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La marca del amor por Abyss

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Notas del capitulo:

Olvide por completo que habia subido este fanfic a esta plataforma, tambien pueden encontrarlo en wattpad y proximamente en Ao3. ¡Saludos!

—¡Lo hicimos! —grita con toda la felicidad del mundo cuando finalmente tiene el estómago lleno y al igual que su cuerpo con la comida, finalmente digiere la situación—. ¡Salimos de esas montañas vivos, con mi alma gemela! ¡Yuju!


Aún están guardando los recipientes donde habían almacenado la comida de ese día, no ignoran por completo al castaño que grita y se mueve lleno de felicidad por el lugar, pero claramente se siente un poco de pena ajena en el ambiente por su sincera demostración de felicidad.


—Dohko, estas llamando demasiado la atención. —quiere ignorar al castaño mientras le da un trago a su cantimplora, jura que la razón por la cual su rostro esta tan chapeado es por el calor que se siente en el ambiente, pero el otro sigue siendo tan llamativo que atrae de inmediato las miradas de otras personas sobre ellos, las cuales no tardan en posarse en su figura cuando lo ven más afectado que a sus otros dos compañeros.


—Deja que lo haga, ha esperado mucho por este momento —observa de reojo a Dohko mientras termina de ayudar a Aspros en guardar las cosas, se escuchan unos cuantos aplausos a sus espaldas y no puede evitar sorprenderse ante la manera tan sencilla en que las otras personas son fácilmente cautivadas por él, aunque probablemente eso se deba más a que están lo suficientemente aburridos que cualquier cosa es buena para no morir durante el largo y cansado viaje—, además, si no lo hace ahora, lo hará cuando ya no estas con nosotros.


Guarda su cantimplora en una de las mochilas que le pertenecen al castaño y a él, aun no le queda muy claro hacia donde se encuentran caminando a pesar de haber visto varias veces el mapa mientras es instruido en eso de viajar, clases breves y nada especialmente profundas ya que, según sus tres compañeros, no era algo que iba a volver a necesitar en su vida.


—¿Entonces? ¿Qué es lo que sigue? —permanece sinceramente curiosos sobre su destino, tienen ya algunos días viajando y conociéndose entre ellos, pero, aunque parezca que están haciendo amistad, tiene la sensación de que este viaje no va a durar por mucho tiempo.


Un silencio se extiende sobre ellos antes de que la pareja intercambie una mirada llena de complicidad entre ellos y, como algo casi esperado, Dohko se une de nuevo al pequeño grupo después de alardear un poco sobre su infinita suerte y felicidad, claramente al pendiente de ellos a pesar de la distancia.


—Bueno ¿Qué se supone que debe de seguir? —levanta los hombros como si la pregunta no tuviera mucho sentido, antes de dedicarse a desatar y volver a atar su cabello, sintiendo calor con tan solo observar al de cabello verde que seguía sin sostener su alborotado cabello—. De mi parte, me han prometido una casa y dinero en Grecia, así que espero que eso se cumpla antes de decidir regresar al lugar de donde me sacaron.


—Ya dije que te daré todo lo que te prometí —no se sorprende ante el interés puro de Aspros sobre lo que obtendrá de su parte en cosas materiales, simplemente asiente en reconocimiento por poder llevarse a su propia alma gemela a donde vive—, pero como acabas de decir, lo que sigue es obvio, nuestro trato termino en el momento que nos alejamos de la montaña donde vivías Shion.


—¿Un trato? —esta ciertamente sorprendido ante tal noticia, debido a la manera en que todo había ocurrido llego a pensar que esos dos eran amigos y venían e iban hacia la misma dirección—. Espera un momento, eso significa que nosotros dos no vamos con ustedes entonces... ¿Hacia dónde se supone que estamos yendo?


—¡Espera! ¡¿Nuestro trato llegaba hasta ahí?! —hay un sincero tono de decepción en su voz cuando dice aquellas palabras, sentándose de nuevo en su lugar para estar más presente en la conversación—. ¡Creí que nos acompañarías hasta China!


—Te diría que a mí no me molestaría conocer China, pero creo que ya he viajado lo suficiente que solo quiero asentarme definitivamente en algún lado. —deja salir un suspiro ante el cansancio, no ha sido nada fácil ir desde Rusia, en contra de su voluntad, hasta aquella montaña, la simple idea de ir hacia China para finalmente terminar en Grecia sonaba tan estresante.


—Dentro de unos kilómetros más daremos con otro pueblo donde la caravana se dividirá en más partes —se toma algunos minutos antes de frotar con confianza la espalda de Aspros, sintiendo sincera lastima después de habérselo robado, pero estaba seguro que su mal humor desaparecería cuando finalmente estuvieran en su hogar—, es ahí donde nosotros tomaremos nuestro camino a Grecia y ustedes a China.


—... China... —siente que hay demasiada información de repente y se toma un momento para poder digerirlo todo, repitiendo lo último como la parte más importante de lo que deseaba saber.


—¡Así es Shion, iremos a China para que conozcas a mis padres! —sus ojos brillan repentinamente tras darse cuenta que finalmente va a ir de camino a casa por lo que grita de inmediato con emoción, claramente entusiasmado ante la idea de poder volver y ver a su familia—. ¡Nos casaremos ahí y también te daré una casa, es fantástica, la amaras en cuanto la veas!


—Oh... —en ningún momento piensa que sus tímpanos van a explotar debido a la repentina cercanía de los gritos, siente como su rostro se calienta una vez más mientras observa el rostro lleno de felicidad de Dohko que repentinamente se ha acercado, quedando cautivado de inmediato hacia el sincero amor en los ojos verdes—. ¿Es-Espera... ca-casarnos?


—¡Claro, no tomará mucho tiempo! —aprovecha la cercanía que ya hay entre ellos para tomar las manos del más alto, sin preocuparse en respetar el espacio personal mientras piensa en lo feliz que estará su familia al verlo volver—. ¡Mis padres estarán encantados contigo como yerno, ya verás como la boda se realiza de inmediato!


—A-ah... —aprieta los labios y solo puede sentirse infinitamente avergonzado ante lo rápido que escalo la situación, no está incomodo ante la cercanía, ni mucho menos por ser tocado, simplemente hay una vergüenza que hace a su estómago revolverse como si tuviera molestas mariposas ahí adentro—, si... Mis su-sueg...


—Dohko, creo que lo estas avergonzando demasiado. —utiliza una de sus manos para esconder la sonrisa que se extiende por todo su rostro, sin duda alguna va a extrañar a los tortolitos una vez que se separen.


—Oh, perdón —suelta las manos de inmediato antes de alejarse del rostro de Shion y regresar su atención hacia sus amigos en estos últimos meses—, vaya y yo esperando tenerlos en nuestra boda.


—Agradezco tu amable invitación, pero a diferencia de ti nosotros tendríamos que seguir viajando —se siente un poco mal por rechazar la invitación a la boda, de una u otra forma tenía este pequeño y buen lazo de amista que le daba algo de lastima romper, aunque no es como si hubiera más opciones, su destino no se encontraba en China, debía volver a Grecia para continuar con su trabajo de Oráculo—. Además, conoces los riesgos de la ruta de seda, entre más rápido nos movamos más lejos nos mantendremos de los problemas.


—Bueno, supongo que imaginare el tenerlos ahí entonces —se cruza de brazos totalmente convencido de lo que iba a hacer, no debía de ser muy difícil pedir que se dejaran dos espacios libres para la pareja no presente.


—En ese caso hare lo mismo con ustedes —usa su diestra para espantar la mano de Oneiros en su espalda, su consuelo es agradable, aunque le parece desagradable dejar que lo toque demasiado ante lo sudado que podría estar—, una lástima que no hayamos podido conocernos bien, por cierto, ¿Tu nombre es...?


Hay un incómodo silencio en cuanto la observación se hace presente, el dúo que se encargó de reunirse con sus almas gemelas, literalmente, brincaron en su lugar mientras una especie de sudor frio los recorría por la incomodidad de la situación.


—Shion... Información un poco tarde, pero supongo que... ¿Es un gusto conocerte, Aspros? —imita el gesto de un intento de sonrisa antes de que su mirada se desvié lentamente hacia Dohko, el cual no pierde un segundo en señalar a Oneiros para culparlo de la falta de presentación.


—Correcto, me imagino que estos dos te hablaron por dos segundo o menos sobre mí. —hay un falso orgullo cuando suelta aquellas palabras, no está realmente enojado por la situación, en su caso pasaron varias horas antes de que Dohko y Oneiros se presentaran, su estúpida alma gemela únicamente había pensado en llevárselo, pero jamás en como dirigirle la palabra. Era patético, podría revolverle el estómago de una manera que no le gustaba reconocer, pero eso no le quitaba lo patético.


—En realidad tu nombre solo lo saco por descarte, no recuerdo algún momento donde te hayan mencionado. —admite con sinceridad, asintiendo varias veces antes de decidir que es un buen momento para fingir que necesita tomar de nuevo más agua, regresando a la tarea mecánica de tomar sus cosas y obtener de regreso su cantimplora.


La sonrisa en su rostro se mantiene mientras escucha de fondo como Aspros se levantaba y comenzaba a reprender a Oneiros, quien claramente no parecía tener buenas palabras para defenderse ante tal cantidad de molestia, Dohko, por otro lado, había decidido hacerse el sordo ante la situación y entonces regresa de nuevo a su plan de alardear sobre el recibimiento que tendrían en China.


[...]


Todo ocurre según lo narrado por Oneiros, les toma menos de un día llegar al dichoso Pueblo y solo algunas horas después las almas gemelas no tan unidas se despiden para continuar con el camino que les espera, a diferencia de ellos que saldrán hasta la mañana siguiente.


No hay un verdadero sentimiento de tristeza cuando se despiden, hay un apretón de manos, cosas típicas como desear tanto buena suerte como una agradable boda y después nada, solo hay silencio mientras los ven marcharse a la distancia, esperan un rato hasta que la caravana desaparece por completo de sus vistas y finalmente quedan solos, algo que sus cabezas no procesan fácilmente por observar al horizonte hacia donde no irán, pues su camino esta hacia el otro lado.


—Entonces ¿Por cuánto tiempo viajaron juntos? —habla en voz baja con los ojos cerrados, llevan poco tiempo juntos, pero ya sabe que cuando Dohko esta dormido ronca, fuerte, así que ni siquiera se disculpa por "despertarlo" cuando está seguro de que ni siquiera estaba dormido en primer lugar.


—Bueno, fue un largo tiempo —se intenta acomodar de nuevo en la cama del hotel, como ya se había dicho muchas horas atrás, su caravana saldría hasta mañana por la mañana, así que después de hacer un poco de turismo silencioso, comer algo que no estuviera almacenado y disfrutar de un buen baño, se retiraron a la habitación para descansar lo suficiente para los próximos días, lo que no parecía estar dando resultado—. Creo que fue casi un año o más tiempo, solo Oneiros y yo, tardamos mucho en robar a Aspros...


—... ¿Acabas de usar un tono de voz triste? —hace la cobija a un lado antes de sentarse en la cama, la idea de que los dos hubieran sido "robados" de por si era perturbadora, necesitaba preguntarle a la gente si esa clase de practica era normal, de otra forma viviría temiendo por sus propios hijos si es que en algún momento llegaba a tenerlos.


—¡¿Qué?! ¡No, no, no! —los resortes de su cama suenan cuando también se levanta con prisa, moviendo las manos de un lado a otro mientras intenta corregir lo que acababa de decir—, bueno, si estoy triste porque ya no están aquí y me había acostumbrado a que fuéramos tres, pero no estoy triste porque tardamos mucho tiempo en robarlo, te lo juro Shion, no soy esa clase de persona, ¡le puedes preguntar a mis conocidos cuando los conozcas!


Intenta acusarlo con la mirada, pero la habitación esta tan oscura que simplemente desiste de intentarlo y se recuesta de nuevo, lentamente, hay una pequeña incomodidad ante la mención de conocidos, esa pequeña envidia que también había aparecido a la hora de la comida, estaba tan lejos de su hogar...


—Oye... ¿Cómo era exactamente el lugar donde vivías? —cruza las piernas sobre el colchón mientras modula su tono de voz, es serio mientras habla, decidido a respetar si Shion decidía quedarse callado.


—Pues... Era un lugar muy frio —mueve la almohada bajo su cabeza mientras se acomoda de costado en la cama, justo hacia donde debía encontrarse el de cabello castaño—, ¿Realmente quieres saber sobre eso? —se acurruca en el colchón con la almohada entre sus brazos, tal vez era un buen momento para empezar a dejar salir cosas y no guardarse todo, después de todo, el viaje no solo sería largo, sino que esta persona ahora iba a ser su compañero de por vida, abrirse a él, no sonaba tan mal.


—Sinceramente, si —sonríe en la oscuridad de la habitación, intentando adivinar el lugar exacto donde se encuentran los ojos de Shion ya que solamente distingue su figura cubierta por la sabana—. Cuando estuvimos en el pueblo, escuchamos muchas cosas de ustedes ¿Es verdad eso de que aplicaban la gran griega? Ya sabes, casarse entre familiares.


Hay un tic en su ojo derecho cuando escucha aquello, no puede realmente desmentir que el incesto no ocurría entre ellos, aunque no recordaba a ningún conocido que se había visto directamente involucrado con algo así, pero una que otra historia candente si solía aparecer, sobre todo cuando llegaban noticias de otros pueblos con los que, en ocasiones, se planeaban matrimonios para, justamente, evitar las cuestiones directas de incesto.


—¿Espera, griegos? —repite su punto de interés ya que, justamente, los casi amigos que se habían ido de su lado se dirigían justamente hacia esa tierra.


—Oh si, ellos —se cruza de brazos, intentando parecer sabio en la oscuridad donde no tiene sentido hacerlo si no será apreciado—, justamente Oneiros es hijo de hermanos, aparentemente hay gente entre ellos que esa situación no es un inconveniente. —recuerda vagamente su propia sorpresa cuando tocaron la conversación mientras se dirigían a Rusia—. ¡Oh! Y Aspros también era griego, aunque nunca conto porque se fue de ahí hasta Rusia...


Pasan un buen rato de la noche hablando o mejor dicho, Dohko comparte el conocimiento que había adquirido después de viajar tanto, desde lo fríos que son algunos lugares, lo horrible que fue subir la montaña, hasta su creencia en las cosas místicas, algo que recalco varias veces tras intentar explicar las profecías cumplidas que Oneiros soltaba de vez en cuando, desde cosas tan sencillas como una simple lluvia hasta algo que convertía a uno en creyente, como dar con sus respectivas otras mitades.


No se da cuenta del momento en que se queda dormido, la voz de Dohko es simplemente tan encantadora, que cuando menos se lo espera se encuentra abriendo los ojos por culpa de los rayos del sol, mientras su compañero descansa con la espalda contra la pared, durmiendo sentado en una cama donde hubiera estado mejor que se recostara por completo.


Ojalá esto no les ocasionara problemas más tarde.


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