Capítulo 3.- El equipo correcto
- Llegas temprano Seiya, ¿te botaron de la cama o algo? – el imponente pelinegro sonrió al ver a su asistente llegar con su café en las manos
- Qué más quisiera yo, me boté solo de la cama, aún no le puse azúcar y está en serio caliente, buen día Hades, ¿qué haces aquí tan temprano?, hoy tenías que ir al juzgado – el joven castaño le dio el vaso de café a su jefe y luego le dio cuatro sobres de azúcar, él tomó dos para sí mismo, Hades acarició la mejilla del muchacho y le respondió:
- Tengo que estar a las nueve en el juzgado, pensé en venir y despachar los pendientes, pero respóndeme algo, si tú sabías que yo tenía que estar en el juzgado en la mañana, ¿por qué me trajiste mi café? – Hades tomo la cucharilla que el muchacho le pasó y la servilleta también
- Porque sé que te gusta madrugar y piensas mejor en el silencio de la mañana cuando nadie te interrumpe, además te gusta el café de Joe, y lo más importante es que soy adivino Hades, ya me conoces – el castaño sonrió muy divertido al decir esto y eso hizo sonreír a Hades, a decir verdad estos eran los mejores momentos de la mañana del siempre serio abogado, cuando ya estaba en su oficina pero aún no le caían los problemas encima, por lo menos tendría un poquito de paz antes de la batalla diaria, además Seiya lo ponía de buen humor siempre
- Puede ser, pero llegué y mi escritorio está vacío, ¿dónde pusiste mis pendientes? – Hades señaló su escritorio y en verdad que estaba limpio
- No tienes pendientes, ayer en la noche luego de que te fuiste, yo mismo puse las solicitudes para la corte en sobres y los dejé en recepción para que se los den al mensajero, archivé lo que estaba listo para el archivo, le pasé las copias del caso Thompson a Hypnos, y dame un segundo… - Seiya dejó su café en el escritorio y fue hasta su estación de trabajo fuera de la oficina de Hades y regresó con varias notitas de papel, se las entregó al pelinegro al decir: - Aquí están tus mensajes, no te los dejé en el escritorio porque en teoría no ibas a venir hoy en la mañana
- Wow… ok., debo darte un aumento, no sé qué haría sin ti – Hades miró sus mensajes y estaban organizados por orden de importancia, no alfabético
- Tendrías mañanas muy tristes y sin café
- No no no, eso no se puede permitir, ¿cómo está la escuela? – Hades se apoyó en el filito del escritorio al hacer esta pregunta, Seiya sonrió y todo emocionado dijo:
- Está genial, entré a un taller de improvisación que no es lo que esperaba cuando me inscribí, es infinitamente mejor, mi profesor de drama me escogió para una obra que quiere producir, me dijo que ve mi futuro en las tablas, dice que tengo una memoria de envidia y una naturalidad para decir mis líneas que le recuerda a sí mismo, así que si todo sale bien, me vas a ver en una obra de teatro pronto, y tienes que ir a verme
- Claro que iré a verte, ya cuando seas famoso tienes que dejar que Julián te represente, la seguridad ante todo pequeño – dijo Hades bebiendo su café
- ¿Por qué Julián?, ¿Por qué no me puedes representar tu? – preguntó Seiya ladeando la cabeza
- Porque espero que no mates a nadie para que yo tenga que representarte, ohhhh… ya empieza el día, ¿podrías llamar a Hypnos por favor?, esto va a estar denso – Hades miró y afuera de su oficina estaba Pandora y lucía molesta, Seiya se volteó y enseguida salió, la hermosa mujer entró y ni siquiera saludó al pelinegro, directa como siempre le habló del problema que estaba teniendo con su último caso y el hecho de que Hypnos lo estaba dificultando todo
Shura estudió el caso y suspiró con cansancio, tenía que cambiar la forma de atacar el problema porque lo primero que vio fue la mejor forma de lograr un acuerdo para que la compañía de alimentos pague por todos los daños y perjuicios causados por los demandantes, pero no… esta vez su cliente era la compañía de alimentos, diablos… necesitaba un café si quería que su cerebro funcionara mejor, así que con el folder en mano fue por la cafetería de su piso pero estaba llena, al parecer había un problema de agua en el piso de abajo y todos los abogados asociados estaban por ahí, y como al pelinegro no le agradaban las aglomeraciones, tomó el elevador y fue a la cafetería del piso de los socios mayoritarios, Hypnos no le había dicho que estaba fuera de límites así que no estaba rompiendo las reglas, o por lo menos eso es lo que diría si alguien le preguntaba, si… eso era mejor, además quería ir a presentarse a Hades, a la final él era la cabeza del equipo de la rama criminal
- No lo puedo creer, ahora entiendo las razones de que supieras mi nombre – Shura tenía un café en las manos y al caminar por el pasillo hasta la oficina del fondo vio al hermoso castaño con el que se había encontrado en la mañana
- ¿Magia? – Seiya levantó la mirada y sonrió pícaramente
- Pueda que sea así, pero más bien yo creería que viste mi hoja de vida o algo – Shura se apoyó en el counter con suma confianza
- O algo, me niego a afirmar o negar nada – Seiya en cambio se recostó en el espaldar de su silla giratoria y giró suavemente de un lado a otro, el pelinegro se fijó que Seiya vestía pantalones de vestir, zapatos casuales, una camisa y un chaleco, se veía profesional, nada que ver con su pinta de ciclista de la mañana
- Mucho tiempo con abogados te han influenciado, déjame adivinar, estudias leyes
- No… nada que ver con eso
- Pero tu mochila tenía el sello de NYU, hubiera apostado que al trabajar en una de las firmas legales más importantes de la ciudad, estuvieras relacionado con este mundo
- No… nada más alejado de la verdad, ¿vienes a ver a mi súper jefe? – preguntó Seiya al mirar su reloj
- Si, ¿está ocupado? – Shura miró la oficina y vio a Hades que estaba de pie arrimado a su escritorio, tenía los brazos cruzados y la expresión seria, Pandora estaba sentada en uno de los sillones e Hypnos en el otro, todos tenían expresiones serias en sus rostros
- Él siempre está ocupado – respondió Seiya levantándose de su silla giratoria y caminando unos pasos hacia atrás, Shura no se había fijado pero un dispensador de agua fría y caliente estaba pegado a la pared, Seiya sirvió un vaso de agua tibia porque mezcló el agua fría y caliente, luego sacó dos pastillas de un frasquito
- ¿Migraña? – preguntó Shura interesado, este muchachito le parecía muy joven como para sufrir de migraña
- Usualmente si pero la víctima hoy no soy yo, dame un segundo y de paso aviso que estás aquí afuera
- Gracias, pero no me has dicho tu nombre
- Ohhhh… Seiya, me llamo Seiya
- Tienes un nombre muy bonito, ¿te lo habían dicho?
- Si, me han dicho muchas cosas en la vida, así que si quieres mejorar tu imagen de la mañana y ganarte ese café, tienes que mejorar las líneas Shura – Seiya dijo esto en el tono más fresco de la vida, el pelinegro sonrió y pasó una mano por su cabello, este muchachito era mucho más de lo que había pensado, y simplemente lo vio entrar a la oficina y acercarle el vaso de agua a Hades que no parecía sorprendido, tomó las pastillas y las pasó con el agua, Seiya le dijo algo que le hizo alzar la mirada y hacer una seña indicando a Shura que entrara a la oficina
- Siento interrumpir – dijo el recién llegado al abrir la puerta, Seiya no dijo nada más y salió discretamente
- No interrumpes, era mi intención traerte pero ya nos enfrascamos en este caso, conoce por favor a Hades Heissen, aunque si no me equivoco ya se conocían, ¿verdad? – Hypnos hizo las presentaciones del caso
- Nos hemos visto en corte pero no nos habíamos presentado formalmente hasta hoy, es un gusto conocerlo – Shura extendió la mano y Hades la estrechó al decir:
- Bienvenido al equipo, tu reputación te precede, eso siempre es bueno
- Bienvenido, Pandora Heissen – la hermosa mujer también extendió la mano y Shura la estrechó al tiempo que Pandora aclaró: - Hades no es mi hermano, es mi esposo
- Ex esposo – dijo el mayor con tono parco
- Es cierto, siempre lo olvido – Pandora sonrió al decir esto, Hades solo meneó la cabeza y se acomodó los anteojos de mejor manera al decir:
- Ya que estás aquí, siempre es bueno tener una opinión nueva, tenemos un caso de acoso sexual y terminación de empleo indebida, estamos hablando sobre la mejor manera de plantear la demanda
- Ok., ¿quién es nuestro cliente? – Shura tomó el folder que Hypnos le pasó y Hades asintió apreciativamente
- Nuestra cliente es Rebeca Brown, 32 años, casada, madre de dos niños, y hasta esta situación ha tenido una carrera intachable – respondió Pandora pasándole otro folder a Shura que lo abrió y asintió al decir:
- Muy bien, en mi experiencia como fiscal, aquellos que acosan sexualmente a sus empleados y luego los despiden, usualmente no es la única vez que lo hacen, en un 80% de los casos, hay más víctimas, y lo más usual es que se hayan llegado a acuerdos para evitar demandas – dijo Shura con mucha seguridad
- Eso es lo que dije yo, deberíamos buscar a las demás víctimas y lograr una demanda grupal, bastardos como este no deberían estar en puestos de poder – dijo Pandora con rabia, este tipo de casos despertaban su ira
- Si vamos con las demás víctimas, no podrán testificar por los acuerdos a los que llegaron, ellas debieron haber sido compensadas y la documentación sellada, por ese lado no podemos atacar – dijo Hypnos con cansancio
- No necesariamente – dijo Shura dejando de lado el folder que Pandora le había dado y centrándose en el folder de Hypnos
- ¿A qué te refieres? – preguntó Hades, él había escuchado esta discusión por más de 30 minutos, su migraña era testigo de ello
- Bueno… si analizamos de mejor manera los acuerdos sellados, podríamos determinar si… ¿cómo se llama el acusado? – Shura se sentó junto a Pandora para poder ver de mejor manera la documentación en sus manos
- Robert Klaus – respondió Hypnos automáticamente
- Ok., los abogados que lo defendieron son abogados que provee la empresa, no son personales contratados por Klaus, entonces… no atacamos a la empresa como los otros casos, atacamos directamente a su Gerente, de esa manera no es una acción dirigida a un ente jurídico, es a una persona, y presentamos cargos criminales, no civiles como estas otras demandas – Shura miró a Hypnos que frunció el ceño
- Es riesgoso – dijo Hades
- Puede ser, pero es nuestra mejor opción con este caso, salvo que busquemos llegar nosotros a un acuerdo – contestó Shura
- El acuerdo que nos plantean es un insulto – dijo Pandora entregándole un folder finito a Shura que al verlo bufó, si era un insulto la cantidad propuesta
- Podemos intentar esto, y tendríamos dos opciones, nos proponen un mejor acuerdo o vamos a juicio
- Sugeriría que investiguen los acuerdos anteriores, con toda la información tomamos una decisión, el caso es de Pandora, ¿te gustaría asistir Shura? – preguntó Hades quitándose los anteojos en un movimiento fluido y masajeando el puente de su nariz, al parecer si tenía migraña, vaya… pueda que Seiya si fuera adivino después de todo
- Claro que sí, será un gusto, ¿empezamos? – el pelinegro preguntó con una sonrisa optimista en el rostro, Hypnos respiró aliviado
- Empezamos, y puedes empezar contándome de tu tiempo como fiscal, eso siempre es útil saber – la mujer se puso de pie y caminó con decisión a la salida del despacho, Shura solo pudo hacerle una seña a Seiya como despedida porque Pandora no le dio chance a nada, Hypnos se puso de pie y le dijo a Hades:
- ¿Cómo te quedó el ojo?, ¿buen candidato o no?
- No lo sé, veamos cómo queda luego de que Pandora acabe con él, ahí hablamos si es bueno o no – el pelinegro sonó impersonal al decir esto
- ¿Siento una apuesta en el aire?
- Puede ser… puede ser… - Hades sonrió divertido, las pastillas que Seiya le dio estaban haciendo efecto, aunque el hecho de que su ex hubiera salido de su oficina tuviera algo que ver con ello.
Esa noche Shura trabajó hasta tarde con Pandora, ella era una mujer muy inteligente y perspicaz, intensa y perfeccionista, muy agradable pero al final del día, el pelinegro se sentía agotado mentalmente, Pandora lo había exprimido, literalmente, pero ya tenían el borrador de la demanda, había sido un muy buen primer día de trabajo, al que le siguió la semana entera. Hubieron algunas entrevistas que realizaron, caminaron mucho para lograr obtener copias de los acuerdos, pero a la final ya tenían todo lo que necesitaban, su audiencia era la próxima semana entonces tenían algo de tiempo, pero no mucho
En esa semana se había aclimatado bastante bien a su nuevo trabajo, y esto vino con beneficios que no había esperado, Seiya… Seiya lo atraía como imán, esa sonrisa pícara lo estaba volviendo loco, y el hecho de que le coqueteara pero le diera evasivas para todo lo tenía más que intrigado, sabía que el joven castaño estudiaba en la universidad pero no sabía su carrera, al preguntar entre sus colegas si se sorprendió del hecho de que nadie supiera mucho de la vida de Seiya, como era el asistente de Hades y solo trabajaba medio tiempo en las oficinas, se llevaba con todos pero no se llevaba con nadie, y eso era extraño por su carácter tan fresco y divertido
Shura había tratado de adivinar su carrera, y hasta ahora no se había ganado el café que Seiya le había dicho que tenía que hacer méritos para conseguir, aunque la verdad sea dicha, Shura no solo quería un café con ese castaño, quería mucho más, mucho mucho más…
- Ya sé, estudias para ser maestro – Shura había entrado al cuarto de copiado con un folder y sonrió al encontrar a Seiya entretenido sacando copias, estaba leyendo un libro gordito y mordía ausentemente un lápiz, se lo veía extremadamente deseable
- ¿Maestro?, ¿en serio parezco que quiero ser maestro? – Seiya levantó la mirada y sonrió divertido, estos encuentros con Shura le alegraban el día
- No creo que estudies medicina
- ¿Ah sí?, ¿por qué no?, yo creo que me vería muy bien con una bata blanca – respondió Seiya cerrando su libro
- No dudo que te verías espectacular pero, al ser estudiante de medicina no podrías trabajar medio tiempo aquí, y además, ¿quieres saber un secreto? – Shura se acercó y puso su mano sobre la mano de Seiya que descansaba sobre la copiadora
- ¿Qué secreto?
- Los estudiantes de medicina usualmente huelen a formol, en cambio tú… tú hueles delicioso, nada que ver con formol – Shura movió su pulgar acariciando suavemente el dorso de la mano de Seiya que sonrió al preguntar:
- Yo creo señor abogado exitoso, que estás violando mi metro cuadrado de espacio aéreo, digo… si puedes apreciar mi aroma, no estás conservando las distancias establecidas en el código de conducta de esta firma – Seiya no se alejó en lo más mínimo, es más, Shura pudo haber jurado que se inclinó un poco hacia él
- Al diablo el código de conducta – susurró Shura directo en la oreja de Seiya y le acarició el antebrazo subiendo lentamente pero ni siquiera llegó al codo cuando una voz algo molesta llamó:
- Seiya… - ambos saltaron y al joven castaño se le fue el color del rostro al ver a Hades de pie en la puerta del cuarto de copiado
- Lo siento… ya tengo casi todo listo – dijo atropelladamente el aludido, Hades no dijo nada y simplemente vio como Shura dio un paso hacia el costado sin saber que hacer
- Eso es bueno, tengo que estar en la corte en media hora – respondió Hades sin moverse de dónde estaba, sino que esperó que Seiya sacara la última copia y mantuvo la puerta abierta hasta que el muchacho pasara, le hizo una seña de despedida a Shura que lo desubicó, ¿estaba loco o Hades se molestó por encontrarlo con Seiya en la copiadora?
Hades caminó con Seiya por el pasillo hasta su oficina, al llegar, ambos armaron el expediente sin hablar, cuando ya estaba todo listo, el mayor dijo:
- Seiya…
- No es lo que estás pensando, es solo un coqueteo inocente, yo coqueteo con todo el mundo y lo sabes así que no te enojes conmigo – respondió Seiya todo cortado
- Tú no coqueteas con todo el mundo, y yo creo que el inocente eres tú, aún no conoces bien a ese sujeto, diablos… yo no conozco bien a ese sujeto y no me agrada que te ronde, el hecho de que no haya dicho nada hasta ahora no significa que no me haya dado cuenta – Hades puso las manos en los hombros del muchacho y lo miró a los ojos
- Ya no soy un niño Hades, soy un adulto hecho y derecho – respondió Seiya pero no lo hizo en mal tono
- Lo siento, pero ya hemos hablado de esto, tú eres libre de llevar tu vida como estimes conveniente y yo tengo todo el derecho de preocuparme por ti todo lo que yo quiera – Hades acarició la mejilla del castaño que sonrió y dijo:
- No quiero que te preocupes por mí, estoy bien, estaré bien y nada está pasando con Shura
- Ok., yo solo quiero que te cuides porque tienes un solo corazón y nadie tiene derecho a pisotearlo
- ¿Ya estamos hablando de corazones pisoteados Hades?, yo creo que estás viendo muchas películas de romances de secundaria – Seiya se zafó del agarre del mayor y rodeó su escritorio para tomar un sobre manila de su escritorio
- Pueda que sí, tú sabes que yo solo deseo tu felicidad, ¿verdad?
- Si, por eso no entiendo tu preocupación por Shura, cuando te conté que estaba saliendo con Mime ni siquiera pestañeaste
- Mime es uno de tus compañeros de universidad, Shura es un abogado criminalista, hay un trecho bastante grande ahí
- Tú eres un abogado criminalista
- Si, pero yo no estoy saliendo contigo, no tomes a mal mis palabras, solo cuídate Seiya, eso es todo lo que estoy diciendo
- Ok., ok., tendré cuidado, ¿más tranquilo? – preguntó Seiya al entregarle el folder al pelinegro que solo meneó la cabeza y respondió:
- No…
- Hades…
- No me hagas caso, lo más probable es que no vuelva hoy, ¿tienes clases en la tarde verdad?
- Si, luego del almuerzo ya me voy, pero nos vemos mañana tempranito con tu café
- Está bien, hasta mañana pequeño
- Hasta mañana Hades, suerte en el juzgado – Hades apretó el hombro de Seiya antes de salir de su oficina y caminó con decisión por el pasillo, Seiya dejó salir el aire que estaba conteniendo, pero sonrió divertido cuando Shura entró furtivamente a la oficina de Hades al preguntar:
- ¿Ya se fue?
- Si, ya se fue
- ¿En dónde nos quedamos? – Shura tomó la mano de Seiya y entrelazaron sus dedos
- No no no… los coqueteos están bien pero, no debemos – el castaño se soltó y dio un paso hacia atrás
- ¿Por qué no?, tú eres soltero y yo también, no me digas que a tu jefe no le agrada que tengas novio
- La verdad sí, no le agrada cuando tengo novio porque dice que descuido mis obligaciones lo que no es cierto, pero lo que sí podría jurar es que mucho menos le agradaría saber que estamos hablando dentro de su oficina cuando él no está – Seiya trató de rodear a Shura y caminar hacia la puerta, pero el mayor lo interceptó y lo sujetó de la cintura al decir:
- A mí me parece excitante, a decir verdad, tú me pareces excitante – esta vez Shura acarició la mejilla de Seiya y le pasó el pulgar por sus labios, fue algo muy sensual la verdad, el castaño sentía como su corazón latía
- No Shura… no aquí… - Seiya empujó a Shura para quitárselo de encima
- Ok., no aquí, cena conmigo esta noche, al diablo el café, al diablo el entremés, quiero una cena contigo, no quiero unos minutos nada más, quiero… te quiero a ti – Shura susurró esto y disimuladamente besó a Seiya en el punto justo bajo de su oreja donde empieza su quijada y el castaño sintió que se estremeció entero, pero recuperó la compostura cuando sintió los labios del pelinegro bajar por su cuello, así que lo empujó de nuevo al decir:
- No puedo, tengo clases
- Te recojo de la universidad y nos vamos a cenar, Seiya… podemos empezar algo maravilloso tú y yo, tienes los ojos más hermosos que he visto en mi vida – esto lo dijo el mayor mirándolo a los ojos, ellos habían estado en esta danza algunos días y Seiya ya no quería seguirse resistiendo, así que respondió:
- Está bien, a las ocho te espero en el campus, no llegues tarde
- No lo haré – Shura le robó un beso cortito a Seiya en los labios y por insistencia del castaño salió de la oficina de Hades, dejando a Seiya con una sonrisa en los labios, además de su beso robado claro está.