Steve se encontraba guardando unas camisas dentro de su pequeña maleta, cuando sintió el leve pero muy tranquilizador olor a café y menta de su alfa;
-Hey- dijo el moreno en voz baja, entrando en el enorme armario que tenían en su habitación y viendo como el rubio empacaba uno de sus suertes
-hey- exclamó el rubio en voz baja sin mirar al otro
- ¿ya tienes todo listo?
- ¿ya estas más tranquilo o seguirás esquivándome como esta madrugada? – contestó el omega con otra pregunta terminando de cerrar su maleta
-yo… siento eso. – contestó Tony rascándose la nuca con una sonrisa de vergüenza -La verdad es que no tengo cara para mirarte en este momento
-y tampoco excusa para el estado en el que llegaste
-eso tampoco. – el moreno suspiró -Igual quería preguntar… ¿aun puedo ir al viaje contigo?
- ¿me estas preguntando si puedes venir conmigo? – preguntó Steve volteándose hacia el alfa y mirándolo incrédulo - ¿Enserio lo estás haciendo? - el ingeniero asintió algo apenado - ¿Por qué?
-porque sé que hice mal y te debo una disculpa. - comenzó a decir Tony aun con la cabeza gacha -También sé que eso no será suficiente. – suspiró -Yo no tengo excusa para lo que pasó, pero tampoco te puedo explicar por qué pasó… simplemente soy un idiota y no sabía que te habías quedado en la sala a esperarme, no debiste hacerlo
-me asustó el hecho de cómo te comportaste y quería saber si había hecho algo
-no, cariño. Tu eres perfecto… por eso… yo
-claro que puedes venir, Tony. La idea es ir los dos juntos al festival ¿no? - el rubio sonrió y se acercó al otro, dejando un suave beso en su frente -Pero por tu horrible trato hacia mí y nuestro cachorro… cero donas en todo el día
- ¡¿Qué?! ¡no me hagas esto! - soltó el otro con sorpresa viendo como el rubio le soltaba una pequeña risita
-termina tu maleta mientras que yo me como la última dona que hay en la torre
- ¡Steve!
-nos vemos, Tony- soltó Steve junto a una carcajada que fue como música para los oídos del castigado alfa.
. . .
Llegada la tarde, Steve, Tony, Peter, Bruce y Nath estaban llegando a la casa del rubio en un taxi, ya que los demás no habían podido ir por ellos. Clint y Bucky estaban muy ocupados con los preparativos del festival mientras que Sam se encontraba de servicio.
Cuando llegaron a la casa del rubio, no habían hecho más que bajarse del auto cuando el alfa de cabello largo salió al encuentro de su hermano y su novia, junto con el otro rubio que prácticamente corrio hacia los brazos del alfa galeno;
- ¡BRUCIEEEEEE! - gritó Clint corriendo y abrazándose como un koala al otro quien soltó una pequeña risita mientras le acariciaba la cabeza
- ¡hermano! - soltó Bucky abrazando al rubio, para luego besar a la pelirroja rusa que estaba junto al rubio.
Inmediatamente después de los saludos y los gruñidos pertenecientes a Bucky y Tony, quienes no más verse comenzaron a discutir, decidieron entrar a la casa para comenzar a instalarse y prepararse para el festival del fin de semana;
- ¿dónde están Coop y Lil? - preguntó Peter sentándose en uno de los sillones viendo como su padre y su nuevo tío tenían una pelea silenciosa de miradas sobre la mesa
-Thor los traerá mañana cuando venga de Nueva York junto con Loki- contestó Clint sentándose junto al chico y pasándole una lata de refresco
-pensé que podía pasar tiempo con ellos hoy
-esta es la semana que comparten con Laura, por eso estaban en Brooklyn. – respondió Clint de nuevo dando palmaditas en el sillón para que Bruce se sentara junto con él -Por el momento creo que podrías divertirte con los adultos… - sonrió - ¿Quieres jugar un videojuego? Sam lo compró y es nuevo…
- ¡sí! - soltó el menor comenzando a jugar con el rubio mientras que Bruce leía un libro junto a ellos.
Entre tanto, Nath y Steve se estaban acercando a la puerta con un par de bolsas en las manos;
-volvemos en un rato- exclamó la alfa viendo como los otros dos solo gruñeron en respuesta
-vamos a ir al centro por algunas cosas y a caminar un rato. - dijo Steve con calma despeinando un poco el cabello de Peter quien sonrió ante el gesto y poniendo una mano en la cabeza de Clint -Ustedes dos, - señalo a los dos alfas que seguían en su duelo de miradas -no se maten por favor y ustedes, no le den mucho trabajo al doctor Banner ¿ok?
- ¡si mamá! - soltaron los cuatro mencionados haciendo sonreír al rubio. Este comenzó a caminar junto a la pelirroja cuando los dos alfas castaños levantaron la cabeza y corrieron hacia la puerta, viendo a los otros subir a la camioneta de Bucky;
- ¡¿A dónde van?! - gritaron al unisonó y acercándose a grandes zancadas hacia los otros
-les dijimos que al centro- respondió Steve viéndolos confundido - ¿Qué no escucharon?
- ¡iré con ustedes! - soltaron de nuevo al mismo tiempo, haciendo reír a los otros
-si van a venir, súbanse de una vez que no quiero que se nos haga de noche. - exclamó Natasha viendo como los dos alfas se subían en la parte de atrás y ponían a Steve en medio de ellos -Saben que uno de ustedes puede venir adelante ¿cierto, Buck?
-sí, pero… quiero ir junto a mi hermano. - contestó este con una sonrisa encantadora -Stark, ve al frente
-yo quiero ir junto a mi esposo, mapache- objetó este tomando la mano del rubio quien suspiró
-yo iré al frente- dijo este siendo jalado por los otros dos
- ¡no! - de nuevo al unisonó, haciendo suspirar a la mujer quien arrancó el auto y comenzó el viaje.
Llevaban un rato caminando y comprando, cuando Tony notó varias miradas sobre ellos desde que habían llegado al centro y también, murmullos cada vez que pasaban por alguna tienda del pueblo. Bucky notó esto y dándole un leve empujón al otro le hizo una seña para que se acercara;
-no hagas caso a esto. - dijo en voz baja, viendo como su novia y su hermano se alejaban un poco -Todo esto es por ustedes “los forasteros”- e hizo unas comillas en el aire -y Stevie
- ¿siguen con los rumores? - preguntó algo desconcertado ante las miradas de un par de mujeres que salían de una tienda
-siempre los van a haber, más ahora que volvió y nada menos que acompañado de tres alfas y un cachorro
-no me gusta que hablen de él… ¿Qué acaso no le molesta?
-aprendió a vivir con eso- respondió el otro subiendo los hombros y acercándose a su preciosa pelirroja quien le hizo una seña para que le acompañara a una tienda. Al verlos, Tony se acercó a Steve, quien veía unas cosas que estaban exhibidas en una ventana frente a ellos;
- ¿quieres comprar algo de esta tienda? - preguntó el alfa cuando el otro negó con la cabeza
-solo estaba mirando. Además, no soy bienvenido- contestó en voz baja comenzando a caminar de nuevo, cuando una señora algo mayor salió del lugar y miró al rubio con asco
-hasta que das la cara por aquí, Rogers. – dijo, haciendo que lo otros voltearan a verla - ¿Es cierto lo que dicen?
-buenas tardes, señora Carter- saludó este con una sonrisa fingida
-Peggy me contó que te vio en Hawái en compañía de un alfa, creo que vio mal
-no es así, señora Carter. - respondió de nuevo el rubio comenzando a ponerse nervioso, ya que no quería incomodar al alfa que estaba junto a él -Yo vi a Peggy en ese lugar, almorzamos juntos y le presenté a mi esposo y ella al suyo
-así que era cierto… el fenómeno estaba en el pueblo- escucharon detrás de ellos, haciendo que Tony gruñera al ver a un chico de mediana estatura junto a la mujer
-vámonos- soltó Steve, tomando a Tony de la mano y comenzando a caminar
- ¡vamos Rogers! ¡preséntanos a tu amigo! - gritó el mismo chico riendo cuando un fuerte gruñido hizo que ambos se detuvieran. La pareja volteó y fue cuando vieron a Bucky frente al joven
-te lo he advertido muchas veces, Carter. - siseó el alfa con molestia -Deja a mi hermano, si no quieres que Peggy se entere de lo que estás haciendo
-so-solo quería… co-conocer a su… a-amigo, Buchanan- tartamudeó el joven alejándose inmediatamente del hombre y entrando en la tienda.
Bucky gruño una vez más ante las miradas curiosas y se acercó a los otros;
- ¿estás bien? - preguntó viendo como Steve lo fulminaba con la mirada
-no tenías porque meterte, James- soltó con molestia el omega alejándose y murmurando algo como “estúpidos alfas” mientras subía a la camioneta que la pelirroja había acercado.
El camino hacia la casa había sido bastante silencioso, ya que ninguno de los alfas se atrevía a comentar o preguntar sobre lo que había sucedido y menos a hablar viendo como el omega rubio seguía murmurando cosas por lo bajo.
Al llegar al lugar, todos se encontraban bajando las cosas cuando Tony no pudo más y tomando del brazo a su esposo, lo alejó de los demás y lo miró con incredulidad;
-¿Qué? – preguntó el rubio soltándose suavemente del alfa y mirándolo algo confuso - ¿Pasa algo Tony?
- ¿Por qué no te defendiste? – preguntó el alfa con molestia
-no te entiendo
- ¿Por qué permitiste que la familia de tu amiga te tratara así? ¿Por qué permites los murmullos y las miradas? ¿Por qué dejas que te lastimen Steven?
-eso no es tu incumbencia, Tony. Solo… olvídalo ¿ok? – respondió el rubio bajando la mirada e intentando alejarse, sintiendo como era jalado de nuevo por su esposo
- ¿no es de mi incumbencia? ¡¿estás en una jodida broma, Rogers?! ¡claro que es de mi incumbencia! ¡eres mi esposo!
-lenguaje
- ¡a la mierda el lenguaje! – gritó con molestia el castaño haciendo que Bucky y Natasha voltearan a verlos y se acercaran un poco, aunque manteniendo cierta distancia por precaución
-Tony, basta
- ¡quiero que me digas porque soportas todo esto!
- ¡porque ya intenté hacer algo y no funciono ¿ok?! – exclamó molesto el oji azul, desprendiendo un fuerte olor a molestia al igual que su alfa
- ¡¿y por eso te rendiste?! – soltó Tony, para luego suspirar - ¿Dónde quedó el omega fiel a sus convicciones, peleón y fuerte que se enfrentó a mi más de una vez? ¿Dónde está ese omega que a pesar de todo se mostraba poderoso frente a los otros y el que me provocó un nuevo fetiche? – Tony tomó las manos del otro y soltó un nuevo suspiro - ¿Dónde está ese fuerte y valiente omega que hizo que me enamorara de él?
-yo…
- ¿Por qué permites esto, cariño? ¿Por qué no te defiendes? ¿Por qué les sonríes?
-porque son solo personas chismosas, Tony y no merecen que me enfrente a ellos. Solo quieren molestarme y si les demuestro que lo hacen, ellos ganarían
-pudiste defenderte, Steve. Yo estaba ahí junto a ti
-no quería que estuvieras incomodo
-no me gusta como las personas te ven y tampoco los murmullos
-te acostumbras a ello
- ¡pues no deberías!
-coincido con Stark. – alegó James acercándose a los otros junto a Nath -Pudiste ponerle cara al idiota de Frank, ya lo hiciste una vez
- ¿y recuerdas como terminó? – preguntó Steve mirando al castaño pelilargo a los ojos
-si. – respondió el alfa -Todos los Carter te atacaron y te echaron la culpa de lo que sucedió… si no hubiera sido por Peggy…
-si no hubiera sido por Peggy, yo estaría en un asentamiento de omegas y tú, posiblemente aun estarías en la cárcel
- ¿tan feo fue eso? – preguntó la pelirroja cuando los otros dos dirigieron su mirada hacia otro lado
-no vamos a hablar de esto ahora. – respondió Bucky y miró de nuevo a su hermano -Esta vez coincido completamente con lo que te dijo Anthony… Steve, debes hacerles frente, ya no eres ese joven del que se podían burlar… Ahora estas casado y tienes una familia
- ¡¿y eso que?! ¡los rumores siempre estarán ahí, James… siempre! – soltó el rubio con molestia
- ¡Steve! – exclamó Tony sorprendido - ¡No le hables así a tu hermano! ¡debes entendernos!
- ¡Tú eres el menos indicado para pedirme que lo entienda! – gritó el rubio con lágrimas en los ojos y corriendo hacia dentro de la casa, haciendo que los tres que estaban ahí se sorprendieran.
Los tres alfas se quedaron en silencio y completamente sorprendidos, cuando vieron a Clint salir del lugar junto con Bruce y Peter;
- ¡¿Qué demonios pasó?! – gritó Clint con molestia - ¡¿Qué le hicieron a Steve?!
-preguntarle porque no se defendía- contestó Natasha con un suspiro
- ¿matones? – los tres asintieron - ¿Fue Frank otra vez?
-ese estúpido beta no sabe cuándo cerrar su enorme bocaza- contestó Bucky
-iré a hablar con mamá- dijo Peter entrando de nuevo a la casa, dejando a los adultos.
Tony tomó una enorme respiración y miró hacia el otro alfa;
-necesito un trago. - dijo con tristeza - ¿Me prestas tu camioneta, mapache?
-te acompaño- dijo la pelirroja despidiéndose de su novio y subiéndose al auto junto con el otro, dejando a los otros tres ahí.
Cuando ya se hubieron alejado lo suficiente, el rubio golpeó en el hombro a James quien soltó un gruñido;
-arregla esto y no me gruñas- soltó molesto e ingresó a la casa seguido del alfa de anteojos, dejando a James bastante molesto y bufando ante lo ocurrido.