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Part of Me por Reff D

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Notas del capitulo:

Los personajes de Naruto y Naruto Shippuden no me pertenecen

Cuando la sesión concluyo Naruto consiguió que le permitieran pasar a ver a Shikamaru, la sesión que había sido interrumpida para la deliberación de los generales se vio suspendida de manera repentina luego de casi una hora en la que los superiores se habían aislado en una sala privada. Al final, el dictamen tendría que esperar para el día siguiente y el castaño tendría que pasar la noche en las celdas del mismo edificio.


Agradeció el apoyo de Darui quién fue él que movió sus influencias para permitirle el acceso por el cuál tuvo que someterse a los procesos de revisión extenuantes para garantizar que no cargara consigo algo que pudiera facilitar un intento de escape o suicidio por parte del reo. Camino por el pasillo, con celdas vacías a su lado izquierdo y una pared que contenía ventas que dejaban entrar la luz de sol que aún seguía en lo alto. Fue hasta las cuartas rejas donde encontró a Shikamaru sentado en el catre soldado a la pared, este se levantó, acercándose a los barrotes cuando le vio llegar.


Naruto miró los estragos del cansancio en él, aún llevaba el cabello recogido por el juicio permitiendo que pudiera observar cada detalle de su rostro. Sin pensar llevo una mano hasta su cara, pero el varón le rechazo girándola antes de que hiciera contacto. Libero un sonido de su boca con los labios cerrados para disculparse, maldiciéndose por su falta de control provocando que su compañero se pusiera nervioso. Shikamaru puso una sonrisa y negó con la cabeza, trataba de hacerle ver al rubio que no era culpa suya, sino de él, pero el doncel lo comprendió como cuando el castaño reía por alguna tontería que hacía.


-¿Cómo estas?-Le preguntó.


-Bien, aunque es bastante problemático tener que esperar hasta mañana, no sé porque se complican tanto.


-Pues realmente espero que lo estén discutiendo bien, estamos hablando de tu libertad.


-Sabemos que no saldré de esta Naruto. Abandone mi puesto, puse vidas en riesgo y muchas otras se perdieron por mi culpa. -El rubio dejó su cabeza contra uno de los barrotes, cansado de escuchar siempre lo mismo. No le importaba, solo había sido un mal episodio, podría superarse si tan solo los dejaran continuar con sus respectivas actividades para ganar esa guerra, consiguiendo que cada vida sacrificada no haya sido en vano y no rompiendo a su familia. -Hablamos de cuarenta años en promedio...-escucho la risa del varón, una risa amarga que solo intentaba hacerlo sentir mejor-Seré un viejo para cuando salga.


El varón acercó más su rostro al suyo, sosteniéndose de los barrotes para apoyarse cuando se inclino un poco para estar más cerca. -No te preocupes, nada de esto es tu culpa-Le susurró-Se que querías que pasará más tiempo con Issey, pero creo que lo mejor para todos es que te encargues de él... sin mí.


-No deberías rendirte, es tu hijo y te necesita.


-Lo sé, pero no quiero que crezca viéndome tras las rejas.


-¿Y por eso prefieres que no te vea en absoluto?


-Naruto-su nombre salió exasperado, le había dado en el lugar justo. -Cuando nos casamos, prometiste que cuidarías de él si algo me pasará... Ya pasó, Naruto, necesitó que te quedes con él.


Por supuesto que lo haría, con o sin promesa, Naruto se aseguraría que Issey siempre tuviera a alguien que se preocupará por que estuviera bien y feliz. Lo que realmente le mortificaba era vivir sabiendo que Shikamaru pasaba sus días encerrado, lejos de su hijo y de él.


Aún cuando el castaño intentaba no sentirse ansioso no podía evitar preocuparse por el silencio del doncel, quería que recuperará su efusividad de siempre, que sonriera como siempre lo hacía, en vez de eso solo le estaba dando preocupaciones, cargándole responsabilidades que no le correspondían. Pero aun sabiendo que Naruto no le fallaría en su nueva misión, no se sentía con el derecho de exigirle más. El subteniente Uzumaki, quien una vez le confeso haber dejado todo atrás para labrarse un mejor futuro por si mismo, ahora debería cargar con la fama de tener un esposo prisionero por cobardía militar. Lo que menos deseaba era arrastrarlo junto con él.


-Sabes qué... ¿Sabes que una vez que esté todo lo de la tutela arreglado, ya no tenemos que seguir con esto, verdad?


Naruto abrió los ojos cuando le escucho, asintiendo mientras lo veía a los ojos. -Podemos divorciarnos y tu puedes volver a casarte si quieres, solo... Solo no dejes a Issey.



No debería estar ahí, pero aún sabiendo que no sería bien recibido no pudo evitar recorrer todo el camino para llegar hasta ahí. Llamo a la puerta sin saber exactamente quién aparecería detrás de la puerta, podía ser Tsunade, Issey o el mismo Naruto; <<Dios santo>>, pensó, no sabía cuál de las tres opciones sería mejor. Cuando la puerta se abrió pudo ver al pequeño doncel frente a él, quién lucía confundido por la repentina aparición de su consejero escolar, al que no había visto últimamente.


Ver al niño seguía siendo difícil, no podía evitar ver en él el reflejo de la vida que pudo ser, la imagen del hijo que nunca conoció. Sin embargo, Issey era ajeno a lo que había sucedido entre él y Naruto, había sobre pasado una línea al interactuar con el niño a espaldas de sus tutores. Incluso el hecho de haberse inmiscuido en la vida del chico fue demasiado, se tomo libertades que no le correspondían, por que simplemente era un extraño sin derecho alguno.


-Issey, hola-Durante sus conversaciones con el joven doncel, Sasuke siempre reprimía sus ansias, antes provocadas por el deseo de conocer más sobre el rubio, pero ahora solo era por la incomodidad que le resultaba la verdad. -Esta tú... ¿Esta Naruto?


Sin emitir ningún sonido, el doncel negó con la cabeza para responder a su pregunta. La desilusión ensombreció el rostro del varón, aunque, siendo totalmente honesto, ¿Qué podía esperar al presentarse sin avisar antes? El miedo de que Naruto le prohibiera visitarlo fue lo que lo impulso a ir sin consultarle primero, ahora debía decidir que hacer a continuación.


-¿Sabes a qué hora volverá?


Por un momento, Sasuke alcanzo a notar una sombra sobre los ojos del pequeño, quien agacho la cabeza para volver a negar. Era consciente de que Issey no era un niño muy hablador, pero era obvio que algo le sucedía al pequeño que bajaba la mirada sin un motivo aparente. Algo le afectaba, saltaba a la vista, pero ¿sería apropiado que se inmiscuyera más en los asuntos del pequeño rubio? No estaba seguro de que hacer a continuación. Tal vez debería de despedirse y volver en otro momento, pero no quería irse y dejar a Issey así.


Metió las manos en los bolsillos de su pantalon, preguntando si Tsunade se encontraba en casa, tal vez si le pedía que llamara a la mujer su necesidad por mantener al niño apartado de él provocaría que le prestara atención al doncel y por ende haría algo para aliviar lo que sea que lo mortificara, mientras él simplemente se apartaba. Descubrir que la abuela tampoco estaba en casa solo disminuyo su motivación para marcharse y dejar al niño solo.


Su primera opción había sido llevarlo a comer un helado, pero no era buena idea sacar al joven de su casa cuando los mayores estaban ausentes. Debido a eso estaba sentado en la pequeña sala del departamento, ambos se sentaron en silencio frente al televisor donde se transmitía un reality show. Issey permanecía callado, con la mirada aburrida fija al frente, no sabía como ayudarlo exactamente. Cuando la transmisión cambio a comerciales y en uno de ellos apareció el que el gobierno utilizaba para incitar a la población a unirse al ejercito, percibió un movimiento a su lado, Issey había cambiado la posición en que estaba sentado, retrayendo los pies sobre el sofá para tomarlo ser capaz de rodearlos con sus brazos a la vez que escondía el rostro contra las rodillas.


-Issey-lo llamó. -¿Qué sucede?


Cuando se dio cuenta de que el niño estaba llorando extendió su mano para alcanzarlo, no llego a tocarlo, la incomodidad que le provocaban los recuerdos de sus acciones pasadas impedían que Sasuke se tomara más libertades con él. <<No es tu hijo-le repetía una voz dentro de él-Es el hijo de alguien más>>.


-¿Qué pasa, Issey? ¿Qué es lo que te pone así?


Sus preguntas consiguieron que el llanto se volviera más fuerte, el doncel ya no reprimía su tristeza. Pudo ver los hilos de lagrimas saliendo de los ojos cerrados del chico cuando este levanto el rostro para responder. -Mi papá... Mi papá se va a quedar en prisión.


Las inhibiciones quedaron atrás cuando su mente comprendió que tenía frente a sí a un niño desolado que se lamentaba por el futuro de su familia, una familia que seguramente se había mantenido separada mucho tiempo. Mientras sujetaba al doncel entre sus brazos este comenzó a relatarle todos los sucesos, desde cuando tuvo que ver al varón en una visita que hicieron a la prisión, la carta que nunca llego y las conversaciones que se daban en susurros donde se decía que su padre no volvería a casa, aún si la guerra terminaba.


Tsunade dejo caer las bolsas con las compras al ver a su nieto siendo consolado por Sasuke Uchiha, instintivamente avanzó deprisa para ocupar el lugar del varón, cuestionando con la mirada al hombre por lo que estaba sucediendo. Una vez que el doncel se tranquilizó y la mujer lo envío a que se lavara el rostro, el pelinegro pudo explicarle todo a la mujer.


-No queríamos involucrarlo en esto, ni Shikamaru ni Naruto querían que Issey viera a su padre como un criminal, así que pensamos que mantenerlo al margen era lo mejor, hasta que todo concluyera.


-Lo comprendo, sin embargo Issey es muy perspicaz, tarde o temprano lo descubriría por su propia cuenta.


-Supongo... Aunque realmente, solo se adelantó por un poco-No comprendió a que se refería. -El juicio es hoy, Naruto esta halla ahora mismo, cuando vuelva podremos preguntarle cuál fue la sentencia.


Contrario a lo que esperaba Tsunade lo corrió. Ella no se sentía con la autoridad para pedirle que se fuera considerando que parecía que Issey le tenía confianza al varón. Podría haber sido pura casualidad, pero no se podía negar que el doncel se había abierto con Sasuke, dejando salir todo lo que nunca había podido hablar con ella o con sus padres. Le debía una al Uchiha y solo por eso le permitiría compartir la mesa con ellos por esa vez.


El rubio lucía más tranquilo cuando volvió con ellos, Tsunade le acarició el rostro con ternura una vez lo tuvo a su alcance, se sentía mal por no ser capaz de ver lo que su bisnieto estaba sufriendo. -Jiraiya no tardará en llegar, dijo que traería comida-El pequeño se recargo junto a ella dejando que esta lo acurrucara con un brazo-¿Quieres hablar de eso?


Guardo silencio unos minutos. -No, solo quiero ver a mi papi.


Eran casi las 3 de la tarde cuando Jiraiya apareció con un par de pizzas con él, llevándose una sorpresa al ver a Sasuke ahí con ellos. Tenía mucho tiempo de no ver al ex novio de su nieto, solo comprendió lo que sucedía hasta que la rubia le explico todo en la cocina mientras sacaban los platos para poner la mesa. El mayor no tenía una muy buena opinión del Uchiha por lo sucedido en el pasado, pero como bien le había señalado su ex esposa, el pelinegro había ayudado a Issey y eso no podía negarse, por lo que al menos por esa  ocasión procuraría ser cordial.


-¿No deberíamos esperar a Naruto?-preguntó el Uchiha.


-No estamos seguros de a que hora volverá, si esperamos a que llegue comeremos seguramente hasta las 7 de la noche.


De ese modo Sasuke se unió a la familia Uzumaki-Nara para esperar el retorno del doncel, las charlas que se dieron en la mesa, las anecdotas que relataba el peli blanco de sus viajes y las pequeñas discusiones que tenían los abuelos sirvieron para entretenerse durante casi dos horas que pasaron sentados en la mesa. Para el Uchiha, y probablemente también para Issey, era claro que los mayores hacían todo para distraer al grupo de los pensamientos negativos que tenían el poder de abatirlos a todos, después de todo, no solo esperaban la llegada de Naruto, también de las malas noticias.


Jiraiya propuso jugar a las cartas mientras seguían esperando a su nieto. -Con el dinero que le gane a Tsunade los llevare a todos a cenar, ¿Qué les parece, he?


La reunión siguió hasta casi las siete de la noche, cuando finalmente Naruto apareció por la puerta y al igual que los otros dos, también se sorprendió al ver al Uchiha en el lugar. Issey se levantó para recibirlo, dando un corto abrazo a su papi antes de contarle sobre la promesa de Jiraiya.


-Lo siento, estoy algo agotado, así que paso por esta vez.


-¿Estas seguro? Iremos a Ichiraku Ramen.


-Sí, yo, tuve varias reuniones y estoy exhausto. -Tras despedirse de Shikamaru, Naruto se reunió con otros de sus compañeros, quiénes le contaron sobre la nueva información que había llegado del frente. Los rumores de que el enemigo estaba desarrollando una nueva arma que les podía garantizar la victoria de la guerra, fue el motivo de que los generales pospusieran el veredicto. En ese momento, todos los soldados con rango de Sargento hacía arriba estaban al tanto de dicha información, por lo que los debates sobre lo que sucedería después se daban en todo momento. Naruto, como subteniente, fue invitado a tres reuniones en menos de cuatro horas, donde además de esclarecer más el relato sobre como se había atestiguado la prueba de dicha arma en un campamento de la fuerza de Konohagakure dentro del territorio enemigo, también buscaban ideas y diversas opiniones para contrarrestar dicho ataque.


-Te prometo que la próxima vez iremos todos juntos-Sostuvo a Issey por los hombros un momento, antes de avanzar hacia su habitación para cambiarse. Tsunade fue tras él para averiguar que había sucedido en el juicio, mientras que en la sala, todos guardaban silencio secretamente para intentar escuchar que era lo que decían abuela y nieto.


-No lo sabremos hasta mañana, tendré que llamar al trabajo para avisar que no iré... Seguramente, a cómo están las cosas, no regrese al trabajo. No me mires así, no puedo decirte nada, y por cierto ¿Qué esta haciendo Sasuke aquí?


-No estoy muy segura, pero cuando llegue tenía a Issey llorando en sus brazos. El niño ya lo sabe todo, Naruto. Tienes que hablar con él.


-Hoy no, no tengo cabeza para eso ahora, tal vez tú...


-Issey no me necesita a mí, te necesita a ti, a ambos.


Naruto tembló ante aquellas palabras, le dio la espalda a su abuela esperando que esta no hubiera visto el dolor en su rostro. -Lo sé, solo... Llévalo a cenar y por un helado, se lo merece, es un buen niño, yo... Solo necesito reponerme.


Alcanzó a escuchar cuando la puerta se cerró, quedándose en un silencio total. Dejó su habitación no muy seguro de que hacer, podría comer algo o sentarse a ver televisión, o simplemente sentarse y esperar a que el tiempo pase y las cosas se solucionen. ¿Pero qué solución habría? Ya no había nada que se pudiera hacer. Shikamaru se quedaría en prisión e Issey viviría una vida infeliz por ello, bajo el cargo de un doncel que no tenía la capacidad para hacerlo sentir mejor.


Nuevamente, no esperaba ver a Sasuke en la sala, el pelinegro permanecía callado mirándolo desde el sofá. -Creí que te habías ido con los demás.


-Quería hablar contigo antes.


-¿De qué? No tenemos nada de que hablar.


-Claro que sí... Estuve pensando mucho en lo que me dijiste la última vez, sobre como te hice sentir al dejarte y tienes razón, por favor no me interrumpas, déjame hablar. -El varón se levanto se su sitió para acercarse a él-Soy consciente de mis equivocaciones, e inútilmente intente ignorarlos porque me sentía desesperado, quería tenerte de vuelta... Pero una vez más me equivoque, te hice daño otra vez y me metí con tu nueva familia cuando no tenía derecho y lo lamento.


>>Issey es un niño maravilloso, tiene suerte de tenerte como padre, y... Ese tal Shikamaru, no lo conozco, pero se que es un tipo con suerte, una suerte que yo desearía tener...


-Ya no sigas, por favor-Naruto estaba a punto de llorar, las palabras de Sasuke, ajeno a todo lo que estaba viviendo el doncel, daban en los puntos delicados para el rubio. El varón creía que Naruto tenía una familia amorosa y feliz, cuando la realidad era que Naruto se había entrometido en la vida de los Nara sin ningún derecho. Shikamaru no lo veía como un esposo y seguramente Issey jamás lo vería como un padre de verdad.


En un momento se dio cuenta de que Sasuke lo estaba abrazando mientras le preguntaba que era lo que sucedía con él. -Naruto, por favor, dime que puedo hacer para que pares de llorar.


-Ya no sé que hacer, dime que hacer, porque yo ya no sé. Issey va a perder al único padre que le queda, yo jamás voy a poder reemplazar a Temari, y Shikamaru... Lo estoy perdiendo-Los quejidos del rubio acompañaban a las lagrimas de frustración y tristeza que caían sobre el hombro del Uchiha. -No permite que lo visitemos, ni cartas, ni llamadas...


Naruto se aparto del varón haciendo un esfuerzo por controlar sus emociones. -Incluso espera que nos divorciemos... Claramente, no le importa si busco a alguien más.


-Naruto...


-Soy un idiota. -<<Por haberme enamorado>>, pensó.


-No, él es el idiota-Sasuke se acercó una vez más, poniendo sus manos en el rostro del rubio para levantarlo y conseguir que lo viera a los ojos. -Solo un idiota no podría apreciarte, Naruto... Yo todavía te amo.


Sasuke acorto la distancia para capturar los labios del doncel que era dueño de su corazón, seguramente se ganaría un rechazo y el título de aprovechado porque se estaba aprovechando de la situación, pero todo eso se fue cuando sintió los brazos del doncel rodear su cuello en muestra de que le aceptaba.


 

Notas finales:

Hasta el siguiente mes


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