Capítulo 24.- Tras el velo
Hades miró impasible como casi a las ocho de la noche llevaron a su castaño a la habitación asignada, su médico de cabecera, Asmita, había venido a verlo cerca de las diez de la noche, Seiya ya estaba consciente en ese punto y no recordaba claramente lo de su accidente, cada vez que contaba la historia lo hacía de forma diferente, y lucía confundido al hacerlo, Hades se estaba desesperando porque pensó que el golpe en su cabeza no fue una simple contusión, al preguntarle esto a Asmita, el médico dijo que lo mejor era dejarlo dormir esa noche y en la mañana harían una nueva evaluación de todo
Dejando a Seiya dormido, Hades fue a casa, se cambió de ropa y volvió al hospital, pasó la noche sentado en la silla de visita mirando a su castaño dormir, la angustia no le cabía en el pecho, en la tarde que había hablado un poco con él, lo sintió confundido, cansado, nada que ver a su estado normal. Mas o menos a media noche la enfermera había dicho que su saturación de oxígeno ya estaba en niveles normales y le quitaron la máscara, eso tranquilizó a Hades un poco
- Hey… ¿qué haces aquí?, ¿qué hora es? – Seiya despertó y apretó la mano de Hades que saltó asustado en la silla, se había dormido y en este punto le dolía el cuerpo entero, al estirarse descubrió que le dolían músculos que no sabía que tenía
- Son las 6 y 30, despertaste temprano, ¿cómo te sientes? – Hades besó la frente de Seiya que se intentó mover pero se arrepintió de hacerlo
- Como si me hubieran atropellado ayer… dioses… - Seiya cerró los ojos y movió su mano sana cubriéndose de mejor con la fina manta, tenía frío aparentemente
- ¿Ya recuerdas mejor el accidente?, ¿me puedes ver más claro? – Hades acarició la frente de Seiya que abrió los ojos y lo miró, sonrió débilmente y dijo:
- Ya puedo verte normalmente, el doctor dijo que mi visión regresaría seguramente hoy, tenía razón, eso es bueno – Seiya suspiró y cerró los ojos, le dolía la cabeza
- No… no es bueno, tu visión no debería verse comprometida en primer lugar, lo que te pasa no es normal Seiya – dijo Hades y lucía muy preocupado
- No seas dramático Hades, estoy bien, voy a necesitar muletas creo yo… ohhh diablos, no puedo volver a mi casa, no tengo elevador, ¿puedo quedarme en tu sala?
- No… no puedes quedarte en mi sala, pero no te preocupes, puedo llevar tu cama a la sala de televisión y armar una habitación decente para ti, o pongo un elevador en la casa, eso es lo de menos mi niño, me preocupa tu cabeza – Hades acarició la vendada cabeza de Seiya que sonrió y respondió:
- Mi cabeza está bien, ¿no tienes audiencia hoy?
- Si tengo pero Hypnos se va a hacer cargo, nos fue bien ayer, al parecer el policía que arrestó a Ikky, lo conocía de antes y su testimonio nos beneficia, no te estreses por mi juicio, ya me estreso yo lo suficiente, me preocupas más tú, quiero verte bien mi niño – Hades se sentó en la sillita y besó la mano de Seiya que le sonrió y le dijo:
- Voy a estar bien, no te preocupes por mí, ve a tu juicio
- No… Hypnos puede con ellos, dependiendo como evoluciones, mañana voy a mi juicio, nadie se va a morir si yo no estoy
- Pueda que Ikky si
- No… Ikky va a estar bien
***
Hypnos llegó temprano en la mañana, él no era tan bueno como Hades para las declaraciones a la prensa, además que la policía había tenido que armar una barricada para que los asistentes no se mataran los unos a los otros, los protestantes a favor o en contra del acusado se hicieron presentes, y con cada día que pasaba sus números crecían, Hades solía decir que ese era un buen signo, pero a Hypnos siempre le había parecido inquietante
Ese día el experto de la fiscalía en pruebas de ADN expuso sobre los hallazgos en la escena del crimen y en el arma homicida, Ikky escuchó pálido mientras el hombre de cabellos azules y mirada austera explicó que el arma homicida, el cuchillo, tenía dos rastros de sangre, uno coincidía al 100% con la sangre de la víctima, pero el otro no, y tampoco coincidía con el ADN de Ikky Smith, es decir, el arma homicida no tenía rastros suyos, además de que la huella digital no coincidía con las de Ikky, en el caso de las tijeras, estas tenían las huellas digitales de Ikky en el mango, más no su ADN, Ikky entendió menos de la mitad de lo que se habló en la sala, y pronto fue el turno de Hypnos de hacer sus preguntas. El rubio se puso de pie y simplemente dijo:
- No tengo preguntas su señoría – Ikky regresó la mirada asustado, Hypnos se sentó y le susurró: - No es necesario que pregunte nada, el testigo acaba de decir que tu ADN no se encontró en el arma homicida, eso es bueno, no necesitamos hacer nada más
- ¿Está seguro? – preguntó Ikky nervioso
- Si, estoy seguro, tranquilo muchacho – Hypnos le palmoteó la espalda a Ikky que trató de respirar pero los pulmones no le estaban funcionando adecuadamente, el juez escribió algo en su agenda y miró a Aioros que se puso de pie y dijo:
- La fiscalía llama al padre Argol Stevenson al estrado – las puertas se abrieron y un sacerdote de mediana edad entró, se acercó al estrado y juró sobre la biblia, lucía sereno al sentarse en el sillón y miró al fiscal que se acercó y le preguntó:
- Buenos días padre, ¿cuál es su función dentro del clero?
- Soy el responsable de la parroquia y estoy a cargo de la iglesia del sagrado corazón, vivo en el edificio de junto y coordino los programas de catecismo y las obras sociales que el clero auspicia
- Es decir, usted está a cargo de la iglesia del sagrado corazón a manera general
- Si… es correcto
- ¿Y recibe visitas frecuentes del Arzobispo?
- Si… nuestra parroquia es la que más proyectos comunitarios tiene a cargo, es una preocupación constante de los miembros de la iglesia, la formación de los jóvenes, especialmente de los que no tienen hogar y están a merced de los peligros y penurias de las calles, nosotros tratamos de proveer un ambiente seguro para mantenerlos lejos del mal camino, es por esa razón que el padre Docko nos visitaba con frecuencia, él siempre fue un apoyo importante para todas las parroquias a su cargo, pero solía decir que tenía un lugar especial en su corazón para nosotros – el padre Argol sonó triste al decir esto, Aioros lo miró y asintió al continuar:
- Eso quiere decir que el padre Docko se quedaba frecuentemente a dormir en su parroquia, ¿verdad?
- Si… eso es verdad, pero no hacía eso solamente con mi parroquia, él usualmente iba a todas las parroquias, y les dedicaba tiempo y atención, hasta donde tengo entendido – aclaró el padre Argol
- De acuerdo a los reportes policiales, fue usted el que encontró el cuerpo del padre Docko, ¿es eso cierto?
- Si… es cierto
- ¿Podría por favor contarnos lo que pasó esa noche?
- Sufro de insomnio, usualmente en las noches camino por la iglesia y por los pasillos cuando no puedo dormir, eso fue lo que me ocurrió esa noche, yo había bajado a la cocina por un vaso con leche cuando escuché ruidos extraños en el portón, miré por las ventanas pero no vi nada, a veces la mente nos juega malas pasadas y lo ignoré, pero pocos momentos después escuché ruidos otra vez, así que subí las escaleras y miré por la ventana del tercer piso, ahí vi a una persona correr por el jardín, trepar el muro y saltarlo para correr por la pared sur, tomé el teléfono y llamé inmediatamente a la policía porque pude ver claramente que sus ropas estaban manchadas de sangre
- ¿Qué hizo después?
- Soné las campanas y salí al patio, abrí los portones y cuando llegó la patrulla los dirigí por donde había visto a esa persona correr, al entrar, nos dimos cuenta que el padre Docko no había bajado, subí a buscarlo y lo encontré… como lo encontré…
- ¿Vio usted a una sola persona correr calle abajo?
- Si… solo vi a una persona
- No escuchó gritos, nada indicativo de que pudieran ser más de una persona
- No… no escuché nada hasta que escuché los ruidos en el jardín
- Muchas gracias padre, no tengo más preguntas señoría – Aioros volvió a su lugar, Hypnos se puso de pie y caminó directo hasta el estrado y preguntó:
- ¿Cuánto tiempo pasó desde que usted los primeros ruidos en el portón hasta que subió al segundo piso y vio a una persona saltar el muro? – el tono de Hypnos era serio, amable pero frío, o por lo menos eso notó Ikky, totalmente diferente al tono usado por Aioros
- No lo sé, unos cuántos minutos – el padre Argol se encogió de hombros al contestar esto
- Unos cuántos minutos… eso es interesante en verdad, si el asesino ya salió del edificio de la comunidad y abrió los portones, no le veo lógica de que entrara a los predios otra vez, ¿no le parece a usted? – el rubio miró al sacerdote que lo miró de vuelta y lucía confundido, Aioros se puso de pie y dijo claramente:
- Objeción, el abogado está testificando
- A lugar – respondió el juez
- Muy bien, en esos pocos minutos que usted testificó que pasaron entre el primer ruido y el segundo, considerando que el arma homicida identificada por el jefe de criminalística como el cuchillo, el cual no tiene huellas digitales de mi cliente y se ha podido comprobar mediante los análisis realizados por la policía que existe una muestra de ADN que no pertenece a mi cliente, ¿es posible que hubiera estado presente una tercera persona, así usted no la haya visto huir de la escena?
- Objeción, argumentativo – volvió a interrumpir Aioros
- A lugar – dijo nuevamente el juez
- Muy bien, usted fue el primero que salió al jardín, ¿es eso correcto?
- Si, eso es correcto – contestó el sacerdote mirando asustado a Aioros que no tenía forma de tranquilizarlo, el padre Argol no había querido testificar y ahora estaba arrepentido de que lo convencieran
- Usted vio al sospechoso saltar por la pared sur de la iglesia, ¿eso es correcto?
- Si… eso es correcto
- ¿Quién cierra los portones de la Iglesia en las noches? – Hypnos preguntó y el padre Argol pestañeó un par de veces antes de inseguro responder:
- Yo… usualmente yo los cierro
- Perfecto… una vez que se llamó a la policía, ¿quién abrió los portones para dejarlos entrar?
- Yo… yo los abrí
- ¿Y en qué estado se encontraban?, ¿estaban cerrados como usted los dejó, o hubo algún cambio?
- Estaban abiertos, ligeramente, pero el pestillo estaba corrido – explicó el padre Argol
- ¿Sería lógico suponer que alguien salió por el portón y alguien más trepó la pared sur de la iglesia?
- Objeción… argumentativo – volvió a intervenir Aioros
- Su señoría, de acuerdo al testimonio del oficial Dégel Brown, los oficiales no siguieron ninguna otra dirección que la indicada por los sacerdotes de la iglesia, yo pensaría que hasta este momento se acaban de percatar que pudo haber una segunda ruta de escape, ellos no persiguieron todas las pistas posibles, no preguntaron sobre el estado de las puertas, todos se dirigieron hacia las líneas de tren cuando la ruta de mejor cobertura es la del banco del río, todos los chicos locales lo sabrían – Hypnos habló con pasión y el juez lo miró y respondió:
- El testigo responderá la pregunta
- Pero su señoría – Aioros se puso de pie y el juez dio un mazazo a su mesa al decir:
- Ese es mi fallo, una nueva interrupción sobre este tema y lo declararé en desacato abogado – Aioros se sentó y lucía rabioso
- No sé si sea posible, no lo había pensado – respondió el padre Argol
- ¿Informó a los oficiales sobre el estado del portón?
- No… no lo consideré importante, además a los pocos minutos ya tenían a alguien en custodia, eso fue lo que nos informaron
- Como ya tenían a alguien en custodia ya no era necesario seguir buscando, ¿verdad?
- Objeción – Aioros se volvió a poner de pie, Hypnos asintió y preguntó:
- De acuerdo a su testimonio, el padre Docko pasaba algunas noches a la semana en su parroquia, ¿la habitación que él ocupaba era de su uso exclusivo?
- Si… todos tenemos habitaciones asignadas, no vivimos muchos sacerdotes en esta parroquia así que, tuvimos la posibilidad de ofrecer una habitación al padre Docko sin problemas
- ¿Quién tenía acceso a esa habitación regularmente?
- Solo la muchacha del aseo, nadie más
- ¿Estaba usted al tanto del contenido de uno de los armarios de la habitación?, estoy hablando del modular que se encuentra junto a la ventana – Hypnos accionó su control remoto y una fotografía fue visible
- No…
- ¿Por qué no?
- Usualmente yo no entraba a la habitación del padre Docko, así como ningún otro hermano entra a la mía, es un asunto de respeto y privacidad
- Respeto y privacidad… ¿sabía usted que ese armario tenía una llave colgada en la cerradura?
- No…
- ¿Estaba usualmente cerrado con llave ese armario?
- No le sabría decir – respondió evasivamente el sacerdote
- Bueno… una vez revisada la habitación por los efectivos de la policía, se pudieron recuperar varias cintas, películas caseras de índole sexual, ¿tenía usted conocimiento de esto?
- No… hasta que la policía las encontró, no sabía de su existencia, ninguno de los hermanos lo sabía
- Fueron filmadas en esa misma habitación, a plena luz del día, con muchachos que eran parte de los programas que auspiciaba su iglesia, ¿está seguro que no sabía de la existencia de esas cintas?
- No lo sabía
- Le recuerdo que está bajo juramento
- Igual no lo sabía
- Muy bien, señoría la defensa pide que el contenido de las cintas sea mostrado a los miembros del jurado
- Objeción… no hay causal
- Es precisamente por causal que los miembros del jurado deben saber de lo que estamos hablando, una cosa es que las cintas sean descritas de manera vaga, otra muy diferente es que las miren con sus propios ojos
- Abogados… acérquense por favor – dijo el juez, ambos caminaron hacia el estrado, el juez los miró y preguntó directamente: - ¿De cuántas cintas estamos hablando?
- Alrededor de 50 cintas, 6 horas de grabación cada una – aclaró Hypnos inmediatamente
- Las cintas son producto de la investigación, en eso estamos todos de acuerdo, pero no creo que sea relevante el mostrarlas todas en corte abierta – dijo Aioros con convencimiento
- ¿No es relevante?, estamos hablando de un predador de adolescentes, que con su discurso religioso los obligaba a participar en actos sexuales degradantes para su propio placer, si mi cliente estuviera en esas cintas, la fiscalía mostraría ese video en televisión nacional, pero como no está, las quieren enterrar en medio de la evidencia – Hypnos hizo el reclamo con propiedad, Aioros lució ofendido al responder:
- No tenemos nada que enterrar, esas cintas no deberían mostrarse al público, es todo lo que estoy diciendo
- Luego de todos los escándalos que se destaparon en Boston, la Iglesia sigue sin hacer nada para detener los abusos a los niños y a los adolescentes de parte de la iglesia
- Este caso no es en contra de la iglesia – puntualizó Aioros
- Perfecto, no es en contra de la iglesia, pero esas cintas representan motivo, o en el caso de mi cliente la falta de él
- No me hagan reír, ¿esa es su defensa? – el tono del fiscal fue por demás denigrante, el juez miró como el semblante de Hypnos se transformó en rabia pura así que intervino antes de que los abogados se vayan a los golpes al decir:
- Ya basta abogados, considerando que las cintas son producto de la investigación, tanto la fiscalía como la defensa tienen el derecho de solicitar su publicación, debido a la naturaleza de las mismas, voy a realizar las consultas del caso y les haré saber mi decisión mañana en la mañana cuando se vuelva a instalar la audiencia, ¿estamos claros?
- Si señoría – respondieron los dos abogados a regañadientes, esto era previsible pero no era necesariamente bueno, el juez podría decidir mostrar la totalidad de las cintas o no mostrar ninguna, el caso estaba en sus manos aparentemente
- Perfecto, vuelvan a sus lugares – dijo el juez y dio un mazazo a su mesa al decir en voz alta: - Se cierra la audiencia por hoy, nos volveremos a reunir mañana temprano, el testigo queda excusado y deberá presentarse mañana en la mañana
***
Hades estaba de pie en la habitación de Seiya, tenía un café en las manos y lo bebía lentamente, el castaño había tomado agua aromática pero su doctor no le había enviado nada de comer y Seiya se estaba quejando de que tenía hambre, Hades le había dicho que cuando llegaran a casa cocinaría para él lo que quisiera, y en esas discusiones estaban cuando los médicos que hablaron con Hades el día anterior llegaron y le hicieron un chequeo rápido al castaño que se mostró fastidiado por ello, su odio por los hospitales siempre fue épico
- Me gusta la respuesta de tus pupilas, ¿tu visión está normal? – preguntó Alfabika, el neurocirujano que apuntaba todo en una cartilla
- Si doctor, estoy todo normal, ¿cuándo me puedo ir? – preguntó Seiya literalmente destapándose con toda la intención de botarse de la cama
- Aún no… en unos minutos van a llegar los enfermeros para llevarte a la sala de MRI – dijo Asmita chequeando su reloj y la cartilla de información de Seiya
- Ok., salvo que en la sala de MRI sea sinónimo de desayuno, yo no voy a ninguna parte salvo a casa – el castaño dijo esto con todo el convencimiento del que fue capaz
- Seiya… - empezó a decir Hades pero el castaño meneó la cabeza y respondió:
- No… no más exámenes, ya me hicieron radiografías ayer, ya recobré mi visión tal como usted dijo, ya estoy bien, quiero ir a casa, no me pueden tener aquí en contra de mi voluntad
- ¿Nos regalan un minuto por favor? – pidió Hades casi en un susurro, ambos médicos salieron de la habitación dejando a la pareja a solas, Seiya volvió a menear la cabeza y dijo:
- No Hades, yo quiero salir de aquí, odio los hospitales, no necesito más exámenes
- Este si lo necesitas, es una resonancia magnética de tu cabeza
- Pero todo salió bien en la radiografía – insistió el joven mirando al mayor que se sentó en la cama y trató de tomar su mano, Seiya no se dejó tocar
- Aparentemente sí, pero es recomendación del médico hacer este examen, yo quería que te lo hicieran ayer, pero me dijeron que no, que debíamos esperar a ver la evolución de tu cuadro, y ya lo programaron para hoy
- No… esa cosa que me quieren hacer no lo cubre mi seguro
- No importa eso, ya está todo pagado
- No, no tenías que hacerlo y la verdad no me importa que lo hayas hecho porque no me voy a hacer ese examen – porfió Seiya una vez más, volvió a destaparse pero Hades lo detuvo y prácticamente lo empujó hasta recostarlo en la cama nuevamente y decir todo serio:
- No seas necio Seiya, te vas a hacer ese examen
- No, y no me puedes obligar
- Entiende niño, lo que te pasa no es normal, tus migrañas son frecuentes y excesivas, tienes mareos y náuseas, luego de tu accidente te quedaste sin visión, estabas confundido y decías muchas cosas sin sentido, no tienes una idea lo asustado que estaba, tienes que hacerte este examen Seiya – insistió Hades
- No, no tengo que hacer nada que no quiera, no me voy a hacer ningún examen más – porfió el castaño y lucía muy molesto, en verdad molesto
- Te vas a hacer ese examen así tenga que llevarte a rastras a la sala y atarte a la máquina, no me importan tus rabietas porque vas a hacer lo que estoy diciendo – Hades también se enojó en este punto y sonó completamente intransigente e impositivo
- Tú no vas a hacer nada de eso, es mi cabeza, es mi cuerpo, es mi problema, es mi vida
- No niño tonto, no es solo tu vida, es la mía, ¿qué no te das cuenta?
- ¿Cuenta de qué?
- De que tú eres mi vida, y de solo pensar que tú podrías… tienes que hacerte ese examen Seiya, no vamos a salir de este hospital hasta no estar seguros de que no hay nada malo contigo, no puedo respirar bien desde ayer, me estoy muriendo de la angustia – el mayor prácticamente gritó esto dejando mudo al castaño que dijo en un susurro:
- Hades…
- Tu madre murió de un tumor en la cabeza, el cáncer es hereditario en muchos de los casos, Seiya por favor… no quiero discutir por esto, te vas a hacer el examen, tienes que hacerte el examen – Hades se volvió a sentar en la cama y esta vez el castaño no se hizo el quite cuando su novio le tomó de la mano y la apretó en el proceso
- Hades…
- Yo estaré a tu lado todo lo que me permitan estar, pero tienes que hacerte ese examen
- Pero… pero y si… - Seiya se descompuso totalmente, el solo pensar que pudiera tener lo mismo que su madre era un temor que no le dejaba dormir, él ya lo había pensado y era precisamente por eso que no quería hacerse el examen, la ignorancia es bendición
- Debemos saber primero, una vez que sepamos a ciencia cierta si hay algo extraño en tu cabeza, sabremos qué hacer, por lo pronto necesito que te hagas ese examen
- No quiero… no quiero saber… no quiero… - Seiya lució completamente asustado, Hades lo abrazó y le susurró en el oído:
- Mientras más pronto lo sepamos, más pronto podremos tratarte y estarás bien, a tu mamá no la diagnosticaron a tiempo, tu caso puede ser diferente mi niño, eres muy joven, estarás bien pero tenemos que saber para poder tratarte, ¿te harás el examen?
- No… no quiero… - Seiya abrazó a Hades y lloró, el pelinegro tenía la lágrima en el borde del ojo pero no podía darse el lujo de desmoronarse, tenía que ser fuerte por Seiya, así que le besó la frente, le limpió las lágrimas con su pañuelo y le dijo:
- Si te haces ese examen, te dejo redecorar nuestra casa entera
- ¿Qué?
- ¿No querías poner un poster o algo en nuestro cuarto? – Hades quería distraer a Seiya y hacer el ambiente menos denso, el joven castaño intentó sonreír al preguntar:
- ¿Me vas a dejar redecorar tu casa entera?
- Vendría a ser nuestra casa, y si, hazte ese examen Seiya y te dejo hacer lo que quieras con la casa, ¿lo harás?
- ¿Estarás conmigo en el examen?
- Creo que no puedo entrar contigo a la habitación, pero estaré esperándote, estaré siempre a tu lado, además pueda que nos estemos adelantando a los acontecimientos, pueda que no tengas nada y solo te manden un tratamiento para la migraña, pero necesitamos saber, ¿te harás el examen?
- Tengo miedo Hades
- Yo también, pero igual tienes que hacerte ese examen – Hades tomó la mano de Seiya y entrelazaron sus dedos, en esos momentos llegó un enfermero con una silla de ruedas, era tiempo de ir… pronto sabrían…