Steve y su equipo llegaron al piso 28 y fueron eliminando a los hombres de Omar uno por uno. Cuando llegaron a la puerta de este, Steve le hace una seña a Junior que tiró la puerta de una patada. Entraron y les dispararon a los hombres que estaban con Omar. Este tomo un arma y le iba a disparar a Steve pero el comandante fue más rápido y le disparó en el hombro frente a su esposa e hijo de Omar que estaban ahí.
- Todo acabo – dijo Omar – ya cumplí con mi cometido. Acabe con los hombres que asesinaron a mi padre
- Steve – dijo la voz de Danny por el intercomunicador – tenemos problemas
- ¿Qué ocurre? – pregunto Steve mientras Omar sonreía
- Estamos rodeados – dijo el detective
- Libera a mis amigo – exigió Steve
- ¿Y dejar ir mi única oportunidad de ser libre? – dijo Omar – no lo creo – añadió sonriendo
- En mis años en Vietnam aprendí a tener un plan B – dijo Harry por el intercomunicador mientras marca en su teléfono – ya puedes entrar – y colgó
- Plan B ¿eh? – dijo Steve y el británico solo sonrió
Mientras tanto en el lobby del hotel, Catherine y Danny habían sido reducidos y puestos de rodillas mientras los hombres de Omar les apuntaban a la cabeza. De pronto sonaron sirenas por todo el lugar que se llenaba de policía
- ¡Al suelo! – ordenaban – ¡al suelo! – y toda la gente de Omar soltaron sus armas y se iban tirando al suelo uno a uno
- Dile a Harry que me debe una – le dijo la oficial a Danny
- Me asegurare que te lo pague – dijo Danny sonriendo
En la suite de Omar, Danny le confirmo a Steve por el intercomunicador que estaban bien, por lo que el comandante se dio cuenta que había estado conteniendo la respiración
- Ahí tienes tu plan B – dijo Steve – Te tengo noticias Omar. No mataste a todos los hombres de esa misión – dijo el comandante –, te falto el más importante. El que jalo el gatillo que mato a tu padre. Yo – Omar lo miro sorprendido mientras le apunto con el arma – ¿esto es lo que quieres para él? ¿esto es lo que quieres para tu hijo? – y señalo al niño que estaba abrazado a una mujer un poco mas allá, pero de reojo vio como este le tapo lo ojos a su hijo y sutilmente asintió – Vamos, mátame, me harías un favor te lo aseguro – y aseguro su arma antes de guardarla – o me matas o lo que yo te hare será mucho peor
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La agente Greer caminaba por las calles del Norte de China vestida de blanco con un sombrero y un cubre bocas. Entró en una casa y se quitó el sombrero y el cubre bocas. Escucho la puerta abrirse y giró instintivamente
- Hola mi amor – dijo Steve –. Es bueno que te hidrates – añadió revisando unas cremas que habían en la mesa – aquí hace mucho calor
- ¡Steve! – dijo la mujer sorprendida – ¡estás vivo!
- ¿Sorprendida? – pregunto Steve y ella intento huir pero un golpe la derribo
- ¿Por qué la prisa? – dijo Danny
- ¿Y quién eres tú? – dijo Greer - ¡oh por Dios! Eres el calienta cama de turno que tiene Steve
- ¿Valió la pena? – preguntó Steve pero en un movimiento rápido Greer sacó un arma y le apuntó – ni te atrevas Greer.
Un disparo retumbo en la habitación y un hilo de sangre escurrió de un orificio en mitad de la frente de Greer. Steve giro hacia atrás y del arma que Danny empuñaba aun salía humo
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Steve abrazo a Cole en el aeropuerto de Honolulu mientras Danny y Catherine estaban unos pasos más atrás
- Mahalo – dijo Steve
- Joe era un gran hombre – dijo Cole – y te quería como un hijo. Deberías arriesgarte y ser feliz. Cuídate – y tomando su bolso se encamino a abordar su avión
- ¿Qué harás ahora? – pregunto Steve a la teniente
- Aún tengo unos días libre, pero mi vida es la marina – dijo Catherine –. De verdad lamento lo de Joe. Él fue un gran hombre, amigo y un gran entrenador
- Fue mucho más que eso – dijo Steve –. Fue mi padre, y me hizo prometer algo que pienso cumplir al pie de la letra
- ¿Y qué te hizo prometer? – dijo la castaña
- Que sería feliz – dijo Steve – y es lo que hare. Adiós Cat – le da un beso en la mejilla y se giró para hablar con su amigo – Danno ¿me harías un favor?
- Con gusto me llevare mi bello auto a mi casa – dijo el rubio sonriendo
- ¿Me llevarías a casa? – dijo Steve sonriendo
- Claro – dijo Danny mirando a Catherine de reojo – yo los llevo
- No Danno. No estas entendiendo – dijo Steve respirando hondo y cerrando los ojos un instante – Tú eres mi casa. Tú y los niños son mi Ohana. Y yo quiero, necesito, ir a casa. Estoy cansado
- Steve – dijo Catherine sorprendida
- Disculpa Cat – dijo Steve – pero no te podremos llevar. Danny y yo tenemos muchas cosas de que hablar antes de ver a los niños – y entrelazo la mano a la del rubio
- Vamos a casa – dijo Danny mientras unían sus frentes
- A mí si me tienen que llevar – dijo Junior – después de todo soy su hijo adoptivo – y alzando su bolso se encamino a la salida –. Apúrense. Estoy cansado. ¿podemos comprar hamburguesas de camino a casa?
La pareja sonrió divertida mientras Steve le besaba la frente al rubio antes de seguirlo. Steve cumpliría la última promesa hecha a su mentor
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Steve y Danny preparaban la mesa para cenar cuando la puerta de la casa se abrió y entró un Charlie lleno de energía llamando a su tío favorito
- ¿sabías que estoy aquí y soy tu padre, no? – dijo Danny
- Pero el mini D vino a divertirse – dijo Steve alzando al pequeño rubio
- Hola papá – dijo Grace abrazando fugazmente a su padre para ir abrazar a Steve – ¿Cómo estás?
- Mejor – dijo Steve –, nada mejor que la Ohana para cuando el corazón duele
- Niños – dijo Junior entrando con Eddie
- Hola junior – dijo Grace chocando su mano con la del joven, un saludo enseñado por Joe
- ¿Junior me enseñaras a dar patadas como la que da tío Steve? – pregunto Charlie mientras acariciaba a Eddie después que Steve lo bajo
- ¿Qué dijimos de las patadas voladoras? – dijo Danny
- Nada de patadas voladoras dentro de casa – dijeron Junior, Grace y Charlie al mismo tiempo
- Vayan a cambiarse, los espero en la playa – dijo Junior
- Primero vamos a desayunar – dijo Steve
- Voy a dejar mi mochila – dijo Grace subiendo
- Vamos Charlie – dijo Junior tomando su mochila – yo te ayudo – los tres subieron mientras Eddie los seguía moviendo la cola
- Te amo – dijo Steve y Danny lo beso suavemente
Desde una camioneta parqueada en la calle, Catherine observaba todo a través de unos binoculares, los cuales dejo en el asiento del copiloto, respiro hondo poniéndose sus gafas y arrancando el motor de la movilidad, se fue del lugar
FIN