antes— ¿en serio me ignoran? ¿Los dos? Arg, esto es inaceptable

—  ¡No tienes ni idea de lo que ha pasado por tu culpa!—  ah, Cyan está molesto, ha hecho temblar todo.

— ¿Qué hice? No he hecho nada relacionado contigo últimamente, ni siquiera te había visto. Estuve…— ¡joder, Cyan le ha golpeado! Ese puñetazo en la cara hasta a mí me dolió. El tal Azrael ni siquiera parpadeo— recolectando las almas de los que murieron por esa epidemia que los tuyos lanzaron. Debo admitir que me ahorra el trabajo, pero ¿estás molesto?

— idiota.

— Oigan, sigo aquí.

— ¡Molesto es poco! ¡Por tu culpa no puedo regresar al infierno!— oh… palabras mágicas. Así que hubo más involucrados en eso que hizo Cyan y que no le permite volver al infierno ¿será a quien odia? Para serlo se está comportando muy bien.

— ¿Yo?— el tal Azrael, que hasta ahora no había puesto alguna expresión, parece un poco sorprendido— creo que te estas confundiendo, Cyan, no tenía idea de que había pasado eso ¿Fue algo que hice?

— eres un caso perdido, olvídalo. No sé cómo pude pensar…

— ¿Te sientes bien? no sabía que los demonios podían sentirse mal… de hecho, te siento diferente a la última vez que nos vimos ¿tiene relación con lo que acabas de decir?— la cara de Cyan se pone un poco roja, de enojo a juzgar por el temblor de nuevo.

— basta, vas a demoler esto y yo no pienso ayudarte más si pasa, ya ha costado bastante hacer todo este show. Tú, no sé quién seas pero no eres bienvenido, será mejor que te marches ya que no tenemos asuntos contigo— los dos me miran ¡Realmente se habían olvidado de mí!

— Nunca soy bien recibido— ¿se está lamentando o solo es un comentario? ser tan inexpresivo es confuso— Eres Jade, sí que tengo asuntos contigo.

— no te conozco, no me interesa nada de lo que quieras hablar.

— Jade tiene razón, no tiene asuntos contigo, a volar, Azrael— el ceño se Azrael se frunce un poco, nos mira unos momentos más.

— Ya veo. Hicieron un pacto, por eso Jade Liu está vivo. Ese es un inconveniente, Cyan, sabes que no puedes interferir con la lista.

— ¿Qué sabes? ¿Qué lista?— me giro a Cyan, que cada vez parece más molesto— ¿Qué tiene que ver todo eso conmigo?

— Debiste morir…

— ¡Hace meses!— Explota Cyan— ¡No estás haciendo tu trabajo! ahora hicimos un contrato y no puedes llevártelo.

— ¿De qué están hablando? Cyan, ¿Quién es ese? ¿Es otro demonio?— Cyan me mira directo a los ojos cuando responde.

— él es Azrael, es el arcángel de la muerte— como si me hubiera dicho que el tipo tiene lepra, me aparto de él sin disimular nada— y tiene razón al decir que tu no deberías estar vivo.

— pues a mí nadie va a llevarme a ningún sitio. No estoy muerto, y no voy a morir pronto— Azrael suspira y otra vez saca la libreta.

— Si, me preguntaba qué había pasado con este caso en particular. Normalmente si alguien muere y no hay nadie para recoger el alma, se queda vagando hasta que la encontremos, el alma de Jade Liu no estaba en ningún lado y en el libro hay dos entradas— con un bolígrafo tacha algo y luego escribe unas líneas— Aun así, no aparecen más días de vida, solo la fecha de muerte.

— Ya has visto que no está muerto— gruñe Cyan.

— Si, no está muerto, pero murió y es mi deber llevar su alma.

— Eso se está poniendo repetitivo, llámenme cuando lo arreglen— hago un movimiento con la mano y me giro a la puerta. Necesito beber, y tal vez buscar algo de buena compañía para olvidarme de estos divinos problemas. La puerta se cierra sola apenas abro— ¿en serio? 

— no puedo dejar que te marches solo así. Después de un contacto con un humano vivo tengo que proceder a borrar los recuerdos de nuestro encuentro.

— oh, vamos, eso suena feo. Nadie me va a tocar el cerebro.

— nadie hará eso, el proceso no es invasivo y ni siquiera sentirás algo. Tampoco lo recordaras.

— no es necesario, Azrael. Si Jade está conmigo no va a decir nada sobre ti ni los otros, ni sabía que existían hasta que te has aparecido aquí. Yo me hare cargo de que no hable de más— ¿pero quién se cree? Podre ser muchas cosas, pero nunca un chismoso… ¡No puedo hablar! Mis labios no se despegan y mi garganta no emite ni un ruido.

— aun así, el protocolo…

— Dudo que tu protocolo diga algo sobre esta situación— Azrael niega con la cabeza.

— No, pero en ese caso, bastaría con que Jade Liu esté muerto y pueda tomar su alma— aún no termina de hablar cuando algo parpadea en su mano. Digo parpadear porque yo lo hice, pero es más bien como humo…. Y está tomando forma… ¡¿ES UNA GUADAÑA?! 

— No puedes dañar humanos directamente.

— pero él está muerto,  no estoy infringiendo ninguna norma 

— pues yo no dejare que hagas nada, menudo problema tendremos si también comienzas a infringir las reglas. Siempre tienes que tener una confirmación ante situaciones inesperadas.

— creo que tienes razón. Esta es una situación sin precedentes, aunque no me hace gracia tener que esperar— creo que ya paso el peligro, estaba listo para hacer cualquier cosa y no dejarme matar de forma patética otra vez— Bueno, entonces me encargare de eso. Volveré cuando tenga una respuesta— y así como llego, se va: un poco de viento y luego ya no está ¡Y yo sigo sin poder hablar! Le arrojo los cojines del sofá a Cyan hasta que me mira.

— no vuelvas a hacer eso.

— siempre abres tu bocotá y nos metes en problemas, y créeme, no quieres problemas con el arcángel de la muerte.

— esto es un completo asco ¿Qué demonios hace aquí? yo no estoy muerto,  notaria si estuviera muerto— o eso creo, es decir, puedo comer, andar, el sol no me lastima, puedo tener sexo… todo normal. Cyan suspira— Hey, tienes que decirme que está pasando o no sabré que hacer. Puedo entender algo de lo que pasa pero es mejor si me lo dices claramente, cometeré menos errores. Mira, no conocí a mis padres y viví con gente tan pobre que intentaron venderme, me di cuenta a tiempo y escape. Viví en las calles y siempre pude escapar de los servicios sociales y la policía porque siempre me di cuenta a tiempo, siempre sabia cuando huir y cuando quedarme. Siempre sé a quién debo acercarme, a quien no. Puedo convencer a los demás de cosas que no son verdad, y ocultar la verdad de todos. Si casi morí antes fue porque no hice caso de mis presentimientos— y porque me confié un poco en los sentimientos de los demás, que basura, no confiare en eso de nuevo— cometí un error, y no quiero volver a hacerlo. Así que habla.

— no me gusta hablar de eso.

— ¿y crees que a mí me gusta contar mi vida? porque eso no es ni la mitad de lo que he hecho.

— Ya lo entendí. No te mentí cuando dije que estabas por morir, y si no lo hiciste fue solo porque use el poder que me quedaba para curarte. Eso altero los libros de Azrael, y no, no sabía que eso pasaría.

— ¿los demonios pueden sanar personas? ¿Eso no es algo bueno?

— podemos, la mayoría de los humanos piden eso a cambio de sus almas. Tenemos pocas limitaciones. Azrael volverá— sí, eso me quedo claro.

— espero que no sea con esa cosa… me sorprendió verlo, y que se llevaran ¿Bien? siempre nos han dicho que los ángeles y los demonios están en guerra, peleas, infierno, cielo, bla, bla…

—Azrael no es como los otros ángeles. Antes de ser expulsado del infierno me lo topaba con frecuencia. Algunos humanos se condenan sin que nosotros tengamos que intervenir, y Azrael se encarga de guiar las almas a su destino final, infierno o cielo. Es un tipo agradable para ser un Ángel.

— ustedes eran amigos.

— te he dicho que no podemos tener cosas como amigos. Azrael te dirá que nuestras acciones facilitan su trabajo— esto es la cosa más rara que he escuchado en un tiempo— él no es muy bien recibido en el cielo, ya sabes, involucrarte con la muerte no es muy bien visto.

— interesante ¿y ese tipo quiere matarme?

— dudo que lo haga. Además,  tienes un contrato conmigo te mantiene con vida. No podemos intervenir de manera directa con lo que hacen arriba, ni ellos con lo hacemos en la tierra. Yo le he ganado el movimiento.

— ¿estás seguro? Quisiera hacer otro contrato, uno que si tengamos que firmar en serio— Cyan sonríe.

— no puedo hacer eso, eso lo haría de seguir viviendo en el infierno, aunque este lugar es como un infierno.

— oh, vamos, debe ser más acogedor que el infierno real, no me vengas con eso— como esto es interesante, me dirijo al escritorio y saco una botella de ron. Bebo directo de la botella antes de volver a preguntar— hablando en serio ¿tengo que preocuparme por Azrael?

— no.

— ¿Cómo estás seguro de eso?

— porque conozco bien lo que podemos y no podemos hacer— Me muero por preguntarle que hizo para que le expulsaran, pero ahora tengo una pieza más del rompecabezas: Azrael. Lo que haya hecho tiene relación con Azrael o no le hubiera culpado cuando llego. Tal vez él sepa algo más que me ayude con lo que quiero.  Le paso la botella a Cyan, parece que no soy el único que necesita alcohol hoy. Ah, ese ha sido un trago muy largo.

— vale.

— Jade…— le miro, esperando— no hay forma de decir esto de manera ruda, pero ten cuidado.

— Aww ¿estás preocupado por mí?

— estoy preocupado por mí, cuando tu no estés, volver a encontrar a otro humano que esté dispuesto a colaborar conmigo será difícil.

— solo tenías que decir si, idiota.

— de cualquier modo, voy a estar vigilándote— bueno, de eso a nada. Además, eso significa pasar más tiempo juntos ¿no? algo bueno vino de que llegara ese sujeto. Aprovechare esta situación para averiguar más cosas y volverme más cercano a Cyan.

— entonces ¿volvemos a casa? quedarse encerrados aquí es un poco…— aburrido, exasperante, innecesario.

— Hay otra cosa que no te he dicho— ¿más?— mis poderes aumentan cuando estoy aquí. Si hay un problema preferiría que estuviéramos aquí— Ay, genial. Me dejo caer en la silla del escritorio. Estos van a ser unos días difíciles.

 

Al final logre convencer a Cyan de volver a la casa. También de seguir viviendo como estábamos, aunque tuve que asegurarle que aunque yo muriera el Arcanum ya estaba funcionando y solo le bastaría encontrar a quien lo dirigiera, y como él es quien lo dirige, básicamente no ocupa a nadie.  Lo sé, eso fue como un suicidio para mí porque ahora Cyan no estará pendiente de mi pero era eso o estar encerrado en el Arcanum y eso no es tan genial como sonó al principio.   No hemos vuelto a ver a Azrael.

— ¿no ha pasado ya mucho tiempo? Espero que se le olvidara lo que tenía que hacer y nos deje en paz. No parecía un sujeto muy centrado— Cyan sigue sentándose en el sofá de la oficina, esperando. 

— Azrael no es de los que se olvida. Puede que le tome tiempo pero siempre hace su trabajo. No, si no ha venido es porque aún no tiene una respuesta. Asuntos como estos toman tiempo resolverlos, más aún si los superiores tienen que deliberar.

— ah, suena a que hay mucha burocracia en el infierno. Puedo imaginarme la tortura que hay para los recién llegados, forme una fila para fichaje, lleve la hoja al tercer piso para que lo firme el jefe de sección que nunca esta y tiene a todos esperando, baje a recepción para que le den el pase y así, hasta que al fin te digan cual será tu zona de castigo— Cyan se ríe. Creo que es una buena señal que ría mucho últimamente, más porque es con cosas que yo digo.

— no estás lejos de la realidad.

— me pregunto ¿Por qué querrías volver allí?

— ¿Qué?

— bueno, es el infierno. No me imagino que alguien quiera estar allí por su propia voluntad— el buen humor de Cyan no desaparece como pensé.

— tú dijiste que irías al infierno solo para burlarte de otros. No hay mucha diferencia.

— ¿Lo dije?— finjo demencia. No es precisamente lo que quería decir entonces, pero tampoco puedo decir que no sea verdad ¿realmente podría ir al cielo? No estoy seguro de que eso pase, y es mejor quedar bien con las personas que serán mis carceleros. Quién sabe, tal vez logre privilegios— nunca pregunte cuanto tiempo vamos a hacer esto ¿falta mucho para que logres regresar?

— tsk… prefiero no pensar en eso.

— está claro, te tomaste tu tiempo para decirme un montón de cosas importantes. Vaya demonio, con estos tratos yo salgo perdiendo.

—  ¿y te sorprende? Siempre es así, malo sería si no— ahora yo soy el que ríe. No tuve muchas oportunidades de tener una educación formal pero sería ingenuo pensar que solo yo saldría ganado de este pacto y más aún que no hubiera un truco. Aun no descubro el truco— Umm, hace tiempo que no te veo en compañía de humanos.

— Realmente quiero tener sexo con alguien, me detengo solo imaginando a ese tipo apareciendo de la nada— de verdad lo hago. Últimamente prefiero no tener muchos problemas, sea con humanos, demonios o ángeles— sé que soy sorprendente en la cama pero eso sería una exageración que pasara eso.

— tan sencillo como borrar su memoria.

— ah, si…— sigue sin gustarme la idea de alguien revolviendo en mi cerebro— ¿tú puedes hacerlo también?

— es más fácil eliminar testigos que tomarse la molestia, pero si— vaya, todo suena tan genial. Estoy un poco molesto porque no me había de enterado de esto antes. Quiero creer que ahora Cyan confía en mí como para decirme todo sin tener que borrarme la memoria.

— ¿alguna vez borraste mi memoria? Dime que no revolviste mi cerebro.

— como si eso fuera necesario.

— Hey.

— No he borrado nada en tu cabeza— aun no le creo del todo, pero no tiene caso seguir discutiendo por eso.

— me voy a casa— últimamente estar aquí y no poder disfrutar de todo me deprime más de lo que pensé. Cyan no me dice nada. ahora que sé que sus poderes funcionan mejor aquí entiendo porque tenía esa manía de trabajar todo el día, y sé que puedo irme y dejarlo porque si se queda no es solo porque le guste trabajar, ya sabía yo que no todo podía ser trabajo. Bajo por las escaleras, intentado pasar desapercibido como Cyan, porque a él nadie se le acerca. Yo tengo que saludad a varias personas y rechazar a un par de chicas antes de llegar a la salida.

— Debo pedirle que me consiga algo para hacerme invivible también— murmuro cuando siento el fresco de la calle. Me facilitaría mucho las cosas y pondría contento a Cyan, creo, porque siempre se queja de que no pido muchas cosas como otros humanos pero allí mismo está el truco que Cyan no ha visto. Siempre está comparándome con otros, no me había dado cuenta de lo mucho que me molesta eso. Ah, las cosas no están saliendo como yo quería ¡Ya ni siquiera estoy intentando que me note!  Debo volver a hacerlo, me estoy comportando muy bien estos días. Tal vez deba celebrar una fiesta, una ocasión especial, ojalá fuera mi cumpleaños… oh, bueno, bien podría serlo, no sé cuándo es mi cumpleaños así que puedo elegir cualquier día ¿No? lo mejor de todo es que no necesito hacer invitaciones, solo un anuncio. Tragos gratis, algún show especial… una muy bien merecida fiesta y… ¿y deje las luces de la casa encendidas? Cyan no necesita las luces así que no fue él— ¿Cyan?— Nadie responde. Si esto fuera una película de terror entraría a la casa, pero no estoy en una película de terror. Cierro la puerta y me doy la vuelta. El sofá de la oficina es cómodo, o me podría quedar en un hotel de paso, uno cinco estrellas con sala de masajes. Si, esa es una mejor idea. 

— ¡Espera un momento! ¡Tienes que entrar a la casa!—  no puedo moverme, no puedo moverme. Ah, sabia no había dejado las luces encendidas ¿ahora qué? Vamos, no pierdas la calma Jade, calma. 

— si sospechas que alguien entro, no tienes que entrar, siempre dicen eso… lo que es más, es grosero entrar a la casa de los demás sin permiso ¿se te perdió algo dentro?— Uy, si Cyan me escucha recibiré un regaño, pero no puedo cerrar la boca. No puedo ver quien está aquí, tampoco escucho nada ¿es otro ángel? Ni siquiera intento moverme, no le daré el gusto de verme intentándolo.

— ¿Quién eres? No eres Cyan.

— No soy Cyan— en un parpadeo alguien aparece frente a mí. Si no retrocedo es solo porque no puedo. Pero si este es un mocoso ¡Soy mayor que él!

— conoces a Cyan— Sonríe. Mierda, no debí decir eso. El ¿chico?, tiene voz de chico,  frente a mí no parece tener más de dieciséis años, tiene el pelo castaño casi naranja muy lacio y le cae por la frente— ¿y tú eres?— mejor no digo nada.  No me siento en peligro, y el chico no me da la sensación de querer hacer algo conmigo. Solo me mira fijamente, y por eso noto que sus ojos se ven naranjas también— ¿Por qué no entramos? Ibas a entrar ¿no? pongámonos cómodos— Lo que sea que me impedía moverme desaparece, aunque no puedo avanzar hacia la calle. No me parece ser una buena idea pero tampoco tengo muchas opciones. Camino a la puerta y entro, lo único que se me ocurre es sentarme en la sala. Ah, él también se sentó y justo frente a mí. La casa parece tan común— me gusta mucho este lugar ¿sabes? estuve esperando toda la tarde y pude apreciar el buen gusto que tiene ¿es obra tuya?   

— Sí.

— lo sabía, Cyan no tiene tan buen gusto.

— si tienes asuntos con Cyan, tal vez debas… encontrarte con él, en donde este— Mejor que vaya al casino si Cyan tiene más poderes allá ¿Por qué no pensó decirme eso antes? Es importante por situaciones como esta. El “chico” frunce el ceño.

— no puedo ubicarlo como antes. Reconocí su rastro aquí, por eso esperé.

— ¿Son conocidos?— otra sonrisa, esa forma de sonreír es inquietante. Claramente no es de este mundo y me hace pensar en marcianos.

— podría decirse que sí, estoy intrigado ¿Cómo es que tú, un humano, vives con Cyan? ¿Cómo lo conociste? Cuéntame, Jade— joder, joder… no le he dicho mi nombre en ningún momento ¿y ahora qué? ¡Está leyendo mi mente! Me pongo a pensar en las noches que consigo acompañantes.

— no hay mucho que decir, solo paso. No quiero ser grosero pero tal vez debas regresar cuando Cyan este aquí.

— ¿Sabes muchas cosas de Cyan?— no, no se casi nada de Cyan— ya veo, ¿no te ha contado porque no puede regresar al infierno?

— Hemos… hablado un poco— admito, aunque quiero saber, no conozco a este lo-que-sea, y si pregunto y Cyan se entera podría perder la confianza que he logrado conseguir en meses— pero realmente no es importante ¿Qué me importa a mi si puedo…?— espera, esto es complicado ¿intenta tentarme con información o quiere que le diga más cosas? ¡Me duele la cabeza!— Solo no importa ¿nunca te dijeron que no hables con desconocidos? Parece que tú me conoces pero yo sigo sin saber quién eres.

— Ah, disculpa, mi error— sonríe, y por un momento su rostro parece casi angelical, claro solo si ignoras la mirada maliciosa que pone. Me extiende su mano a modo de saludo, una mano de dedos delgados y uñas pintadas de negro. Esta fría al tacto— mi nombre es Bel.

Notas finales:

Gracias por leer!!  Nos leemos el proximo sabado.


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