Capítulo II: Cuento de hadas.
“Pero antes de que me dé cuenta
Ya estoy en tus brazos”
—Miss A
—¿Es normal que tengas pesadillas? —MinHo maldijo a sus adentros, no era la buena primera impresión que quisiera causar.
—Solo fue un mal sueño, descuida. —Lo último que quería era ser descortés y que un completo extraño se metiera en sus asuntos.
—Si un día quieres hablar yo puedo escuchar, ahora vamos por algo de comer. —El menor viró sus ojos con molestia, pero en cuanto vio la sonrisa de aquel chico toda su mente se puso en blanco. Por alguna razón sentía algo por éste, pero no estaba seguro, pensaba que debería de descansar más seguido, su mente estaba completamente cansada, solo quería descansar bien.
MinHo siguió a BangChan lejos de los dormitorios en donde se encontraban para ir al centro de la ciudad por algo de comer. El mayor le preguntaba cosas triviales, algo superficiales y generales de su vida, sin ser muy íntimas o algo por el estilo, compartían bromas y el tiempo volaba entre risa y risa. Por su parte el menor pensaba que estaba en presencia de un viejo amigo, que lo conocía desde hace años y estar a su lado le daba una alegría y paz interna que todo lo demás dejó de importar, sentía su pecho llenarse de un cálido fuego hasta que pasando por la acera en una zona de edificios pudo ver en los reflejos de los grandes vidrios como unas amplias alas negras escapaban de la espalda de BangChan. El menor dio un pequeño gritó, quedando pasmado mientras veía el reflejo del chico estampado en aquellos monumentales cristales, por el susto BangChan giró a verle asustado y preocupado le tomó por las mejillas para llamar su atención, MinHo aún permanecía en trance, pero ver aquellos ojos lo hicieron calmarse.
—¿Qué pasó? ¿Qué viste? MinHo. —Pregunta tras pregunta fue soltando y él solo negaba mientras se abrazaba así mismo.
—No es nada, enserio, vamos por comida. —Intentó sonar calmado, pero al empezar a avanzar tomó la mano del mayor, haciendo que ambos quedaran en silencio. No sabían que estaba pasando, había algo entre ellos, una cierta conexión que ambos pensaban que solo estaban en sus mentes. MinHo solo quería huir, pero ahí permanecía.
BangChan sintió la necesidad de proteger a este chico, sentía que se conocían desde hace mucho tiempo, la plática tonta y sin sentido, rutinaria podría decir, le había hecho pensar que lo había conocido desde siempre y no podía entender porque, incluso se sintió mejor que estando con JaeBeom. Pero esas cosas no deberían de pensar, él lo amaba y su relación solo estaba pasando un mal momento, como todas las parejas.
***
—¿Qué te ha parecido la profesora de Historia? —
—Es demasiado amable, dulce. Llegó a reemplazar al profesor HwiTaek, ya había conseguido su jubilación. —El dueño de aquella dulce voz guardaba algunos libros que había tenido en su escritorio, las aulas se vaciaban y otras se comenzaban a llenar con el cambio de clases. —Hubo muchos cambios, además, por eso pudiste entrar también, es interesante ¿No lo crees, HoSeok-ah? —El hombre más alto se colocó su mochila al hombro, quitándose sus lentes acercándose al otro hombre de complexión más gruesa para darle un ligero beso en sus labios. —Siempre quise salir con un profesor y mira, ahora salgo con el de Arte. —
—Tonto. —Sonrió por el beso recibido mientras ahora tomaba asiento frente aquel escritorio. —Tengo que hacer unos planes con la profesora de Historia, hay algunas actividades donde las materias se cruzan, por eso preguntaba por la profesora Song. —Soltó un suspiro. —Por un momento había sentido algo extraño en el ambiente. —
—¿Cómo que “extraño”? —Le observó curioso.
—No lo sé, solo quizá fue mi imaginación, HyunWoo. —Echó sus cabellos hacia atrás mientras los estudiantes comenzaban a entrar y a tomar asientos. —Suerte. —No le quedó más opción que despedirse, HyunWoo también estaría dando clases a los chicos de nuevo ingreso para la clase de literatura, así que llegaba tarde.
—Nos vemos. —Se despidió mientras pasaba a lado de un alto chico junto a un grupo de otros estudiantes, en su mayoría chicas, una esencia extraña se sintió en el ambiente, pero le restó importancia al ver a su novio relajado en su silla. Quizá debería de poner más atención a sus alrededores.
Las clases se habían desarrollado normalmente, pero era la primera clase que daba a un grupo de nuevo ingreso, estaba algo emocionado y ya que HyunWoo había hecho que consiguiera ese empleo tenía que esforzarse mejor, pero nuevamente esa esencia extraña se volvió a sentir en el ambiente, vio al grupo de chicos y chicas sentados hablando entre sí, en chino, pero su atención se alteró cuando el resto del grupo entró y tuvo que iniciar con su rutina.
El último chico en entrar fue uno alto, quizá no el más alto de la clase, pero si lo suficiente para destacar. HoSeok se acercó a él a saludarlo y pudo notar un acento extranjero en su habla.
—Toma asiento por favor. —El chico salió de sus pensamientos, su semblante serio causaba algo de miedo en algunos de los estudiantes, pero su mirada se dirigía a un solo lugar. —Hay un puesto vacío detrás del joven… —HoSeok sacó su lista para ver el orden de los asientos según sus nombres. —WooSeok. La clase está por comenzar. —El joven maestro se frotaba sus manos y chupaba sus labios, estaba algo nervioso y ansioso por empezar su clase.
El chico siguió su camino sentándose atrás de WooSeok, éste sintió su fuerte mirada encima y aunque podría haberse sentido incomodo se sentía intrigado por ésta, era una mirada seria y… oscura. Sintió como su estómago se encogió y su cabeza se llenó de muchos pensamientos que no lo dejaban concentrarse del todo durante la clase, esta avanzaba y trataba de llevar el ritmo, el maestro se apresuraba a contar lo que tiene preparado para el curso y su forma de trabajar, notaba lo emocionado que estaba y eso le animaba en parte a dar lo mejor de sí.
—Adachi y Jung WooSeok, serán la siguiente pareja, las señoritas Song YuQi y Jeon SoYeon la siguiente… —HoSeok daba los nombres de las parejas para los próximos trabajos para su clase.
—Soy Yuto Adachi. —WooSeok se giró cuando una fuerte mano se posó sobre su hombro, haciendo una reverencia le saludó e intercambiaron números de contacto para seguir hablando sobre esa clase, el chico se había espantado y extrañamente su piel se erizó por debajo de su ropa ante ese repentino tacto. Yuto seguía con una fuerte mirada sobre aquel chico, su rostro era algo que nunca antes había visto y naturalmente se sentía atraído a ello, aunque siendo sincero consigo mismo, nunca antes había tenido interés en alguien más.
—¿Lo has notado? —Susurraron.
—Será mejor hablarlo después, puede verlo tanto como nosotras. —Murmuraban a lo bajo, aprovechando en pequeño desorden del momento y en que el profesor escribía algunas cosas sobre la pizarra. Aquel murmuró hizo que las orejas de Yuto se moviesen y lanzara su mirada sobre aquella chica, la que había respondido. Jeon SoYeon.
—Hey, YanAn, iremos a cenar algo más tarde, ¿Te nos unirás? —YuQi se giró hacia atrás con una increíble comodidad, dirigiendo Yuto ahora su mirada a aquellos chicos hasta que la campana sonaba y sus pensamientos fueron interrumpidos.
Las demás clases fueron normales, y Yuto se había pegado en silencio a aquel alto chico, sentándose siempre detrás de él, se sentía natural para él, sentía como si protegiera algo valioso mientras que WooSeok se sentía protegido, lejos de sentirse acosado, esos pensares atravesaban su mente y se cuestionaba por qué se sentía tan comodo con su presencia era la primera vez que lo veía y estaba teniendo estas respuestas. ¿Era amor a primera vista? Negaba varias veces, deseando dejar de creer en los cuentos de hadas.
***
—Hey, mi grupo de amigos irá a cenar algo ¿Te nos unes? —WooSeok volteó a ver a quien le hablaba, una brillante sonrisa y rostro infantil, un chico tan alto como él y quizá un par de años más joven.
—Lo siento mucho. —Yuto interrumpió la conversación, jalando del brazo de WooSeok mientras veía, al contrario. —Todos nuestros compañeros quedamos de cenar antes. —Le volteó a ver con duda, lejos de sentirse oprimido, pensamiento que llegó en segundo lugar.
—¿Eres mi compañero de cuarto? —Fue lo único que su cabeza y pecho coordinaron en hablar, estaba confundido y en una situación singular.
—¿Por eso ibas detrás de él en todo momento? —La sonrisa del chico más joven se torció a una totalmente falsa. —Eso explica mucho, será para después, incluso ambos pueden unirse, nos vemos. —Yuto jaló del brazo a WooSeok para alejarse de ellos.
—¿Qué fue eso Adachi? —Cuestionó el más alto, mirándole con confusión.
—No me llevo bien con él. —Inventó, y WooSeok pareció creerle mientras seguían su camio hasta el dormitorio, la energía que emanaba no era de su confianza, sus intenciones no eran las mejores.
—Si me cae bien o no, no sería asunto tuyo. —Dijo incómodo.
—Lo lamento, fue solo un instinto. —WooSeok siguió haciendo preguntas y el contrario respondía solo lo necesario, era algo extraño e incluso sabía que debería de sentirse molesto, tampoco era como si hubiera aceptado la cena con esos chicos desconocidos y ciertamente Yuto lo era también, pero ¿Por qué no lo sentía de esa forma?
***
—¿Qué fue eso, KuanLin? —El mencionado veía a los altos chicos irse, girando hacia atrás con una amplia sonrisa.
—Nada de lo que hay que preocuparse. —Respondió radiante, pero era una máscara a su ira.
—No apresures las cosas, tenemos que hacer las cosas bien. —El chico entrecerró sus ojos viendo la silueta de WooSeok a lo lejos sintiendo una desconfianza provenir de Yuto. —Ese sujeto… —Murmuró YanAn quien continuaba viendo a ambos chicos alejarse, sintiendo una extraña presencia emanar del chico más bajo, algo oscuro y poderoso.
—Es su compañero de habitación…me figuró un poco raro, es muy serio. —Susurró más para sí mismo que para su compañero.
—Mejor regresemos con YuQi y los demás. —YanAn siguió su camino mientras KuanLin seguía el caminar de los chicos hasta que éstos desaparecieron a lo lejos.
—YanAn deberías de no ser tan ingenuo, creo que tendremos que apresurarnos y encontrar lo que se nos ordenó. —
—¿Ella ha mencionado algo? Dijo que estaría en la Universidad, pero no la he podido ver. —Cuestionó curioso y algo temeroso.
—YanAn, es apenas el primer día de escuela y no es tan malo estar aquí, es mejor que el pasado ¿No crees? —La sonrisa que puso fue algo torcida, el mencionado solo se encogió de hombros. Ambos chicos se dirigieron a su grupo de amigos, encaminándose a su destino.
HoSeok se había quedado ocultado a la salida de uno de los pasillos del edificio viendo la peculiar actitud que uno de sus estudiantes tenía con el otro chico alto, podía sentir una fuerte energía provenir del chico extranjero, incluso podría atreverse a decir que algo familiar, se preguntaba por qué quería proteger al otro, aunque podría darse una idea, no era tonto y su experiencia con la magia le hacía sentir la esencia de esta en aquellos chicos, la pregunta era ¿Qué están buscando?
***
—¿Un cuento de hadas? Tardaste mucho solo por eso, ya estas grande HyunJin. —El mencionado sonrió por el comentario tomando del brazo a su viejo amigo.
—No es exactamente uno, simplemente es lo que quiero que veas, mi querido JiSung. —El de grandes mejillas no le creyó y siguió molestándole mientras se dirigían a la salida de la Universidad.
La verdad era que JiSung realmente estaba viendo que su amigo sostenía un simple libro verde con la portada llena de hadas y lo pensaba que eso era algo tonto e infantil, sin embargo, esas eran las intenciones de HyunJin quien en realidad sostenía un viejo libro, hecho de piel de dudosa procedencia con diferentes tonos de color, tan antiguo como el primer humano que caminó sobre la Tierra. Con hojas agrietadas pero resistentes, hojas hechas de materiales inimaginables y claramente poco éticos en estos tiempos, pero hacerlo de esta manera tan simple era la única forma para proteger su contenido, algo que ha funcionado desde siempre y que él ha tenido el privilegio de portar en la actualidad.