Capítulo 30.- Defendiendo lo indefendible
- Hades… - susurró Seiya, la tarde había estado muy quieta, muy muy quieta, las noticias sobre su inminente cirugía los habían tomado a todos por sorpresa, Seiya no se mostró nada comunicativo, su cirugía estaba programada para la mañana siguiente y ellos ya habían firmado todos los papeles para la autorización, ya todo estaba decidido, solo faltaba esperar. El castaño estaba acostado de ladito en su cama, Hades miraba ausentemente por la ventana, cuando escuchó a su niño llamarlo se volteó y acudió a su lado, se sentó en la sillita, tomó su mano, la besó y le acarició la mejilla al decir:
- Pensé que dormías
- No puedo dormir así quisiera, ¿por qué no me dijiste que mi familia te buscó?, ¿quién exactamente te buscó? – el tono de Seiya denotaba curiosidad más que cualquier otra cosa, era una pregunta, no un reclamo
- Ohhh… ¿cómo lo supiste?
- Me lo dijo el doctor Alfabika, intentó darme una carta de mi tío Aioria, o de mi abuelo, la verdad no sé de quién porque no la tomé, pero… quisiera saber, ¿qué te dijeron?
- Bueno… me dijeron muchas cosas, básicamente que ellos te creían muerto, que tu padre les dijo que estabas dedicado a las drogas y les pidió que no te ayudaran para que él pudiera reorganizar tu vida y sacarte del vicio, me dijo tu abuelo que tu madre le confesó antes de morir, que tú no estabas muerto, y él se dedicó a buscarte por Europa, porque eso es lo que les dijo tu padre, él les dijo que estabas vagando por Europa cuando te perdió la pista, y es más, les dijo que moriste en Europa, por eso tu abuelo pensó que se equivocaron al identificar tu cuerpo y enviaron las cenizas erróneas, tienes hasta una tumba al parecer
- ¿Es eso cierto?, ¿tengo una tumba? – Seiya no podía creer lo que estaba escuchando
- Eso es lo que me dijo tu abuelo
- ¿Crees que algo de eso sea cierto? – preguntó Seiya muy triste
- Bueno… si quieres mi total y honesta opinión, yo vi a tu abuelo sincero, se nota que está desesperado por verte, se mostró muy molesto cuando me contaba la historia, me dijo que Aioros fue el que lo orquestó todo, y que él le creyó, se mostraba arrepentido por ello, y me dijo que lo único que quiere es ser parte de tu vida otra vez, que no quiere nada de ti, porque le expliqué que eres mi esposo y que el que va a tomar todas las decisiones médicas en tu caso soy yo, y que no te van a poder separar de mí, ahí me dijo que eso no es lo que él quiere, que solo quiere verte, explicarte lo que pasó, y que le dejes acompañarte ahora que estás en el hospital, tu hermana me dijo más o menos lo mismo, al igual que tu tío Aioria
- ¿Seika vino a verme?
- Si… todos vinieron, bueno… salvo tu padre
- Cielos… Hades… ¿crees que debería verlos?
- Eso mi niño, es tu decisión, yo apoyaré lo que quieras hacer, si quieres verlos, los consigo para ti, si no quieres verlos, pongo una barricada en tu puerta
- Ok., es mi decisión, ¿pero qué crees tú? – Seiya se notaba inseguro, Hades lo miró un momento y respondió en tono sereno:
- Yo creo que… es preferible arrepentirse de las cosas que hiciste a las que no hiciste, siempre puedes acceder a verlos y si no te convencen, pues no los ves más, pero no te quedarás con la duda eterna de que hubiera pasado si los hubieras visto y no lo hiciste, especialmente por orgullo, a la final, si es cierto todo lo que ellos me contaron, la única víctima de esta situación ya no eres tú, son ellos también, la verdad no hubiera creído a tu padre capaz de todo lo que me dijeron que hizo pero… si lo pensamos fríamente, tiene sentido – Hades besó la mano de Seiya que suspiró y dijo:
- ¿Podrías llamar a mi abuelo?, ¿no pensarás mal de mi si lo hago?
- ¿Por qué habría de pensar mal de ti?
- Porque todos me abandonaron y ahora a la menor provocación yo accedo a verlos, ¿no me hace eso… tonto?
- No, te hace humano, más que todo demuestra que tienes el corazón donde deberías y que a la final, el guardar rencores no es bueno para el alma, entonces no… nada hará que cambie mi opinión de ti, si es lo que deseas voy a buscar a tu tío – Hades se agachó y besó a Seiya en los labios
- A mi abuelo, no a mi tío, uno a la vez por favor
- No tengo el número de tu abuelo, tu tío debe tenerlo, y no te preocupes, se hará como quieras, uno a la vez…
Sísifo no pudo creer cuando recibió la llamada de Aioria, él estaba en su casa en esos momentos pero sin más, corrió al hospital, al entrar a la habitación de Seiya no lo vio en su cama, salió a la estación de enfermería y le dijeron que el paciente estaba en el jardín, la tarde no estaba tan cálida pero había insistido mucho en salir, y su esposo lo había llevado. El mayor salió al jardín y allí vio a Hades que empujaba lentamente la silla de ruedas de Seiya, ellos hablaban y reían juntos, eso siempre era bueno de ver, el mayor se acercó por la caminería y Seiya lo pudo ver a lo lejos, su corazón latió con fuerza, en especial cuando su abuelo llegó a él y sin esperar nada se agachó y lo abrazó
- Hola abuelo… - susurró Seiya sintiéndose abrumado
- Hijo… hijito… no sabes el gusto que me da el verte – Sísifo besó a Seiya en la frente y en las mejillas, se le fueron las lágrimas pero sonreía
- ¿Gustan un café? – preguntó Hades como quien no quiere la cosa
- Ohhh que mal educado, hola hijo… discúlpame – Sísifo acarició la mejilla de Hades a manera de saludo, el pelinegro no sabía qué hacer, a Seiya le pareció eso muy divertido, nadie le acariciaba la mejilla a Hades, salvo él, y al ver lo cortado que se puso su muy desenvuelto y serio esposo, Seiya no pudo evitar sonreír
- No se preocupe, ¿Qué les parece si vamos hasta ese árbol?, digo… para que puedan conversar a gusto, yo voy por su café – Hades señaló un árbol frondoso cercano que estaba junto a una banquita, ambos castaños asintieron y para allá fueron, Hades acomodó a Seiya junto a la banquita en donde Sísifo se sentó, el pelinegro le dejó su teléfono a Seiya y lo besó en la frente antes de alejarse por el camino de piedras, el mensaje era sencillo, le dejó medio de comunicación por si acaso su visita con su abuelo no saliera como lo había esperado
- Me agrada tu esposo – dijo Sísifo al verlo caminar y perderse en el edificio del hospital, Hades hablaba por teléfono en ese punto
- ¿En serio?
- Claro que sí, el día que nos dio oportunidad de hablar con él, nos amenazó con hundirnos en demandas si no te dejábamos en paz – Sísifo sonrió al recordarlo
- ¿Hades los amenaza y a ti te agrada? – Seiya no comprendía la lógica de su abuelo
- Claro que sí, él solo quiere protegerte de lo que sea o de quien sea, ¿cómo no me va a agradar alguien que te ame así? – Sísifo le sonrió a Seiya que sonrió también y respondió:
- Si me ama, yo lo amo a él
- Eso es todo lo que se necesita… hijo… primero quiero pedirte perdón, sé que es flojo de mi parte decir que tu padre me mintió y yo le creí, por eso no te presté ayuda cuando me buscaste, por eso creí que habías muerto, y cuando tu madre me dijo que no moriste, me dediqué a buscarte por Europa porque eso… es lo que me dijo tu padre, que Praga era el último lugar donde tuvo noticias tuyas, Seiya… no sé cómo decirte lo que el verte ahora significa para mí, pensé que te había perdido – Sísifo habló con mucho sentimiento, tomó la mano de Seiya y la apretó en el proceso, su abuelo había envejecido estos años que no lo había visto, sus ojos cafés lo volvieron a mirar con el mismo cariño que antes, el ansia en el tono de su voz era palpable, Hades tuvo razón, si no hablaba con él se hubiera arrepentido
- Si me perdiste, todos me perdieron, ¿es cierto que tengo una tumba? – preguntó Seiya limpiando una lágrima de su rostro
- Si… es cierto, voy a demoler esa cosa – eso dijo Sísifo con rabia
- Tómale una foto primero abuelo, hay que tener evidencia de esas cosas, con mi papá la realidad supera la ficción – Seiya suspiró cuando dijo esto
- Tu padre es un imbécil, ya lo desheredé no te apures, lo que hizo contigo… no tiene nombre, no puedo creer que yo haya criado a ese… ese… ni siquiera encuentro un término apropiado para lo que es él, por lo menos tu hermana está bajo mi protección, vive conmigo en Grecia, bueno… ella vive en Grecia, yo me dediqué a viajar por toda Europa estos dos últimos años, Seika está a cargo de mis negocios, es muy buena esa hermana tuya
- Me alegro que ella se haya mudado contigo, ese era el plan conmigo, ¿recuerdas?
- Claro que me acuerdo, lo podríamos hacer ahora si tu quisieras
- No abuelo, tengo que graduarme de la universidad, y luego en teoría mi carrera está aquí, la firma de Hades también está aquí, no podría irme a Grecia, además tengo que sobrevivir a la cirugía de mañana antes de pensar en mudanzas intercontinentales
- Tienes que ser positivo hijo, tu tío me dijo que tu caso es complicado pero que tú eres joven, mañana van a examinar ese tumor para determinar si es maligno o benigno, así que solo nos queda esperar y confiar en que todo va a salir bien, no solo vas a sobrevivir a la cirugía, vas a poder vivir una vida plena y feliz – Sísifo miró a Seiya y le sonrió, se podía ver su preocupación y que estaba tratando por todos los medios de mostrarse fuerte ante la adversidad, como Hades hacía
- Esperemos que sí, mi cirugía es mañana a las 10
- Lo sé, voy a estar en la sala de espera con tu esposo, tu tío y tu hermana, vamos a esperar ansiosos para verte otra vez, ahora cuéntame de la universidad, me dijo tu tío Aioria que estudiabas artes escénicas, hasta lo último que supe querías ser abogado, ¿por qué cambiaste de parecer?
- Ohhhh, eso fue hace mucho tiempo, cuando me fui de la casa yo… fue una época muy dura para mí, llegué a odiar a mi papá y a todos, entonces odié todo lo que tenía que ver con él, eso incluía a todos los abogados del planeta – Seiya hizo una seña con la mano restándole importancia a sus palabras, era muy denso lo que decía, pero Sísifo le siguió la tónica al decir:
- Por eso trabajas en una firma legal y te casaste con un abogado, criminalista déjame agregar
- Pues si… - Seiya rió con ganas a esto, su abuelo también, y en esa nota continuaron hablando la tarde entera
***
Aioros se puso de pie y se acercó al estrado, miró al muchacho rubio inquisidoramente, no lo hizo con desdén, eso no se hubiera visto bien a los ojos del jurado y el fiscal experto lo sabía, inició su interrogatorio y lo hizo en tono sereno al preguntar:
- Señor Nara, dice usted que ha recibido tratamiento psicológico, ¿es eso cierto?
- Si…
- ¿Quién se lo ha proporcionado?
- ¿Qué? – Hyoga no entendió la pregunta y lució confundido
- A mi entender los psicólogos especializados no son baratos, por lo que repito la pregunta, ¿quién le proporcionó la ayuda que usted ha necesitado?
- Ohhhh… mi mamá trabaja ahora en una cadena de restaurantes que funciona en el lado oeste, en su edificio hay una oficina legal gratuita, ella fue allá a consultar de mi caso, y ellos la refirieron a una clínica gratuita, yo voy allá, no nos cuesta y la clínica es cerca de mi casa – explicó Hyoga con mucha naturalidad
- ¿No recibió usted ayuda de la fundación Solo?
- Objeción… - Hypnos se puso de pie y lució molesto al decir: - La fundación Solo presta ayuda a cientos de familias, financia casas hogares y casas de paso para muchachos sin hogar, financia también centros de rehabilitación para drogadictos
- Me parece sumamente conveniente señor juez que uno de los testigos estrella de la defensa reciba ayuda psicológica precisamente de los médicos pagados por la fundación Solo – Aioros levantó un folder y lució victorioso, pero Hypnos no pudo quedarse callado así que sin perder impulso dijo:
- La ayuda que se brinda es abierta para el que la solicite, sería interesante saber desde cuándo el Señor Hyoga Nara acude a la clínica gratuita de la fundación Solo, la clarificación de esa fecha determinaría si la fiscalía deliberadamente intenta manchar las buenas intenciones de la fundación Solo, que es impulsada por la familia de uno de los socios mayoritarios de la firma a la que represento, mas no depende única y exclusivamente de la firma a la que represento
- Acérquense abogados… - Radamantys miró como los dos abogados avanzaron hasta el estrado y dijo en voz baja: - No voy a permitir en mi sala ataques sin fundamento, ¿tiene la fecha desde la que el testigo acude a tratamiento psicológico en la clínica gratuita de la fundación Solo?
- Eso es irrelevante – respondió Aioros todo airado
- No… no es irrelevante por sus insinuaciones – contestó Hypnos y en verdad lucía molesto
- ¿Tiene la fecha abogado? – insistió el juez
- Si señoría, la tengo – Aioros le pasó el folder al juez que lo miró y arqueó una ceja al decir
- Vuelvan a sus lugares – Los abogados lo hicieron y el juez analizó la documentación unos momentos y luego dijo a la corte entera: - La fundación Solo es una organización sin fines de lucro que se nutre de colaboraciones directas de varias obras de caridad, además del patrocinio frecuente de la firma legal Heissen Solo, de acuerdo a la documentación ingresada a esta corte por la fiscalía, el testigo, Hyoga Nara, está bajo tratamiento psicológico por más de seis meses, este caso dio inicio hace cuatro meses, es decir, la firma Heissen Solo aceptó a Ikky Smith como cliente, dos meses después de que el Sr. Hyoga Nara fuera aceptado como paciente en la clínica gratuita, una vez aclarada esta situación, puede proseguir abogado – el juez miró a Aioros que asintió, esto no era bueno para su causa, había perdido una línea argumental que ya no podía explotar, así que caminó decidido al estrado y preguntó:
- De acuerdo a su testimonio, los abusos que sufrió a manos del sacerdote continuaron por más de un año, ¿por qué no lo denunció antes?
- Vergüenza… miedo… no sabía qué hacer, eso fue… muy difícil para mí – Hyoga se descolocó con la pregunta, eso le había preguntado varias veces su psicólogo, y las primeras veces ni siquiera había podido articular una respuesta
- ¿No tiene usted una relación estrecha con su madre?
- Si… claro que si…
- ¿Por qué no se lo confió a ella?
- No podía… en ese tiempo mi mamá tenía dos trabajos para poder mantenernos a flote, teníamos cuentas de hospital que pagar que el padre Argol nos ayudó a negociar, la Iglesia nos daba víveres y yo estaba en los grupos de fin de semana, yo pensaba que mi madre ya tenía suficientes problemas como para yo contarle esto, lo que menos necesitaba eran más preocupaciones, ella había estado algo enferma ese tiempo, no se lo podía contar, estaba avergonzado – Hyoga inconscientemente se llevó una mano al pecho, meneó la cabeza y luego se frotó las manos, estaba sumamente incómodo y eso fue evidente para todos
- ¿En su escuela no contaban con un psicólogo, o un orientador vocacional o alguien que pudiera ayudarle?
- Objeción… el testigo no es quien está en juicio hoy – Hypnos se levantó al hacer su objeción
- ¿A dónde quiere llegar abogado? – preguntó el juez que estaba escribiendo algo en su agenda, Aioros lo miró y respondió:
- Si la situación era tal, creo que es por precautelar los intereses de la corte, el saber las razones por las cuales una denuncia no fue presentada con anterioridad
- Si ese es el caso señoría, deberíamos hacer la misma pregunta a todas las víctimas identificadas en los videos recuperados en las habitaciones del sacerdote, esto es acoso al testigo
- A lugar, el testigo no está obligado a contestar la pregunta – dijo el juez y Aioros no le tocó más que asentir y preguntar:
- De acuerdo, señor Nara, en su testimonio usted dice que no lamenta la muerte del padre Docko
- ¿Lamentaría usted la muerte de aquel que le destrozó la vida? – preguntó Hyoga retóricamente
- Supongo que no, pero en su testimonio usted asegura conocer al acusado, ¿es eso correcto?
- Si… lo conozco, sé quién es, pero no somos amigos, si eso es lo que usted está preguntando
- Gracias por la aclaración, pero… mi pregunta es esta, si usted no lamenta la muerte del padre Docko, ¿no haría todo lo que esté en sus manos para ayudar al que si lo mató?
- Lo hubiera hecho si me lo hubieran pedido, pero nadie me lo pidió, yo no tuve parte en su muerte, me hubiera gustado verlo, me hubiera gustado estar ahí, pero no… lo supe cuando la noticia salió en la televisión, no es un delito desear que alguien muera, y yo lo deseaba, lo deseaba con toda mi alma, es mi derecho yo creo, pero no… no tuve parte en ello
- Le recuerdo señor Nara que está bajo juramento
- Lo sé, y bajo juramento he dicho que me hubiera gustado matar con mis propias manos a ese mal nacido hijo de puta, así como asumo que les hubiera gustado hacerlo sus otras víctimas, o las familias de los que murieron por su causa, como Johanna o sus padres, aunque no creo que ellos lo hayan hecho, quien quiera que lo haya hecho, tendrá para siempre mi gratitud – Hyoga apretó los puños al decir esto, Aioros miró al jurado y pudo darse cuenta que algunos de sus miembros asintieron levemente a las palabras de Hyoga, no… esto se estaba saliendo de control
- No más preguntas señoría… - Aioros volvió a su lugar en el escritorio y dejó salir el aire que estaba conteniendo, estaba perdiendo el juicio, lo estaba perdiendo y ahora su única opción era lograr una confesión del acusado en el estrado, aunque eso era poco probable porque Shura, su antiguo pupilo, sin duda alguna lo prepararía para su interrogatorio, pero… no tenía más caminos…
***
Hades estaba en el lobby del hospital, desde dentro del edificio podía ver a Seiya hablar con su abuelo, lo vio reír, llorar, los vio abrazarse, y luego los vio avanzar por el camino de piedritas, Sísifo empujaba la silla de ruedas por las caminerías y los jardines, no había mucho lugar al que ir así que los vio darse varias vueltas al jardín entero, y en eso estaba hasta que llegó Hypnos, venía todo apurado
- Hey… ¿dónde es el incendio? – Hades le salió al paso a su colega que respiró aliviado al verlo
- Vine tan pronto como pude, ¿cómo está Seiya?, ¿cómo estás tú? – el rubio abrazó a Hades e hizo las preguntas de rigor
- Seiya está relativamente calmado pero no es cierto, se está muriendo y yo también, ambos estamos poniendo la mejor cara, pero es duro, Seiya está paseando con su abuelo – Hades señaló la ventana e Hypnos arqueó una ceja al ver al joven castaño charlar amenamente con un hombre mayor que le sonreía dulcemente
- ¿Abuelo?, eso es nuevo – el rubio suspiró al decir esto, el pelinegro asintió y dijo:
- Pues sí, ¿cómo va el juicio?
- Nuestro testigo estrella si fue estrella, tengo la impresión de que le agradamos al juez, porque hoy no permitió que Aioros nos acusara de prestar ayuda con el interés de la declaración del testigo
- ¿Qué ayuda le prestamos al testigo?
- Ninguna, pero él va a terapia en una de las clínicas gratuitas de la fundación de la familia de Julián, ya lo aclaramos todo en la corte, Hyoga estuvo espectacular, dijo que a él le hubiera gustado matar con sus propias manos al sacerdote, y que si le hubieran pedido ayuda, él hubiera ayudado con gusto, lo amé, te lo juro – Hypnos sonrió
- Pues sí, un poco visceral de su parte, pero no le podemos quitar el punto, a mí me hubiera gustado matar a ese desgraciado y eso que no tengo a nadie cercano que haya sufrido por sus acciones, eso debería ver el jurado, con eso creamos duda razonable
- Yo creo que Hyoga nos dio eso y con creces, y Aioros no pudo hacer nada para impedirlo – Hypnos sonrió complacido, siempre era bueno hacer rabiar a Aioros
- La opinión popular se va caldeando, estaba mirando los reportes de fuera de la corte, eso va en nuestra ayuda, además, las protestas en la calle están tomando protagonismo, vi un especial ayer en la televisión, el Arzobispo sigue sin pronunciarse y los activistas de los derechos humanos están acabando a la iglesia, no han dicho nada desde el Vaticano tampoco, si todo sigue por ese camino, tenemos a la opinión pública de nuestro lado, también ayuda las declaraciones que has dado, vi que Hyoga se va a presentar en Ophra mañana, eso es genial, ¿tú lo arreglaste?
- Claro que sí, Pandora va a estar con él, ya le dio los lineamientos de preguntas permitidas, Hyoga nos va a ayudar a ganar este caso, yo lo sé
- ¿No ha pedido la fiscalía traer un nuevo testigo de su parte para desacreditar a los nuestros?, la verdad eso me sorprende de Aioros, usualmente hubiera cubierto esa base – preguntó Hades interesado
- No… no ha dicho nada Aioros, lo he visto preocupado, supongo que por Seiya, ¿ha venido a verlo?
- No, la verdad no sé si él sabe o no la condición de mi niño, asumo que sí, porque su abuelo dijo que se habían mandado una pelea épica el otro día, pero no… por aquí no ha venido
- Yo creo que eso hasta cierto punto es mejor, Seiya se ve… contento… - Hypnos miró al joven castaño explicarle algo a su abuelo y usaba sus manos para hacerlo, Seiya siempre hablaba haciendo gestos cuando estaba emocionado por algo
- Si lo está, el tema de su familia siempre ha sido denso, la verdad me alegra que exista ahora la posibilidad de que los recupere, él no merece vivir sin familia, ellos parecen sinceros en su interés, es Aioros… siempre fue Aioros…
- Pues sí, la declaración de Ikky es mañana, es una pena que no puedas ir
- No puedo mañana, la cirugía de Seiya es a las 10 de la mañana, no… no podría concentrarme en otra cosa, le haría un flaco favor a Ikky si voy al juicio
- Eso pensé
- ¿Tú harás el interrogatorio?
- No… Shura lo va a hacer, ya repasamos las preguntas, hemos preparado a Ikky con todo lo que tenemos, ese muchacho está lo más listo que alguna vez pueda estar, lo tenemos Hades… y si a esta altura no lo tenemos, ya no lo tenemos, ya estamos listos, para bien o para mal
- Esperemos que para bien, me dolería pensar que ese muchacho va a pasar el resto de su vida en la cárcel por un crimen que no cometió
- ¿Aún crees en su inocencia?
- Si…
- ¿Y sigues pensando que él sabe quién mató al sacerdote?
- Claro que sí, lo único que no sé es si ayudó o no, aunque no pudiera culparlo si ayudó – Hades miró a Hypnos que arqueó una ceja, por lo que continuó: - Sé que no lo apruebas, sé que no estás de acuerdo pero… si alguien lastimara así a Seiya, yo tampoco dudaría en defenderlo o… vengarlo… - Hades miró por la ventana y suspiró, Seiya se veía tan joven e indefenso, su silla de ruedas, su pierna rota, eso fue un accidente pero… en verdad, si alguien osara lastimarlo de esa manera, no sabría lo que haría, no… no lo sabría…