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Albafica De Piscis por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Mi terrones de azúcar, esta es la ultima actualización de este di, para que disfruten mucho todo lo que se vendrán próximamente. 

Les voy a decir algo terrones, que dentro de poco se pueden volver a venir los semanales así que estén atentos. 

Sin mas este One Shot es dedicado para mi terrón de azúcar Albafica_Manigoldo, espero que lo disfrutes mucho, ya que es de tu pareja preferida.

En medio de una ciudadela, azotada por miles de desgracias…

Un rito antiguo, como tétrico se debe llevar a cabo para que las tempestades dejarán de atormentar ese reino…

Con la explanada de madera, aquella tortura se lleva a cabo, ante los ojos de todos los pueblerinos…

No importa si quiénes aprecian la terrible escena son niños, adultos o ancianos, no existe restricción para nadie en ver lo que creen que traerá la paz a este lugar.

Que la maldición que cayó en ellos se despeje, y que cobre su venganza con la sangre derramada de un joven Doncel…

El verdugo sostiene el hacha con la cual romperá la piel, desgarrara él musculo y partirá el hueso, destruyendo así las venas que atraviesa el cuello…

Provocara que la sangre bañe la madera que ha sido testigo de miles de ejecuciones a plan luz del día…

Quienes fueron malhechores, crueles y ruines seres, que hicieron tanto daño a inocentes…

Pero…

¿Este Doncel que mal ha hecho?

Ninguno, o bueno… Ninguno cometido por su propia mano, sin embargo por herencia, debía ser quién acabé con la maldición que ha estado azotando estas tierras.

-Den gracias mi buena gente, al fin el pecado será alejado de nuestras cabeza- Un hombre vistiendo finas ropas, cabellos blancos, largos y una sonrisa de desquicio total como prepotencia, comienza a dar el discurso, del cual se siente tan orgulloso de profesar.

La mirada de los allí presentes se concentra y fija en quien declara esas palabras, que parecieran hermosas, pero van cargadas con un desvergonzada satisfacción de ver a lo que a sucumbido ese Doncel.

-Después de tener que esperar más de lo necesario… Sufrir las tempestades a la que fuimos sometido por la imprudencia de…- Mira con burla a quien esta de rodilla en ese terrible escenario, vestido solo con una tela blanca, descalzo, atado de pies y cabeza, así no huiría si se llegara a arrepentir, la mirada baja, sus cabellos celestes, lacios y hermosos logran cubrir parte de su rostro, no podía dejar que todos vieran la vergüenza al escuchar aquello.

-El anterior sacrificó debió llevarse acabo hace dieciséis años, pero… El egoísmo y estupidez de aquel Doncel, solo nos llevó a tener que esperar, a que el bastado que dio a luz creciera para poder derramar la sangre necesaria y así purificar nuestro pueblo- Alza sus manos, como si se creyera una deidad, o un enviado de estos, para llevar su palabra ante los humanos como única verdad.

Ya que con sólo ese gesto, y lo que dedico a los demás, esas persona que parecieran no tener voluntad propia, se alebrestan para sonreír y alabar con toda sus fuerzas y a viva voz que esa crueldad e injusticia se lleve a cabo.

El vitoreo de aquellas personas, que en su mayoría están vestidos con algunos harapos, otros apenas si se veían decentes… Y pocos con capas oscuras.

La nobleza se encuentra disfrutando en palcos altos de aquel espectáculo… Pues eso es lo que quieren, apreciar la muerte del engendro que provocó que esta calamidad no se detuviera.

Aquellos ojos de color rosa, cabellos blancos, una sonrisa cruel, como sádica y retorcida, solo disfruta plenamente lo que deseaba para quien lo rechazo.

Bien se pudo haber repetido la historia, y que ese Doncel no fuera apto para dar su vida por la de este inmundo reino, pero… Fue detenido y por ende… La cicatriz que lleva en su mano cubierta por guantes negros se la tuvo bien merecida.

Sin mas, se gira hacia a su izquierda, inclinándo levemente la cabeza, ante un hombre de cabellos dorados claros, unos ojos azulados que contemplan ese show tan cruel, pero que no permitiría que se interrumpiera esta vez, como debió ser hace dieciséis años…

Su expresión seria y estoica, no se dejará a un lado, mucho menos el día en que puede redimirse en cierta forma del maldito pecado que cometió contra un inocente.

-Rey Ilias, cuando guste- Ese sujeto que empezó a dar esas palabras para lo que se llevaría acabo, le deja ahora la batuta al hombre que solo se encuentra sentado en el trono que se coloco en aquel palco.

-Padre, ¿De verdad es necesario tener que hacer esto?- Un adolescente de apenas trece años se encuentra al igual que el rey en primera fila para admirar la crueldad de la ignorancia.

-Príncipe a Regulus, es necesario… Si no, usted terminará heredando un reino manchado por la insolencia de la maldición y la torpeza de la benevolencia innecesaria- El concejero de este imperio le habla al chiquillo de mirada triste y preocupada, deseando poder detener esto, pero sin fuerzas suficientes para lograrlo.

-Pero… Esto… No es su culpa…- Al parecer la inteligencia emocional de un niño, es mayor a la de aquellos adultos que gozan y esperan esta calamidad.

-Es necesario- Quien lleva la corona de monarca, se levanta, mirando hacia su reino que puede notar como se ha devastado en estos años, dirigiéndose a los ciudadanos… Mirando por debajo a quién solo espera que su vida sea tomada para calmar al Dios que desea un sacrificio virgen -¡¡¡ES AHORA QUE NUESTROS PECADOS SEAN PERDONADOS, CON LA SANGRE DE ESTE DONCEL QUE LLEVA ENTRE SUS VENAS EL MAL DE LA TENTACIÓN Y LA BELLEZA!!! ¡¡¡Y CON ESTO TENER LA DICHA Y CALMA DE VOLVER A VER LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO PUEBLO, EN DONDE NUESTRO DIOS, NOS TRAERÁ PROSPERIDAD Y TRANQUILIDAD COMO LA QUE NUESTROS ANTEPASADOS VIVIERON AL HACER EL SACRIFICIO, QUE HOY DE NUEVA CUENTA Y AL FIN SE LOGRARÁ HACER!!!- Su rostro inexpresivo, no sonríe, no siente remordimientos, ni compasión, como si no le importara por nada del mundo la muerte de este joven Doncel, que el único pecado que cometió, fue el haber nacido del antiguo sacrificio.

Todos gritan emocionados, deseando sentir el alivio y que la paz vuelva a reinar, cuando la cabeza de ese peli celeste caiga de su cuerpo y ruede sin vida.

Quién es el sacrificó por herencia ahora… Cierra sus ojos, dejando que sus lágrimas caigan, no emite ningún ruego o murmullo, sus sollozos se quedan en su interior…

Jamás aspiro a nada más que ser el Doncel del sacrificio, para que su pueblo se beneficie de esto, que al fin pueda estar libre de sus pecados, y que su Dios les brinde la paz y prosperidad que requieren.

Se lo inculcaron desde que tiene memoria.

“Con tu muerte, nuestra paz llegará”

“No importara jamás lo que desees, debes entender que tu destino fue sellado”

Al crecer y escuchar eso, solo esperaba a que su mayoría de edad llegara y así, poder ser el sacrificio digno que necesitan.

Un Doncel hermoso, virgen, inocente, dispuesto a dar su vida por todos los de este reino… Que ahora vitorean que al fin llegue este momento.

Siempre supo que su vida es el mal augurio, por el cual el anterior sacrificio no tomo su lugar, por… Perder dos de las virtudes que se requerían.

-Ahora… Voy a pagar nuestra deuda papá… Ya podrás estar tranquilo…- Con las lágrimas que caen de sus preciosas orbes celestes como su cabello, deja ver una muy tenue sonrisa…

Pues el momento está por llegar…

-¡¡¡DEGOLLADLO… Y ASÍ REGRESARÁ LA PAZ A NUESTRO REINO!!!-

Las palabras de afirmación del monarca se escuchan, la autorización se da sin titubeos…

Puede escuchar como su verdugo alza el hacha que se había afilado perfectamente para arrancarle la vida de un solo tajo…

Solo cierra sus ojos, esperando sentir el dolor del instante mortífero…

Sin embargo…

Eso no parece llegar…

Sin ver, apretando sus dientes, y puños, pues sus manos están en su espalda, sujetados por las muñecas con gruesas cuerdas, al igual que sus tobillos pero con pesados grilletes, para que no escapara si se arrepentía a último minuto.

-¡¡¡NO PUEDE SER!!!-

-¡¡¡¿CÓMO ES POSIBLE?!!!-

Los gritos de pavor de las personas se hacen presentes…

Provocando que el Doncel atrapado y listo para morir, sienta un líquido caliente que gotea y mancha su cabeza, como parte de su mejilla izquierda…

Y sin esperar más, solo ve como el hacha cae a un lado de él.

Alza su vista solo un poco, y puede ver como el hombre que usa capucha negra, el famoso verdugo de aquella ciudadela, está clavado con tres flechas al poste de madera donde la guillotina se encuentra, todas dieron en su blanco, justo en el corazón.

No podía creer que esto pasará…

Su rostro lo dice todo…

Bien abiertos sus ojos, su boca igual, sin dar crédito a nada de lo que aprecia.

-¡¡¡¿QUE SIGNIFICA ESTO?!!!- El hombre de una buena posición social, el consejero del rey, de cabellos blancos, muestra su ceño fruncido, atónito al desastre que contempla, ver al verdugo muerto con sólo tres flechas.

-¡¡¡¿QUIÉN SE ATREVE A ARRUINAR LA SAGRADA CEREMONIA PARA NUESTRO DIOS?!!!-

El rey no dice nada, solo se mantiene estoico ante lo que presencia… Sin embargo su puño es apretado, haciendo la misma acción en su mandíbula.

-¿Qué… Esta sucediendo?- La voz aterrada del príncipe se deja escuchar.

Pero, las dudas pronto se aclaran… Al momento de ver algo que no esperaba nadie…

Por no darse cuenta bien de quienes estaban ocultos entre la multitud, ya que en su mayoría, portaban capas oscuras que cubrían sus rostros muy bien…

No notaron que al aparecer algunos no dejarían que esa ceremonia tan desgraciada se lleve a cabo.

-Ja, ja, ja, lamentamos interrumpir- Un sujeto de cabellera azulada, ojos del mismo tono, con marcas debajo de sus ojos, como ojeras bastante pronunciadas, sus ropas consintiendo de una camisa negra y pantalones del mismo tono, unas botas del color de la noche que si bien… Su posición social no le permitiría tener esta clase de ropajes, si la condición de ser alguien que roba a los ricos, para dar a los pobres -Pero, no dejaré que lastimen a mi amada rosa- Sonríe de forma retadora, abandonando la capa de color café, para arrojarla sobre los guardias que se encuentran en el inicio de aquel escenario de la muerte.

Para que de buena a primeras, reciben flechas de diferentes partes y así sean detenidos por la falta de vida.

Los nobles intentan rápidamente irse de ese lugar, al ver cómo uno a uno los guardias son derribados por simple flechas, pero… No sólo eso, más encapuchados se dejan ver, para demostrar que sin importar que algunos tengan un bonito rostro, pueden acabar con personas mucho más grandes y feroces, con golpes de armas blancas.

Igual el pueblo se aleja, pero a ellos si los dejan escapar, más a los que tienen dinero no…

Aprovechar para algunos robos en esta situación, no está de más.

Y sobre todo el rey, como su hijo y concejero no tienen escape alguno.

-¡¡¡MI REY, DEBEMOS IRNOS!!!- El de cabellos blancos rápidamente intenta dar un paso afuera del palco real pero…

-Más les vale que no intenten hacer nada estúpido, o no me importara romperle la cabeza- Una mirada cual cuarzos rosas se presenta, amenazante con un enorme martillo, que le dobla la satura a su portador, siendo sostenido con una sola mano como si nada, el enemigo que no dejará que estos se vayan como si nada.

-¡¡¡¿CÓMO TE ATREVES HA HACERLE ESTO NUESTRO REY?!!!-

-¡¡¡Y TODOS USTEDES!!! ¡¡¡¿CÓMO SE ATREVEN A ASESINAR A ALGUIEN QUE NINGÚN PECADO A COMETIDO?!!!- Apunta su martillo directamente contra el concejero del rey, aunque se intenta mantener sereno, de no matar a nadie en presencia de un niño.

El cual asustado se aferra a las ropas del monarca, aunque este solo mira desafiante al peli azul que va directamente a salvar a quien su cabeza debió rodar.

Ante todo este desastre, su rostro aún está estupefacto, pero con una sensación de paz que no creía que lograría tener algún día…

Si embargo la recuerda de cuando… Conoció a este sujeto que hace locuras sin siquiera detenerse a pensarlas antes.

-Por un segundo más, y creo que no la contabas- Solo ese tipo puede hacer chistes en momentos así.

-¿Mani… Goldo?- Pregunta aun con los nervios de punta y la impresión.

-El mismo hombre de tus sueños, hermosa rosa- No deja su coqueteo por nada del mundo, para seguir desatando las manos del Doncel -Me alegra que estés bien- Su tono se vuelve ciertamente calmado, su corazón late desesperado, pues no iba a permitir que nadie tocará a ese joven hombre del cual se ha enamorado perdidamente.

-¿Por qué?- Pregunta al sentir sus manos liberadas de golpe, y como los brazos de otro rápidamente lo sostiene

-Tsk, no preguntes por que hago esto, si lo sabes mejor que nadie…- Le responde con una sonrisa socarrona, mientras lo carga al estilo princesa, pues los grilletes serán difíciles de quitar, y esta redada solo se planeo para llevarla a cabo en minutos, no se van a tardar con cosas que pueden resolver después -Te amo, pequeño torpe sacrificado... Así que no dejaré que tu vida sea arrebatada, y lo sabes…- Mira atento ese precioso Doncel, sonrojado de piel blanca, y frágil cuerpo… Dedicándole una sonrisa y una mirada de felicidad por tenerlo a salvo.

-Manigoldo…- No sabe si sentirse afortunado o desdichado, son preciosos esos sentimientos declarados, pero no podía decir lo mismo… Simplemente no puede decir que corresponde esas palabras por que si lo hace, estaría dando la espalda a todo ese reino que en este día, gozaban con su posible muerte.

Este Doncel espero así toda su vida, que llegaría a ser el pago de los pecados de su antecesor, su papá debió morir, sin haberse manchado del deseo carnal.

Y por ende dar paso a este peli celeste que es el fruto de algo tan ruin y desgraciado, que ni siquiera él conoce la verdad.

-Ya no pongas esa cara- Rápidamente el peli azul lo intenta tranquilizar, pues detesta ver las lágrimas brotar de esos ojos celeste que lo enamoraron desde la primera vez que los vio -Tú no deberías pagar por algo que no es tu culpa- Le habla con calma, mientras da unos pasos apresurados para encontrarse con su método de escape.

-Pero… Si mi papá nunca me hubiera tenido, si no hubiera perdido su pureza, habría sido el sacrificio de hace dieciséis años… Y… Todo estaría bien- Es su manera de ver las cosas, como se las inculcaron desde que tuvo conciencia de su vida misma, y que por esa razón, debía dejar atrás sus sentimientos y no manchar su cuerpo para cumplir el sacrificio por su belleza.

-Albafica, ni tu papá, ni tú, tienen la culpa de esto…- Sujeta con firmeza aquel delicado cuerpo, cargándola para que nada, ni nadie los interrumpa y no se quede atrás por su terquedad.

Sin embargo no puede seguir dedicándole una mirada de dulzura como solo ese joven sabe demostrarle al Doncel.

Su rostro se ensombrece, para mirar hacia lo alto y enfrentarse a los ojos azules que lo aprecian con desdén, aquellos que son mantenidos a raya por su primo, el cual no dudara en acabarlo si es necesario.

Ambos hombres se miran con desprecio y odio.

El mayor de estos, por que acaban de interrumpir la ceremonia que haría a su reino acabar con estas penurias, pero a la vez borrar su error de juventud.

Y otro, salvando a un inocente que jamás debió ser condenado a un destino que no pidió… Y que por esa razón, la verdadera razón… Por la que esta aquí, no significa que sea su deber expiar el fallo de su papá, cuando… Incluso ese antiguo pelirrojo no deseo faltar a su pureza como sacrificio.

-Albafica, la culpa de esto, es del hombre que… Estuvo con tu papá- No dirá la verdad, no ahora… Debía hacerlo con calma todo, si no… El peli celeste podría tomarlo realmente mal, de por sí Manigoldo, puede ver como ese cuerpo esta desnutrido, más delgado de lo normal y demacrado.

-Pero él… Fue asesinado por estar con mi papá, como lo fue él, después de mi nacimiento…- Así como habían hecho creer algo tan absurdo a Albafica, es inconcebible para el Doncel comprender más de esa verdad absoluta que le fueron relatando conforme crecía.

-Tengo mucho que decirte mi bella rosa, pero todo lo sabrás a su debido tiempo- Todo debe ser lo mas rápido posible, para que este rescate se lleve a cabo, sin presentar bajas en sus tropas.

-¡¡¡BIEN!!! ¡¡¡SI YA TIENES A TU PRINCESA MANIGOLDO, ES HORA DE IRNOS!!!- Otro sujeto de cabellera azulada, ropas similares a quien lleva cargando al Doncel, salvo que esas prendas son más reveladoras en el pecho y posee un rostro que daría miedo al más valiente soldado por la expresión tan sádica que posee.

Sin más y con estas palabras de retirada, bombas de humo se hacen presentes, dejando un olor bastante peculiar, y provocando que la visibilidad sea poca para los sorprendidos ciudadanos y guardias que intenta detenerlos.

Con paso apresurado, todos los que llegaron para detener aquella atrocidad, se comienzan a alejar… Unos en caballos, otros corriendo entre los techos y pasando la muralla que mantiene “Seguro” el reino de animales salvajes.

Incluso quién detenía al rey, junto a su hijo y concejero, los dejó ahogándose con un poco del humo negro que se volvió la cortina perfecta.

Sin embargo, parecía que el líder de aquellas tropas salvajes, y el rey, seguían manteniéndose en una batalla miradas que se dedican un enorme odio.

Sin duda Manigoldo sabe algo del rey Ilias, algo que tiene que ver con el Doncel que lleva en sus brazos.

Pero los jóvenes no se quedarán para averiguar nada por ahora.

Rápidamente un caballo azabache, se hace presente delante de ellos, aún están sobre esas tablas de madera, en donde el espectáculo sangriento se llevaría a cabo.

-Buen chico, Cáncer…- Sonríe al ver a ese animal, y sin pensarlo dos veces, llevando a su preciado Doncel que no está protestando por la debilidad de su cuerpo.

Ignora la mirada que no se despega de ambos… Pues ahora, es más importante salvar a Albafica, para que después sepa la verdad, y así no vuelva a huir de la seguridad de esa banda de bandoleros, que desterrados de sus pueblos, viviendo solos, se volvieron una peculiar familia, y ese peli celeste también es parte de esta, pero la abandono para cumplir su cruel destino que no le corresponde.

Sube sobre el lomo de ese cuadrúpedo, llevando entre sus brazos al peli celeste que solo lo mira con los ojos cansados, como si supiera que al fin puede tomarse un respiro de las responsabilidades que le obligaron a acatar.

-¿A dónde… Me llevas?- Pregunta con lágrimas de confusión en sus preciosos ojos celestes

-A nuestro hogar, de donde no quiero que escapes, para hacer algo tan estúpido- Sigue algo molesto por que se fuera sin despedirse, y solo para ser asesinado a sangre fría.

-Traeré calamidades a dónde sea que vaya…- Murmura esto, llevando sus manos hacia el pecho.

-Ja, no digas tonterías… Tú trajiste tranquilidad, paz y felicidad a mi corazón, que me niego a perderte- Toma la crin negra del equino, y le da orden con potente voz de avanzar con el trote más apresurado, para así regresar a ese refugio que tienen en lo profundo del bosque -Así que olvida esa estupidez de dejarte asesinar para que unos imbéciles se salven, tu vida vale mas que la de todos estos inútiles- No se corta en decir lo que piensa…

En su mente el hecho de que Albafica deba morir para que esta gente “Goce” de una supuesta prosperidad, para así calmar al Dios que los “Protege”, es una enorme bobería.

Su único pensar desde que conoce a ese preciso Doncel de cabellos celestes y triste mirada, como débil sonrisa, es protegerlo de todos los que deseen lastimarlo, incluso de él mismo, por no entender que lo que lleva en sus hombros no es su responsabilidad…

Sabe muy bien que en cuanto esté mejor, calmado y pueda soportar la verdad que descubrió por mera causalidad, deberá contarle todo lo que en realidad represento su concepción, que los pecados que depositaron en su papá y nacimiento, no les corresponden… Pues…

El anterior sacrificio quien debió morir para que la tierra de ese reino volvería a ser fértil y prospera…

Su nombre Lugonis, no logró cumplir el terrible trato del cual ya estaba marcado desde que nació y lo aceptaba, todo para proteger a los demás… Pues alguien en su locura y deseos impuros, lo tomó, obligándolo a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad…

Lo cual al final resultó en un embarazo y por ende la cero posibilidad de que fuera el perfecto sacrificio.

Llevando esa carga y pecado a la criatura que dio a luz, y quien debía tomar su lugar como sacrificio…

Será demasiado que procesar para Albafica, pero es necesario que lo sepa para que deje de sentir culpa por desear un final feliz que todos se lo han negado.

El humo se despeja, aquellos bandoleros, delincuentes, ladrones y estafadores, como todos los catalogan, han desaparecido… No existe ninguna baja de parte de quienes han dejado a los nobles sin sus pertenecías en ese momento, pero si de algunos soldados muertos de esta gente adinerada, por interponerse en su misión.

Eso no parece importarle al monarca de estas tierras, su ceño fruncido, deja ver más de lo que aparenta… Solo los más cercanos y que lo conocen bien saben el significado de esta expresión.

Podía escuchar las voces de muchos aún gritando aterrados, discusiones de cómo esa gente pudo hacer aquello, aún con guardias presentes.

De cómo se habían llevado el sacrificio, pero poco le da importancia, lo único que entiende en su mente… Es que ese secreto que juro no revelar, o mas bien… Debió callarlo por órdenes de su padre, será revelado.

Y eso claramente puede conllevar peores devastaciones para él y su imagen, como la de su descendencia…

Cosa que es lo único que le importa y lo ha demostrado siempre, al no tentarse el corazón, y tratar a Albafica como el sacrificio de su reino, para cumplir lo que su papá no pudo…

Dejándolo solo como un adorno en el castillo, encerrado, para que nadie pudiera cometer los mismos errores que otro cometió con Lugonis…

Y ahora que ha notado que alguien está dispuesto a defenderlo y protegerlo, sabe que es cuestión de tiempo para que Albafica quede inservible, para cumplir el papel que se le designio el nacer de un vientre que jamás debió albergar vida.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Mis terrones de azúcar, primero que nada, felicidades a todas las mamás que estarán en su día el próximo Martes, en México ese día se celebra el día de las madres, así que de una vez felicitar a todos mis terrones que son mamás, a las mamis de todos ustedes, tías, abuelas,primas, hermanas, o a queines le quieren dar ese titulo y que ustedes lo reconozcan como tal. 

Sin mas cuídense mucho, y debo decir que este One Shot tiene altas posibilidades de volverse fanfic en algún momento aun lejano, pero bueno así ya les deje con una bonita idea, y que posiblemente descubran mas cosas adelante. 

A leer se ha dicho...

Pero primero a felicitar a nuestro terrón de azúcar Albafica_Manigoldo que hace poco mas de un mes estuviste de cumpleaños, espero que disfrutes tu pequeño detalle.

y a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Albafica_Manigoldo, tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Albafica_Manigoldo, tu cumpleaños si que si. 

Bueno mis terrones de azúcar, me paso a despedir, no sin antes agradecerles mucho su atención, su lealtad, comentarios, votos, y que siempre me esperen para seguir leyendo mis locuritas.

Son los mejores terrones del mundo, los mega quiero a todos. 

Nos leeremos en la próxima.

Ammu se va.


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